Walter Reía
PERSONALIDADES
DE LA CULTURA
EN EL URUGUAY
Humanistas y Científicos
Biblioteca Nacional
Ministerio de Educación y Cultura
MONTEVIDEO
2002
I.S.B.N.: 9974-550-22-X
Edición de 300 ejemplares
Propiedad de la Biblioteca Nacional
Impreso en Uruguay
2002
Walter Reía
PERSONALIDADES
DE LA CULTURA
EN EL URUGUAY
Humanistas y Científicos
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
BIBLIOTECA NACIONAL
MONTEVIDEO
2002
Ministro de Educación y Cultura
Dr. Antonio Mercader
Subsecretario de Educación y Cultura
Mtro. José Carlos Cardoso
Director General
Dr. José Luis Vera
Director de la Biblioteca Nacional
D. Raúl R. Vallarino
AL RESCATE DE NUESTRA HISTORIA
Presentar Personalidades de la cultura en el Uruguay, Humanis¬
tas y Científicos, es realmente un orgullo por dos motivos fundamenta¬
les: la calidad del trabajo de investigación y la personalidad de su autor,
Walter Reía, dueño de una infatigable perseverancia en pos de ahondar en
nuestra esencia histórico literaria.
Son innumerables las facetas que podríamos destacar en Reía, pero
para eso, iremos luego a la noticia abreviada sobre el autor, que se publica
en este libro. Nos detendremos brevemente en su extensa obra como do¬
cente, como hombre de letras y en la necesidad imperiosa de rescatar
-para nosotros- el reconocimiento que ya tiene en el exterior y que en
muchas oportunidades, no sólo en el caso del autor que hoy nos ocupa,
demoramos en percibir y fundamentalmente en reconocer.
Reía, docente universitario en Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Es¬
tados Unidos, España y República Dominicana, ha dejado su sello incon¬
fundible en varias generaciones de estudiantes, que tuvieron la fortuna de
recibir sus enseñanzas.
De su extensa obra sobre temas históricos, rescataremos una mínima
parte de sus trabajos fundamentales, como Demarcadores españoles en
la segunda mitad del siglo XVIII en el Río de la Plata (Madrid 1989),
Uruguay / Cronología Histórica Anotada. 1527- I o de marzo de 2000,
publicado en Estados Unidos por Norman Ross, con edición de 4290 p.,
sin olvidarnos de un libro de investigación histórica memorable: España
en el Río de la Plata 1516-1588.
El legado que nos ofrece en vida, Walter Reía, es mucho más impor¬
tante que lo que el propio hombre de letras y académico imagina; nos deja
en este caso concreto, un trabajo que sin lugar a dudas, será fuente
de consulta imprescindible en múltiples ámbitos de nuestro país y del
exterior.
— 5 —
Conocemos a nosotros mismos, ayudará a que nos reconozcan fuera
de fronteras y ese es el principal cometido de este minucioso trabajo de
investigación.
El estudio de Reía, puntual, preciso, nos trae nombres célebres, re¬
cordados algunos, injustamente olvidados otros, pero todos dentro de sus
especialidades legaron a este suelo oriental, la enseñanza, el conocimien¬
to, la sabiduría, la cultura, y el inmenso patrimonio de sus obras, entregan¬
do algunos de ellos en esos esfuerzos, su propia vida.
La reconocida generosidad del autor, nos permite hoy brindarle a los
uruguayos este trabajo, fundamental para conocer, imprescindible para
recordar; transformándose en un claro testimonio actualizado, logrando a
su vez, que parte de nuestra rica historia y muchos de los nombres que la
forjaron, no se pierdan en el olvido.
Raúl Vallarino
He recibido la honorable comunin. ün de VS datada en 5 del
q e gira aq. entuciasmado q. e revive en mi alma al ver reparado el
ordn desp. s de fatales desgracias. Conservarlo es honor, y el
deber inmediato del q. e se halla VS encargado. Yo con esta fe¬
cha recomiento nuevam. te al S. r D. n Frutos Rivera el mas seve¬
ro orn en toda la Tropa * Yo reencargo a BS. el mas severo
castigo, a qualq/ oficial, q. e olvidado de su honor cometa el
menor atentado. Hagase VS respetar en los cabezas p. a q.e sus
subditos sean todos obedientes. Yo creo q. e por la Conducta
del Com. te de armas, nada habrá increpable; p.° de este incid. te
como de otro qualq. a inesperado VS me dará parte p. a un pron¬
to remedio. Celebro la seguridad, q. e VS se promete con el
nuevo resfuerso de tropas: yo afianzado en la misma las dirigí
a esa Plaza. D. s quiera llenar mis votos, p q. e los pronósticos
sean la reseña déla ulterior tranquilidad.
Nunca es tan loable el zelo de qualq. r Ciudadano en obse¬
quio de su Patria como qdo es firmado p. r votos reales, q. e lo
caracterizan. Tal es el diseño, q. e VS me presenta en el venera¬
ble Cura, y Vic.° de esa Ciudad el presbirero D. n Damaso
Larrañaga. Yo jamas dejaría de poner el sello de mi aprobación
a qualq/ obra, q. e en su objeto llevase insculpido el titulo de
publica felicidad. Conosco las ventajas de una Biblioteca pu¬
blica, y espero q. e VS cooperará con su esfuerzo, é influxe a
perfeccionarla, ecadyuvando los heroycos esfuerzos de un tan
virtuoso Ciudadano. Por mi parte dará VS las gracias a dho
Paysano, protestándole mi mas intima cordialidad y qto de¬
pende de mi influxo p. r el adelantam/ 0 de tan noble empeño.
Al efecto, y teniendo noticia de una Librería, q. e el Finado
Cura POrtiz dejo p. a la Biblioteca de Bs. Ay. s . VS hará las inda¬
gaciones competentes, y si aún se halla en esa Ciudad apliqúese
de mi om a la nueva de Montev. 0 .
Igual. te toda la Librería, q. e se halle entre los intereses de
propiedades estradas, se dedicará a tan importante objeto. Es¬
pero, q. e VS contribuirá con su eficacia a invitar los ánimos de
los demas compatriotas a perfeccionarlo, y q. e no desmayará
en la empresa hasta verla realizada.
Tengo la honrra de saludar a VS. y repetirle mis mas afec¬
tuosas consideraciones.
Paysandu 12 Agosto 1815,
José Artigas
A.M. II o Cav. do Gov.° r de Montevideo
— 8 —-
Estructura
Esta es una obra de referencia que cumple estrictamente con tres normas conside¬
radas clásicas:
1. Selección rigurosa
2. Confiabilidad en los datos aportados
3. Actualización de los mismos
Para la primera, solo tuve en cuenta el incuestionable nivel de humanistas y cien¬
tíficos que integrarían la nómina, es decir su obra editada, expuesta, interpretada,
la participación personal en congresos (nacionales e internacionales), trayectoria
docente universitaria (o en institutos de estudios superiores), cargos públicos de
jerarquía.
En la segunda, que cada dato se sometiera al cotejo de multi-fuentes antes de
convertirse en definitivo.
En la última, aplicación rigurosa del moderno concepto de que toda obra de esta
naturaleza se valoriza cuando esos datos llegan casi al presente.
Fuentes
Si bien recurrimos en gran parte a los materiales impresos en Uruguay/Cronolo¬
gía-Histórica Documentada, 1527-1 marzo 2000, publicada en New York por
Norman Ross (ya aludida), el crecimiento natural que ocurre durante la compilación,
con sus alternativas, obliga a consultar a centros especializados para obtener infor¬
mación precisa.
Lo hice con cinco grandes instituciones nacionales que generosamente me apoya¬
ron durante todo el proceso durante estos ocho últimos años:
Biblioteca Nacional (Sección Catalogación), Biblioteca de la Facultad de Medicina
(Sección Bibliografía Nacional), Biblioteca de la Facultad de Derecho (Dirección y
Sección Información y Consulta), Biblioteca Pedagógica Central (Dirección), Bi¬
blioteca del Museo Nacional de Artes Plásticas y Visuales (Dirección).
Para datos puntuales solicité colaboración de: Museo de Historia Natural, Bibliote¬
ca de la Facultad de Ingeniería, Biblioteca de la Facultad de Agronomía, Biblioteca
de la Facultad de Veterinaria, Museo de Historia Natural y Antropología, Museo
Torres García, Colegio y Liceo Elbio Fernández, Corte Electoral, Dirección Na-
— 9 —
cional del Registro Civil, Instituto Artigas de Servicio Exterior, Museos Históricos
Nacionales (Biblioteca Pablo Blanco Acevedo y del Museo Romántico), Museo y
Archivo Histórico Municipal, Galena Latina, Instituto de Investigaciones Biológicas
Clemente Estable, Instituto de Higiene Dr. Amoldo Berta, Universidad de la Repú¬
blica (Servicio Publicaciones), Biblioteca del Poder Legislativo, Biblioteca Central
de Enseñanza Secundaria, Academia Uruguaya de Historia Marítima y Fluvial,
Academia Umguaya de Letras, Comando General de la Armada, Departamento
de Estudios Históricos del Estado Mayor del Ejército, Centro de Estudios Navales
y Marítimos, Dirección General de Educación (MEC), Instituto Nacional de Inves¬
tigación Agropecuaria (La Estanzuela), Biblioteca del Ministerio de Relaciones
Exteriores, del Ministerio de Salud Pública, Instituto Escuela Nacional de Bellas
Artes, Instituto de Profesores Artigas, Instituto Magisterial Superior, Biblioteca de
la Asociación de Escribanos del Uruguay, Biblioteca del Ateneo del Uruguay, Li¬
brería Linardi y Risso, Archivo Histórico Diplomático (MRE), Liga Marítima del
Uruguay.
Consejeros y colaboradores
Dada la magnitud del proyecto y la necesidad de contar con consejeros y colabo¬
radores para seis grandes ítems, solicité y obtuve apoyo de personas que por su
autoridad profesional garantizan el objetivo que el mismo pretende.
Así en Pedagogía me asesoraron la Prof. Rosa Márquez, Lie. Enrique Martínez
Larrechea, Lie. Luis V. Anastasia, Maestra Mabel Cortazzo, Prof. Guillermo Lázaro.
En Historia, Prof. Washington Reyes Abadie, Dr. José Claudio Williman, Prof. José
de Torres Wilson, C/N Juan José Fernández Parés.
En Juristas: Prof. Dr. Heber Arbuet, Dr. Enrique Ferri, Lie. Nidia Bruzzese.
En otras figuras relevantes: Prof. Dr. Héctor Gros Espiell, Prof. Rodolfo González
Rissotto, Prof. María Díaz de Guerra, D. Héctor Patiño, Dr. Juan José Arteaga, Dr.
Roberto Puceiro, Bria. Gabriela Jaureguiberry, Bria. Margarita Venturini, Mónica
Félix, D. Raúl Vallarino, Erlinda Ramos González, C/Fragata Jorge A. Saravia Briano,
Juan Raúl Ferreira, Dr. Alvaro Malmierca, Prof. Enrique Mena Segarra, Domingo
Carlevaro, Federico Cernuschi Rodisolo, María Erna Cernuschi, María Teresa
Ferreiro, Miguel Angel Campodónico, Bria. Paola Rnuser, Marcelo Sosa, Dr. José
Joaquín Figueira, Mariana López Bonilla, Silvia Guerra, Mari el Rodés de Clérico,
Esc. Amílcar Urtazú, Olga Alves, Belkis Rocha.
En Artes Plásticas, Walter Ernesto Laroche, Vera Sienra, María Jimena Hernández,
Florencia Koncke, Pablo Marck.
En Arquitectos: Arq. César Loustau.
— 10 —
En Músicos: Prof. Julio César Huertas»
En Científicos: Prof. Dr. Fernando Mañé Garzón, Lie. Amelia Urán, Dr. Alejandro
Gherardi (Medicina), Lie. Alvaro Mones, Lie. María EmiliaPhillipi (Ciencias Natu¬
rales), Lie. Arturo Toscano (Antropología), Bria. Rosina Bossio y Bria. Graciela
Cippa (Ingeniería), Bria. Sully Toledo (Agronomía), Bria. Blanca FerreiraModemell
(Instituto Estable), Bria. Rosina Vilaró (Veterinaria), Daniel Vigorito Urroz (INIA),
LaEstanzuela).
Dejo expreso reconocimiento de la generosa contribución de Graziela Espina a la
consolidación de este libro, que con afecto y convicción sobre su alcance, hizo la
lectura de los originales y corrigió las pruebas con su rigor profesional.
Conclusión
En este libro se reúnen 625 personalidades (fallecidas) las que consideramos firme¬
mente como representativas de la cultura en el Uruguay, tomando como límites histó¬
ricos la Jura de la primera Constitución (julio 18 de 1830) y diciembre de 2001.
En 171 años de vida independiente, nuestro país tuvo humanistas y científicos que
dejaron una obra significativa que justifica desde entonces ahoy, el perfil cultural
distintivo que nos caracteriza en el concierto de Hispanoamérica.
Es en esaSuMMA que como un manantial de agua viva que no cesa, esas personas
relevantes son primus Inter Pares.
En y desde todos los ámbitos (escritores, ensayistas, pensadores, pedagogos, his¬
toriadores, juristas, artistas plásticos, músicos, científicos) fundaron el patrimonio
cultural para los venideros.
Estudiando cuidadosamente las biografías en su conjunto, se reconoce el Uruguay
como un país privilegiado, con una sociedad que en general tuvo hombres públicos
reconocedores y protectores de los talentos de los ciudadanos ejemplares que se
distinguieron por su grandeza intelectual. Muchos de ellos por su vocación, entere¬
za moral y voluntad indestructible, vencieron las adversidades que naturalmente
existen toda vez que alguien se distingue de la media pero, logrando concretar sus
obras, tantas veces reconocidas en el extranjero antes que en nuestro país.
Me honro en contribuir para que se conozca y reconozca la obra y a todos los
Humanistas y Científicos, que enaltecieron la cultura uruguaya en los siglos
XIX-XX.
— 11
W.R.
Montevideo, julio de 2002.
SUMARIO
Noticia histórica 1830 - marzo I o de 2000
HUMANISTAS
Autores
Críticos, ensayistas y pensadores
Pedagogos
Historiadores
Juristas
Otras figuras relevantes
Pintores
Escultores
Arquitectos
Músicos
índice de nombres
CIENTÍFICOS
índice de nombres
Bibliografía
— 13 —
Noticia histórica
1830 - marzo I o de 2000 *
1. Este primer período histórico va desde la Jura de la Primera Constitución de
la República Oriental del Uruguay (1830) hasta comienzos del siglo XX (1903).
Está dividido en tres períodos: a. 1830-1864, b. 1865-1875, c. 1876-1903.
a. 1830-1864
Los gobiernos de Rivera y Oribe como los dos primeros presidentes constitu¬
cionales (1830-38), la renuncia bajo protesta del segundo a continuación del levan¬
tamiento militar de Rivera contra su legítima autoridad, la declaración de guerra de
Rivera a Rosas y la intemacionalización del conflicto (primero en tierras del litoral
argentino, luego en el Uruguay) formalizan la conocida Guerra Grande (1839-51).
La tan deseada paz (octubre 8 de 1851) trajo una inmediata política de fusión
de los partidos blanco y colorado en que parecían primar los altos intereses de la
patria (colapsada económicamente por la guerra) antes que los sectoriales.
Pero transcurren los accidentados gobiernos de Giró (marzo 1 de 1852 a 24
de setiembre de 1853), de Flores (marzo 12 de 1854 al 10 de setiembre de 1855),
y el de Pereira (marzo 1 de 1856 al 1 de marzo de 1860).
La pugna de intereses partidarios llevaron al “renacer” de las divisas (nacidas
en la batalla de Carpintería, setiembre 19 de 1836) y de nuevo blancos y colorados
se enfrentan en el gobierno de Berro (marzo 1 de 1860 al 1 de marzo de 1864) y
con el interinato de Aguirre como Presidente del Senado (marzo 1 de 1864 al 15 de
febrero de 1865).
Los duros encuentros militares y navales durante la Guerra Grande en terri¬
torio nacional; en aguas del Río de la Plata y del río Uruguay con la participación
de legionarios extranjeros (franceses, italianos, vascos) y del apoyo de fuerzas
francesas, inglesas y brasileñas, además del importante soporte financiero de Fran-
* Entendiendo pertinente preceder la biografía de humanistas y científicos, la precedemos con
este breve descriptiva que comprende 4 unidades: 1.1830-1903,2.1903-1976,3.1976-1985 y 4.
1985-1 ° de marzo 2000.
— 15 —
cia para con el Gobierno de la Defensa de Montevideo, tendrán corno marco
diplomático las distintas misiones franco-inglesas con miras a consolidar la paz en
la región.
Dos cruentos episodios marcaron a fuego la historia política del Uruguay entre
los años 1858 y 1864: la batalla de Quinteros (enero 28 de 1858) con el consi¬
guiente fusilamiento de los jefes revolucionarios (el más notorio el Gral. César Díaz)
ordenado por el Gral. Anacleto Medina y la heroica defensa de Paysandú asediada
por tropas orientales de Venancio Flores, las brasileñas de Mena B arreto y la armada
al mando del Alm. Tamandaré (diciembre 2 de 1864 a enero 2 de 1865) con el
trágico epílogo del también fusilamiento de Leandro Gómez, sus jefes y oficiales, al
parecer bajo responsabilidad del Gral. Gregorio Suárez.
b. 1865-1875
Firmada la paz en la Unión (feb.20) por el representante del gobierno interi¬
no de Tomás Villalba, el del Gral. Flores y el del brasileño Silva Paranhos, el jefe
de la revolución llamada Cruzada Libertadora entra en Montevideo ante la indife¬
rencia de los ciudadanos.A pocos meses (mayo 1.) al firmarse el pacto de la
Triple Alianza entre Mitre, el Emperador Pedro II y Flores, los ejércitos de estos
tres países emprenden la ementa guerra contra el Paraguay (1865-70) en la que
inscriben batallas como Yatay, Estero Bellaco, Tuyutí, Sauce o Boquerón, Curupaty
y otras en que las pérdidas de vidas humanas de todos los contendientes fueron
cuantiosas.
Flores que estuvo temporalmente al mando de los regimientos orientales, vol¬
vió a un país que padecía una fuerte crisis política y financiera.
La frustrada detonación de la mina en el Fuerte (destinada a matarlo en jun.30
del 67), el inoperante levantamiento de tropas (en 1868) a cuyo frente estaban sus
dos hijos Fortunato y Eduardo (el primero huyó a Buenos Aires), el fracasado
movimiento revolucionario de Berro (feb. 19) convierte este día en un doble y luc¬
tuoso acontecimiento: los asesinatos de Flores y de Berro.
Pedro Varela, Presidente del Senado asume interinamente por decisión de la
Asamblea General la titularidad del P.E. hasta la elección del Cnel. Lorenzo Batlle.
El I o de marzo de 1868 el nuevo presidente comienza su mandato con la he¬
rencia de una grave crisis monetaria y financiera generada durante la dictadura de
Flores en la lucha entre «cursistas» y «oristas».
16 —
El levantamiento de Máximo Pérez en Soriano y otros menores resueltos rápi¬
damente, preludiaban el mayor del Gral. Timoteo Aparicio en nombre del Partido
Nacional (mar. de 1870).
La guerra civil con altibajos en triunfos y derrotas del gobierno y del jefe revo¬
lucionario concluirá dos años después cuando se firme la paz bajo el gobierno de
Tomás Gomensoro presidente del Senado e interino del Poder Ejecutivo.
Los años 1872-1875 están marcados por una activa política entre principistas,
blancos y colorados candomberos.
Se fundan varios clubes a cuyo frente estará lo mejor de la intelectualidad uru¬
guaya. (Liberal, Libertad, Radical, Nacional, Juventud).
El 1 ° de marzo de 1873 asume José Ellauri la Presidencia de la República que
intenta imponer un gobierno respetuoso de las leyes y del cumplimiento de la Carta
Magna. Pero en enero de 1875 con motivo de un acto electoral para cargos públi¬
cos se produce un enfrentamiento armado que cuesta la vida de Francisco Lavandeira,
Ramón Márquez y otros jóvenes.
La crisis política estaba desatada una vez más por la violencia de las armas y el
15 de enero los jefes militares a cuyo frente estaba el Cnel. Lorenzo Latorre depo¬
nen a Ellauri.
Pedro Varela por voluntad de la Asamblea completará el período constitucio¬
nal que debía hacerlo legítimamente Ellauri (hasta 1876). Se abre el conocido epi¬
sodio de la «barca Puig» en la que con cargo de desterrados son embarcados con
destino a La Habana los opositores del gobierno (feb.24,1875).
En Buenos Aires los principistas a cuyo frente estaba el político José María
Muñoz inician la conocida revolución «tricolor».
Pocos combates en sbre-oct. de 1875 (Guayabos, Perseverano y Palomas)
ponen fin al intento de derrocar el gobierno.
Varela presionado por los militares adictos al Cnel Latorre se encuentra en la
imposibilidad de ejercer el cargo. Finalmente el 10 de marzo es depuesto y debe
asilarse en la legación francesa.
c. 1876-1903
Tradicionalmente se identifica con dos etapas de la vida nacional: el militarismo
(1876-86) - transición y afianzamiento del civilismo (1886-1903).
La primera se reconoce con el ascenso al poder del Cnel. Latorre, el interinato
de Vidal y la presidencia del Gral. Santos.
— 17 —
La segunda con el nombramiento por la Asamblea del Gral. Tajes, las presi¬
dencias de Herrera y Obes, de Idiarte Borda y de Cuestas (primero interino y
luego como 18° Presidente Constitucional).
Cada uno de los citados imprimió el sello de su personalidad al gobierno y dejó
en alguno de ellos una obra que merece la mención particular.
Así Latorre logra no solo el ordenamiento del Poder Judicial y la concreción de
importantes códigos necesarios a la consolidación del Estado, sino la aprobación
por Decreto-Ley de la Educación Común a nivel nacional con los postulados que
José Pedro Várela con un grupo de valiosos pedagogos llevaron adelante.
Con el Gral. Santos sin duda por la influencia de la masonería se aprueba la
Ley de Registro Civil que producirá un cambio sustantivo en la vida de relación
social aunque implique un conflicto con las altas dignidades de la Iglesia Católica
uruguaya.
El Gral. Tajes asume el cargo (1886-90) y cumplirá una digna gestión en el
ansiado tránsito al civilismo.
Pero será con Herrera y Obes donde se hará sentir la afirmación de una conducta
de gobierno claramente anunciada en su recordado Mensaje a la H. Asamblea General
del 15 de febrero de 1893 y la promulgación de la Ley de Elecciones que como bien
dice Pivel Devoto “había tenido la virtud de cimentar ya en forma inconmovible, el
principio de que el poder político debe estar por encima de la fuerza
El sucesor Idiarte Borda enfrentará importantes desencuentros con el Partido
Nacional defensor del principio de representación de las minorías y de los mecanis¬
mos electorales que se consolidarán en la legislación.
Al breve levantamiento del caudillo Aparicio Saravia (noviembre de 1896) se
sucederá la guerra civil de 1897 (mar.-sbre.) que culminará con las tratativas y firma
del documento final de paz concertada en el Paso de la Cruz (ésta ya bajo el go¬
bierno de Cuestas) donde se recogen las aspiraciones del Partido Nacional en cuanto
a la reforma del sistema electoral vigente sobre representación de las minorías y la
designación de seis ciudadanos nacionalistas para ocupar las jefaturas políticas en
departamentos del interior (aunque esta cláusula fue verbal por cuanto de acuerdo
a la Constitución no podía hacerse de otra forma).
Cuestas cumple su gobierno (primero con el Golpe de Estado del 10 de feb. de
1898 a través de un Consejo de Estado y luego en mar. de 1899 como Presidente
electo) iniciando la “política de etatismo ” y cumpliendo con una correcta admi¬
nistración, hasta que por el resultado de las elecciones el I o de marzo de 1903
asumirá la Presidencia de la República José Batlle y Ordóñez.
— 18 —
2. 1903-1976 este es un extenso período de la vida política que cubre más de
siete décadas, que se divide en tres partes: a. 1903-1930, b. 1931-1967 y c.1968-
1976.
Se inicia con la primera Presidencia de José Batlle y Ordóñez (1903-1907)
quién a partir de la firma de la paz que pone fin a la guerra civil (1903-1904), lleva
a cabo un gobierno de fuerte perfil social en materia de leyes, de consolidación de
las ideas liberales, de fortalecimiento del Estado.
El sucesor Claudio Williman (1907-1911) continúa sus metas (supresión de la
pena de muerte y sustitución por pena de penitenciaría), realiza importantes obras
públicas (puerto de Montevideo en 1909, red vial nacional), suprime la enseñanza
religiosa en las escuelas públicas, aprueba la ley de divorcio (1907) y firma Trata¬
dos con Brasil y Argentina que regulan los límites territoriales.
Batlle y Ordóñez cumple entre 1911-1915 su segunda Presidencia en la que
logra completar sus propósitos de mejorar leyes laborales, extender la enseñanza
media a todo el país, estatizar bancos y entes industriales al servicio de la comu¬
nidad.
Sus propósitos de imponer un régimen “colegiado ”(1913) sustitutivo de la
Presidencia unipersonal (Consejo Nacional de Administración) como freno a posi¬
bles dictaduras, contó con adhesiones y oposiciones (no solo del Partido Nacional
su tradicional adversario político, sino de grupos de su propio Partido Colorado).
Colegialistas y anti-colegialistas expusieron con vehemencias sus posiciones en
las Cámaras Legislativas y en la prensa.
Con Feliciano Viera (1915-1919) se produce un “Alto” a la corriente de
leyes sociales consideradas “avanzadas ” por grupos de presión económica.
Le toca también el proceso que conduce ala reforma constitucional (por me¬
dio de una Convención Nacional Constituyente) que se promulgará en 1918.
Un régimen conciliatorio (llamado política de compromiso) tiene un Presidente
de la República y un Consejo Nacional de Administración (con mayorías y mino¬
rías) que cumplirá sus funciones de co-gobiemo entre 1919-1929.
Gabriel Terra, electo Presidente en 1930, asume la Primera Magistratura el I o
de marzo de 1931, pero en medio de una fuerte crisis económica (coletazos de la
mundial de 1929) y de una política-nacional, que lo lleva a predicar una nueva
reforma constitucional que elimine (por burocrático) el Consejo de Gobierno.
El Golpe de Estado del 31 de marzo de 1933 le permite gobernar con una
parte del Partido Nacional que lo apoya (el Senado se integra por mitades, 15
— 19 —
representantes de cada Partido) y a través de la reforma constitucional (1934) ser
electo hasta 1938.
Alfredo Baldomir, también del Partido Colorado (1938-43) enfrenta agudos
problemas políticos heredados y concluye con otro Golpe de Estado en 1942 que
se caracteriza por la integración del Senado con mayorías y minorías según los
votos de la ciudadanía.
El régimen de transición a la democracia plena vendrá con Juan José de Amézaga
(1943-47) quien tendrá una política exterior (estamos en la Segunda Guerra Mun¬
dial) de apoyo a los aliados contra el nazi-fascismo.
En 1947 asume el gobierno Tomás Berreta sucedido (a su fallecimiento el 2 de
agosto) por el Vice-Presidente Luis Batlle quien da a su mando un fuerte marco de
nacionalización de empresas de servicios públicos que explotaban capitales
extranjeros (ferrocarriles, aguas corrientes).
Con Andrés Martínez Trueba que gobierna por un año (marzo 1951 -
marzo 1952), tras una nueva reforma constitucional, la ciudadanía apoya el
régimen colegiado, llamado Consejo Nacional de Gobierno (con mayorías y
minorías).
Los dos primeros colegiados (1952-1958) fueron con mayorías del Partido
Colorado, los dos siguientes (1959-1967) ocupados por representantes del Parti¬
do Nacional.
c. 1967-1976. Se integran con la Presidencia del Gral. Oscar B. Gestido (1 de
marzo del 1967 al 6 de diciembre) y D. Jorge Pacheco Areco (6 de diciembre de
1967 al l°de marzo de 1972)yD. Juan María Bordaberry (1972-1976).
En esos nueve años de la vida política del país se producen profundos cambios
dentro de lo que fue la tradición institucional del siglo XX. Crisis económica por la
presión de factores internos y externos, su concomitante relación con la
disconformidad social, los enfrentamientos entre intereses sectoriales (gremiales,
estudiantes, gobierno), desembocan paulatinamente en un cambio en la convivencia
ciudadana apegada a fórmulas democráticas que la hacían posible, aunque existie¬
sen matices entre los partidos políticos tradicionales.
El respeto por la Constitución y la Leyes por parte del Poder Ejecutivo, la
vigencia de una Justicia independiente, de unas Cámaras Legislativas legítimamente
electas, daban la necesaria armonía en un país que había olvidado por décadas los
golpes de Estado.
— 20 —
Huelgas sindicales, estudiantiles, provocando una conmoción social de difícil
control en una primera instancia, la aparición y consolidación de un movimiento
subversivo (guerrilla urbana) con su cuota de secuestros, muertes, robos, rechaza¬
dos por la mayoría de los uruguayos, llevan a que el Poder Ejecutivo decrete las
Medidas Prontas de Seguridad en más de una oportunidad.
La reacción militar a la guerrilla tupamara fue implacable y terminó destruyéndola,
pero dio paso a un autoritarismo que extremó en algunos casos la represión.
Pese a la cercanía en el tiempo de muchas particularidades que si se desconocen
crean una falsa (o interesada) interpretación de los hechos, permiten hoy (inicio de
2002) tener una serena visión.
La consolidación de una sociedad democráctica es difícil, pero el respeto a las
libertades públicas logrando, el retomo del Poder Judicial a su independencia como
poder, el funcionamiento de las Cámaras Legislativas a pleno con representatividad
de todos los partidos políticos, hacen un necesario pluralismo que debe prevalecer
como valor supremo entre todos los ciudadanos.
Es a partir de esta última consideración que regresamos al pasado de los años
difíciles de las presidencias del Gral. Oscar Gestido y de su sucesor Jorge Pacheco
Areco.
El enfrentamiento con movimientos sindicales y estudiantiles coordinados, los
avances de la guerrilla urbana, (liderada por el grupo Tupamaros) culminan con la
aplicación de las Medidas de Pronta Seguridad y la respuesta militar consiguiente.
La campaña electoral para el acto de noviembre de 1971, mostró la presenta¬
ción de tres fórmulas presidenciales dentro del Partido Colorado (incluyendo una
de posible reelección de Pacheco Areco), dos del Partido Nacional y una del Fren¬
te Amplio (como un movimiento de agrupación de fuerzas políticas de la izquierda
tradicional y otras segregadas de los partidos tradicionales), creado en febrero de
1971).
El triunfo del Partido Colorado y la fórmula Juan María Bordaberry - Jorge
Sapelli por sobre la del Partido Nacional fue apenas de 12.000 votos.
El Frente Amplio recogió el 18% logrando una buena votación en Montevideo.
Bordaberry logró aprobar el Plan Nacional de Desarrollo que contó con apo¬
yo de un grupo de legisladores nacionalistas.
Las acciones de la guerrilla urbana desataron violencia y muerte, que llevó al
Poder Ejecutivo a la Declaración de Estado de Guerra Interna con la aprobación
de la mayoría de la Asamblea General.
— 21 —
Nuevamente las FFAA impusieron su supremacía en la lucha contra los
tupamaros y por razón de los hechos la colocaron en una posición cada vez más
gravitante en las decisiones políticas.
Al aprobarse la Doctrina de la Seguridad Nacional la junta de Comandantes en
Jefe asumió “un papel directriz en la conducción del país” que encuentra una prime¬
ra y eficaz consolidación de los Comunicados 4 y 7 (febrero de 1973).
Después del Pacto de Boiso Lanza (entre el Pres. Bordaberry y la cúpula
militar), la aprobación del Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) dan forma
a un nuevo estilo de gobierno que no demorará en precipitarse (27 de junio 1973)
con la disolución de las Cámaras Legislativas, Juntas Departamentales, limitación
de los derechos individuales, censura de prensa y otros.
Con el Presidente Bordaberry las cosas no mejoran y sí se agravan con su
posición adversa a los partidos políticos tradicionales (tal vez más por algunos po¬
líticos en particular que sobre el sistema).
El desencuentro con los puntos de vista de las jerarquías militares del momento
que estaban empeñadas en combatir la corrupción administrativa existente, hacía
imposible un entendimiento (pese al Pacto Boiso Lanza) y culminó con la destitu¬
ción del Presidente el 12 de junio de 1976.
3.1976-1985. Se inicia el período del llamado Proceso Cívico-Militar, Go¬
bierno de Facto, Autoritarismo, Dictadura (según definición que dan algunos histo¬
riadores y politólogos), que va desde la ascención a la Presidencia de Alberto
Demichelli hasta el I o de setiembre de 1981 cuando la Junta de Oficiales Generales
de acuerdo al Acto Institucional 11 nombraron (inaugurando el período transicional)
al Tte. Gral. Gregorio Alvarez como Presidente de la República, cargo que ocupó
ininterrumpidamente hasta su renunciad 11 de febrero de 1985, días antes de que
el Parlamento y los Gobiernos Departamentales electos en noviembre de 1984
asumieran sus cargos.
En el período 1976-80 se hicieron efectivos los Actos Institucionales que die¬
ron el marco legal a la incorporación del COSENA (Acto 3), la creación del Minis¬
terio de Justicia, creó las Juntas Vecinales, proscribió a miles de ciudadanos por 15
años del ejercicio normal de la vida política (Acto 4).
En 1980 se concretó el cronograma político a regir en el futuro inmediato
(previsto en el Cónclave de Santa Teresa en agosto de 1977) que tenía como
fundamento el apoyo de la ciudadanía al proyecto de Constitución que reunía
la Doctrina de Seguridad Nacional con otras pautas de corte político (doble
— 22 —
voto simultáneo eliminado, candidatura única, mayoría absoluta del triunfador
y otros).
Este texto debía ser sometido a referéndum por la ciudadanía en noviembre de
1980. Los partidos políticos de la oposición (con ciudadanos proscriptos en su
mayoría) iniciaron su campaña por el NO frente a la propaganda oficial que alenta¬
ba el apoyo al SI.
El triunfo del NO (57% a 43%) modificó el cronograma y se introdujo una
variante: “las conversaciones ” con algunos políticos como forma de llegar a una
transición, que empezó por incorporar las elecciones internas dentro de los tres
partidos que serían habilitados al efecto (los tradicionales Colorado, Nacional y el
Cívico).
El 28 de noviembre de 1982 con los resultados a la vista de los candidatos
antioficialistas volvieron a ser los ganadores por sobre los partidarios del régimen.
Las Convenciones de los tres partidos antes citados se instalaron al iniciarse el
año siguiente y meses después (mayo-julio) comenzaron las reuniones entre milita¬
res y civiles llamadas “Conversaciones del Parque Hotel”.
El 27 de noviembre de 1983 la inmensa mayoría de los ciudadanos del país se
manifestaron en Montevideo y en las ciudades del interior del país en multitudinarias
asambleas de apoyo al regreso a la vida democrática sin tutela militar'.
La apertura hacia tal fin fue gradual e irreversible, con desproscripciones totales
y otras parciales (por ejemplo el Frente Amplio), libertades de líderes presos por la
Justicia Militar (Gral. Seregni), y tendencia a conseguir una “salida negociada” de la
que participaron representantes del Partido Colorado, de los Cívicos, del Frente
Amplio, y estuvieron ausentes por razones fundadas los del Partido Nacional, en el
conocido históricamente como “Pacto del Club Naval” (julio 6 - agosto 3 de 1984).
El Gral. Hugo Medina definió este acto como el de “buscar un acuerdo entre
orientales” y “lograr una salida en forma incruenta” (acta de la primera reunión).
De ahí al acto electoral del 25 de noviembre de 1984 (del que no pudo
participar Wilson Ferreira Aldunate por estar preso desde su llegada al país en
junio de 1984), permitió el triunfo del “cambio en paz” preconizado por Julio
María Sanguinetti, candidato del Partido Colorado que obtuvo el 41.2 % de los
votos. Liberado Wilson Ferreira Aldunate el 30 de noviembre, pronunció un no¬
ble discurso pacifista en el que aseguraba la gobernabilidad al nuevo gobierno
restaurador de la democracia.
— 23 —
4. 1985- 1 de marzo de 2000 los tres últimos lustros del siglo XX son de
grandes cambios que algunos historiadores y políticos han dado en llamar Consoli¬
dación de la Democracia o Reafirmación de la Institucionalidad.
De una u otra forma, el Uruguay dejó atrás el I o de marzo de 1985 (el 15 de
febrero las Cámaras Legislativas y electas legítimamente comenzaron a funcionar)
el gobierno de facto cívico-militar (1976-81) y el transicional (1981-85), para en¬
trar de lleno en la etapa de vigencia de la Constitución y el respeto de las Leyes.
La Primera Presidencia de Julio María Sanguinetti (1985-1990) marcó un mi¬
rar hacia adelante con “solo la libertad y el cambio de opiniones” según sus propias
palabras (discurso del I o de marzo de 1985).
Fueron años difíciles en que intereses de min orías opositoras y ansiosas impe¬
dían un mejor y más rápido afianzamiento de aquellos valores que como la pacifica¬
ción del país, quería la mayoría ciudadana.
La Ley de amnistía, la participación plena y autónoma del Poder Judicial, la
presencia del Uruguay en el concierto de las Naciones a través de una cuidadosa
política exterior que devolviera la imagen de libertad ciudadana, reformas en las
estructuras del Estado, control de la inflación insana, formas modernas de desarro¬
llo económico, intentos de alcanzar una mejor justicia social, agilidad y celeridad en
la acción del gobierno central y de los departamentales, pero por sobre todas las
cosas una “devoción fanática” por mantener la democracia fue la consigna de
Sanguinetti y la cumplió con creces.
En la ONU el 24 de setiembre de 1986 dijo:
Democracia uruguaya. “Al iniciarse la quinta década de la ONU, el Uruguay
llega a este recinto con espíritu diferente al de la década anterior. Hemos iniciado
una histórica etapa de restablecimiento de la democracia y de reafinnación demo¬
crática conforme a las más profundas convicciones del pueblo uruguayo, convic¬
ciones cuyas raíces se remontan en el tiempo de las luchas por la independencia”.
Derechos humanos. “Al retornar a la democracia, el Uruguay retorna a su po¬
sición tradicional de escrupuloso respeto a los derechos humanos y de promoción
del desarrollo de mecanismos que aseguren su observancia y protección”.
El gobierno del Presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995) tenía ante sí otra
realidad, que se traduce en los conceptos sustantivos del discurso del I o de marzo
de 1990 y que reproducimos parcialmente:
“Que las fuerzas del cambio, del cambio real, del cambio posible, prevalezcan
sobre las del inmovilismo y las del malsano espíritu conservador”.
— 24
“¿Cuál será la palanca, el motor de esa transformación? Será el espíritu de
iniciativa, de inventiva, el coraje y el ánimo de emprendimiento. Caducados los
moldes ideológicos, estallando en mil pedazos el vano intento de clasificar y etique¬
tar afanes y esperanzas, (que) retome protagonismo como motor de naciones y de
hombres de vocación de progreso connatural en el ser humano”.
“Largo tiempo entre nosotros hemos tejido una organización socioeconómica
que, procurando la total seguridad, mató el espíritu del riesgo que acerca la posibi¬
lidad de la prosperidad. ¡Abajo, pues, con sus barreras!”
El tema de la Reforma del Estado es indispensable para cualquier gobierno que
pretenda incorporar el Uruguay a la modernidad, fue obsesivamente su meta.
“Afirmamos que deben ser el gobierno y el Estado los primeros en cambiar
para no convertirse en freno y lastre de la sociedad”.
“Convocamos a los empresarios, a quienes poniendo su capital e inventiva a
merced del riesgo buscan la sana ganancia y generan riqueza y ocupación para ellos
y la comunidad (...) El gobierno espera de estos compatriotas el sentido de autén¬
tica modernización y el de justa valoración del trabajo y del salario, componente
esencial de la ecuación empresarial”.
“Hagamos pues, en el fuero de nuestras conciencias, la transformación. Luego,
nada nos será imposible”.
Con los logros ciertos del Presidente Lacalle (seguridad social, reforma parcial
del Estado, educación, los programas comunitarios PRIS, control de la inflación,
mejoramiento socio-económico) culmina la primera de las dos etapas en que co¬
rresponde dividir el período de este volumen.
La otra se inicia en marzo I o de 1995 con la Segunda Presidencia de Sanguinetti
y continúa con los mismos signos positivos (sin fracturas institucionales) en el triunfo
electoral (balotaje noviembre de 1999) del Presidente electo Jorge Batlle, quien
ocupa actualmente la titularidad del Poder Ejecutivo.
Sanguinetti enfatiza en aspectos sustantivos de la seguridad social, la educación
ampliada a los pre-escolares, a las escuelas de tiempo completo, la multiplicidad de
viviendas permitiendo acceso aun importante sector de las poblaciones urbanas, la
estabilidad económica (aún soportando crisis externas graves como la asiática,
mexicana, brasileña) la solidez de la moneda, avances en las negociaciones del
Mercosur, mejora en la gestión global del Estado.
La Reforma de la Constitución aprobada por la ciudadanía en diciembre de
1996 con sus tres instancias: elecciones internas (abril 1999) de los partidos políti-
— 25 —
eos con un candidato único para las nacionales (octubre), con una eventual defini¬
ción por el sistema balotaje entre los dos candidatos que obtuvieran la mayor vota¬
ción (noviembre), en caso de no decidirse en primera instancia y las municipales
diferidas en el tiempo (mayo 2000).
Se inaugura así una nueva modalidad institucional.
Desde el primer día el Pres. Jorge Batlle (I o de marzo 2000) se propuso cerrar
la brecha de un doloroso pasado que pesa sobre la comunidad uruguaya y que si en
la parte jurídica quedó solucionado al aprobarse por mayoría ciudadana primero en
el referéndum y luego por amplio margen de legisladores de ambas Cámaras (dbre.
22 de 1986) la “caducidad de la pretensión punitiva del Estado respecto a los
delitos cometidos hasta el I o de marzo de 1985...”, pero aún no se resolvió sobre el
destino último de más de un centenar de conocidos como “detenidos-
desaparecidos”.
La insurrección armada iniciada por grupos radicalizados que la entendieron
como “la única vía para la liberación nacional” dejó un saldo de violencia y muerte
que sorprendió a la sociedad.
La represión que las FFAA llevaron a cabo cumpliendo expresa disposición
del Poder Ejecutivo (sbre. 1971) alcanzó límites rigurosos, que también contribu¬
yeron a la fractura de la convivencia pacífica.
Batlle dispuesto a resolver dentro de un marco de sensatez y respeto mutuo
esta situación fue explícito en sus declaraciones del I o de marzo de 2000:
“En los próximos cinco años llegaremos a todos los sectores de nuestra nación...
en procura de los entendimientos y los acuerdos que aseguren la armonía de los
uruguayos y sellen para siempre -y sellen para siempre- la paz de los uruguayos.
“Si tantas cosas hemos pasado y tantas hemos sufrido y nadie de nosotros
puede decir que alguien es culpable o que alguien es inocente y por tanto éste no es
el resultado de un mundo maniqueo de malos contra buenos. Es a todos nosotros
que nos corresponde como responsabilidad primera sellar para siempre la paz en¬
tre los uruguayos”.
— 26 —
HUMANISTAS
AUTORES
ACEVEDO DÍAZ, Eduardo (1851-1921). En 1903, siendo legislador por
su partido, apoyó la candidatura presidencial de José B atlle y Ordoñez (colorado),
contrariando la decisión del Directorio Nacionalista. Esta resolución que le permitió
al Sr. B atlle y Ordóñez ser Presidente de la República, determinó que las autorida¬
des del Partido Nacional decidieron su expulsión, así como la de otros ciudadanos
que posibilitaron dicha elección.
Consecuencia de este suceso, Acevedo Díaz abandonó definitivamente la di¬
rección de El Nacional, no sin afirmar en un artículo despedida, su posición civilista
y condena a las revoluciones perturbadoras del orden institucional del país, al hacer
pública su famosa '‘Cartapolítica... ”.
De 1903 a 1916 cumplió funciones diplomáticas con el más alto rango ante los
gobiernos de EE.UU. y México, Argentina y Paraguay, Italia y Suiza, Brasil, Aus-
tria-Hungría.
Retirado de la actividad diplomática, se radicó definitivamente en Buenos Ai¬
res, donde falleció.
«El novelista consigue, con mayor facilidad que el historiador, retener
una época, dar seducción a un relato. La historia recoge prolijamente el dato,
analiza fríamente los acontecimientos, hunde el escalpelo en un cadáver y
busca el secreto de la vida que fue. La novela asimila el trabajo paciente del
historiador y con un soplo de inspiración reanima el pasado, a la manera como
un Dios con un soplo de su aliento hizo al hombre de un puñado de polvo del
Paraíso y un poco del agua del arroyuelo».
Obras Prenda (novela, 1886), (novela, 1888), Nativa (novela, 1890), Grito de
Gloria { novela, 1893), Soledad (novela 1894) Minés (novela, 1907), Lanza y sable
(novela, 1914 ),Épocas militares en los países del Plata (ensayo /historia 1911).
ACUÑA DE FIGUEROA,Francisco(1791-1862).Durantelarevolución
artiguista y todo el sitio de Montevideo, permaneció fiel a los españoles, redactando
una minuciosa crónica rimada, délos diarios acontecimientos (1812-14), que se
convirtió en fuente de información histórica.
Al caer la ciudad en poder de las tropas de Alvear, viajó a Rio de Janeiro,
donde trabajó unos años como funcionario del Consulado de España, regresando
al Uruguay en 1818 recomendado al Gral. Lecor.
— 29 —
Bajo la adminstración portuguesa primero, brasileña después y por último la
de los gobiernos de Rivera, Lavalleja y Oribe desempeñó cargos públicos.
Fue Director de la Biblioteca y Museo Público, Censor de Teatro y Miembro
de la Asamblea de Notables (1845-51).
Hábil componedor de letrillas, sátiras, décimas intencionales y romances, su
nombre figuró en casi todos los periódicos ciudadanos, dejando una abundante y
despareja obra que ocupa doce volúmenes.
Participó de sonados certámenes poéticos (realizados en Montevideo, 1841 y
1844), representando al decadente neoclacismo, enfrentando a los románticos
(montevideanos y argentinos proscriptos).
Autor de la letra del Himno Nacional (con música de Francisco Quijano),
oficializado en 1845.
AGUSTINI, Delmira (1886-1914). Su vida se desarrolló dentro del marco
de una familia montevideana de buena posición económica. Tempranamente escri¬
bió algunos poemas, publicados en revistas locales: Rojo y Blanco, La Alborada,
Apolo, Bohemia, y argentinas como: Fray Mocho y Caras y Caretas.
Se casó el 14 de agosto de 1913, el 6 de octubre se produjo la separación y
posterior divorcio en noviembre de ese año. Falleció trágicamente en Montevideo,
el 6 de julio de 1914.
Con la aparición de.El libro blanco (1907), su nombre adquirió repentina¬
mente una consideración de crítica y de público que la comprometieron de manera
inusual en las letras uruguayas.
Examinados los veintiséis poemas, con la serenidad del tiempo, concluimos en
la apreciación de que lo más sustancial no está en la línea filosófica, ni siquiera en la
erótica (aunque todavía muy generalizada) de la serie que denominó “Orla rosa”,
sino en el indicio de los rasgos radicalizados, definitorios de su mejor poesía total
presente en Los cálices vacíos de 1913.
En Cantos de lamañana (1910), su segundo libro, abrevia significativamente
el número de poemas (dieciocho), lo que se explica por una mejor posición autocrítica
en cuanto a la selectividad general y al rigor en el tema erótico, cuyo tránsito se hace
notorio.
Aunque mantiene desigualdades estéticas, del conjunto quedan cinco poemas
como fundamentos para una definitiva antología: La barca milagrosa , Lo inefable.
Supremo idilio, A una cruz, y De Elegías dulces.
— 30 —
Lo que se inicia en la serie Orla rosa, aquí se concreta, -al dejar de lado el
abrumador juego de alegorías- ajustando una modalidad y armonía temática en la
que su persona lírica aparece transparente e inspirada en erotismo polarizado como
en la excepcional muestra que es Supremo idilio.
El ciclo poético de Delmira se cierra en Los cálices vacíos (1913), revisado
y cuidado, “cúpula” de su obra, -aunque la pensase para el postumo “Los
astros del abismo ”- “sincero”, “menos meditado”... “ y el más querido” de sus
libros.
Obras: El libro blanco (poesía, 1907, prólogo de Manuel Medina Betancort),
Cantos de la mañana (poesía, 1910, prólogo de Manuel Pérez y Curis), Los
cálices vacíos (poesía, 1913, pórtico de Rubén Darío), El rosario de Eros (poe¬
sía, 1913), Los astros del abismo (poesía, 1924).
ALBAREDA DE CANESSA, María (María de Montserrat, seud) (1915
-1995). Hija de padres españoles, en 1919 su familia fijó residencia definitiva en
Montevideo.
Colaboró en: Mundo Uruguayo, El Día (suplemento dominical). La Prensa
(Buenos Aires, suplemento literario), El Hogar, Alfonsina, y su preocupación por el
teatro la lleva a escribir Intermitencias que fue estrenada por la Comedia Nacional
con la dirección de Margarita Xirgú (1951).
Obtuvo premios del Ministerio de Instrucción Pública (1951) y Ministerio de
Cultura (1965). Desde 1976 integró la Academia Nacional de Letras.
La obra narrativa de María de Montserrat representa a una personalidad rele¬
vante. Traducida (inglés, alemán), incluida en antologías de relieve internacional (Fran¬
cia, Alemania, Venezuela), definida en 1966 por “Primera Plana” de Buenos Aires
como “la mejor cuentista uruguaya”, obtiene con su novela El país secreto (1977),
importante repercusión crítica.
La aparición de su libro de cuentos El sonido blanco (1979), planteó una
nueva apertura de su expresión tan peculiar: el aparente descuido, la sugestión
catalizadora, la media voz de suave tono pero de eficaz penetración, la imprevisible
definición como en El pajarito de los domingos (cuento ejemplar), el dramatismo
sin estridencias pero real y violento, la delicadeza en los matices, que tienen tanto
las palabras escritas como las sugeridas.
Todo eso y más es su universo, rico en imaginación, en paisaje, hondura
conceptual y real ternura para con los seres, que María de Montserrat manejó
— 31
con soltura, todo acrecentado por el toque sutil de una poesía, identificada con su
persona.
Obras: Tres relatos ( 1942), Cuentos mínimos (1952), Con motivo de vivir
(cuentos, 1962), Los lugares (cuentos, 1965), Los habitantes (novela, 1968), El
país secreto (novela, 1977), El sonido blanco y otros cuentos (1979), La casa
quinta (novela, 1982), Grandes sueños (relato, 1982), Lo.? musicantes (cuentos,
1985), El caballo azul(\99Qi), Los juegos( 1993).
AMORIM, Enrique(1900-1960). Inició sus estudios en su ciudad natal y
los concluyó en Buenos Aires. Viajero incansable, recorrió Europa (Occidental y
Oriental) e Hispanoamérica y mantuvo amistad con los mayores escritores contem¬
poráneos de ambos continentes.
En sus largos años de radicación en Buenos Aires, se integró al grupo Boedo,
primera experiencia porteña de literatura social, donde se jugaron principios teóri¬
cos y se cuestionaron valores tradicionales.
Es la concepción más original de literatura izquierdista constituida en tomo a la
revista Los Pensadores (1922); posteriormente Claridad (1926).
Fueron sus compañeros Elias Castelnuovo, LeónidaBarletta, Alvaro Yunque
y Roberto Mariani.
En ese tiempo comienza su entrañable amistad con Borges y Ricardo Latcham.
Su obra abarca todos los géneros (narrativa, poesía, teatro, crítica), dejando
un rico universo narrativo y títulos con categoría de clásicos: La carreta. El paisa¬
no Aguilar, El caballo y su sombra. Corral abierto (novelas), Las quitaderas,
La doradilla y Gaucho pobre (cuentos).
Obras: Veinte años (poesía, 1920), Amorim (cuentos, 1923), Los quitanderas
(edición especial 1924), Tangarupá (1925), Un sobre con versos(1925), Hori¬
zontes y bocacalles (cuentos, 1926), Tráfico (cuentos y notas, 1927), La trampa
del pajonal (Cuentos, 1928), La carretera (novela de quitanderos y vagabundos,
1929), Visitas al cielo (Poesía, 1929), Del 1 aló (cuentos, 1932), El paisano
Aguilar (novela, 1934), Poemas uruguayos (1935), Presentación de Buenos
Aires (cuentos, 1936), La plaza de las carretas (cuentos, 1937), La edad
despareja (novela, 1938 ),Historias de amor (novela, 1939), Cinco poemas uru¬
guayos (1939), Dos poemas (1940), El caballo y su sombra (novela, 1941), La
luna se hizo con agua (novela, 1944), El asesino desvelado (novela policial,
1946), Nueve lunas sobre Neuquén (novela, 1946), Primero de Mayo (poesía,
1949), Cuaderno salteño (1949), La segunda sangre, Pausa en la selva, Yo voy
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más lejos (teatro, 1950), Feria de farsantes (novela, 1952). La victoria no vie¬
ne sola (novela, 1952), Quiero (poesía, 1954), Sonetos de amor en Octubre
(1954), Después del temporal (cuentos, 1953), Todo puede suceder (novela,
1955), Corral abierto (novela, 1 956),Los montaraces (1957), Sonetos de amor
en verano (1958), La desembocadura (novela, 1958 ) Don Juan 38 (teatro, 1959),
Los Pájaros y los hombres (narraciones, 1960), Mi patria (poesía), Temas de
«mor (cuentos, 1960), Eva Burgos (novela, 1960).
ARREGUI, Mario (1917-1985). Estudiante de Derecho, periodista, críti¬
co, narrador de alto mérito, en el prólogo déla escoba de la bruja, explica algo
de su vida y de sus propósitos.
“Me crié en una estancia y viví después largos años en ella; soy un buen
jinete y muchas tardes estivales de mis vacaciones de estudiante las pasé ejerci¬
tándome en el manejo del lazo y, alguna vez, las boleadoras; puedo hablar el
más dialectal de los gauchescos, he tropeado por tierra y por ferrocarril, sé
picar tabaco, sé empezar el mate sin quemar la yerba... Pero no soy ni quiero ser
'-mejor: quiero no ser-un escritor criollista. la materia prima de mis cuentos
puede ser criolla pero el producto elaborado no es literatura criollista, tal lo
creo, sino literatura a secas, buena o regular o nuda literatura sin apellido. Ten¬
go escrito un breve ensayo donde hago una especie de juicio sumario y de ajuste
de cuentas al criollismo literario; lo he titulado Literatura y bota de potro y
espero poder publicarlo algún día. Mientras tanto, aquí y ahora, quiero dejar
dicho que no es por mi voluntad, mi culpa explícita, que más de la mitad de los
cuentos convocados parafonnar este libro tengan como background-no ino¬
cente, a veces, de romanticonería - la campaña que podemos llamar clásica”.
Obras: (cuentos) Noche de San Juan y otros cuentos (1956), Hombres y
caballos (1960), La sed y el agua (1964), El gato (1967), Tres libros de cuentos
(1969, contiene: “Interrogación ética del hombre”, por Angel Rama; incluye: No¬
che de San Juan, Hombres y caballos, La sed y el agua ),El narrador (1972), La
escoba de la bruja{\919), Ramos generales (cuentos/ensayo, 1985), Cuentos
Completos (postumo, 1992,2 v.)
BASSO MAGLIO, Vicente (1887-1961). Periodista (El Día, La Razón),
difundió sus versos en conocidas revistas montevideanas (Bohemia, Alfar, La
Cruz del Sur).
Poeta de personalidad singular, con su primer libro de 1917, se mostró hermé¬
tico, reflexivo, pero fue adquiriendo después notorios signos ultraístas, que dieron
razón de su presencia entre los creadores de su generación.
— 33 —
Un libro postumo, que recoge lo escrito en varias décadas lo muestra con
depurada poesía, inscripta en acentuada raíz mística.
Esther de Cáceres, examina con sensibilidad las virtudes cardinales de su obra,
y así se expresa:
“Porque un gran poeta, que vivió escondido en sí mismo, deja de cantar y
decir su fe. Que así vivió Basso Maglio su más acendrada y verdadera vida: en
celda, canto y fe, como un salmista.”
Por eso pudo decirme en una carta hace muchos años publicado en una Anto¬
logía de su tiempo:
“Como poeta soy la fe. La fe establece la diferencia absoluta, total, entre el
conocimiento limitado a la verdad temporal y el conocimiento creador. Y en este
conocimiento por la fe, profecía y poesía significan lo mismo. La poesía es ese único
conocimiento creador, que tiene que ser ya musical”.
Así declaraba lo que en sus versos se percibe como raíz de la expresión
cantada; la experiencia interior revelada por vía musical y por vía de la imagen,
llegando al aire delicado en que los medios se transfiguran sin perder su misterio
ontológico.
Obras: El diván y el espejo (poesía, 1917), Pérez (novela, 1925), Canción
de los pequeños círculos y de los grandes horizontes (poesía, 1927), La expre¬
sión heroica (ensayo Arte - Filosofía) (1929), Tragedia de la imagen (ensayo,
1930), Antología poética (1958, prólogo de Uruguay González Paggi),£7 azahar
y la rosa (poesía, 1961, prólogo de Esther de Cáceres).
BELLÁN, JoséPedro(1889-1930).Maestro(1910),periodista,colabo¬
rador de Bohemia, a partir de 1917 se dedicó enteramente a la creación de una
obra bifurcada entre la narrativa y el teatro.
Más que cualquier otro de su generación, representó las preocupaciones de
Montevideo, enfocados a través de los problemas en una sociedad encerrada entre
convencionalismos y beatería religiosa, pese a que una legislación avanzada, pre¬
tendía imponer la modernidad.
Bellán, aporta al proceso del teatro uruguayo varios elementos inéditos hasta
entonces. Si en sus narraciones por un lado se observa claramente la presencia de
la realidad burguesa montevideana, con su paisaje, costumbres, personajes, y por
otro la intromisión -sin falseamiento y con alto decoro- en los matices de la vida
sexual de los seres, sus relaciones y sus limitaciones con el medio en que viven, es
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en el teatro donde alcanza una insospechada originalidad con dos obras El centi¬
nela muerto e Interferencias.
Bellán que se mantuvo fiel al costumbrismo en la visión familiar pequeño bur¬
guesa de Dios te salve { 1920), se libera radicalmente en sus dos últimas obras.
El centinela muerto (1929), representa el fracaso del padre vigilante de una
moral familiar que no fue acompañada de la necesaria comprensión. Impuso un
régimen al que se temió pero del que nunca se llegó a tener conciencia por el camino
de la libertad.
Obras: Amor (teatro, 1911), Huerco (Cuentos, 1914), Doñarramona (rela¬
tos, 1918, prólogo de Alberto Lasplaces), ¡Dios te salve! (teatro, 1 920), Prima¬
vera (cuentos, 1920), Los amores de Juan Rivault (cuentos, 1922), El pecado
de Alejandra Leonard (cuentos, 1926), Blancanieve (teatro, 1929), El centinela
muerto e Interferencias (teatro, 1930).
BERRO, Bernardo Prudencio (1803-1868). Participó con las tropas pa¬
triotas de 1825, en la liberación del territorio oriental ocupado por los brasileños, y
fue de los que entraron en Montevideo.
Terminada la guerra se instaló, en su estancia de Casupá (Dto. de Florida).
Partidario de Oribe, cuando el levantamiento de Rivera (agosto de 1836),
luchó contra él en la batalla de Carpintería.
En 1837, ingresó a la Cámara de Representantes.
Viajó a Rio de Janeiro en 1842, donde permaneció dos años, regresando para
incorporarse al sitio de Montevideo, iniciado por Oribe en febreio de 1843.
Desempeñó importantes cargos desde 1845 hasta la firma de la paz (1851),
además de colaborar en El Defensor de la Independencia Americana.
Fue Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores bajo el gobierno de Juan F.
Giró (1853), acompañando al Presidente durante la crisis política de ese año.
En 1854 procuró reorganizar el Partido Blanco, al mismo tiempo que se mani¬
festó opositor a la consolidación de partidos permanentes y al uso de divisas tradi¬
cionales (blancas y coloradas).
Senador en 1857, fue electo Presidente de la República (1860), siendo el suyo
un gobierno conmovido por permanentes problemas internos e internacionales.
Murió trágicamente el 19 de febrero de 1868.
— 35 —
José María del Rey, que ha realizado un prolijo análisis y una valoración
crítica de la “Epístola a Doricio”, la califica de “pequeña obra maestra”;
“Bernardo Prudencia Berro -dice-fue realmente un gran poeta En la Epís¬
tola dirigida a su amigo Doroteo García, escrita en 1832, publicada recién en
1878 -la más celebrada de sus composiciones- Berro exalta las virtudes de la
vida del campo; describe el paisaje nativo, las suaves colinas, el río Casupá,
los árboles indígenas, -el molle, el canelón, el ceibo-, las excursiones a caba¬
llo, la destreza del paisano boleando avestruces, la caza del venado; el atarde¬
cer en la sierra en el que se recrea la fantasía del poeta, el silencio del anoche¬
cer impregnado de religiosidad y de misterio. Esta obra refleja, como ninguna
otra la concepción estética de Berro en presencia de la naturaleza y la fisono¬
mía moral del hombre y del poeta
Obra: Escritores Selectos (1966).
BOCAGE, Alberto C. (1929-1995). Narrador, periodista, con una fuerte
afición por el deporte de la caza mayor que se refleja en sus relatos en muchas
oportunidades. Hizo frecuentes viajes durante una década al Chaco paraguayo.
Misiones argentinas, Alto Paraná y Mato-Grosso, en ios que vivió aventuras que
marcaron su escritura.
Obra: Las prisiones (1967), Cuentos del monte (1969), El puestero del
diablo (1972), Los tiempos delfín (1979), El Dios del monte (1990), El viaje
del carpincho (1990), El lazo clel cazador (1993), La garganta del diablo (1994),
Viñas de piedra (1997). Es autor de un ensayo: Mamíferos del Uruguay (1992).
CÁCERES, Esther de (1903-1971). Profesora de Literatura, de Estética
en la Facultad de Humanidades, fundadora del Museo Torres García, de Asocia¬
ción de Amigos de León Bloy, y del Centro Maritain.
Como poeta, su obra responde siempre a una hondura en que sobresale el
tema religioso, nutrido en los matices de la antigua tradición cristiana, del misticismo
español que hay en San Juan de la Cruz, de la elegancia y sugestión del teólogo
Maritain.
Como crítica de literatura y de arte, tuvo una actitud cultural removedora en
pro de importantes escritores y de plásticos nacionales.
Su poesía mantiene una alegre y gozosa vitalidad temporal unida en delicadas
notas inequívocamente personales.
— 36 —
En su libro Los Cielos { 1935), programa su Arte Poética con palabras que
prueban el intento de alcanzar un perfil identificador, a la suma de sus experiencias:
“Como sé que la Poesía es la Música, cada poema para mí es un estado
musical del alma. Por eso, el momento mismo de su creación es inexplicable, y
no puede hablarse de él, ni se tiene conciencia de un estado preparatorio “an¬
tes de versificar, con causalidad ordenada de los pensamientos sino más bien
hay una disposición musical ”, la misma a que se refería Schiller cuando decía:
“La sensación tiene lugar en mí al principio sin objeto determinado y claro;
éste se forma después. Una disposición musical del espíritu precede, y esta
sigue entonces en mí la idea poética. ”
Obras: Las ínsulas extrañas { poesía, 1929), Canción de Estherde Cáceres
(1931), Libro de la Soledad (poesía, 1933), Los Cielos (poesía, 1935), Cruz y
Éxtasis de la Pasión (cantata, 1937), El alma y el ángel (poesía, 1938 ), Espejo
sin muerte (poesía, 1941), Concierto de amor (1944), Antología de Esther de
Cáceres: 1929 -1945 (1945), Mar en el mar (madrigales, trances, saetas, 1947),
Concierto de amor y otros poemas (1951, juicio de Gabriela Mistral), Paso de la
noche (poesía, 1957), Los cantos del destierro (1963), Tiempo y abismo (poe¬
sías 1965), Canto desierto (1969), Selección de Ensayos (postuma, edición de la
Academia Nacional de Letras, 1974).
CASAL, Julio J, (1889 - 1954). Poeta fundador de la revista Alfar, en
Galicia (1923-26) en tanto cónsul, considerada por Guillermo de Torre como “la
más importante publicación ultraísta (Literatura de Vanguardia), al regresar a Mon¬
tevideo, inició su 2 o época (1929-55).
Su obra total (1910-49), muestra una secuencia lírica de entorno personal, a
partir del desprendimiento modernista (1916) hasta alcanzar su mejor definición
bajo el ultraísmo (1926-33).
Vivió Casal en España la fiebre creadora con que el “ultraísmo” arremete contra
el pasado, para rescatar una nueva expresión. Una nueva expresión en que las
imágenes audaces se suceden, saltan y se deslizan como ágiles acróbatas. Su revista
Alfar adquiría con prontitud esa ductilidad de los espíritus inquietos por arriba de
todo lo ya estable, frío y muerto que huele a Academia.
Esta experiencia en contacto con los jóvenes poetas, pintores, críticos espa¬
ñoles, extendiéndose a los centros de Europa en que se aspiró a pronunciar la
palabra nueva, tuercen a Casal obligándolo a enderezarse por los caminos de la
auténtica poesía. Esto lo hace exclamar: ¡Nada de preciosismo! Suena el colorido
— 37 —
-¡eso sí!- admitimos el color, puro, cuando nace de la poesía... Enfila: artifi¬
cio, frondosidad, frondosidad retórica.
Obras: (poesía) Regrets (1 910),Allá lejos(1912), Cielosy llanuras (1914),
Nuevos horizontes (1916), Huerto maternal (1919), Humildad (1921), 56poe¬
mas (1923), Árbol (1925), Poemas (1956), Colina de la música (1933), Cua¬
derno de otoño (1947), Recuerdo de cielo (1949), postumas Distante álamo
(1 956),Poesía (1 964),Antología (1966), (selección de Julio Casal Muñoz).
CASARAVILLA LEMQS, Enrique(1889—1967).Colaboróenlasmás
importantes revistas literarias de la década 1920-30: Teseo, La Pluma, La Cruz del
Sur, Alfar.
De firmes convicciones religiosas,perteneciente aúna familia católica y educado
por los jesuítas, en su prosa se expresa sin dudas, una permanente referencia a la
virtud cristiana de la calidad, así como en lapoesía se muestra la constante afirmación
del “descubrimiento creciente de Cristoy el amor creciente por Cristo son fundamentos
esenciales” según Esther de Cáceres (Prólogo a Partituras secretas, 1967).
En una de sus composiciones en prosa, dice Casaravilla:
“Lo único seguro así en la tierra como en el cielo es la caridad”.
“Lo único cierto es la infinita creación y de los mundos todos, es la Caridad
del Cristo y con Cristo y que, como verdad pura retomaba en sus voces enormes:
el despi endimiento compenetrado, voluntario—repetido de una manera inflexible
—pulverizando barreras reflexivas, hacia la sed y el hambre del prójimo, que nos
clama, o nos adelanta desprotegido, a la espera de socorro real y rápido. ”
Discreto, esencial, trascendente, es un ejemplo de artista solitario.
Obras: Celebración de la primavera (poesía, 1912), Las fuerzas eternas
(poesía, 1920), Las formas desnudas (poesía, 1930), Partituras secretas (poe¬
sía, postumo, 1967, prólogo de Esther de Cáceres).
CUNHA, Juan (1910 -1985). Poeta de sostenida obra en el tiempo (1929
— 1984), con títulos de reconocido valor y aunque se sientan influencias (Neruda,
Vallejo, Miguel Hernández) hay signos personales en su lírica.
Cuando Marcha (29 de diciembre de 1961) indagó sobre ¿A dónde va la
poesía?, uno de los nombres imprescindibles para la respuesta fue Cunha, y así se
manifestó con el título general de “Ser fiel a sí mismo”:
— 38 —
“El poeta es hijo de una tierra; sale de un grupo humano.
“A ellos, a menos que degenere, permanecerá unido para siempre por más
que se le aleje en el espacio y en el tiempo. Por más que vaya, vuelva, revuelva,
-vuele, revuele, dado su algo o mucho de pájaro -, nunca dejará de pertenecer
a su lugar y sus gentes, quizá integrándolos cada vez más en razón de su creci¬
miento y madurez; y lo que hace con su obra es restituirles, convertido en objeto
de belleza lo que ellos le proporcionaron desde su nacimiento; lo que de ellos él
ha tomado como elementos y sugerencias para su labor. De manera que tanto él
como su obra, que forman en realidad una sola y misma cosa, en ningún mo¬
mento dejarán de integrar ese complejo social a que pertenecen. En cuanto a
responsabilidades y normas, una de las primeras que debe observar es la de
permanecer fiel a sí mismo. Ya que él será quien cante por y para todos, empeza¬
rá por ser primero consigo mismo para terminar siendo con los demás. Si desde
suyo más íntimo, diciendo lo suyo, dice lo tuyo, pues helo ahí cumpliendo su
verdadera función social. Y si lo hace bien, no habrá más que pedirle. ”
Obras: (poesía) El pájaro que vino de la noche (1929), Guardián Oscuro
(1937), Tres cuadernos de poesía (1937), Cuaderno de nubes (1945), Seis
sonetos humanos ( 1948), En pie de arpa (1950), Sueño y retorno de un campe¬
sino (1951), Variación de Rosamía (1952), Cancionero de pena y luna (1953),
Triple tentativa (1954), Hombre entre luz y sombra (1955), Niño solo (1956),
A solicitud de los pájaros (1957), Del amor sobre la tierra (1957), Pequeña
antología para niños (1957), Sermones sobre el terreno (1958), La sortija del
olvido (1959), Carpeta de mi gestión terrestre (1960), A eso de la tarde (1961),
Pastoi podido (1966), De cosa en cosa (1967), Palabra cabra desmandada
(1971), Plurales (1984), Árboles (1985), Señal de vida (postuma, 2000-2001).
DA ROSA, Julio C. (1920-2001). Pasó sus primeros años en el estableci¬
miento ganadero de sus padres, cumpliendo faenas rurales. En Montevideo siguió
cursos en la Facultad de Derecho, colaboró en los principales diarios ciudadanos,
prestigiando con sus cuentos una modalidad personal de comunicación con el lec¬
tor, a través del fluido mundo pleno de vitalidad real y de imaginación ilustrada con
alto oficio.
Miembro de la Academia Nacional de Letras.
En 1978 se le concedió el Premio Nacional de Literatura.
Obras: Cuesta arriba (1952), De Sol a Sol (1955), Camino Adentro (1959),
Juan de los Desamparados { novela, 1961), Recuerdos de Treinta y Tres (relatos
— 39 —
evocativos, 196 í). Ratos de padre (relatos, 1968), Civilización y Terrofobia (en¬
sayos, 1968), Rancho amargo (novela, 1969), Lejano Pago (relatos evocativos,
1970), Buscabichos (cuentos infantiles, 1971), Cuentos completos (1972), Gurises
y Pájaros (cuentos infantiles, 1973), Mundo chico (novela, 1975), Tiempos de
Negros (novela, 1977), Novelas cortas (1977), Caminos (1978), Rumbo Sur
(novela, 1980). Yunta Brava (para niños) (1990), Hijos de la noche (cuentos)
(1994), Tata viejo (1999), De Zorrillos y Avestruces (para niños) (1999).
DOSSETTI, Santiago (1902-1981). Periodista, Ex-Director del SODRE,
conferencista prestigioso, Primer Vice-piesidente de la Academia Nacional de Letras,
es autor de un solo -pero tan importante- libro de cuentos, que resulta de impres¬
cindible recurrencia en todo proyecto antológico sobre la narrativa uruguaya.
En Los molles (1936) el escritor logra el difícil equilibrio entre la sobriedad de
estilo y el enfoque adecuado a un mundo de seres con rasgos tan únicos, que fre¬
cuentemente tientan a mostrarlos como ejemplario de individualidades.
Pero como cada uno representa una vida auténtica, sin artificios externos,
Dossetti se muestra como un maestro, que cuida de no interferir en su destino ni de
añadir su cuota de participación que no sea otra que la artística en el mejor sentido
de la belleza creadora y enaltecedora.
Obra: Lew molles (incluye “El mensajero llegó a la madrugada”) (cuentos).
Cuentos y Ensayos (edición postuma, 1998)
DOTTI, Víctor (1909 -1955). Hacendado, profesor de literatura, periodis¬
ta, hombre de firme militancia antifascista y anticomunista, su obra narrativa breve
(siete cuentos en la edición de Los alumbradores de 1929 y nueve en la de 1952),
es genuino exponente de un modo de contar, ajustadamente señalado por D. Cal¬
los Reyles en su ensayo El nuevo sentido de la narración gauchesca (1931), al
decir:
“Dotti busca la intimidad anímica; el detalle recóndito, anunciador del
enigma y del problema de cada personaje; la expresión justa, que da “ipso
facto ” la sensación de la verdad. Conoce afondo y siente la realidad campe¬
ra. Es el más gaucho de los narradores criollos. No me extrañaría que jinetease
sin charquear y pialara de volcao. Pero esto de poco serviría, si no supiera
retener y luego vivir estéticamente las impresiones almacenadas.
— 40 —
El pequeño volumen de Los alumbradores se compone de siete cuentos,
algunos tan cortos que semejan impresiones o escenas de otra narración. Les da
a los siete relatos aire de familia, cariz común, la tensión, la ansiedad, la densi¬
dad y el acento verídico. Dotti no cuenta por distraer al público. No pone sus
cinco sentidos en lafabulación, sino en las sugerencias y los entretelones de ella.
El ánimo de escribir cuentos vistosos e impresionantes, es ajeno a sus propósi¬
tos. No se puede decir que su mundo perceptible, o menos pedantescamente, su
paisaje, sea muy vario y dilatado, pero lo que ve, lo ve nítidamente y con gran
relieve: es la realidad campera ”.
Obras: Los alambradores (cuentos, 1929).
ESPINOLA, Francisco (1901 -1973). Profesor de Literatura (Instituto Nor¬
mal), de Composición Literaria y Estilística (Facultad de Humanidades, desde su funda¬
ción en 1946), Gran Premio Nacional de Literatura (1961), su obra narrativa de indu¬
dable relevancia en las letras uruguayas, ha sido suficientemente juzgada por la crítica.
En el conjunto, sobresalen personajes del medio rural, pueblerino o suburba¬
no, con los rasgos esenciales de la gente del interior, a lo que se añade como carac¬
terística personal, una visión comprensiva y sensible de cada individualidad, inscripta
en un espacio, un tiempo y un paisaje adecuados al propósito del escritor.
De los numerosas trabajos, reseñas, notas, referidas a sus libros, optamos por
repetir algunos conceptos que en el prólogo de Cuentos Completos (1980), Arturo
S. Visca afirma, en busca de elementos comunes -los que en definitiva dan unidad
a su obra- entre los signos diferenciales que la misma presenta, en el decurso de
tres décadas de creación ininterrumpida.
“Considerada en su conjunto, y aunque inscripta siempre dentro de las
coordenadas culturales expuestas (“renovación y tradicionalismo la creación
narrativa de Francisco Espinóla puede concebirse como formada por tres círcu¬
los concéntricos, cada uno de los cuales constituye un mundo narrativo con su
motivación y temperatura propias, pero de tal modo comunicantes entre sí que
*elprimero se amplía en el segundo y el segundo en el tercero, que reabsorbe en sí
a los otros dos. El conjunto es pues, un todo unitario no obstante las diferencias
perceptibles entre cada una de estas tres zonas de creación. ”
Obras: Raza ciega (cuentos, 1926), Saltoncito (novela para niños, 1930),
Sombras sobre la tierra (novela, 1933), La fuga en el espejo (teatro, 1937,
prólogo de Roberto Ibáñez), El rapto y otros cuentos (1950 ),Milán o el ser del
circo (ensayos, 1954, prólogo de Esther de Cáceres), Don Juan el Zorro (novela,
2 a ed. 1984, prólogo de Arturo S. Visca), Las Veladas del fogón (cuentos, 1985).
— 41 —
ETCHEPARE, Armonía (Armonía Somers, seud.) (1914-1994). Pedago-
ga, directora del Museo Pedagógico y Centro de Documentación y Divulgación del
Consejo de Enseñanza Primaria (1960-62), becaria de la Unesco (1964), para el
estudio de técnicas documentalistas en Europa, es autora de numerosos e impor¬
tantes trabajos pedagógicos y de Educación de la adolescencia (premio Consejo
Departamental de Montevideo y Premio Universidad de la República, 1957).
Pero trabajos como éstos, que le significaron becas en el extranjero y congre¬
sos, no distrajeron a la creadora de ficciones en quehaceres que muchas veces
fueron encarados como productos de una doble personalidad y quizá, actuasen
como elementos compensatorios o de equilibrio en un temperamento marcado por
la credibilidad de lo increíble, al grado casi de la obsesión.
“De difícil categorización por la ruptura formal y temática con las tradi¬
ciones literarias del país, surge a la vida literaria en 1950 con la aparición de
su novela “La mujer desnuda ”. En “El derrumbamiento ” y “La puerta vio¬
lentada”, las intrigas desembocan en la muerte de esos personajes aunque en
ésta la locura y la soledad se destacan con mayor importancia . En “El
derrumbamiento ”, un negro afiebrado, alucinado huye de la policía y es aplas¬
tado por el derrumbe de la casucha en donde se refugia. La Virgen le regala la
muerte como recompensa por haberla ayudado a humanizarse y escaparse de
su inmovilidad como estatua protectora de la casa. Es evidente que el princi¬
pal interés del cuento no reside en la muerte sino en la interesante relación
erótica entre la Virgen y el negrito (¿demonio?) expuesta por medio de un
diálogo que capta la urgencia sensual del reo y la liberación anhelada y conse¬
guida de la Virgen hecha mujer”. Picón Garfield, Texto crítico, 1971.
Obras: La mujer desnuda (novela, 1951, prólogo de Carlos Brandy. 2 o edición
de 1966, con variantes en el texto), El derrumbamiento (cuentos, 1953),¿a calle
del Viento Norte y otros cuentos (1963 ),De miedo en miedo (los manuscritos del
río) (novela, 1965), Un retrato para Dickens ( relato, 1969 ); Muerte por alacrán
(cuentos, 1979), Tríptico Darviniano (cuentos, prólogo de Jean Andreu 1982).
Viaje al corazón del día (1986), Solo los elefantes encuentran mandrágora (1986),
La rebelión de la flor ( Ant, 1988), 77/ hacedor de girasoles (postumo, 1994).
FALCO, Líber (1906-1955). Ejemplo de cómo la calidez humana se trans¬
parente en una obra poética y funciona por toda ella.
Al examinarla críticamente, encontramos un reducido ámbito temático, que en
general, gira en torno a lo testimonial, a la soledad angustiante, pero también hacia
un profundo y sencillo afecto para con los otros.
— 42 —
La edición definitiva de Tiempo y Tiempo (1956), que recoje la suma poética,
es un buen ejemplario de identificación del escritor y de la obra, en tanto aparecen
-con hondo poder de comunicación- las cosas sencillas, diarias, anónimas, senti¬
das, por y para ese desconocido lector-destinatario.
Así construyó el mundo de sus primeros libros (1940-46), cuando ausente de
toda crítica valoradora, tuvo la inquebrantable fe, la seguridad de mostrarse autén¬
tico, con aquellos signos vitales que lo caracterizaban: amor, solidaridad, muerte,
soledad.
En otra etapa de su poesía, renueva sus puntos de vista, entra recatadamente,
tentando los generosos caminos que lo acercan a Dios.
Nace entonces, impregnada de una religiosidad sentida e intransferible una
breve serie testimonial.
Obras: Cometas sobre los muros (poesía, 1940), Equis andacalles (poesía,
1942), Días y noches (poesía, 1946), Tiempo y tiempo (póstumo, poesía, 1956).
FERREIRO, Alfredo Mario (1899-1959). Periodista, Director de Cartel
(1929-31), Miembro de la Asamblea Deliberante (1933-34), tuvo activa partici¬
pación en la vanguardia poética, con una vertiente original y casi infrecuente: la
humorística.
La nota festiva, oportuna, con renovada dosis de inventiva, aguda imaginación
para los sucesos de su tiempo, llevados a la revista y el diario, fueron su modalidad
creativa.
El Palacio Salvo, inaugurado en 1928, construcción chocante y fantástica para
un Montevideo tradicional, se convirtió en motivo literario, y Ferreiro fue un adelan¬
tado en su referencia.
Obras: El hombre que se comió un autobús (poesía 1927), Se ruega no dar
la mano (poesía, 1930).
FIGUEREDQ, Alvaro (1907-1966). Maestro (1932), profesor de litera¬
tura (1944), impulsor del Primer Congreso de Escritores del Interior (Ateneo de
Montevideo, 1937), crítico, ensayista ( Tabaré , Visión de Martí), parte de su obra
fue traducida al inglés por el poeta W. C. Williams y publicada en 1958 en la pres¬
tigiosa New World Writing.
Colaboraciones suyas aparecieron en revistas de La Plata (Argentina), Cara¬
cas y México.
— 43 —
Su obra integrada con dos títulos distanciados en el tiempo, nos lo mostró
como un creador exigente, de fino sentido estético, que pone énfasis en los opues¬
tos, por lo que se permite escribir:
“Adopto una poesía adicta”/ “al orden y al delirio, a la coherencia del
núcleo temático y ala irracionalidad del discurso, a un equilibrio entre la efu¬
sión y el refugio
Obras: Desvío de la estrella (poesía, 1936 ), Mundo a la vez (poesía, 1956),
postumas: Poesía (Selección de Amalia de Figueredo, 1974), ABC del gallito
verde (poesía, 1977, prólogo de Arturo S. Visca). Obras de Alvaro Figueredo
(cinco cuentos 1976).
GARCÍA, Serafín J. (1908 - 1985). Radicado en Montevideo desde 1936,
un año después de la primera edición de su celebrado Tacuruses, en 1944 ocupó
un cargo en la Biblioteca Nacional y posteriormente en la Dirección de Inmigración.
Miembro de la Academia Nacional de Letras, colaboró con las principales
revistas literarias del Río de la Plata.
No caben dudas en cuanto a la renovación del tema nativista, a través del
enfoque poético primero y narrativo después {En carne viva , cuentos de 1937), al
introducir la perspectiva sincera (sin literatura artificial) del mundo pueblerino de
nuestro país, agrisado siempre por una realidad socio-económico tan cruda como
de encerramiento.
Obras: Tacuruses (poesía, 1935), En carne viva (cuentos, 1937), Tierra
amarga (romances, 1938), Burbujas (cuentos, 1940), Barro y sol (cuentos, 1941),
Asfalto (cuentos, 1 944), Raíz y ala (romances, 1949), Romance de Dionisio Díaz
(1949), Las aventuras de Juan el Zorro (fábulas criollas) (1950), Agua mansa
(cuentos, 1952), Flechillas (versos criollos) (1957), Los partes de Don Menchaca
(seudónimo Bobadilla) (1957), Cuentos fogoneros (seudónimo Bobadilla) (1958),
El Totoral (recuerdos de mi infancia) (1966), Leyendas y supersticiones (1968),
Piquín y Chispita (relato para niños) (1968).
GARET MAS, Julio (1899-1983). En tres notas podríamos sintetizar la
trayectoria de este “hombre-soneto”, como lo llamó acertadamente Juan Carlos
Sabat-Pebet: su precocidad -asistía de pantalón corto a las tertulias literarias del
Café Británico y publicó su primer libro Estrellas errantes, con quince años; uru¬
guayos y argentinos; y en tercer término, su condición de viajero; a los diecinueve
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años inició su primera gira de recitales, que sería seguida ininterrumpidamente por
otras, de recitales y conferencias, que lo llevarían a todas las ciudades y pueblos de
Uruguay, Argentina, Brasil, Chile y Perú.
Garet Mas fue un poeta que manejó con singular maestría, “verdadero maes¬
tro del soneto’’ lo definió Arturo Capdevila, las formas tradicionales. Y todo al
servicio de la celebración de los goces sencillos de la vida, de la amistad, el amor,
los viajes. A su primer libro Estrellas errantes (1915) habrían de seguir en crea¬
ción: Versos (1919), Sus mejores poesías de la adolescencia (1924), Fuego y
mármol (1926), Cantos del viajero (1936) Tempusfugit (1945), Los ruiseñores
ciegos (1947), Cien sonetos (1950), El hijo tierno (1951), Oda a Delmira
Agustini (1952), Cien romances (1958), El poema de los animales y otros can¬
tos (1960), El hilo de Ariadna (1964), Al poeta Andrés Chahrillón (1964),
Fidelidad (1965).
La obra crítica de Garet Mas, originariamente en diversas publicaciones, se
reúne en forma antológica en sus Páginas escogidas, de las que se conocieron cinco
tomos: Poesías y notas quijotescas (1972), Bocetos y semblanzas (1972), Otros
perfiles (1973), Efigies rápidas (1974) y Manos dadoras (1977).
GRAVINA, Alfredo Dante (1913-1995). Radicado en Montevideo desde
joven, colaboró con numerosas revistas y participó activamente de la vida teatral
independiente. Viajó por la URSS, Checoslovaquia (1956) y estuvo radicado en
Cuba en esta última década, donde realizó obra fecunda en la Revista de la Casa de
la Cultura, de la Universidad de Oriente y otras publicaciones similares, con notas
de ensayística, cuentos y poesía.
Muchas de sus novelas fueron traducidas al alemán, ruso, búlgaro, rumano,
checo, eslovaco y chino.
Obras: Sangre en los surcos (cuentos, 1938), La hora del canto (poesía,
1941), El extraordinario fin de un hombre vulgar y otros cuentos (1942), His¬
toria de una historia (novela, 1944), Macadam (novela, 1948), Fronteras al
viento (novela, 1951), El único camino (novela, 1958), Del miedo al orgullo
(novela, 1959), Los ojos del monte y otros cuentos (1962), Seis pares de zapa¬
tos (novela, 1964), Tiempo arriba (novela, 1964), Brindis por el húngaro (nove¬
la, 1967), La isla (novela, 1970), Despegues (cuentos, 1974), Cuentos (1978),
Música y dólares (1986).
— 45
HERNÁNDEZ, Felisberto (1902-1964). Al concluir sus estudios prima¬
rios, inició los de piano, que continuó con los de armonía y composiciónjunto al
maestro Clemente Colling, a quien recordará en uno de sus relatos. Colaboró en
periódicos del interior del país (Rocha, Treinta y Tres), de Montevideo (El Plata, El
Día), revistas, Entregas de La Licorne, (uruguaya) y argentinas como: Los Anales
de Buenos Aires (dirigida por Borges), Sur, y el suplemento literario de La Nación,
donde publicó El balcón (1945).
La obra total de Felisberto Hernández, comprende tres períodos perfecta¬
mente definidos:
a) 1925-1941. Primeros trabajos publicados en diarios, periódicos y revistas,
recogidos en ediciones de pequeño tiraje, hechas en imprentas del interior del país.
Producción poco trascendente desde el punto de vista de la valoración crítica y de
su exteriorización como escritor. Es el período en que su dedicación a la música
supera a la literatura.
b) 1942-1946. Dos narraciones extensas definen su situación en el campo
propio del quehacer literario, internándose en la evocación del tiempo pasado con
sugestivas notas de humor y fantasía recurrente.
c) 1947-1960. Entre Nadie encendía las lámparas y La casa inundada , se
sitúan los cuentos de su definitiva antología.
Fueron las traducciones al italiano con prólogo de Ito Calvino ( Nessuno
accendeva le lamparle, Torino 1974) y francés con Introducción de Julio Cortázar
(Les Hortanses, París, Denóel, 1975), las comunicaciones leídas en el Seminario
organizado por el Centro de Investigaciones Latinoamericanas de la Universidad
de Poitiers, bajo la dirección Alain Sicard (1973), que dieron a la obra de Felisberto
Hernández el relieve que corresponde a su privilegiada ubicación en las letras con¬
temporáneas, donde aparece como un creador temáticamente original, indepen¬
diente de toda influencia y por sobre todas las cosas, dueño de una poderosa capa¬
cidad de inventiva.
Obras: Fulano de tal (cuentos, 1925), Libro sin tapas (cuentos, 1929), La
cara de Ana (cuentos, 1930 ),La envenenada (cuentos, 1931), Por los tiempos
de Clemente Colling ( novela, 1942), El caballo perdido (novela, 1943), Nadie
encendía las lámparas (cuentos, 1 9Al), Las Hortensias (relato, 1950), La casa
inundada (cuentos 1960), Tierras de la memoria (postuma) (1967).
— 46 —
HERRERA, Ernesto(1884-1917). Inició su vida intelectual colaborando
con Bohemia (1908-09). En 1910 realizó un breve viaje por Buenos Aires, Asun¬
ción, Lisboa, Madrid y algunas ciudades brasileñas, radicándose -a su regreso al
país- en la ciudad de Meló.
Allí trabajó en el periódico El deber cívico, en cuya imprenta compuso el texto
de Su majestad el hambre (1910).
Se trasladó a Montevideo, para el estreno de su primera pieza teatral: El es¬
tanque, y ante el levantamiento revolucionario del Gral. Basilio Muñoz, obtuvo la
corresponsalía de campaña de La Razón.
Al año siguiente -el de sus mejores triunfos- presentó Mala Laya y El león
ciego (en Montevideo) y La moral de Misia Paca (Meló).
El gobierno le confió una misión oficial en Europa (1912), y durante dos años
residió temporalmente en Madrid, París, Lausanne, recorriendo -antes del regre¬
so- parte de Alemania.
A comienzos de 1916 lo designaron profesor de literatura en el Liceo Depar¬
tamental de Soriano (Mercedes) y allí escribió y estrenó su última pieza: La bella
Pingüito.
Una grave afección lo obligó a internarse en el Hospital Fermín Ferreira (Mon¬
tevideo), donde falleció.
“Tenemos de acuerdo con las necesidades de nuestra vida y con la naturaleza
de la región, nuestra manera de ser, nuestras costumbres y nuestro criterio; nuestra
manera de ver y sentir las cosas de acuerdo con ese criterio y dentro de ese tempe¬
ramento.
De ahí la necesidad de un teatro nacional, de un teatro nuestro, que refleje
nuestra alma, que esté en nosotros; escrito, pensado y sentido en americano como
escribimos, pensamos y sentimos nosotros”.
Este breviario de Herrera (expresado en su conferencia sobre Teatro Nacio¬
nal 1915), afirma en forma categórica la necesidad de un teatro en función de nues¬
tra idiosincrasia y problemas.
Bajo este postulado, que armonizaba con la estética naturalista - realista, ins¬
cribió lo más significativo de su obra dividida en dos zonas temáticas: la rural y la
ciudadana.
A la primera corresponde: El estanque. Mala Laya, León ciego y El caballo del
comisario ; a la segunda, La Moral de Misia Paca, El Pan Nuestro y La Bella Pingüito.
— 47 —
Con El león ciego, culmina un gran tema que vale como documento de la histo¬
ria nacional. Herrera consigue con elogiable sobriedad reunir ios dos centros de gravita¬
ción política en el siglo XIX y la primera década del XX. Por un lado, la exacerbada
pasión guerrillera del criollo que sigue al caudillo blanco o colorado, por otro los
“dotores” que la ciudad componen la política nacional según sus beneficios de grupo.
Obras: Su majestad el hombre (cuentos, 1910), El teatro uruguayo de Er¬
nesto Herrera (1917, contiene: El estanque. Mala laya, El león ciego, La moral de
MisiaPaca). Teatro completo (Prólogo de Walter Reía) 1965.2v.
HERRERA Y REISSIG, Julio (1875-1910). Sus primeros versos fueron
escritos en 1898 (Miraje), en que se publica su extenso Canto a Lamartine. En
1889, funda la Revista, de vida efímera y sobre el fin de año, pronunció un discurso
político (su única intervención en ese campo) oponiéndose a la unidad del Partido
Colorado, tal como propiciaba el Presidente de la República, Juan Lindolfo Cuestas.
En 1902, su familia se instala en una casa de la ciudad vieja, cuyo altillo será
sede de la celebrada y modernizada Torre de los Panoramas, frecuentada por
Paul Minelli, César Miranda, Ylla Moreno, Lerena Juanicó, Picón Olaondo, Medina
Betancort.
Durante la guerra civil de 1904 se trasladó a Buenos Aires, desempeñándose
como funcionario estatal y regresó a Montevideo al firmarse la paz (1905).
Por entonces adquirió auge la vida cultural de la Torre, colabora con La De¬
mocracia y en las principales revistas literarias del Río de la Plata, aparecen poemas
y prosas suyas.
En 1907 fundó la segunda revista, la Nueva Atlántidaque alcanzó solo dos
números.
En esa época comienza el lento ordenamiento de su poesía, con intención de
publicarla, de la que consolida solo un título Las peregrinos de piedra (1909).
Personalidad impar, distante de todo ejemplo posible, crecida en el tiempo,
preciosista, evasivo, fantasioso, audaz, pastoril, descriptivo, sugerente, ecléctico,
neólogo, hermético, abstruso, renovador en alto grado de la metáfora en uso, tentado
por exotismos varios, es el hispanoamericano de radicalizada riqueza poética dentro
del modernismo literario.
Las Poesías completas (1913), publicadas después de su muerte, sin atender
requisitos estéticos, contribuyeron por algún tiempo, a generar - la impresión de poe¬
ta irregular, lo que demoró la correcta interpretación a que tenía derecho.
— 48 —
Ediciones posteriores, encaradas con espíritu de investigación y crítica, le res¬
tituyeron la necesaria fidelidad textual como para encarar una valoración significati¬
va. Poesías completas (1961), Obras poéticas (1976).
IBAÑEZ, Sara de (1909 - 1971). Pablo Neruda, prologó Canto (1940),
calificándola poeta “grande y excepcional”.
Profesora de literatura (1945) ejerció en forma continua, participando de nu¬
merosos congresos y coloquios internacionales organizados por el Instituto de Lite¬
ratura Iberoamericana (México, 1953), el de la Libertad de la Cultura (Méx, 1956),
de Escritores (Berlín, 1962) y otros en México, Brasil, Israel (UniversidadHebrea
de Jerusalen), entre 1967-70.
Dejó extensa y valiosa obra poética y prosa, publicada en periódicos, revistas
nacionales y extranjeras como: Nación, Sur (Buenos Aires), Cuadernos America¬
nos, La Gaceta (México), Cuadernos (París), Humboldt (R.F.A.), Revista Nacio¬
nal, Zona Franca (Venezuela), Le Journal Poétes (Bélgica).
El ecuatoriano Jorge Carrera Andrade, fino poeta y crítico sutil, apreció en su
tiempo, el libro Las Estaciones donde informa que Sara de lbáñez, alcanzó la óp¬
tima opus en el manejo de la forma. Por eso dice:
“El libro Las Estaciones y otros Poemas es un florilegio de los mejores
instantes líricos de la fina escritora uruguaya. Se inicia con unos poemas
escritos en décimas sugerentes, melódicas, en loor de las cuatro estaciones,
comenzando la primavera, en cronología que evoca los ciclos de la Vida. En¬
tre las espigas y las aves se alza inesperadamente ( sombra de Herrera y Reissig)
con su alquitara cristalina, décimas de Sara de lbáñez tienen una resonancia
evocada de las décimas del autor de Las Pascuas del Tiempo. La misma rique¬
za caleidoscópica en el mecanismo de la sorpresa, encerrada en el estuche de
oro de la metáfora».
Obras: Canto (1940, prólogo de Pablo Neruda), Canto a Montevideo (1941),
Hora ciega (poesía, 1943), Pastoral (1948), Artigas (poema, 1952), Las esta¬
ciones y otros poemas (1957), La batalla (poesía, 1967), Canto postumo (1970),
Apocalipsis XX (poesía, 1970), Canto postumo (1973, prólogo de Roberto
lbáñez), Poemas escogidos (1974, prólogo de Pablo Neruda).
— 49 —
’
LBARBOUROU, Juana de (1892-1979). La publicación de Las lenguas
de diamante (1919) prologada por Manuel Gálvez, concitó la atención crítica por
la audaz innovación del lenguaje dentro de una imaginación prodigiosa.
Apenas diez años después, su autora es reconocida como Juana de América,
en solemne sesión cumplida en el Palacio Legislativo del Uruguay, presidida por
Zorrilla de San Martín y con la augusta presencia de Alfonso Reyes.
Desde entonces, y por tres décadas, recibió homenajes, medallas de oro, Ór¬
denes (del Cóndor de los Andes, Bolivia 1953; Cruzeiro do sul, Brasil, 1945; Cruz
del Comendador, Bélgica 1946; Carlos Manuel de Céspedes, Cuba, 1951), fue
declarada Mujer de las Américas (1953), viajó a EE.UU. y recibió el Homenaje de
la UNESCO (VII Asamblea General Montevideo, 1954).
Miembro de la Academia Nacional de Letras (1947) y Gran Premio Nacional
de Literatura (1959), completan la serie de honores a su persona y a su obra poé¬
tica relevante
Las lenguas de diamante, El cántaro fresco y Raíz salvaje (1919-22)
forman un tríptico que se corresponde a una forma particular de sentir sensiblemen¬
te seres y cosas, de intuir poéticamente, de vibrar espontáneamente con el entorno,
de expresarse en términos tan vitales como fascinantes.
La rosa de los vientos (1930) marca tópicos artificiales, que muestran un
despojo de la fresca imaginería anterior, pero en parte compensan una mayor hon¬
dura y una perfección de lenguaje antes no revelada.
La publicación de Perdida (1950), coincide con otro estado poético, el de
reflexión y acercamiento a temas esenciales (tiempo, regreso, muerte) que tanto
necesitaba para cerrar su ciclo.
Su obra, a la distancia prudente del tiempo, sin la presión de alabanzas desme¬
didas, sin auditorios multitudinarios, ni notas triviales, tendrá siempre la respetuosa
consideración a su real valor, el que queda impreso en la renovación que inició en la
era de felices hallazgos con delicadas imágenes, portadoras de magia sin par.
Obras: Las lenguas de diamante (1919), El cántaro fresco (prosa poética,
1920), Raíz salvaje (1922), La rosa de los vientos (1930), Estampas de la Bi¬
blia (prosa, 1934, prólogo de Gustavo Gallinal), Chico Cario (prosa, 1944), Poe¬
mas (1944), Los sueños de Natacha (teatro, 1945), Perdida (1950), Azor (1953),
Romances del destino (1955), Oro y tormenta (1956), Angor Dei (1962), El
dulce milagro (1964, prólogo de Dora Isella Russell), Elegía (1967), La pasaje¬
ra. Diario de una isleña. Elegía (1967).
50
IPUCHE, Pedro Leandro (1889 - 1976). Comienza con Dos lágrimas
(1909) una intensa obra que comprende por igual: poesía, narrativa y ensayo.
Gran Premio Nacional de Literatura (1974), Miembro de la Academia Nacio¬
nal de Letras (1968), junto a Fernán Silva Valdés consolida el nativismo, como
corriente estética de la vanguardia poética.
En carta enviada por Carlos Reyles, le señala lo que para él son los puntos
cardinales, en estos términos:
“Juana, la torcaza dulce y arisca, Silva Valdés y Ud. han creado una
poesía nueva, genuinamente indígena, la cual por ser pura naturaleza e inti¬
midad pura, no tiene parangón ni mucho menos rival, en ningún país de habla
española, sin excluir a la mismísima España. Ustedes tañen las cuerdas vivas
de la guitarra gaucha, de la guitarra abuela y entonan estilos menos “civiliza¬
dos ” que las sonatas, pero más sentidos, más hondos, más personales y llenos
de no sé qué vibraciones extrañas. Nunca sentidas hasta ahora ”.
Aunque hay declaraciones expresas sobre este tema, al examinar su obra,
encontramos valiosas vertientes que exceden los límites precisos del nativismo, por
ejemplo las de carácter filosófico, teológico y las universalistas.
Ipuche se cuestiona sobre el misterio de la creación, se plantea la esencia de lo
existencial, pero tiene alegría y gozo en el reconocimiento de la belleza que rodea lo
creado.
Su vida es ejemplo de búsqueda constante en verso y en prosa del perfeccio¬
namiento dentro de la difícil sencillez.
Obras: (poesía) Cantos al Centenario (1910), Salmos atreídas (1916), En¬
garces (1918), Alas nuevas (1922), Tierra honda (1924), Júbilo y miedo (1926),
Rumbo desnudo (1929), Femando Soto (biografía novelada, 1931), Isla Patru¬
lla (romance prosa, 1935), El yesquero del fantasma (entretenimientos, 1943),
Tierra celeste { 1938), La llave de la sombra (1942), Caminos del canto (anto¬
logía, 1945), Cuentos delfantasma (1946), Dino, el rey niño (teatro, 1948), La
espiga voluntaria (1949), Alma en el aire (1952), La quebrada de los cuervos
(cuentos, 1954),Diluciones ( 1955), Caras con almas (cuentos, 1957), Aire fiel
(1954), El milagro de Montevideo (prosa, 1959), Hombres y nombres (prosa,
1959), Chongo (prosa, 1961), Fantasmas tenaces (narraciones, 1969), La pa¬
jarera nativa (1972).
LUSSICH, Antonio D. (1848-1928). Participó en las luchas civiles de 1870,
bajo la bandera del Partido Nacional, en el ejército comandado por Timoteo
Aparicio.
La paz de abril de 1872, lo encaminó hacia la poesía gauchesca, con un libro
que marcó época, en el ciclo iniciado por Hidalgo y continuado por Manuel Araúcho.
Los tres gauchos orientales , tratan de la guerra civil entre blancos y colora¬
dos, ciudad y campo, componendas de “dotores” en la dirigencia política partidaria
y criollos crédulos de los ideales de la causa invocada.
Su amistad con Rafael Hernández (y por su intermedio con José) influyeron en
esta etapa de creación poética, según se desprende de la correspondencia cruzada
en junio de 1872.
Espíritu emprendedor, heredado de su padre, el marino mercante austríaco
Felipe Lussich, se hizo cargo de la empresa de lanchas para el salvataje de embar¬
caciones en el Río de la Plata, que éste fundara a mitad del siglo XIX.
A partir de 1896, inició la prodigiosa transformación de los arenales de Punta
Ballena, en un parque botánico, cuya variedad de especies (obtenidas por la solida¬
ridad de marinos y científicos extranjeros), lo convirtieron en el tercero del mundo.
Obras: Los tres gauchos orientales (1872), El matrero, Luciano Santos
(1873), Cantalicio Quirós y Miterio Castro en el Club Uruguay (1883), Naufra¬
gios célebres en el Cabo Polonio, el Banco Inglés y el Océano Atlántico (1893).
MARTÍNEZ, Beltrán (1909-1996). Poeta riguroso, preocupado por el va¬
lor de la escritura desde siempre, según se comprende de su breve obra.
En declaración expresa (Cuadernos de Granaldea, 4, octubre 1981, p. 4)
contesta así, a la pregunta sobre lo exiguo de su obra:
“Lo que he hecho ha sido muy poco, es cierto. Yo le decía el otro día a Armo¬
nía Somers, que más que un escritor he sido un proyectista de escrituras. Lo que
pasa es que rompí muchos poemas, porque cambiaba las experiencias, y entonces
no publiqué más. Además cada uno de mis libros me costó un gran esfuerzo.
"Lospasos por la estrella ” me llevó quince años, pues traté de darle una
estructura determinada a pesar de que mis versos son muy sencillos, aunque
sí, más herméticos de lo que parecen ”.
Es y así es, un poeta insuficientemente valorado por la crítica contemporánea a
su obra publicada entre los años 1940-60.
Obras: Despedida a las nieblas (poesía, 1939), Los pasos por la estrella
(poesía, 1957). El verdadero tiempo humano y otros versos y prosas (1990).
— 52 —
MARTÍNEZ MORENO, Carlos (1917-1986). Abogado, periodista,
(El Diario), crítico teatral (Marcha), primer premio del concurso Número, con
Cordelia (1956), segundo en el internacional de Life en Español con Los abo¬
rígenes (1960), finalista en el Seix Barral de 1960 con El Paredón. Colabora¬
dor en revistas argentinas, mexicanas y europeas, su obra participa de numero¬
sas e importantes antologías del cuento hispanoamericano y ha merecido buena
crítica extranjera.
Residió en México durante la última década, trabajó en la Facultad de Cien¬
cias Políticas de UNAM y colaboró asiduamente con el periódico La Jomada.
Premio Latinoamericano del Cuento, convocado por el Instituto de Bellas Altes
de México (1977) con el relato La máscara. Finalmente, el jurado -que entre
otros- integraron García Márquez y Cortázar, le concedió el Premio Concurso
Internacional Proceso - Nueva Imagen (1981) por su última novela El color que
el infierno me escondiera.
Su obra narrativa (1960-81), con puntos altos como El paredón, Con las
primeras luces y Tierra en la boca, recibió el apoyo de conceptuosa crítica de
Hispanoamérica.
Obras: Los días por vivir (cuentos, 1960), Cordelia (cuentos, 1961), El
paredón (novela, 1963), Los aborígenes (cuentos 1 963), La otra mitad (novela
1966), Con las primeras luces (novela, 1966), Los prados de la conciencia
(cuentos, 1968), La sirena y otros cuentos (1968), Las bebidas azules (antología
cuentos, 1969), Coca (novela, 1970), De vida o muerte (cuentos, 1971), Los
días que vivimos (ensayo, 1973), Tierra en la boca (novela, 1974), El color que
el infierno me escondiera (novela, 1981), Animal de palabras (1987).
MONTIEL BALLESTEROS, Adolfo (1888- 1971). Siendo joven tuvo
oportunidad de conocer Europa y entablar importantes amistades (en Barcelona
con Alejandro Sux y en París con Rubén Darío), alcanzando a colaborar en la
revista Elegancias.
De regreso al Uruguay, vivió algún tiempo en el campo (Salto), después ingresó
en el Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo designado cónsul en Florencia.
Posteriormente residió dos años en Turín y viajó por Francia y Bélgica.
Concluidas sus misiones, volvió al país dedicándose al periodismo; colaboró
en revistas argentinas, publicando una vasta obra que comprende: poesía, novela,
cuentos, teatro, literatura infantil.
53 —
Ocupó el cargo de Presidente de la Sociedad Uruguaya de Autores Teatrales
y de Vice, en la Asociación Uruguaya de Escritores. A fines de 1960 se incorporó
a la Academia Nacional de Letras, como Miembro de Número.
Siempre se ha comentado su polifacética actividad creadora, y que en materia
de cuentos nativistas es un típico representante de su generación, pero que, sin
embargo, alcanza dignos niveles solo cuando atiende a la narración urbana.
En ambas corrientes, la variedad de personajes, temas y ambientes, le permite
mostrar una galería bastante densa de la realidad uruguaya, rodeada del adecuado
lenguaje que corresponde a cada ser y a cada circunstancia.
Obras: Las primaveras del jardín (poesía, 1912), Terruño, cantos a mi
tierra (poesía, 1912), Emoción (poesía, 1913), Savia, poemas desnudos (1917),
Cuentos uruguayos (1920), Alma nuestra (cuentos, 1922), Fábulas y cuentos
populares (1923), Los rostros pálidos (cuentos, 1924), Lo raza (novela, 1925),
Luz mala (cuentos, 1926), Montevideo y su cerro (cuentos, 1928), Fábulas
(1928), Castigo e’Dios (novela, 1930), El viaje de Pibe alrededor del mundo
(1930), Nuevas fábulas (1932), Queguay, el niño indio (relato, 1934), Pasión
(Novela, 1935), ríame (novela, 1937), Dios y el Diablo, sociedad limitada (tea¬
tro, 1938), Cuentos para los niños de América (1939), En el país de los sueños
(leyendas para niños, 1940), La república de los niños (novela, 1941), Querencia
(cuentos, 1941),Fábulas (\94-6), El burrito blanco (cuentos, 1947), La ciudad
de los ojos alegres (cuentos, 1947), Vida y mundo de Juancito el zorro (1947),
Gaucho tierra (1949), La jubilación de Dios (novela, 1951), Elegía Florentina
(novela, 1953), Mundo en ascuas (novela, 1956), Teatro menudo (títeres, 1958),
Versos bagüales (1959), Juansinnada (novela, 1960 ),Don Quijote Grillo (no¬
vela, 1961), La isla de oro (cuentos, 1966), Trovas chapetonas ( 1968).
MORADOR, Federico (1894—1977). Poeta, profesor de literatura por más
de tres décadas, secretario del Consejo Nacional de Administración (1919-20),
ejerció el periodismo en La Mañana y El Diario, en este último como crítico literario
(1923-27).
En 1920, junto con Pereda Valdés fundó la importante revista de vanguardia
Los Nuevos, que se publicó ininterrumpidamente hasta 1928.
Tradujo al español trabajos de Apollinaire, Cocteau, Claudel, Jacob y Hudson.
La calidad intimista de su poesía, el implícito subjetivismo, han señalado su
obra, distinguiéndola como netamente vanguardista, además del uso del verso
— 54 —
libre, con Poesía (1920), que probablemente lo ubica entre los primeros del Río
de la Plata.
Para identificar su estética, importa conocer algunas consideraciones relativas
“al estado actual de la poesía”, que publicó en el primer número de Los Nuevos.
“Se ha dicho injustamente que la oscuridad es el lenguaje de la pasión.
La oscuridad no es más que la condición original de la pasión. La pasión y los
instintos son las raíces que trabajan bajo la tierra, en el reino oscuro que da la
savia, nunca sabremos por qué misteriosa causa. Cuando se hace poesía,
tiene que ser, como en los árboles, hojas o flor”.
“La poesía debe estar en la claridad como Dios en la luz. Viven mejor lo
superficial y lo vulgar en la oscuridad. No hay nada más intensamente hondo
que lo diáfano ”.
Obras: Poesía (1920), El libro de ella (poesía, 1923), Conversaciones lite¬
rarias (ensayos, 1924), Anatomía (poesía, 1935), El Mesías perplejo (prosa,
1940), Tentativa (poesía, 1955), Poemas (1959), Pausa y ascenso (poesía, 1960),
Interludio con locura (poesía, 1962), Paisajes mediatos (poesía, 1974).
MOROSOLI, Juan José (1899-1957). Periodista, poeta en los primeros
tiempos, fue un creador de páginas ejemplares en las que sobresalen una singular
condición humana, con el afecto y la amistad de los seres sencillos que forman los
pueblos del interior del Uruguay, aunque en su caso tengan las peculiaridades de la
región de Minas, querida y presente en su literatura.
Este rasgo define lo permanente en él, lo explica, con el mismo rigor que se
muestran los personajes y sus oficios, sus inquietudes menores, sus pequeñas pa¬
siones, el pudor inherente a cada hombre o mujer suburbana, el desamparo y la
peripecia del vivir cotidiano, pero también -en la mayor parte- el amor, el afecto
sentido de hondura por el prójimo, la solidaridad sin palabras, solo hechos. Así
construyó el mundo de su narrativa, con esa escala de valores donde hasta mínimas
variantes se integran a un paisaje que lejos de ser pasivo condiciona a los individuos
en sus acciones y sentimientos.
Trabajador incansable, Morosoli dejó en páginas dispersas, su preocupación
por el arte de contar estas historias, como en esta confesión:
“Ya dije cuál ha sido mi intención, cuál mi concepto de esta forma del
arte que es el cuento, cuáles mis posibilidades, cuáles mis ambiciones, cuáles
mis ideales. Digo ahora que al proponerme el trabajo de escribir cuentos pen-
— 55 —
sé en la forma de hacerlo. Leí a los buenos autores del género y me convencí
de la enormidad de mi ambición pero un día escuchando a un hombre del
campo que ignoraba todo lo que se puede ignorar y que sin embargo asombra¬
ba a los que oíamos con la fuerza de sus relatos y narraciones comprendí que
la forma ideal de relatar, contar o narrar estaba en aprovechar aquello que
era verdad y que bastaba con no olvidar aquello que se ceñía al asunto como
la carne al hueso para ser justamente objetivo. Como aquel hombre al referir
el hecho nos situaba el sujeto - tema en el lugar donde el hecho acontecía y
nos lo proyectaba desde su interior de manera elemental y lo hacía bien, com¬
prendí que si lograba realizar esto como él lo hacía ya estaría yo en situación
de lograr interés de los demás como él lo lograba. ”
Obras: Los juegos (poesía, 1928), Hombres (cuentos, 1932, prólogo de Fran¬
cisco Espinóla), Los albañiles de los Tapes (cuentos, 1936), Hombres y mujeres
(cuentos, 1944), Perico (15 relatos para niños), (1945), Muchachos (cuentos,
1950), Vivientes (cuentos, 1953), Tiempo y Tiempo (cuentos, 1953), El viaje
hacia el mar (postumo, 1962).
ONETTI, Juan Carlos (1909-1994). Narrador de relieve internacional, ra¬
dicado en Madrid (se exilió en 1974), fue secretario de redacción de Marcha en
1939 y funcionario de la Agencia Reuter en Buenos Aires (1943 - 54). Regresó a
Montevideo, incorporándose al equipo del diario Acción (1954), y obtuvo un premio
en el concurso convocado por la revista Life en Español (1960) con el cuento
Jacob y el otro.
Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1961, el de la Crítica (España
1979), el Premio Cervantes (1980) y el Gran Premio (1985).
Durante su residencia en Europa, asistió a numerosos congresos y colaboró
con importantes revistas literarias.
Articular la ficha crítica de Onetti, a partir de la intensa y calificada bibliografía
(libros, artículos, tesis doctorales, ensayos) es asunto complejo y está muy difundida
en libros dedicados a su obra.
Obras: El pozo (1939), La vida breve (novela, 1950), Un sueño realizado y
otros cuentos (1951), Los adioses (novela, 1954), Una tumba sin nombre (rela¬
to, 1959), La cara de la desgracia (novela, 1960), Elastillero (novela, 1961), El
infierno tan temido (cuentos, 1962), Tan triste como ella (relato, 1963),
Juntacadáveres (novela, 1964), Jacob y el otro (cuentos, 1965), Cuentos com¬
pletos (1967), Cuentos cortos completos (1968), La máscara del amor (1968,
— 56 —
selección de Emir Rodríguez Monegal), Novelas cortas completas ( 1968), La
novia robada y otros cuentos (1968), Obras completas (1970), La muerte y la
niña (cuento 1973), Tiempo de abrazar y los cuentos de 1933-1950 (1974),
Réquiem para Faulkner (artículos y notas, 1975), Tiempo de abrazar ( cuento,
1978), Dejemos hablar al viento (novela, 1979), Presencia y otros cuentos
(1986), Cuando ya no importe (1993), Cuentos completos (1994).
ORIBE, Emilio (1893-1975). Poeta, Ensayista, Profesor de Estética de la
Facultad de Humanidades (1950-65), Decano (1958), Presidente de la Academia
Nacional de Letras (1958), Premio Nacional de Literatura (1963), Doctor Honoris
Causa de la Facultad de Humanidades (1964), representó al Umguay en congresos
realizados en Europa, EE.UU. e Hispanoamérica.
Dictó conferencias en las Universidades americanas de Yale y Berkeley.
En la poesía que cultivó por más de medio siglo (1912—71), se destaca la
expresión de una fina e intelectual atmósfera, de la que se excluye -casi siempre- la
emoción, de la que el propio Oribe, distinguió en declaraciones expresas:
"Es fácilmente alcanzable y superable lo del corazón, lo que la mente
crea y afirma como eterno, no es superable nunca”.
Obras, (poesía) Alucinaciones de belleza (1912 ),Las letanías extrañas( 1913),
El nardo del ánfora (1915), El castillo interior (1917), El halconero astral y
otros cantos (1919), El nunca usado mar (1922), La colina del pájaro rojo (1925),
La transfiguración de lo corpóreo (1930), El rosal y la esfera (1935), Los altos
mitos (1935), El canto del cuadrante (1938), Cántico a la muerte de Baltasar
Brum (1939), La luz defendida (1939), La lámpara que anda (1939), Sonetos
(\940),Fugacidad es grandeza^ 1941), Canto a las pequeñas piedras de los ríos
(1942), Oda al cielo de la Nueva Atlántida (1942), Poesía eterna (1942), Pala¬
bra es tiniebla (1945), La esfera del canto (1948), El ídolo de nadie (1949), El
único y otros poemas (1949), Artigas y el Astro (1950), La medusa de Oxford
(1950), Rapsodia bárbara (1953), La Inteligencia y la Fuente (1954), La antor¬
cha sobre la carne (1955), Las Serpientes eternas (1958 ),Ars Magna (1960), El
taciturno y la noche (1966 ),Los ojos verdes (1969), Rapsodiapindáricaa Leandro
Gómez (1969), Sindéresis áurea (1971).
PEREDA, Fernando (1899-1994). Parte de su obra poética está publicada
en revistas y periódicos del Uruguay (Alfar, Escritura, La Licorne, Siete Poetas
Hispanoamericanos, El País, Marcha) y argentinos (La Nación, Sur), además de
figurar en Antologías.
57 —
La alta calidad de la misma lo ubica como un poeta que se distingue por la
fineza del verso, la permanente exigencia en forma y sentido, su expresa preocupa¬
ción por la belleza, el perfeccionismo en la revelación de un mundo que poco con¬
cede a la mudanza del tiempo ni a sus testimonios. Nada más ilustrativo que la
lectura del texto de entrada a la poesía, que oficia como breviario estético en Pereda,
(1963). En el mismo, encontramos un valioso y bastante definido instrumento e
indagación.
“para el juicio de las cosas corrientes bien puede ser que cuatro ojos
vean más que dos, pero dos ven más que cuatro en la creación de un poema
donde es preciso mirar de modo que nunca nos volvamos imparciales.
Entre las definiciones propuestas para la poesía, desde las muy inteligen¬
tes hasta la que dice que la poesía es una industria, tal vez no conocemos la
que puede resistir a su confrontación con el poema.
De todos modos debe irse al resultado, al poema mismo, para juzgar más de
cerca sobre lo que puede ser falso o verdadero en poesía. Entonces, necesariamen¬
te, el juicio es un acto de fe y de nuevo dejamos de oír esa objeción, tan caracterís¬
tica de la insensatez en la mediocridad, cuando nos advierte, por si no nos había¬
mos dado cuenta, que lo que estamos diciendo es según nuestro parecer.
Obra: Pruebas al canto (Antología, 1990)
PEREDA YALDÉS, Ildefonso (1899-1996). Abogado, profesor de lite¬
ratura, poeta, crítico, ensayista, antropólogo, fundador del primer Cine Club uru¬
guayo, fue galardonado con el Gran Premio Nacional de Literatura (1985).
Co-fundador de los Nuevos (1920), colaborador de Teseo (1923), La Cruz
del Sur (1924), fundador de Poesía (1925).
Durante sus años de residencia en Buenos Aires, lúe crítico de cine de La
Razón y activista en el grupo Martín Fierro.
En 1929 regresó al Uruguay, publicando un trabajo clave para su futura activi¬
dad en el campo de los estudios folklóricos: Cancionero afro-uruguayo.
Pertenece a la Academia Nacional de Letras (que lo premió en 1948), y otras
sociedades extranjeras como Asociación Folklórica Argentina, Instituto Interna¬
cional de Estudios Afro-Americanos (México), Sociedad Folklórica Boliviana, The
American Folklore Society.
Obras: El arquero (crítica, 1924), La guitarra de los negros (poesía, 1926),
El sueño de Chaplin (cuentos, 1930), Música y acero (poesía, 1934 ), Antología
— 58 —
de la poesía negra americana (1936), El negro rioplatense (ensayo, 1937),
Negros esclavos y negros libres (ensayo, 1941), La novela picaresca y el picaro
en España y América (1952), Cervantinas (1952), Medicina popular y folklore
mágico en el Uruguay (1953), El rancho y otros ensayos (1957), El negro y la
epopeya artiguista (1962), Aventuras de Perico Majada (1968), Ideario y An¬
tología (1978), Siete poemas para Elsa (1979).
QUIROGA, Horacio (1878-1937). En 1899 dirige la Revista de Salto (Se¬
manario de literatura y ciencias sociales). En 1900 viaja a París, al año siguiente -de
regreso a Montevideo- funda el “Consistorio de Gay Saber” peña modernista.
En 1903 acompaña a Leopoldo Lugones en el viaje que con un grupo de
estudiosos se dirige a las minas jesuíticas de San Ignacio. La experiencia deja hon¬
da huella en la orientación futura de su vida y obra. Al año siguiente adquiere tierras
aptas para el cultivo del algodón en el territorio del Chaco.
Fracasada la empresa, vuelve a Buenos Aires comenzando sus colaboracio¬
nes en Caras y Caretas.
En 1906 compra 185 hás. de tierra en las proximidades de San Ignacio y
sobre fin de año inicia los planes para la construcción de un bungalow.
Se casa con Ana María Cirés (1909) ex alumna de un curso de castellano y
viajan a Misiones. El gobernador nombra a Quiroga en el cargo de Juez de Paz y
Oficial del Registro Civil (1911), que lo desempeña en forma por demás arbitraria.
Dedicado a múltiples actividades industriales (“el demonio de los negocios”)
con resultado por lo general adverso, sufre penurias económicas. Se suicida su
mujer (1915); regresa a Buenos Aires con sus dos hijos pequeños (Eglé y Darío).
Trabaja como funcionario en el Consulado uruguayo; colabora en las mejores
revistas porteñas. En 1926 se radica en Vicente López; al año siguiente se casa con
María Elena Bravo, y en 1928 nace su hija Pitoca.
Se agudizan los problemas familiares (1931) y decide emprender temporal¬
mente viaje a Misiones, donde actúa con el cargo diplomático que tenía en Buenos
Aires.
Al año siguiente, su familia se reúne con él, aunque persiste la crisis conyugal.
María Elena Bravo y su hija, abandonan definitivamente Misiones (1936).
Quiroga permanece solo algún tiempo, pero el recrudecimiento de su enfermedad,
lo obliga a viajar a Buenos Aires e internarse en el Hospital de Clínicas, donde en la
madrugada del 19 de febrero de 1937 puso fin a su vida.
59
Quiroga dejó bien asentada su preocupación estética en las páginas que van
desde el Decálogo del perfecto cuentista (Babel, Buenos Aires, julio de 1927)
hasta Ante el tribunal (El Hogar, Buenos Aires, setiembre 11 de 1930) e incluyen:
El manual del perfecto cuentista (El Hogar, Buenos Aires, abril 10 de 1925), La
profesión literaria (El Hogar, Buenos Aires, enero 6 de 1928 ), La crisis del cuen¬
to nacional (La Nación, Buenos Aires, marzo 11 de 1928), La retórica del cuen¬
to (El Hogar, Buenos Aires, diciembre 21 de 1928), entre otras.
Obras: Los arrecifes de coral (verso/prosa, 1901), El crimen del otro (re¬
lato, 1904), Los perseguidos (relato, 1905), Historia de un amor turbio (novela,
1908), Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), Cuentos de la selva
(para niños { 1918), El salvaje (cuentos, 1920), Las sacrificadas (teatro, 1920),
Anaconda (cuentos, 1921), El desierto (cuentos, 1924), La gallina degollada y
otros cuentos (1925), Los desterrados (1926), Pasado amor (novela, 1929),
Más allá (cuentos, 1935).
REYLES, Carlos (1868-1938). Hijo de Carlos Genaro Reyles fuerte gana¬
dero que se distinguió como pionero en la aplicación de métodos de cruzamientos,
para el mejoramiento de razas en la pecuaria nacional. Carlos, que vivió parte de su
vida en las estancias de su propiedad - tanto en Uruguay como Argentina - también
como su padre, fue un precursor.
Viajó a Europa, estuvo radicado en España y Francia. Participó tempranamente
de la vida política en las filas del Partido Colorado, abandonándolo por discrepan¬
cias sustanciales, que lo movieron a crear una agrupación de carácter politico¬
económico con la participación de estancieros y hombres de negocios (Liga de
Trabajo, 1903).
Novelista, ensayista, maestro de conferencias (1932), Presidente del Pen Club
y del Sodre (1936).
La obra narrativa de Reyles ha sido enjuiciada con distinta óptica en el tiempo
y desde Rodó a Menafra (con excepción de Zum Felde) mereció elogio y recono¬
cimiento.
Obras, (novelas) Por la vida( 1888), Beba (1894), Academias, I- III (cuen¬
tos, 1896 - 98), La raza de Cain (1900), El Terruño (1916), El embrujo de
Sevilla (1922), El gaucho Florido (1932), A batallas de amor... campo de pluma
(postuma, 1939), (ensayos), La muerte del cisne (1901), Diálogos Olímpicos, I -
II (1918 - 19), El nuevo sentido de la narrativa gauchesca (1931), Panoramas
del mundo actual (1932), Incitaciones (1936), Ego Sum (postumo, 1939).
— 60 —
RICCI, Julio (1921-1995). En 1952 egresó del Instituto de Estudios Supe¬
riores como profesor de Lengua y Literatura Españolas. Entre 1952 y 1955 fue
becario del Instituto Iberoamericano de Gotemburgo, y estudiante de la Universi¬
dad de Gotemburgo, (Suecia). De 1966 a 1970 fue profesor de la Florida State
University (Florida, EEUU), y del Centro de Estudios de la Universidad en Florencia,
Italia. Desde 1970 hasta 1984 enseñó lingüística en el IPA.
Publicó numerosos artículos de lingüística en revistas uruguayas y extranjeras.
Tiene cuatro libros de narrativa: Los maniáticos. El grongo (Primer Premio Muni¬
cipio de Montevideo y Premio Remuneraciones del M.E.C., 1976 - 77) y Ocho
modelos de felicidad (los mismos premios, 1980), y Cuentos civilizados (1985).
Su manuscrito Los viajes, cuentos largos, obtuvo el segundo Premio Municipio de
Montevideo, 1981.
Varios de sus relatos fueron traducidos al alemán, francés, inglés y polaco.
Obras: (cuentos )Los maniáticos (1970), 77/ grongo (1976), Ocho modelos
de felicidad (1980, prólogo de Domingo L. Bordoli), Los mareados (1981),
Cuentos civilizados (1985, prólogo de Haydée Joffre Borroso), Cuentos de fe y
esperanzas (1990), Los perseverantes (1993), El desalme (bilingüe español-
francés, 1994).
RISSO, Romildo (1882-1946). En 1910 se radicó en Rosario (Santa Fe,
Argentina) trabajando como gerente de una yerbatera. Entre 1922 y 1941, se ocu¬
pó de negocios madereros, en Buenos Aires.
Desde 1943 hasta su muerte, integró los cuadros del Ministerio de Relaciones
Exteriores, como cónsul adscripto.
Aunque su primer libro Ñandubay (1931) lo publicó al filo de su medio siglo
de vida, se conoce su temprana vocación poética en temas paisanos.
Pero es en la madurez intelectual que decidió reunir un conjunto de poemas,
con un estilo de inconfundible personalidad.
Risso en toda su obra, excluyó la seudo - tradición decadente, en lo que
mantuvo de pintoresquismo, falsear asuntos criollos y exhibiendo una galería de
ridículos personajes fatuos y dicharacheros.
Por el contrario, jugó a la riesgosa experiencia de emoción contenida, de la
ética en hombres y mujeres del campo que conoció y respetó.
— 61 —
De ahí, el pudor, el orgullo, la generosidad, el optimismo, la confianza en sí
mismo, que muestran sus personajes, sus asuntos llenos de ternura natural.
Obras: Ñandubay (1931), Aromo (1934), Huaco (1936), Hombres (1937),
Vida fuerte (1944), Joven amigo (1944), Luz y distancia (1946), (postumas)
Tierra viva (1948), Humo de patria (1949), Con las riendas sueltas (1955),
Raimundo (1964).
RODRÍGUEZ PINTOS, Carlos (1895-1986). Profesor de Historia del
Alte en el Instituto Normal, la Escuela Municipal de Arte Dramático, Director de
Arte y Cultura del Ministerio de Instrucción Pública, Miembro de la Academia
Nacional de Letras, colaborador de La Nación (Buenos Aires).
Sus primeros poemas (escritos entre 1916-18), revelan como novedad la
absoluta independencia del influyente modernismo y la búsqueda de un lenguaje
propio.
Radicado en París (1927-37), compartió no solo el interés por una poesía
renovada constantemente, sino por otras manifestaciones artísticas en talleres a los
que concurrían Max Jacob, Valéry y Alberti, entre otros escritores.
En 1936 declara a una publicación de época, su concepción del arte poético:
“Sigo creyendo que la confesión estética de un poeta solo debe y solo
puede realizarse poéticamente. Un poeta tanto que poeta, no alcanza a “ex¬
plicarse ” por otro medio que por el de sus versos: la sola confidencia que le es
permitida. Y si es fecunda una obra en evolución, no debe ser menos fecundo
el conocimiento de los caminos dolorosos que llevan a esa evolución ”.
Obras. La casa junto al mar (1918 ),El sol, el mar y yo (1922), Cancio¬
nes del niño cristal/Oración a la Virgen de la Cinta (1931), Distancias: poe¬
mas de soledad (1932), Suicidio (1932), Columbarium (1936), Distancias y
un Poema en el Océano (1937), Antología poética (1940, prólogo de Alberto
Zum Felde), Canto a la gloria del cielo de América (1942), Salmodia del
equilibrista (1942), Doce poemas (1943), Canto de amor (1946), Memoria
Funeral del Héroe y Tres sonetos a una lágrima (1955), Campo secreto (1961),
Tres elegías a la ciudad de los ahorcados (1967), Un banco celeste en un
verde jardín (1974).
RUSSELL, Dora Isella( 1925-1991). Residente desde 1933 en Montevi¬
deo, cursó Literatura, actuando como profesora agregada. Colaboradora del ex -
— 62 —
Instituto Nacional de Investigaciones Literarias, contribuyó a la organización de los
documentos del archivo Rodó, depositados en la Biblioteca Nacional.
Participó de congresos de poesía (París, 1951). Recibió la condecoración del
Orden Nacional del Mérito del Ecuador.
Obras: (poesía) Sonetos (1943), El canto irremediable, Oleaje (1949), El
otro olvido (1952), Antología poética (1952), Alba al mediodía (1954), Los
barcos de la noche (1954), Tiempo y Memoria (1964), El tiempo del regreso
(1967), Los sonetos de Simbad (1970), Memorial para Don Bruno Mauricio
de Zabala (1977), Los sonetos Carass Court (1983).
SABAT ERCASTY, Carlos ( 1 887-1982). Poeta de reconocida trayecto¬
ria internacional, profesor de Literatura Española (Facultad de Humanidades), pe¬
riodista en su juventud (Bohemia, El Día, El Telégrafo, la Razón, Mundo Urugua¬
yo), representó al Uruguay en el Primer Congreso de Academias de la Lengua
Española (México, 1951), en el Congreso de Escritores (LaHabana, 1953) reuni¬
dos con motivo del centenario del nacimiento de Martí y en el de Filosofía y Cien¬
cias de la Educación (Quito, 1953).
Dictó conferencias en las principales universidades latinoamericanas, recibió
premios y honores públicos, fue Presidente del Ateneo de Montevideo y de la
Academia Nacional de Letras.
En 1976 se le confirió el Gran Premio Nacional de Literatura.
Al publicar Phan te os (1917), aunque con notorias resonancias whitmanianas
y exaltado panteísmo, marcó una potencia creadora con sello personal, que man¬
tendrá vigencia en los sesenta años de cumplida obra poética.
Ningún elemento de la naturaleza o Dios (véase últimos poemas át Éxtasis) le
fueron ajenos a una sorprendente vitalidad, a una experiencia vigorosa de la que
goza.
El mundo de la materia, el del intelecto, se combinan con ese increíble impulso
de titán que poseyó, con la alegría de vivir (que fue su característica), con la honda
capacidad por jugar- con símbolos, imágenes, metáforas y alegorías.
Ha sido testigo memorioso y fiel del tránsito de varias corrientes, a partir del
post-modemismo, de la tímida vanguardia, del sonetismo del centenario, pero man¬
tuvo una constante voluntad para aquello que excitaba su imaginación, y nunca se
apartó de los valores esenciales de la poesía universal (amor, vida, tiempo, dolor,
muerte, felicidad, angustia, gozo, solidaridad, comunión con el Hombre).
— 63 —
Todo su poemario lo explica en una unidad, que formó el plan dedicado a la
serie Libros del Hombre (1921-58).
Su indagación en las literaturas orientales, su curiosidad por la geografía de
América, por el mundo vegetal, animal y mineral de nuestro continente, su interpre
tación del Ser y de la Nada, su bondad como docente y ser humano, todo se refleja
en una obra que muestra como la de pocos, su pensamiento, el ser interior, la admi¬
rable sencillez de maestro.
Obras: Phanteos (1917), Poemas del Hombre: Libro de la voluntad (192 1),
Églogas y poemas marinos (1922), Libro del mar (1922), Vidas (1923), El
vuelo de la noche (1925), Los juegos de la frente (1929), Los adioses (1929),
Libro de amor (1930), Lirida (1933), El demonio de Don Juan (1935), Sinfonía
del Río Uruguay (1937), Himno a Rodó y Oda a Rubén Darío (1938), Oda a
Gil Salguero (1940), Cántico desde mi muerte (1940), Artemisa (1941), Ro¬
mance de la soledad (1944), Himno universal a Roosevelt (1945), Himno a
Artigas (1946), Las sombras diáfanas (1947), Libro de los Cánticos (1948),
Libro del Ser y de la Nada (1949), Prometeo (1951), Libro de la Voz (1952),
Libro de José Martí (1953), El charrúa veinte toros (teatro, 1957), Libro de los
Mensajes (1958), Sonetos Chilenos (1958), Libro de Eva inmortal (1958),
Sonetos Ecuatorianos (1958), Lucero el caballo loco (1958), Eurídice, la jo¬
ven del canto (1959), Himno a Artigas (1964), Canto secular a Rubén Darío
(1967), Transpoema XXVII (1969), Sonetos de las Agonías y de los Éxtasis
(1977), Cantos a Eurídice (1978), Parábolas (1978).
SÁNCHEZ, Florencio (1875-1910). Uno de los grandes dramaturgos del
comienzos del siglo XX.
Una aproximación crítica a la obra dramática de Sánchez, nos presenta cuatro
unidades que se encuentran con suficiente constancia: 1) recreación artística de la
realidad, 2) originalidad en el planteo de los conflictos, 3) capacidad selectiva de
los materiales dramáticos, 4) intuición.
Si analizamos las corrientes estéticas de su época, reparamos que Sánchez es
el típico caso de un escritor influido por el tiempo y el ambiente, con una persona¬
lidad sicológica compleja, donde se reconocen al individualista y a una naturaleza
cristiana viciada por apresuradas lecturas de Nietzsche.
Para concluir con el aspecto valorativo de su obra, debemos integrar otros
dos factores: el lenguaje y las influencias del teatro europeo de fines del siglo XIX.
Del primero, hay que repetir una vez más y de modo preciso, que manejó la
lengua popular coloquial con maestría. Supo trasmitirle fidelidad a las palabras que
— 64 —
caracterizaron el perfil propio de criollos, italianos inmigrantes, gente del suburbio,
del conventillo, de la clase media y de la pobre.
En cuanto al segundo, conviene decir que su ingreso a la escena, coincide con
el apogeo del naturalismo en la literatura del Río de la Plata.
Militó en esa escuela estética como sus contemporáneos, sirviéndole fielmente
la mayor parte de las veces, y liberándose otras, tal el caso de. Barranca abajo.
Aplicando sus cualidades de observador y la facilidad para armar un diálogo
breve, o concretar eficazmente algunos finales de escenas, consiguió por mecanis¬
mos normales (anti-retóricos), verdaderas bondades en el sainete, algunas de sus
buenas comedias y en su inmejorable drama rural.
Como esto no conformaba plenamente sus aspiraciones programáticas, que
hasta ese momento (1907), solo aparecían fragmentadas en algunas de sus piezas,
es que intentó penetrar en asuntos extraños a la realidad manejada tan naturalmen¬
te, y llegó al teatro de ideas o de tesis, en el que agotó sus virtudes más salientes.
El cómputo de su obra no resulta difícil: dentro de la tradición, originalidad,
dentro de la originalidad, significación.
Eso es lo que resulta de un excepcional período creador (La gringa. Barran¬
ca abajo, En familia. La Tigra, Moneda falsa), que se distingue por la nota
común del incomparable costumbrista ciudadano - rural, de la generación
rioplantense de 1900.
Aceptada esta formulación, se puede afirmar que, con sus límites e imperfec¬
ciones, integra la historia del teatro hispanoamericano por el empeño sincero de
interpretar la vida y la sensibilidad de seres y ambientes que conoció, y a los que
tentó trascender, por los medios habituales de su oficio.
Ediciones modernas. Teatro Completo, Veinte obras (1941, compilación de
Dardo Cúneo) (hay reimpresiones); Teatro Completo (1951, prólogo de Vicente
Martínez Cuitiño).
Teatro (selección y prólogo de Walter Reía), (2 o edic. 1975).
SILVA, Clara (1905-1976). Poeta de dimensión reconocida, colaboradora
de numerosas revistas hispanoamericanos, incluida en antologías (Caillet Bois, Abril,
Pedemonte), fina crítica ( Delmira Agustini, 1972), obtuvo premios del Ministerio
de Instrucción Pública (1945,1949,1960) y del Concejo Departamental de Mon¬
tevideo (1954, 1960).
— 65 —
Desde La cabellera oscura (1945), muestra un tono distinto a sus anteriores
poemarios y se nota el partir de premisas intelectuales para alcanzar el acento hu¬
mano y la nota religiosa que se define por la intensidad del mundo interior.
Cambia su voz nuevamente en 1964, al publicar Guitarra en sombra en el
que motivaciones de raigambre popular y localizadas en nuestro ambiente se inte¬
gran con esa experiencia agónica que se ha reconocido como tema constante en su
poesía. (Paternain, 36 años de poesía, p.l 14).
En el prólogo de su Antología (1966), Carlos Brandy hace un original recorri¬
do por su poesía:
"Su mundo es un mundo lleno de sueños y realidades carnales, conmovi¬
do con una visión metafísica de la sangre.
Esa sangre que llega desde remotas edades, abriendo y cerrando puertas,
cayendo y levantándose, hasta llegar a nosotros mismos e invadir nuestras
venas y arterias como ríos llenos de fuego, asombros y presencias. Desde allí
parte Clara Silva, con todo su ser entre veranos y otoños, certidumbres infer¬
nales y éxtasis paradisíacos donde su voz nombra las fuerzas elementales que
atraviesan el alma como relámpagos.
Su mundo es un mundo lleno de sueños y presencias, olvidos y el tenaz,
esfuerzo de la memoria para reencontrar lo perdido; lleno de voces de más
allá y de ahoras urgentes, de donde surge esa angustia existencial que la que¬
ma a veces como un Lázaro volviendo de una oscura e inenarrable travesía. ”
Obras: La cabellera oscura (poesía, 1945, prólogo de Guillermo de Torre), Afe-
moria de la Nada (poesía, 1948), La sobreviviente (novela, 1951), Los delirios
(poesía, 1954), Las bodas (poesía, 1960), Preludio indiano y otros poemas (1960),
El alma y los perros (novela, 1962), Aviso a la población (novela, 1964), Guitarra
en sombra (poesía, 1964), Antología (poesía, 1966, prólogo de Carlos Brandy),
Habitación testigo (novela., 1967), Poemas (poesía, 1967), Prohibido Pasar (cuen¬
tos, 1969), Juicio final (poesía, 1971), Las furias del sueño (poesía, 1975).
SILVA BÉLINZON, Concepción (1900-1987). Poeta, colaboró en Alfar,
Caballo de Fuego (Chile), Espiral (Colombia), Atenea (Concepción/Chile).
Su obra lírica recibió juicios laudatorios de Gómez de la Serna, Malraux,
Undurraga y Oliverio Girando.
Arturo S. Visca, prologuista de Antología, señala las cualidades en los sonetos
frecuentados por la autora.
— 66 —
“El orbe lírico elaborado por Concepción Silva Bélinzon, a través de una
trayectoria que abarca casi cuarenta años, revela una de las voces poéticas de
entonación más singular de la literatura uruguaya. Ese orbe lírico se ha hecho
visible en trece libros. De cada uno de ellos se han seleccionado algunos poe¬
mas para componer esta antología. El lector, podrá pues, obtener con la lectu¬
ra de la misma una visión global del personalismo orbe lírico creado por la
poetisa, cuya clave ha sido certeramente señalada por Jales Supervielle, tan
gran poeta como gustador de ajena poesía, cuando expresó que el mundo
poético de Concepción Silva Bélinzon, hecho de versos misteriosamente límpi¬
dos, está como transido de un secreto que sabe mostrarse sin revelarse. La
brevedad de esta fórmula no impide que ella destaque algunos de los trozos
sustanciales de la creación lírica de la autora. Desarrollar la concisa pero
incisivamente exacta caracterización realizada por Jules Supervielle es, sin
duda, la mejor manera de poner de manifiesto las cualidades de la poesía de
Concepción Silva Bélinzon
Obras: (poesía) El regreso de la Samaritana (1943), La mano del ángel
(1945), El plantador de pinos (1947), Amor no amado (1950), Los reyes de oro
(1953), El cordero terrible (1956), La ciudad invisible (1959), Muero mas vivo
(1962), Me espera el mundo entero (1963), El más justo llamó (1965), Sagrada
cantidad (1973), Disimulada Gloria (1976), Llamarlo y despedirlo (1976), La
cena inolvidable (1976), Sitios abandonados (1979), Antología poética (1981).
SILVA VALDÉS, Fernán (1887-1975). Pasó su infancia en Sarandí del Yí
(Dto. de Durazno), y al radicarse en Montevideo, trabajó como funcionario en la
Contaduría General de la Nación.
Miembro de la Academia Nacional de Letras, de la Sociedad Hispánica de
América y de la Comisión Nacional de Cooperación Intelectual.
Recibió el Gran Premio Nacional de Literatura (1970).
Poeta de nota, prosista de interés local, su obra se inscribe en lo más definido
de la vanguardia, el movimiento renovador conocido por nativismo.
Un breve y poco tentador paso por los residuos modernistas {Ánforas de
barro, 1913), aunque muestra sensibilidad poética, le ofrece la opción de una aventura
original orientado a los motivos del campo y su contexto de gentes, paisaje, faenas,
fiestas.
Aceptado el asunto, la poesía de Silva Valdés tendrá desde entonces un sello
personal que lo identifica desde Agua del tiempo (1922) hasta Romancero del
Sur(l 938).
— 67 —
La renovación estética que emprende junto con Pedro Leandro ¡puche, mere¬
ció algunas precisiones escritas (La Cruz del Sur, 18, 1927), que ilustran sobre
ideologías comunes (luego tendrán cauces distintos uno y otro poeta), pero más
que nada sobre lo que en particular se entendía como ocaso del criollismo, en
oposición a lo nuevo.
Obras: Ánforas de barro (poesía, 191 3),Hamo de incienso (poesía, 1917),
Agua del tiempo (poesía, 1922), Poemas nativos (1925), Los romances chucaros
(1933), Leyenda (tradiciones y costumbres uruguayas 1936), Romancero del sur
(1938), Cuentos y leyendas del Río de la Plata (1941), Leyendas americanas
(1945), Cuentos del Uruguay (1945), Ronda catonga (poesía, 1951), Santos
Vega, Barrio Palermo, Por la gracia de Dios (Teatro, 1957).
SOCA, Susana (1906-1958). Radicada en París en los años de la segunda
guerra mundial, comenzó a publicar allí la revista La Licorne (1947-49) que se
convirtió rápidamente en un valioso instrumento cultural. Fue retomada en Monte¬
video con el nombre de Entregas de la Licorne (1953).
En sus páginas quedaron impresas colaboraciones de Moravia, Paul Eluard,
Jorge Guillén, Bergamin, Supervielle, María Zambrano, entre otros.
A Susana Soca se le debe en 1957 la difusión de la obra poética de Boris
Pasternak (un año antes de la publicación del Dr. Zivago).
“Al hacer la revisión de ese período poético, por primera vez me apareció
en su unidad. Era el resultado de una época de contrastes y un estado de
conflicto permanente, durante el cual tres voces llamaban hacia tres caminos
diferentes. En el orden de lo general, estaba la angustia humana en su más
acongojada e inmediata encamación, la guerra; en el orden de lo particular,
existían ciertas cavilaciones de carácter ultra - individual y obsesivo; y al
extremo opuesto de lo uno y lo otro se insinuaba un llamado a la alegría, a
cierto esplendor que llega simultáneamente de personas, cosas, paisajes, a
una evasión en los jardines pasados y presentes.
La invasión de lo general era tan grave que, para poder sobrellevarla con
cierta vitalidad, había, por momentos, que huir y no sólo hacia una imagen de
apaciguamiento. La más sombría ansiedad individual prestaba fuerzas para
convivir con la presencia universal de la angustia.
Así como la preocupación religiosa, predominante sobre todas las demás,
raras veces se revela de un modo directo, así también los poemas inspirados,
aparentemente, por las circunstancias en que se vivía figuran contadas veces
en esta revisión. Pero al volver a leerlo comprendí que ninguno escapaba a su
destino de expresar algo que era parte de una única realidad”.
— 68 —
Obras: En un país de la memoria (poesía, 1959), Noche cerrada (poesía,
1962), Prosas (1966).
STELARDO, Milton (1918-2001). Narrador de obra conceptual, profe¬
sor de Historia en el Liceo de Canelones, director de la Biblioteca Municipal.
Su firme personalidad se define por el lenguaje sobrio y adecuado al uso y
costumbres del personaje y las situaciones que vive, dentro de los temas criollos en
los que transita con mano segura.
Obra: La demorona y otros cuentos ( 1968), La monteadora y otros cuen¬
tos (1976), Cuentos (1980), Cuentos (1986), Relatos del lago (1988), El cri¬
men y la maldición y otros cuentos (1995), Una voluntad y otros cuentos (1997),
Cuentos selectos (1999), El arao viejo (1999).
URDANGARIN, Héctor (Garini, L. S. seud.) (1903-1983). Desde su ju¬
ventud residió en Montevideo, donde comenzó estudios de abogado y luego de
arquitecto, sin concluirlos. En 1937 y 1952 viajó o Europa, residiendo dos años en
Francia y uno en España, los que contribuyeron, sin duda en su formación literaria,
y por extensión en la artística dado su gran interés por la obra plástica de Cézanne,
Picasso y Juan Gris.
Su frecuentación en el campo de las letras es tardío (1963-1979), pero la
originalidad de su obra narrativa es tal, el interés que despierta su construcción, la
agudeza e ingenio de los ambientes, tipos y situaciones que escoge para dar forma
a sus cuentos, tiene tales insólitas raíces como las de uno de los personajes del
relato Equilibrio que juzga al otro de esta manera:
“Tal vez hace quinientos o seiscientos años, estaban formándose los ele¬
mentos que irían a integrar el carácter de este hombre: leyes misteriosas que,
vaya uno a saber a qué fines responden”.
No pueden existir opiniones en contrario sobre la gravitación que Garini tiene
-y lo tendrá más aún- en la narrativa contemporánea uruguaya.
Decir que carece de antecedentes -y por ahora consecuentes—es afirmar que
no está inscripto en las corrientes dominantes (urbana-criolla), por su poder de
independencia, de “desorden” en el “orden” humano, por las formas de tratar “las
desventuras”, “el equilibrio” y los “desequilibrios”, en que suelen incurrir sus seres
racionales y los otros.
Obras: Unaformade la desventura (1963), Equilibrio (1966), Equilibrio
y otros desequilibrios (1979), Obra completa (postuma, 1994).
— 69 —
VASSEUR, Alvaro Armando (1878-1969). Radicado en Buenos Aires
(1895), frecuentó el grupo de intelectuales La Siringa (José Ingenieros, Lugones,
Alberto Ghiraldo, Eugenio Díaz Romero, Leopoldo Díaz, Roberto Payró).
En esos años conoció a Darío, Paul Groussac, Jaimes Freyre, Juan B. Justo,
Alberto Gerchunoff y Carlos Becu.
Regresó a Montevideo en 1900, convirtiéndose en portavoz de la ideología
socialista en los sindicatos obreros, entre los que hizo conocer el Manifiesto del
Partido Obrero (1901).
Simultáneamente desarrolló buena actividad en la prensa ciudadana (El Siglo,
1900; Tribuna Popular, 1902; La voz del obrero, 1904; Diario Nuevo, 1905-06;
El Día, 1906-07).
Ingresó al servicio diplomático en 1907, como cónsul en San Sebastián (hasta
1912), luego Nápoles (1912-19), La Plata (Argentina, 1921-23), pasó a la Lega¬
ción en el Brasil como secretario y por último con la misma función en Madrid
(1927-36).
Al finalizar su actividad diplomática, vivió por cuatro años en Biarritz (hasta
1941), volviendo a Montevideo donde permaneció hasta su fallecimiento.
Como traductor, sus trabajos más meritorios fueron:
Primer Manifiesto del Sindicalismo Internacional (editado en Montevideo
por Orsini Bertani en 1909), Las Prosas de Kierkegaard (publicadas por la Biblioteca
de Autores Célebres, Madrid, 1915), Hojas de hierba de Walt Witman (fechado
en San Sebastián, 1912 e impresa en 1936).
Su obra poética adquiere consideración crítica al aparecer el libro Cantos
augúrales (1904), seguido tres años más tarde por Cantos del Nuevo Mundo.
Con ambos marca -pero ya desde el primero- una posición estética renova¬
dora del modernismo, que se dio en llamar auguralismo.
Obras: A la conquista del yo (novela, 1903), Cantos augúrales (poesía,
1904). A flor del alma (poesía, 1907), Cantos del Nuevo Mundo (1907), El
Memorial (prosas rítmicas, 1908), Cantos del otro Yo (1909), Cantos del Peni¬
tente (1912), El vino de la sombra (poesía, 1917), Gloria - Aventuras peregri¬
nas (teatro/poesía, 1919), Hacia el gran silencio (poesía, 1924), Poesías { 1933),
La leyenda Evangélica (ensayo, 1933), Los maestros cantores (ensayo, 1944)
Almafuerte y otros mártires (ensayo, 1944).
— 70 —
YAZ FERREIRA, María Eugenia (1875-1924). Sus estudios estuvieron
a cargo de familiares y maestros privados. Siguió cursos de música con su tío León
Ribeiro, alcanzando reconocida fama como pianista y en otra medida también como
compositora.
Desde muy joven escribió poesía que publicó en revistas y periódicos de la
época y tres piezas teatrales: La piedra filosofal, Los peregrinos y Resurrexit,
estrenadas en el teatro Solís de Montevideo, en 1908, 1909 y 1913, este último,
poema lírico con música de César Cortinas.
En 1905 ocupó el cargo de Secretaria de la Universidad de Mujeres y en
1915 el de Profesora de Literatura, abandonándolo en 1922, cuando por razones
de salud debió dejar toda actividad.
En torno a su figura humana y lírica -ambas complejas- se construyó una
suerte de mito, transferido en el tiempo, que ha demorado -por algunas décadas-
la posibilidad de iniciar los necesarios estudios para su valoración estética. Dos
circunstancias coincidentes contribuyeron a organizar esa mítica, ambas ligadas a su
persona: la retracción manifiesta a publicar su poemario (explicada por su hermano
Carlos como exceso de escrúpulo selectivo) y segundo, ciertas actitudes de con¬
ducta social que, aunque originales para sus contemporáneos, fueron aceptadas y
respetadas en virtud de su prestigio.
Pero a una luz revisora, ambas pueden admitir otro tipo de explicación que el
tradicional, permitiendo formar una imagen rigurosa de esta poeta.
Es así que la negativa a recoger en libro lo que se conocía por su difusión en
diarios, revistas y antologías, eventualmente pudo obedecer a dos causas: una psi¬
cológica y otra estética.
Tuvo una personalidad con multi-inhibiciones que afectaron también su poder
decisor en el plano de la creación literaria, y como además poseía un talento y una
cultura superior al medio y al tiempo, sus aspiraciones artísticas, incluyendo sus
dotes reconocidas de concertista -eran hondas y seguras, muy ajenas al fácil
envanecimiento.
La razón estética no fue otra que la de comprender una evolución constante en
su poesía lo que tomaban inconciliable en un mismo libro, los poemas primeros, con
los de los últimos diez años.
Obras: La isla de los Cánticos (1924) La otra isla de los Cánticos (postuma,
ordenación de Emilio Oribe, 1959).
— 71 —
VIANA, Javier de (1868-1926). “Nací en la ciudad de Canelones, el 5 de
agosto de 1868, y desciendo de una familia de rancia nobleza hispana, siendo mi
bisabuelo el mariscal José Joaquín de Viana -primer gobernador de Montevideo-
“soldado valiente magistrado pundoroso”, al decir de las crónicas y a confiar en los
reales elogios que contiene los amarillentos pergaminos de nuestra ejecutoria fami-
liaf’.
“Mi padre, como mi abuelo, era estanciero, y yo me crié en la estancia,
aprendiendo a andar a caballo al muy poco tiempo de haber aprendido a ca¬
minar.
En aquel medio agreste, teniendo como educadores al capataz y a los
peones gauchos que me divulgaron todos los secretos de la religión patrióti¬
ca, aprendí a comprender las maravillas de la naturaleza, a soportar sus
inclemencias y agradecer sus favores, amar a las bestias, interpretando el
misterioso lenguaje de los pájaros y las flores, justificar la ferocidad de las
fieras, que de fijo, no serían tales si el “homo lupus ”, la fiera mayor, no les
hubiese planteado el férreo dilema: “matar o morir”.
He sido hacendado, criador de vacas y ovejas, tropero y hasta contra¬
bandista; revolucionario, muchas veces; candidato a diputado al congreso en
varias ocasiones, sin haber pasado nunca de candidato, debido tanto a la
sensatez de mis electores como a mi despreocupación por el oficio de fabrican¬
te de leyes.
He sido ante todo y sobre todo, periodista, en mi país y fuera de mi país;
y como nunca estuvo mi pluma al servicio de los prepotentes, y sí al de los
oprimidos y desvalidos, siempre fue menguado el provecho y copiosa la cose¬
cha de estrecheses, vejámenes y torturas.
Llevo compuestos y publicados veinte volúmenes de novelas y cuentos, y
dados al teatro once actos, representados con variable fortuna. De manera
que mis pecados literarios son múltiples, aunque con la atenuante -a mi pare¬
cer, considerable- de no haber escrito nunca versos.
He viajado mucho, he visto mucho, he aprendido mucho en esas universi¬
dades sin claustro ni catedráticos, y estoy convencido de que si hay en mi obra
algunos adarmes de mérito, ellos son producto casi exclusivo de lo que la cam¬
paña me enseñó en mi infancia y de los que me enseñó el rodar por el mundo
(En: “ Autobiografía ”, frag., publicada en: “Atlántida, Buenos Aires, mayo 26
de 1921).
— 72 —
Seguros que esta nota permite conocer la personalidad de Javier de Viana, la
citamos añadiendo que vivió sus últimos años en una modesta casa del pueblo La
Paz (Dto. Canelones), con muchas privaciones económicas.
El aporte de Viana fue múltiple, a partir de tres libros interesantes {Campo,
Gaucho, Gurí) donde se pueden rastrear vestigios positivistas y un breve paso por
el modernismo.
La heterogénea sociedad rural del 1900, está representada en peones,
holgazanes, caudillos, puebleros y picaros lugareños, que se integran en un paisaje
autónomo y auténtico, mostrando la psicología paisana, como visión de un mundo
tan pasado como irrescatable.
Obras: Campo (cuentos, 1896), Gaucha (novela, 1899), Gurí y otras nove¬
las (1901), Con divisa blanca (crónicas, 1904), Macachines (cuentos 1910),
Leña seca (cuentos, 1911), Yuyos (cuentos, 1912), Bichitos de luz (cuentos,
1918), Abrojos (cuentos, 1919), Cardos (cuentos, 1919), Sobre el recado
(cuentos, \9\9),Paisanas {1920), De la misma lonja (cuentos, 1920), Ranchos
(1920), Del campo y de la ciudad (1921), Potros, toros y apenases (novela,
1922), Tardes del fogón (cuentos, 1924), La Biblia gaucha (cuentos 1925),
Pago de deuda, Campo amarillo y otros escritos (1934), Cardo azul (cuentos,
1939).
ZANI, Giselda (1909-1975). Periodista, poeta, crítica de arte y de cine,
colaboró con revistas extranjeras del tenor de Esprit, Geographical Magazine, e
intervino en programas culturales de laB.B.Cy de la Radiodifusión Francesa.
En 1957 obtuvo el premio de narrativa en el concurso patrocinado por Emecé
(Argentina), con su único libro de cuentos: Por vínculos sutiles.
El mundo creado en los siete textos que componen este título, revelan -fuera
de toda duda- una personalidad exquisita de entre la que editaron narrativa en la
década del 50 al 60.
Alguna vez confesó que de las influencias recibidas, en la gestación de su
obra (incluyendo la crítica), estaba el “haber sentido la tristeza infernal de un
atardecer de verano en París o la pureza casi insoportable de una mañana de
invierno en Punta del Este, haber pasado en la noche, junto a determinados
perfumes, recordar —si, exactamente— la asociación del tacto de una mano
con el sonido de una voz
Obras: La costa despierta (poesía, 1930), Por vínculos sutiles (cuentos,
1958).
— 73 —
ZAVALA MUNIZ, Justino (1898-1968). Escritor y político de sostenida
actuación, diputado 1926-33, senador 1943-50. Ministro de Instrucción Pública
1952, Consejero Nacional de Estado en 1954, representó al país ante la Asamblea
Mundial de la Unesco, luego en misiones especiales ante Inglaterra, Francia e Italia.
En 1947, su decisiva acción permitió la fundación de la Comedia Nacional, y
posteriormente la Escuela Municipal de Arte Dramático, el Archivo y Biblioteca del
Teatro.
Su obra de creación, es por igual valiosa en la narrativa como el drama.
En cuanto dramaturgo, cumple un ciclo (1933-42) de coincidencia capital en
la renovación dramática, al aportar problemas del mundo rural, con algunos perso¬
najes -tipos como Jesusa, Telémaco y Fausto Garay.
Su primera obra La Cruz de los caminos (estrenada por la Cooperativa ION
el 15 de abril de 1933), marcó una etapa de jerarquización en la escena montevideana.
Le siguieron en los años inmediatos, un rincón del Tacuarí (1938) crónica
campesina y Alto Alegre (1940).
Pero es con Fausto Garay (1942) que asistimos a la restitución de uno de los
significativos episodios de la vida histórico - nacional: la guerra civil como forma de
predominio político entre blancos y colorados, la defensa ética de los valores y
derechos ciudadanos.
La obra se basa en uno de los tantos acontecimientos, para mostrar la figura
de un caudillo: Fausto Garay, impregnada del sentido heroico de la vida.
El valor personal, la conducta insobornable, las acciones guerreras sellan lo
humano, el sentido de responsabilidad ante la historia de su pueblo, marcan lo po¬
lítico, su carácter de caudillo auténtico, de conductor.
Aparece también, un pronunciamiento pacifista, en un personaje (el desertor)
que se rebela ante la lucha fraticida, inútil para él, que está ligado a la tierra por la
agricultura.
Es él que padece -como tantos- el dolor de sentir sus sembrados destruidos
por la caballada de la tropa, el que soporta la desolación de sus fatigas e ilusiones.
Obras: Narrativa: La crónica de Muniz (1921), Crónica de un crimen (1926),
Crónica de la Reja (1930), Teatro: La cruz de los caminos (1933), En un rincón
del Tacuarí (1939), Fausto Garay, un caudillo (1942 )Alto alegre (1944).
— 74
r
ZORRILLA DE SAN MARTÍN, Juan (1855-1931). Se licenció en Le¬
yes y Ciencias Políticas en Chile (1877), retomando a Montevideo al año siguiente
para ingresar a la magistratura, y luego obtener la Cátedra de Literatura en la Uni¬
versidad.
Fundó y dirigió el periódico católico El Bien Público (1879).
El 19 de mayo de 1879, en el acto de inauguración del monumento a la Inde¬
pendencia en Florida, leyó su poema La Leyenda Patria.
Perseguido por su ideología y actividad periodística, por el dictador Gral. San¬
tos, debió emigrar a Buenos Aires, donde participó de los preparativos de la revo¬
lución del Quebracho (1886).
Diputado electo por el pueblo (1888-91).
En 1888 publicó su celebrado poemaTabaré (fragmentariamente divulgado
entre 1883-86).
Designado Ministro Plenipotenciario ante España y Portugal (1891), luego
pasó a París (1894) y por último a la Santa Sede (1897).
El Presidente Cuestas lo destituyó, regresó a Montevideo para retomar la di¬
rección de El Bien Público, y hacerse cargo de la Cátedra de Derecho Internacional
Público (que ocupó hasta 1904).
Desde 1905 y hasta su muerte fue Delegado del gobierno en el Departamento
de Emisión del Banco República.
En 1907 se le encomendó la memoria sobre la personalidad de Artigas, como
base del concurso internacional convocado para la erección de su monumento, en
Montevideo.
Este trabajo consolidó su gran obra en prosa: La epopeya de Artigas (1910).
Integró la Convención General Constituyente de 1916, en representación de
la Unión Cívica (partido católico).
Recibió en 1925 el homenaje nacional por su obra literaria y su brillante perso¬
nalidad en los campos que le tocó actuar.
Si La Leyenda Patria lo convirtió en el poeta nacional, con Tabaré, el cetro
del romanticismo indiscutiblemente quedó en sus manos, y en el futuro será en la
prosa donde descollará.
Sus cualidades más señalables están en la autenticidad del estilo que lo distin¬
gue de todos, como en El Sermón de la paz y El Libro de Ruth, cuando muestra
la fuerza del ensayista sensible y eaidito.
— 75 —
Obras: Notas de un himno (poesía, 1877), La Leyenda Patria (poesía, 1879),
Tabaré (1888), Resonancias del camino (ensayos, 1896), Huerto cerrado (en¬
sayos, 1900), Conferencias y Discursos (1905), La epopeya de Artigas (1900),
El sermón de la paz (ensayos, 1924), El libro de Ruth (1928), Obra completa
16v. (1930).
— 76 —
CRÍTICOS, ENSAYISTAS
Y PENSADORES
ARIAS, Alejandro (1912-1980). Ensayista, también incursionó en poesía,
narrativa y teatro, fue profesor de Filosofía en el Instituto de Profesores Artigas y en
la Facultad de Humanidades y Ciencias. En 1947 se graduó como Doctor en Filo¬
sofía en la Universidad de La Plata (R.A.); viajó a Europa en uso de la beca Gallinal.
En el Servicio diplomático cumplió funciones en Italia (1953) y Perú (1955). Sus
trabajos críticos sobre Ideario de Rodó (1938) y Vaz Ferreira (1948) fueron acom¬
pañados de estudios de literatura, de autores (Poe, Ibsen, Jiménez , Goethe , Vigny),
filosofía y filósofos ( Leibnitz , Kant, Nietzsche , Aristóteles, Heidegger) sobre cul¬
tura en general.
BELTRAMO, Fernando (1868-1935). Nacido en Buenos Aires, integrado
a la vida del Uruguay a los pocos meses, profesor de filosofía, neo-hegeliano, ad¬
mirador de Kant, de Croce (considera su obra como “monumental”), dejó trabajos
importantes recogidos por la Revista Ensayos: La tendencia inmanentista en el
pensamiento contemporáneo y otros ensayos (1936).
BENVENUTO, Carlos (1899-1976). Ensayista particularizado en su interés
por temas filosóficos (tomó cursos libres en La Sorbona), admirador y discípulo de
Vaz Ferreira, profesor de Enseñanza Secundaria y Preparatoria.
Desde la revista Ensayos (1936-38), prensa periódica y notas que aparecen
en La Cruz del Sur, el autor deja impreso su pensamiento. Concreciones (1939)
recoge trabajos sobre Ibarbourou, Pereda Valdésy Morador.
Publica Una cuestión de orden espiritual y Filosofía, Marx, liberado del
marxismo... y de Marx (un folleto de 1960).
BERGAMÍN, José (1885-1983). Nacido en Madrid donde ejerció la
docencia, la crítica literaria y el ensayo, fundador de la revista Cruz y Raya, llegó al
Uruguay en 1947 después de años de exilio en México (1943), donde publicó su
brillante ensayo poético-filosóficoE/prwfl/ero (3v.)
— 77
’
Profesor de literatura española en la Facultad de Humanidades y Ciencias del
Uruguay, su alto magisterio formó a una generación de docentes uruguayos entre
1948 y 1954, año en que abandona el país para dirigirse a París donde vivió hasta
1958, cuando definitivamente decidió volver a España donde permaneció hasta su
muerte.
En 1953 se representó en Montevideo su poema escenificado La niña gue-
m/Zerabasado en un romance tradicional español.
BLIXEN, Samuel (1867-1909). Dedicado a la crítica incursionó en el teatro
con Un cuento del tío Marcelo (1891 ), Frente a la muerte (1892), Jauja (1895),
Ajena (1898) y cuatro que forman un ciclo: Primavera, Verano, Otoño e Invier¬
no (1896-1901).
Como periodista cumplió una importante labor como director de La Razón;
profesor de literatura ejerció en la Universidad y dejó escrito dos textos de divulga¬
ción.
Pero fue como crítico teatral (seud. Suplente) donde se destacó con su obra
Desde mi butaca(\S94). Incursionó en la narrativa con Cobre viejo( 1890), co¬
lección de artículos.
BORDOLI, Domingo Luis (Luis Castelli, seud) (1919-1982). Profesor de
literatura del Instituto de Profesores Artigas, ensayista prestigioso, co-director de la
revista Asir (1949), es autor de un solo libro de cuentos Senderos solos , donde
reúne doce piezas identificadas por un denominador común: la captación de las
excelencias del mundo natural en relación con criaturas humanas que comunmente
nos rodean a cada paso.
Al publicar su cuento La Pradera (ganador de un concurso organizado por
Marcha en 1946), el autor ensayó un cuadro autobiográfico (en tercera persona),
que acompañó al texto narrativo, y que reproducimos por su esclarecedora versión
del binomio creador-ideario: Luis Castelli nació en Fray Bentos en el año 1919.
“Ha vivido siempre en pueblos del litoral. Se inició en la literatura escri¬
biendo diálogos del natural, a la manera de Florencio Sánchez. Sus ideas sobre
el arte de narrar son las siguientes: piensa que uno no debe creer en si mismo
sino en los demás. Que es necesario desconfiar siempre de la propia sensibilidad,
pues las cosas tienen un alma que no se nos parece. Entiende que escribir es,
simplemente un oficio delicado y alegre; y que no consiste de ninguna manei a
— 78 —
en confesarse. Esta tristeza acompaña siempre al escritor: el resto de la
humanidad es capaz de vivir con verdaderas pasiones y hundirse en ellas; el
escritor solo es capaz de relatarlas”.
Obras: Senderos solos (cuentos, 1960), Vida de Juan Zorrilla de San Martín
(1961 ),Los clásicos y nosotros (ensayos, 1965), Antología de la poesía uruguaya
contemporánea (1966).
CAILLAVA, Domingo (1890-1959). Ensayista, narrador, autor d e Sierras
y llanuras (1918), Agreste (1922). Contribuyó al conocimiento de la Literatura
gauchesca en el Uruguay (1921), Historia de la literatura gauchesca en el
Uruguay (1945).
CASAL Muñoz, Julio (1917-1971). Nació en La Coruña (su padre el poeta
Julio J. Casal era Cónsul del Uruguay en Galicia), poeta, ensayista de fina sensibili¬
dad, profesor de Filosofía (Institutos Normales), colaborador de la revista Alfar.
Sus ensayos sobre filosofías greco-latinas, cristiana y el pensamiento vivo de Heráclito
y la metafísica han recibido reconocimiento en el exterior.
Obra: Ser y muerte (1950), Poética de lo absoluto (1952), Meditaciones y
recuerdos (1955).
CASTRO, Antonio S J. (1867-1925). Estudió en Argentina, Chile y Espa¬
ña. Establecido en Montevideo desde 1909, profesor de Ciencias Naturales (química
y física) estuvo atraído por la filosofía, dedicándole trabajos y conferencias dejando
impresos: Algunas anotaciones a la Lógica Viva (referida al libro de Vaz Ferreira)
de (1914), Introducción al estudio de la füosofía { 1919).
CERUTI CROSA, Pedro (1899-1947). Abogado, con firme conocimiento
de la teoría marxista-leninista, fue en nuestro país uno de sus difusores, a través de
dos de sus libros: Crítica de Vaz Ferreira (1932), Iniciación filosófica ( 1944),
consagrada a la filosofía marxista.
CICALESE, Vicente 0.(1918-2000). Catedrático de Lengua y Literatura
Latinas en la Facultad de Humanidades y Ciencias (1946) y a partir de 1985 en la
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; dejó algunos importantes
— 79
trabajos, además de su texto de clase Nuestro viejo latín (1957), entre otros Las
semanas y los días (1982), Montevideo y su primer escritor: José Manuel Pérez
Castellano (1988), El mamotreto y otras historias (1990), Cristo, lospobresy
los ricos (1992), El libro de los días (1993), Historia de las palabras (1995).
CLAPS, Manuel A. (1920-1999). Ensayista con énfasis en la historia de las
ideas, profesor de Filosofía en la Facultad de Humanidades, entre 1974-84 exilado
en México, se vinculó a UNAM. Importantes aportes suyos se encuentran en las
revistas Clinamen, Número y en Marcha, Cuadernos Uruguayos de Filosofía, Revista
de la Educación del Pueblo (1968) donde publica su trabajo Actualidad del
pensamiento de José Pedro Varela, (1969), Irigoyen (1971), y La historia de
las ideas como historia de las ideologías (IX Congreso Internacional de Filoso¬
fía, Caracas, 1979, Anales) y el prólogo Lógica Viva-Moral para intelectuales-
ida Vaz Ferreira, 1979) son algunos de sus títulos.
CRISPO ACOSTA, Osvaldo (Lauxar, 1884-1962). Ensayista de prestigio,
profesor de literatura en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo, periodista (El Impar-
cial, Revista Nacional, Hispania), dejó trabajos críticos valiosos: Motivos de crítica
hispanoamericana (1914), Carlos Reyles (1918), Rubén Darío y José Enrique
Rodó (1924), Motivos de crítica (1929), Juan Zorrilla de San Martín (1955).
DELLE PLAÑE, Arístides (1881-1950). Profesor con sólida cultura filosó¬
fica, crítico del cientismo positivista, conocedor profundo de la obra de James y de
Bergson, dejó una obra reconocida por su valor documental y su firme posición
expositiva. Son: De Descartes a James (1913), La Paramnesia y los sueños
(1915), publicadas en francés (Revue Philosophique, en esos años). La filosofía y
su enseñanza (1916), Henri Bergson (1941), William James (1943).
DIESTE, Eduardo (1882-1954). Crítico, ensayista, diplomático (cónsul en
EEUU, varios países europeos y en Santiago de Chile donde falleció), como legis¬
lador ocupó su primera banca en 1915 siendo reelecto hasta 1927.
Su gran cultura en las artes y las letras lo llevó a cumplir una distinguida obra
con el Grupo Teseo (con poetas, músicos y plásticos) de gran gravitación en la
década de 1920-30. Teseo I (discusión estética y ejemplos) (1925), Teseo II (crítica
literaria) (1930), fueron sus principales obras, reorganizadas en 1938-40, siendo
reeditadas por los Clásicos Uruguayos con prólogo de Esther de Cáceres (1964).
— 80 —
FIGARI, Pedro (1861-1938). Relevante figura, gravitante en la cultura uru¬
guaya en su múltiple obra como educador al frente de la vieja Escuela de Artes y
Oficios que transforma radicalmente, con la revisión de planes, programas,
incorporación de nuevas matrículas, el perfeccionamiento de la enseñanza.
Pensador como pocos con título de Maestro, desde 1912 {Arte, estética e
ideal) hasta Historia Kiria (1930), bregó incansablemente por la dignidad del arte
americano, con un fuerte soporte técnico.
Obra: Ley agraria (1885). El crimen de la calle Chaná (1896). Defensa del
Alférez Almeida (1897). Un error judicial (1899). La pena de muerte (1903). La
pena de muerte (1905). Reorganización de la Escuela Nacional de Artes y Oficios.
Proyecto sobre transformación de la Escuela Nacional de Artes y Oficios en
Escuela Industrial (1910). El momento político (1911). Arte, estética, ideal (1912).
Champ oú se développent les phenoménes esthétiques (1913). Arte, técnica,
crítica (1914). L’opinión de VUruguay sur la guerre européenne (1916). Plan
general de la organización de la enseñanza industrial (1917). Enseñanza industrial
(1919). Industrialización de la América Latina (1919). Art, esthétique, ideal.
(1920). Essai de philosophie biologique. Art, esthétique, ideal (1926). El
arquitecto (1928). Dans l’autre monde (1930). Historia Kiria (1930). Cuentos
(postumo 1951).
FRUGONI, Emilio (1880-1969). Abogado (1909), periodista, orador, pro¬
fesor de la Facultad de Derecho, Decano, Rector de la Universidad (1933), político
de intensa actuación parlamentaria desde la bancada del Partido Socialista, del que
fue fundador en 1910. Ensayista, poeta, diplomático (Embajador en la URSS), su
obra comprende variados asuntos y temas a nivel considerable, (Ensayos sobre mar¬
xismo, 1936; Génesis, esencia y fundamentos del socialismo, 1947), Una Visión
Agraria en el Uruguay (en colaboración con Antonio Rubio y Andrés Martínez
Trueba, 1944), trabajos críticos sobre política nacional e internacional (Socialismo,
batllismo y nacionalismo, 1928); La revolución del machete, 1934), otros de
carácter estrictamente jurídicos (Jubilaciones obreras, 1928; La mujer ante el
Derecho, (1940).
“Su interpretación del marxismo se mueve en la dirección que, con cierto
convencionalismo, puede llamarse idealista, característica de ciertas tendencias
clásicas de la Segunda Internacional. Tiene el interés de concurrir a expresar en
nuestro país la conciencia filosófica de un sector popular, a la vez de ciertos círcu¬
los intelectuales y universitarios, no forzosamente vinculados al partido socialista.
Arturo Ardao en: La Filosofía en el Uruguay en el siglo XX (1956) ”,
— 81 —
GIL SALGUERO, Luis (1899-1974). Profesor de Filosofía en la Universi¬
dad a partir de 1926, al crearse la Facultad, y de Historias de las Ideas (1949-53).
Dictó numerosas conferencias en institutos y centros culturales de Montevideo. Su
obra publicada comprende: Persona y destino (1937), Aforismos de la libertad
(1943), Ideario de Rodó (1943), Del principio poético (1947), José E. Rodó:
nota sobre idea de personalidad (1947).
GUARNIERI, Juan Carlos (1907-1991). Ensayista, investigador sobre te¬
mas de lenguaje, dejó valiosa obra impresa con títulos como: Nuevo vocabulario
campesino rioplatense, con las locuciones más usadas en el Uruguay (1957),
seguido de El habla del boliche (1967), Diccionario de lenguaje popular
rioplatense (1967), El lenguaje popular que hablamos y escribimos (1969),
Diccionario del lenguaje rioplatense (I a , ed. 1970, otraamp., 1979), Sabiduría
y folklore en el lenguaje campesino rioplatense (1971).
GUILLOT MUÑOZ, Alvaro (1897-1971). Ensayista, diplomático con
intensa vida cultural en todas las ciudades donde le tocó representamos como en el
consulado en San Pablo, y en las embajadas en Ottawa, Buenos Aires, Roma y
París (falleció en Niza); su obra poética se encuentra solo en revistas literarias.
Al respecto es importante señalar que junto con Alberto Lasplaces dirigió La
Cruz del Sur (1924-31), revista de gran prestigio en la cultura nacional por la calidad
de sus colaboradores.
Con su hermano Gervasio fue el autor de un importante estudio: Lautréamont
& Laforgue (escrito en francés, publicado por el Comité France-Amérique en
1925. Colaboró como profesor con L' Alliance Fran£aise.
Otros trabajos suyos de interés fueron: Arséne Isabelle (1929), Estudio sobre
Carlos Reyles { 1931), Vida y obra de Félix de Azara (1941).
GUILLOT MUÑOZ, Gervasio (1897-1956). Poeta, ensayista de fina
agudeza, profesor de Literatura Francesa en la Facultad de Humanidades y Cien¬
cias, desde su fundación (1948) hasta su muerte; colaboró con revistas literarias
como La Cruz del Sur, Revista Nacional, Facultad de Humanidades y Ciencias,
Clinamen, Asir, Ensayos, y en sus seis años de exilio en Buenos Aires (1935-41) lo
hizo con Sur y el diario La Nación (suplemento cultural).
— 82 —
Citamos el trabajo sobre Lautréamont (con su hermano Alvaro) pero en lo
personal publicó sobre Jules Supervielle (1931), La conversación con Carlos
Reyles (1955), Modalidades del yo disociado (1955).
Entre otros cargos desempeñó el de sub-Director del Museo Nacional de
Bellas Artes.
IBÁÑEZ, Roberto (1907-1978). Crítico y ensayista de jerarquía, incursionó
en la poesía. Creador del Instituto Nacional de Investigaciones y Archivo Literarios
que reunió los documentos originales de escritores uruguayos. Inspector de Litera¬
tura en Enseñanza Secundaria, Profesor de Literatura Uruguaya en la Facultad de
Humanidades y Ciencias, delegado a congresos en Europa (París y Ginebra), México
(1967).
Publicó valiosos ensayos sobre Herrera y Reissig, Modernismo, Rodó (1947),
Zorrilla de San Martín (1955).
LAROCHE, Walter Ernesto (1910-1999). Crítico de arte, publicó en la
prensa nacional numerosos artículos (El Plata, El Bien Público, El Día). Fundó y
organizó el Museo Ernesto Laroche, en homenaje a su padre el reconocido pintor;
editó una publicación periódica (en forma de cuaderno) donde se reproducen la
obra del maestro, estudios críticos y otras referencias a su plástica (hasta 1965
llegaban a 26 números). Publicó un importante trabajo: Derrotero para una Historia
del Arte en el Uruguay (1960-63) 3 v. Contribuyó al estudio de la obra de otros
pintores como Luis Queirolo Repetto (1949), Juan Manuel Blañes (1950), Do¬
mingo Laporte (1953), Manuel Larravide (1955), Pedro Figari (1955), Joa¬
quín Torres García (1955), Rafael Pérez Barradas (1956), Pedro Blanes Víale y
Diógenes Hequet ( 1957) y sobre importantes cuadros con episodios históricos.
Otro tanto sobre escultores como Juan Manuel Ferrari (1952), Antonio Pena
(1956) y otros, además de muchos trabajos sobre teoría de las artes plásticas.
LASPLACES, Alberto (1887-1950). Crítico literario, maestro de escuela,
director del Instituto Normal de Varones hasta 1936, es autor de Vida admirable
de José Pedro Várela, (1928) periodista (El Día, revistas literarias Bohemia, La
Semana, La Cruz del Sur, colaboró con las bonaerenses Mundo Argentino, Fray
Mocho y El Hogar).
83
Sus trabajos sobre literatura nacional fueron recogidos en Opiniones Litera¬
rias ( 1919) y Nuevas Opiniones Literarias ( 1939), es autor de Lecturas urugua¬
yas (antología de poetas y prosistas, 1933) y de una reconocida Antología del
cuento uruguayo (1943, 2v.).
Sobre el procer publicó dos títulos: José Artigas, Protector de los pueblos
libres, (1933) y Pasión de Libertad (defensa de Artigas) ( 1945).
LERENA ACEVEDO DE BLIXEN, Josefina (1889-1967). Ensayista,
cronista del pasado, su libro Novecientos es un importante aporte a nuestra cultura.
Otras obras de interés son sus biografía de Carlos Reyles (1943) y Vareta, el
Reformador ( 1948).
LLAMBÍ AS DE AZEVEDO, Alfonso (1911-1979). Profesor de literatu¬
ra en la Facultad de Humanidades y Ciencias, Director del Departamento de Lite¬
ratura Iberoamericana, fundó la Revista Iberoamericana de Literatura. Sus trabajos
sobre Modernismo son aportes importantes.
LLAMBÍAS DE AZEVEDO, Juan (1907-1972). Profesor de Filosofía
del Derecho (1934), miembro correspondiente del Instituto Argentino de Filosofía
Jurídica y Social (1940) y del Instituto Brasileiro de Filosofía, visitó universidades
europeas (Alemania, Francia en 1954-55), Director del Instituto de Filosofía de la
Facultad de Humanidades y Ciencias (1956, llegó a ser Profesor Emérito en 1962),
fundador de la Sociedad Uruguaya de Filosofía (1956), Miembro del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas del Uruguay (1963). Recibió
condecoraciones extranjeras como: Gran Oficial de la Orden de Leopoldo II (1940),
Comendador de la Orden San Silvestre Papa (1963).
Publicó en importantes revistas de Filosofía del Derecho editadas en Roma,
París y en Buenos Aires; en nuestro país lo hizo en la Revista de la Facultad de
Humanidades, Tribuna Católica, Facultad de Derecho.
Su vasta obra enfatiza en la Filosofía del Derecho con títulos como: El sentido
del Derecho para la vida humana (1949), El pensamiento del Derecho y del
Estado en la Antigüedad (1956),otras como El antiguo y nuevo Heidegger y un
diálogo con él (1958), Notas sobre situación y decisión (1959), Pascal y el
encubrimiento de si mismo (1962).
— 84 —
MAESO, Carlos Máximo (1855-1912). Periodista que con el seudónimo
de Máximo Torres, escribió numeroso artículos de tipos y costumbres del siglo
XIX, que fueron recogidos en su libro Divagando (1895). Fue redactor de los
diarios La Razón y El Siglo y dirigió El Gráfico Mundial. Publicó dos libros con
documentos en los que difundía los progresos de la sociedad uruguaya como Tierra
de promisión (1900) y fundamentalmente El Uruguay a través de un siglo (1910)
que fuera traducida al francés.
MARTÍNEZ VIGIL, Carlos (1870-1949). Ensayista, periodista (fundó El
Círculo de la Prensa, 1895), Presidente de la Sociedad de Hombres de Letras del
Uruguay, contó con el apoyo de Pérez Petit, Berro García y Montero Bustamante.
MARTÍNEZ VIGIL, Daniel (1867-1940). Periodista, ensayista, profesor
de Historia, Filosofía y Literatura, junto con su hermano Carlos, acompañó a Rodó
y a Pérez Petit en la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales (1895). Fue
Director del Museo Histórico en 1934.
NIN FRÍAS, AIberto(1879-1937). Ensayista y crítico literario, profesor de
Filosofía, cursó estudios en universidades europeas (Suiza, Bélgica e Inglaterra),
periodista (La Razón, El Día de Montevideo, La Nación de Buenos Aires) diplo¬
mático, ejerció funciones en EEUU, algunos países de América Latina y de Europa.
De vasta cultura (Doctor en Filosofía y Letras), tiene entre los dedicados a las letras
nacionales dos títulos estimables: Ensayos de crítica e historia y otros escritos
( 1902),Nuevos ensayos de crítica literaria y filosofía (1904) y un tercero edita¬
do en España, Ensayos de crítica e historia (1907).
PEREIRA RODRÍGUEZ, José (1893-1965). Ensayista de larga trayecto¬
ria en la enseñanza de la literatura a nivel secundario. Nació en Galicia, pero su familia
se radicó en Salto, estudiando en el Instituto Politécnico Osimani Lerena. Un trabajo
que le dio notoriedad fue el de la polémica con el venezolano Rufino Blanco Bombona
(1914) en relación a la posición de éste con la poesía de Herrera y Reissig. Defendió
a Rodó en particular Ariel (y el arielismo) de opositores circunstanciales. Dejó una
importante obra crítica recogida en Ensayos (1965) que incluye importantes estudios
sobre letras brasileñas (Olavo Bilac, Cruz e Sousa). Sobre autores nacionales, ade¬
más de Rodó y Herrerra y Reissig, escribió sobre Silva Valdés, Alonso y Trelles,
Quiroga , Ibarbourou, Zorrilla de San Martín , entre otros.
— 85 —
PÉREZ PETIT, Víctor (1871-1947). Abogado, periodista, crítico literario.
Director del SODRE (1931 -36), colaboró asiduamente con El Día, El Siglo, La
Tribuna Popular. Con José E. Rodó y Carlos Martínez Vigil, fue cofundador de la
importante Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales (1895-97) y más
tarde activo notero de La Alborada (1896-1904), Vida Moderna (1900-1903),
Bohemia (1908-10).
Si bien el culto al teatro gauchesco fue muy circunstancial dentro de su vasta
actuación en el campo literario, llega a él impulsado poruña pasión personal puesta
en beneficio de la transfonnación radical del primitivo drama criollo hacia expresio¬
nes más depuradas en el plano estético.
Obra: Teatro T.I.: Cobarde, (Drama de costumbres nacionales, en 3 actos).
Claro de Luna, (Comedia en I acto). Yorick. (Tragedia de almas, en 4 actos).
Teatro T. II: El esclavo-rey. (Comedia dramática en 3 actos). La rondalla. (Drama
en 3 actos). El baile de Misia Goya. (Comedia en 3 actos) (1912).
RAMA, Ángel (1926-1983). Profesor de Literatura (Facultad de Humani¬
dades, 1965-70), Universidad Central de Caracas, Stanford, Princeton, Maryland
(hasta 1982) y Ecole des Hautes Etudes (1983).
Periodista, crítico, ensayista, co director de Clinamen (1947-49); colabora¬
dor de El País, Acción (1957-64), Marcha (1958-68), fundador de la Editorial
Arca y de la Biblioteca Ayacucho, organizador de La Enciclopedia Uruguaya (1969).
Jurado de la Casa de las Américas y Miembro de su Consejo Editorial, parti¬
cipó en numerosos congresos de letras hispanoamericanas.
Vivió en Puerto Rico, Venezuela, Cuba, EE.UU. y Francia.
Su labor crítica y de ensayo versó fundamentalmente en el área de la literatura
latinoamericana, a la que dedicó casi por completo los últimos casi quince años.
Obras: (colectivas) Actual narrativa latinantericana (1970), Homenaje a
García Márquez (1972), Estudios Martianos (1974), Homenaje a Onetti (1974),
(individual), Rubén Darío y el Modernismo (1970), La generación cr/rica Uruguay,
1939-1969, (1972), Salvador Garmendia y la narrativa informalista (1975),
Diez Problemas para el novelista latinoamericano (1976), Los gauchi-políticos
rioplatenses (1976), Los dictadores latinamericanos, (Yo el Supremo, Recurso
del método, El otoño del patriarca) (1976), Autonomía literaria americana( 1982),
Transculturación narrativa en América Latina (1982), La novela en América
Latina (1982).
86 —
Postumas: La ciudad letrada (1984), Literatura y clases sociales ( 1984),
Las máscaras democráticas del Modernismo (1985), La crítica de la cultura
en América Latina (1985), Diario (1914-1983), García Márquez, edificación
de una cultura nacional y popular (1987).
RODRÍGUEZ MONEGAL, Emir (1921-1985). Ensayista, profesor de
literatura en el Uruguay y en los EEUU (falleció en New Haven). En 1943 comenzó
a ejercer la crítica literaria en el semanario Marcha donde dedicó parte de sus
trabajos a la difusión de la literatura anglo-americana y también europea contem¬
poránea.
Escribió en varias revistas y prensa periódica nacionales, argentinas, mexicanas
como Clinamen, Sur, Ficción, Anales de Buenos Aires, Cuadernos Americanos, Revis¬
ta de la UNAM, Vuelta, norteamericanas como Revista Iberoamericana, Books Abroad.
Dirigió Mundo Nuevo (1966-68), con la que colaboraron Vargas Llosa, García
Márquez y Nicanor Parra, entre otros.
Participó de Congresos Internacionales como profesor de universidades ame¬
ricanas en los EEUU y en Europa.
Su extensa obra comprende crítica literaria, recopilación de textos de terce¬
ros, prólogos, preparación de obras completas (Rodó, 1957, Onetti 1970).
Obras: (colectivas) Homenaje a Carlos Fuentes (1971), Narrativa Hispa¬
noamericana (1971), América Latina en su literatura (1972), Asedio a
Carpentier (1972), Homenaje a García Márquez (1972), Homenaje a Vargas
Llosa (1972), Martín Fierro en su centenario (1973 ),Homenaje a Onetti (1974),
Guillermo Cabrera Infante (1974), Surrealismo (Latinoamérica y España)
(1975), Aproximación a Horacio Quiroga (1976), Severo Sarduy (1976),
Octavio Paz (1979), Neruda (1980) (individual). El juicio de los parricidas
(1956), Obras completas de José Enrique Rodó (introducción, prólogo y notas)
(1957), Las raíces de Horacio Quiroga ( 1961), Narradores de esta América I
(1964), 7/(1974), Literatura uruguaya del medio siglo (1966), Genio y figura
de Horacio Quiroga (1967), El desterrado (vida de H. Quiroga) (1972), El boom
de la novela hispanoamericana (1972) entre otras.
ROXLO, Carlos (1861-1926). Poeta, profesor de literatura de Enseñanza
Secundaria, historiador de la literatura uruguaya ( Historia crítica de la literatura
uruguaya, 1912-1 6 , 7 v.), dramaturgo, político militante del Partido Nacional (le-
— 87
gislador desde 1899 y hasta su muerte; fue senador en 1917-23, tuvo activa par¬
ticipación en leyes sociales, junto con Luis Alberto de Herrera, y en la Ley de
Propiedad Artística y Literaria de 1907)), periodista, escribió importantes textos
políticos en la prensa partidaria.
SILVA GARCÍA, Mario (1921-2001). Ensayista, profesor de Filosofía en
los Institutos Normales, Instituto Artigas (del que llegó a ser Profesor Emérito), la
Facultad de Humanidades y Ciencias (desde 1949) y finalmente en la Universidad
Católica donde obtuvo el Doctorado en Sicología en 1994, con su tesis sobre El
Suicidio.
Distinguido investigador, publicó numerosos trabajos de su materia en revistas
especializadas. Fue Presidente de la Asociación Uruguaya de Filosofía.
TORRES GARCÍA, Joaquín (1874-1949). A su obra como plástico nos
referimos en el capítulo correspondiente, pero D. Joaquín fue un insigne teórico y
pensador, que expuso su ideario en conferencias (SODRE, Facultad de Humani¬
dades, Taller Torres García) y en folletos, pequeñas publicaciones y libros sus¬
tantivos de circulación y consulta en los museos del mundo. Su bibliografía com¬
prende estos títulos: Dialegs(l9\5);Raison etnature (1932); Guiones( 1933);
Estructura (1935 )\La tradición del hombre abstracto (1938 )\Manifiesto (1938);
Historia de mi vida (1939); Metafísica de la prehistoria indoamericana (1939);
La ciudad sin nombre (1941); Mi opinión sobre la exposición de artistas norte¬
americanos (1942); Universalismo constructivo; contribución a la unificación
del arte y de la cultura de América (1944); Nueva escuela de arte del Uruguay -
Pintura y arte constructivo - Contribución al arte de las tres Américas (1946);
Mística de la pintura (1947); Lo aparente y lo concreto en el arte (1947). En
edición postuma fueron publicadas sus lecciones de 1948 y 1949 en la Revista de la
Facultad de Humanidades y Ciencias, con el titulóla recuperación del objeto.
V AZ FERREIRA, Carlos (1872-1958). Con una profusa obra en el campo
de la Filosofía (fue catedrático de la Universidad en 1895), ocupó importantes
cargos docentes (en 1913 se le crea una Cátedra Libre de Conferencias), ejerció el
Rectorado de la Universidad por varios períodos, empezando por el de 1929-32 y
reelección posterior, creador de la Facultad de Humanidades y Ciencias (1948), de
la que fue su primer Decano.
— 88 —
Su obra que comprende multiplicidad de temas tiene, sin embargo, títulos cla¬
ves como Moral para intelectuales (1909), Sobre la propiedad de la tierra (1918),
Lógica viva (1910), Sobre problemas sociales (1922), Fermentarlo (1938), Los
problemas de la libertad y los del deterninismo (1958), temas de pedagogía
(,Estudios pedagógicos, tres series 1921-22). Sus obras fueron publicadas por la
Cámara de Representantes en Edición de Homenaje en 1957 (19v.) y una 2 a Ed.
de 1963 que añade 6v, (más 25v.).
VILLAGRÁN BUSTAMANTE, Héctor (1887-1941). Crítico literario
que publicó valiosos estudios como: Elogio de Juan Carlos Gómez (1918), Sem¬
blanzas literarias: Esteban Echeverría (1920), José Enrique Rodó: a propósito
de Los Últimos Motivos de Proteo (1933) y dos libros: Márgenes ( 1933), Auto¬
res y libros (1940).
VISCA, Arturo Sergio (1917-1993). Crítico, ensayista, conferencista, cola¬
borador de Asir, Entregas de La Licorne, Búsqueda, Revista de la Biblioteca Na¬
cional, Almanaque del Banco de Seguros del Estado; tuvo a su cargo por años la
página literar ia de El País.
Director de la Biblioteca Nacional, Miembro de la Academia Nacional de
Letras (Presidente desde 1973), obtuvo numerosos premios de remuneración lite¬
raria (Ministerio de Cultura, Concejo Departamental de Montevideo, Intendencia
Municipal de Montevideo).
En 1971 recibió el Premio Nacional de Literatura y en 1979 el Gran Premio
Nacional.
Escribió prólogos para varios libros editados bajo el sello de la Biblioteca
Artigas, Colección de Clásicos Uruguayos (Reyles, Bauzá, Zorrilla de San Martín,
Viana, Fernández y Medina, Silva Valdés), y otros de editoriales privadas (Arca,
Banda Oriental).
Su obra crítica se parcializó en la valoración de aspectos de la literatura nacio¬
nal, a la que hizo aporte significativos, así como de un grupo de autores en los que
se especializó: Reyles , Viana, Falco, Espinóla, dando un enfoque personal al en¬
juiciamiento de sus obras.
También preparó cuidadosamente antologías del cuento uruguayo.
Obras: Un hombre y su mundo (ensayo, 1960), Antología del cuento uru¬
guayo contemporáneo (1962), Tres narradores uruguayos (Reyles, Viana,
— 89 —
Morosoli), (ensayo, 1962 ), Antología del cuento uruguayo (1968 ), Aspectos de
la narrativa criollista (1972), Ensayos sobre literatura uruguaya (1975), Nueva
antología del cuento uruguayo ( 1976), La mirada crítica y otros ensayos (1979),
Panorama sintético de la literatura uruguaya (1982), Paco Espinóla y otros
ensayos { 1993).
VITUREIRA, Cipriano Santiago! 1907-1977). Poeta, crítico de arte y de
temas vinculados a la literatura brasileña como los de Manuel Bandiera, Drumond
de Andrade, Vinicius de Moraes, Cecilia Meireles, Jorge de Lima. Como periodista
escribió en La Cruz del Sur y en Alfar. Fue Director del Museo de la Intendencia
Municipal de Montevideo.
Sobre pintura brasileña tiene dos libros valiosos: Sentido humanístico de la
pintura brasileña contemporánea (1947) y sobre su amigo personal (Cándido
Portinari) intitulado Portinari en Montevideo (1949).
ZUBILLAGA, Juan Antonio (1870-1957). Crítico literario, periodista (El
Imparcial, La Razón, El Bien Público, La Tribuna Popular, El Diario) en Buenos
Aires escribió para La Nación y La Capital. Con José Pedro Segundo preparó la
edición de Obras Completas de Rodó. Fue Director de la Biblioteca Nacional.
ZUM FELDE, Alberto(1887-1976). Crítico de extensa trayectoria (1920-
1959), su trabajo de interpretación de la realidad nacional, Evaluación histórica
del Uruguay { 1920), concita interés, pero de inmediato dedicó toda su actividad a
la crítica literaria como en el caso del Uruguay en 1921.
Entre 1927-30 dirigió La Pluma y con el apoyo de la Comisión Nacional del
Centenario publicó Proceso Intelectual del Uruguay { 1930). Fue becado inme¬
diatamente por el Ministerio de Instrucción Pública en misión de estudio en Europa
(1930-31).
Sus trabajos mantienen gran regularidad, y en 1938 dictó un curso sobre Lite¬
ratura Uruguaya en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos
Aires.
En 1939 fue delegado del Uruguay a la Conferencia Cooperación Intelectual
Panamericana (Santiago de Chile); en 1940 presidió la embajada cultural de nuestro
país al Brasil.
— 90 —
Ocupó la Dirección de la Biblioteca Nacional, recibió el Premio Nacional de
Literatura en 1958, y el Gran Premio en 1967.
Miembro de la Academia Nacional de Letras y del Instituto Histórico del Uru¬
guay.
Zum Felde, inicia en el Uruguay las líneas precisas que fundamentan una crítica
de valoración dentro del pasado histórico, guiada -en su caso- por una intuición
poco común, con una metodología personal (nada ortodoxa) tendencia a la
generalización y no al detalle.
Entre los años 1954-59 emprende la ciclópea tarea de publicar el índice
crítico de la Literatura Hispanoamericana (La ensayística - La narrativa), que
en su momento constituyó un importante y no superado aporte hasta promediar la
década siguiente. (2 v.)
Obras: Domus Aurea (poesía, 1919), Proceso histórico del Uruguay (1920),
Crítica de la literatura uruguaya (1921), Estética del Novecientos (1929),
Proceso intelectual del Uruguay y crítica de su literatura (1930), índice de la
poesía uruguaya (antología, 1935), Aula Magna o la Sybila (drama, 1937), El
ocaso de la democracia (ensayo, 1939), La literatura del Uruguay (1939), El
problema de la cultura americana (ensayo, 1943), índice crítico de la literatura
hispanoamericana: I La ensayística (1954), II La narrativa (1959), Cristo y
nosotros (ensayo, 1959). Diálogo Cristo-Marx (1971), (postumo) Metodología
de la Historia y la Crítica literaria (1981).
— 91 —
PEDAGOGOS
ABADIE, Federico (1855-1910). Pedagogo, contribuyó al desarrollo de
sistemas de enseñanza para alumnos de Primaria, especializados en matemáticas,
física, gramática y composición. Rector del Colegio Nacional de la Liga Patriótica
de Enseñanza en 1888.
ABADIE SORIANO, Roberto (1896-1971). Pedagogo de larga actuación
en Enseñanza Primaria, autor de textos escolares como Historia Nacional y
Geografía del Uruguay.
ABELLÁ DE RAMÍREZ, María (1863-1926). Maestra escolar y defen¬
sora de los derechos de la mujer, fundadora de la Federación Feminista por la Paz
Universal (1910), representante uruguaya ante el I Congreso Internacional Feminista
(Buenos Aires, 1910). Participó activamente por la lucha de los derechos civiles y
educativos en la Repúblca Argentina.
ANGLÉS Y BOVÉ, Francisco (1889-?). Abogado (1926), fue un lingüista
de nivel internacional, profesor de la materia en el Instituto de Profesores Artigas y
en los Institutos Normales, considerado un renovador de la enseñanza del idioma,
sus trabajos y dedicación a la enseñanza (fue formador de generaciones de profesores
de idioma español), justifican un lugar de privilegio entre las personalidades que
contribuyeron a la cultura nacional en el campo de su especialidad.
ARAÚJO, Orestes (1853-1915). Nacido en España (Mallorca) radicado
en el Uruguay (1869), viajó (1879) por España, Francia y Portugal para perfeccio¬
nar sus estudios pedagógicos. Inspector Departamental, a su regreso publicó libros
para la enseñanza de geografía y aritmética.
Escribió: Gobernantes del Uruguay, Historia de los Charrúas, Dicciona¬
rio Geográfico del Uruguay, e Historia de la Escuela Uruguaya (última edición
corregida por él en 1911), Diccionario Popular de Historia de la R.O. del
Uruguay { 1901) 3v.
— 93 —
ARIAS, José F. (1885-1970). Médico, profesor de Cosmografía en Ense¬
ñanza Secundaria, Miembro Correspondiente de la Sociedad Astronómica de
Francia. En 1915 fue diputado y dos años después presentó un proyecto para la
reorganización del Consejo Nacional de Higiene (que se convertirá en Dirección
General de Higiene), Senador (1922), Ministro de Industrias (1925), Consejero
Nacional de Primaria (1926).
Su valiosa contribución a los cambios de programas y métodos en la Enseñan¬
za Industrial ocurrieron mientras fue Director General (1942-48).
Su preocupación por el funcionamiento moderno de las escuelas industriales
urbanas y las agrarias, lo llevó a cumplir una obra de transformación reconocida
públicamente.
Estuvo vinculado a la enseñanza en todos sus niveles, con proyectos y planes
renovadores, lo mismo que dentro de su profesión, a la obra sobre medicina social
y trabajo.
ARMAND UGÓN, Daniel (1851-1929). Nacido en Italia, radicado en
Colonia Valdense desde 1877, donde cumplió una importante obra educativa, tanto
a nivel primario como secundario, llegando a fundar el Liceo de la comunidad valdense
en 1888, por ser Pastor de la rama heterodoxa del cristianismo (secta fundada en el
s. XII por Pierre Valdo).
BÉLINZON, Juan (1849-1899). Coronel del ejército nacional, participó de
la guerra civil contra las fuerzas del Gral. Timoteo Aparicio en 1870-72.
Cuando se fundó la Escuela de Artes y Oficios en 1879 se le nombra Director
a partir de 1880 y hasta 1887. Organizó el establecimiento educativo, participó en
la elaboración de planes y programas, con virtiéndolo en un instituto modelo para su
tiempo, que mereció el elogio de Domingo Faustino Sarmiento, que lo visitó en
varias oportunidades y asistió a los exámenes.
BENEDETTI, Albino (1843-?). Nacido en Italia, pero llegado con su familia
en 1868, se graduó de maestro y continuó trabajando infatigablemente en la difusión
de la reforma vareliana en todo el país.
Ejerció varios cargos de importancia como (entre otros) la Dirección de la
Escuela Elbio Fernández en 1880. Fue también Director de la Escuela Superior del
— 94
Departamento de Soriano; Inspector de Escuelas del Departamento del Durazno;
Profesor de Latín y Geografía en la Escuela de Artes y Oficios; en la Escuela Mili¬
tar; Profesor de Geografía en la Universidad; Director del Colegio Nacional de la
Liga Patriótica de Enseñanza; Director propietario del Instituto Universitario; Ins¬
pector Técnico de la Dirección de Instrucción Primaria. Es autor de: Nociones de
Antropología ; Nociones de Geografía Física', Usos y costumbres de los pue¬
blos de Asia, Africa y Oceanía', Libro primero y segundo de lectura'. Ejercicios
de Gramática Castellana.
BERRA, Francisco A. (1844-1906). Nacido en Buenos Aires, llegó al Uru¬
guay con su familia en 1852; radicándose en la villa de Salto y llegando a Montevi¬
deo en 1865 para seguir estudios superiores, licenciándose en Jurisprudencia en
1872.
Abogado, periodista (La Democracia en 1877), fundamentalmente pedagogo
de jerarquía, acompañó los principios de la Sociedad Amigos de la Educación
Popular, la obra de la Asociación Universitaria y del Ateneo de Montevideo,
inaugurando los cursos en 1877.
En 1878 publica su obra: Apuntes para un curso de Pedagogía, que tuvo
una inmediata repercusión, seguida en 1882 por La doctrina de los métodos.
Autor del Bosquejo Histórico de la República O. del Uruguay (desde el
descubrimiento hasta 1830), de fuerte contenido anti-artiguista, fue discutido y
negado cuando la revisión de los estudios sobre Artigas forman un documentario
con baluartes como los de Carlos María Ramírez (1882), entre otros.
Con la obra proscripta por el gobierno del Gral. Santos, Berra se radicó en
Buenos Aires donde trabajó como pedagogo a partir de 1894.
BERRO GARCÍA, Adolfo (1885-1969). Abogado, profesor de Idioma
Español, en Enseñanza Secundaria e Institutos Normales, Miembro del Consejo
Directivo y Decano interino de Secundaria; Miembro de la Asamblea Nacional
Constituyente que reformó la Constitución (1919) publicó importantes trabajos sobre
El tratado de 1909 y sobre la Laguna Merim y el Yaguarón (en Revista de
Jurisprudencia y Administración).
Por años Director del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo, sus libros sobre
Idioma Español fueron clásicos para los cursos de enseñanza media.
— 95 —
BOLLO, Luis Cincinato (1862-1942). Director de Escuela de 2° Grado,
cursó estudios en la Facultad de Matemáticas. Miembro de Número del Instituto
Histórico y Geográfico del Uruguay y de la Junta de Historia y Numismática de Buenos
Aires.
Dedicó su vida a la enseñanza y a editar libros de geografía universal para uso
escolar (sobre el Uruguay, América del Norte, Asia, Europa, Oceanía, Lecturas
Geográficas, Atlas,) otros importantes sobre Climatología platease (191 6), Evo¬
lución física de la tierra (1928), Los negros de África y América (1932).
Viajó a EEUU en 1919 y en New York presentó en inglés South America,
Past and Present.
Recibió medallas y reconocimientos en Génova (1892) y en Chicago (1892).
BONIFAZ, Juan M. (1805-1886). Maestro español, llegó a Montevideo en
1837 trabajando arduamente hasta su muerte en beneficio de la escuela pública.
Fundó el Colegio Oriental (1837) que después se radicó en la Villa de la Unión,
Inspector General de Escuelas del Estado, director de una escuela para negros y
mulatos en 1853.
Escribió textos escolares de gran difusión en su tiempo como Gramática y
Ortografía Castellana.
CAMACHO, Antonio (1854-?). Natural de Santa Cruz de Tenerife, llegó a
Montevideo a temprana edad; estudió magisterio graduándose en 1878. Desarrolló
una intensa actividad en escuelas urbanas del interior del país (Canelones, Maldonado,
Artigas, Cerro Largo), Inspector de Escuelas (1896-1908); en Maldonado tuvo el
mérito de fundar una sección de Enseñanza Secundaria y Preparatoria anexa a una
escuela pública.
Se le designó como Jefe de trabajos prácticos de Historia Natural. En la Uni¬
versidad de Montevideo dictó clases de Mineralogía, Zoología y Botánica.
CAMPANA, Joaquín (1783-1847). Nacido en el Uruguay, Jurisconsulto
(graduado en la Universidad de Córdoba); político; en las jornadas de mayo de
1810 en Buenos Aires, votó la destitución del virrey Cisneros; secretario de la Junta
en 1811. En el Uruguay cumplió una honrosa función como senador (1830), Miembro
del Tribunal Superior de Justicia (1831). Pero la obra de mayor relieve la llevó a
— 96 —
cabo como Primer Inspector General de Instrucción Pública (1831) en carácter
honorario; presidió los tribunales de Filosofía (1833) e impulsó la creación de la
primera cátedra que funcionó en la República.
CARBONELL Y MIGAL, Arturo (1875-1934). Maestro, director escolar
del Instituto Normal de Varones, intervino activamente en la elaboración de planes
y programas; escribió sobre Metodología de la Enseñanza Primaria y Organización
de la Escuela Uruguaya. En 1956 el Consejo Nacional de E. Primaria designó una
escuela pública con su nombre.
CATALA Y CODINA, José (1780-1844). Natural de Valencia, llegó
primero a Buenos Aires y en tiempos de la dominación portuguesa el pastor
Thompson, difusor de la escuela Lancasteriana, lo trajo a Montevideo como maestro-
encargado (1821), permaneciendo en esa actividad hasta 1840.
Terminada la dominación, estuvo preso por los brasileños acusado de vincula¬
ciones con los patriotas orientales, a los que sirvió desde 1826 cuando la Asamblea
Nacional (San José 9 de febrero) sancionó la Ley-por la que en todos los pueblos de
la Provincia se establecían escuelas de primeras letras con el sistema de “ayuda mu¬
tua”. Posteriormente fue funcionario de aduanas en el litoral (Paysandúy Salto, 1833).
CLARAMUNT, Tomás ( 1 847-1914). Oriundo de Cataluña se radicó en el
1867. Vinculado a José P. Varela fue uno de sus colaboradores en la gran Reforma
Escolar.
Tuvo una destacada obra docente como fundador del Liceo Montevideo y luego
en el Colegio de San Francisco como director (1888). Fue Profesor de la Facultad de
Derecho y fundador de la Escuela Superior de Comercio de la Universidad.
CHEBATAROFF, Jorge (1909-1984). Nacido en Rusia, llegó con su fami¬
lia al Uruguay en 1913. Geógrafo y botánico, recorrió casi todo el interior con sus
investigaciones, abriendo una nueva perspectiva para los estudios de ambas disci¬
plinas. Docente universitario (Facultad de Humanidades y Ciencias, y Facultad de
Agronomía), dictó conferencias en el exteriory fue miembro de la Unión Geográfica
Internacional. Publicó en prensa periódica numerosos artículos y textos didácticos
incorporados a la enseñanza.
97
COMPTE Y RIQUÉ, Enriqueta (1866-1949). Nació en Barcelona y llegó
a Montevideo con su familia en 1872. Se graduó como Maestra Superior en 1886
y 1887-89 fue Sub-Directora del Internado Normal de Señoritas.
En 1890 el gobierno la becó a Europa para estudiar funcionamiento y planes
de Jardines de Infantes (Bélgica, Alemania, Holanda, Suiza, Francia).
En 1892 fundó el primer Jardín de Infantes en Montevideo, según ejemplos
europeos.
Directora del Instituto de Señoritas (1903), participó activamente en congresos
internacionales sobre educación escolar, fundó la Clínica Pedagógica en 1922,
escribió trabajos sobre metodología de la enseñanza.
CORDERO, José María (1823-1891). Nacido en Cádiz, llegó a Montevi¬
deo a los 15 años y trabajó toda su vida como educacionista. Maestro del Colegio
Oriental, se radicó en el Cerrito hasta 1852; con la paz volvió a la capital fundando
el Liceo Montevideano que tuvo gran crédito por la categoría de su enseñanza. Fue
su director hasta 1880; fundador de la Sociedad del Magisterio e integrante del
Instituto de Instrucción Pública de carácter oficial.
COSTA, Antonino D. (1785-1867). Constituyente desde la Asamblea Ge¬
neral Constituyente y Legislativa (1828-30), firmó la primera que rigió en el país
(1830), posteriormente cumplió funciones como Juez de Crimen (1832), Ministro
del Tribunal Superior de Justicia (1833 -53), Inspector General de Instrucción Pri¬
maria (1834); en tiempos donde todo estaba por hacerse, cumplió una función
elogiable.
CUÑARRO, Benito (1855-1941). Doctor en Derecho, ex Ministro de la
Alta Corte de Justicia (hasta 1928). Desempeñó una intensa actividad pública y
durante el gobierno de Tajes con Ángel Floro Costa fundó el periódico La Defen¬
sa, opositor de la candidatura de Herrera y Obes. En 1870 ocupó la Dirección de
Instrucción Pública, lo que le permitió realizar importantes cambios en toda la es¬
tructura de la enseñanza pública escolar, reformando programas de enseñanza, ca¬
pacitación de maestros, refacción de locales.
DAMASCENO, Hermano (Gilbert Perret, HD). (1874-1957). Miembro de
la Congregación de la Sagrada Familia, nacido en Francia, radicado tempranamente
en el país (a los 17 años), dedicó su vida a la educación. Su Ensayo de Historia
Patria , que tuvo amplia difusión a nivel escolar, fue publicado en 1900, corregido y
aumentado se conoce una última edición en 1955, fue usado indistintamente en las
escuelas públicas y en los colegios privados, como un manual, que ilustró con figuras
alusivas.
La interpretación de los acontecimientos históricos tenía una doble vertiente:
nacionalista y católica, destacándose su cronología y el lenguaje simple, además de
su vocación artiguista.
Incursionó en la geografía (cartografía) y en la gramática.
DODERA, José(1866-1917). Nacido en Montevideo, estudió magisterio,
bajo la influencia de la reforma de José Pedro Varela; fue alumno del Colegio Elbio
Fernández, convirtiéndose en un propagador de la enseñanza laica. En Maldonado
fue director de escuela desde 1 891 hasta 1906. Siendo Inspector en Cerro Largo
el maestro Antonio Camacho, trabajó intensamente con él en la reforma de una de
las escuelas rurales en la localidad de Amarillo de ese departamento, transformán¬
dolo como se dijo en “un altar de la patria”.
DURA, Horacio (1885-1977). Eduacionista distinguido, director de escue¬
las de 2 o grado, profesor de Pedagogía Aplicada en el I. Normal de Varones, publicó
trabajos de reconocida importancia como: La disciplina escolar y los castigos
corporales (1909), Programa de Enseñanza y Organización de la Escuela de
2 o grado (1910), Plan y método para la enseñanza relacionada con el sexo en
la Escuela Primaria (1915), Método para la enseñanza del dibujo (1920), Los
parques escolares (1927), La ecuación moral del niño en la escuela primaria
(1929) y otros sobre temas afines.
FORTEZA, Miguel de ( 1 803-1855). Natural de Palma de Mallorca, viajó a
París (1824), después de una persecución política en su patria por ser contrario al
absolutismo de Femando VII. Educacionista de mérito se especializó en estudios
mercantiles y cuando llegó a Montevideo aplicó sus conocimientos, al dirigir los
cursos de la Escuela de Comercio creada en 1829 por el gobierno y que se llamó
Escuela Mercantil, convertida en el primer centro de enseñanza de la materia en el
Río de la Plata. En 1835 residió en Salto como ganadero, pero en 1849 fundó en el
pueblo de la Restauración con el apoyo de D. Manuel Oribe un colegio que existió
hasta 1851. En 1853 integró la Comisión de Instrucción Pública (hasta su falleci¬
miento).
99
GADEA, Lázaro (1793-1875). Presbítero, hizo sus estudios en Buenos Ai¬
res con los franciscanos (1818). Regresó a la Banda Oriental bajo la dominación
portuguesa y enseñó con el Método Lancasteriano. Expulsado por sus vinculacio¬
nes con los patriotas orientales, se alistó con el Gral. Lavalleja.
Fue Miembro de la Asamblea General Constituyente y Legislativa (1828),
señalándose que entonces habló de llamar Estado Oriental del Uruguay a la patria
naciente.
Patrocinó como sacerdote la ceremonia de homenaje a los caídos en las luchas
por la Independencia (octubre 20,1829). A partir de entonces su dedicación total
a la enseñanza publica fue reconocida por todos, desde su cargo de director de
escuelas en Las Piedras y zona de influencia. Desde 1840 estuvo al lado del Gral.
Manuel Oribe y su gobierno en el Cerrito.
GAMEZ MARÍN, Francisco (1868-1932). Nacido en Cádiz llegó a Mon¬
tevideo en 1885 y permaneció hasta su muerte. Dedicado a los estudios de gramá¬
tica, fue profesor en el Instituto Normal de Varones y ganó el concurso de la Uni¬
versidad en 1907 como Profesor de la materia.
Sus libros fueron usados por generaciones {Oraciones y Análisis, Gramáti-,
ca Razonada, Compendio, Epítome).
GIRALT, Pedro (1802-1879). Educacionista nacido en Cataluña, llegó a
los 34 años a Montevideo, integrando la Orden de los P.P. Escolapios, que con el
apoyo del Presidente D. Manuel Oribe fundaron en 1836 un importante estableci¬
miento de enseñanza de primeras letras y luego superior, que duró más de tres
décadas, distinguiéndose por la calidad de la enseñanza humanística.
Integró el Instituto de Instrucción Pública; maestro de Latín en la Universidad
en 1851, Inspector de Escuelas de Montevideo en 1876, acompañando la Refor¬
ma de José Pedro Varela. Autor de textos escolares difundidos por décadas sobre
Elementos de Moral y Geografía Física de la República.
GIUFFRA, Elzear S. (1893-1939). Profesor de enseñanza media, removedor
de los planes de enseñanza de la geografía en el Uruguay, autor de textos por decenios
fueron parte de la bibliografía oficial (El mundo tal cual es. La República Oriental del
Uiuguay). En 1916 con su contribución al asunto La cuestión jurisdiccional del
Plata ante el concepto geográfico, llevó a revisar el Tratado sobre jurisdicción fluvial
con la Argentina.
Fue Director del Observatorio Nacional (1930) y del Observatorio
Astronómico de la Universidad.
— 100 —
GÓMEZ RUANO, Alberto (1858-1924). Pedagogo, profesor de Geo¬
grafía (1885), fundador del Museo y Biblioteca Pedagógica (1889) y del Museo
Municipal (1913).
Fue herido en el episodio del 10 de enero de 1875 durante el acto eleccionario
donde mataron a Francisco Lavandeira y otros ciudadanos blancos.
Participó de las actividades culturales del Ateneo (después de la fusión con la
Sociedad Universitaria) en 1876, asumiendo la dirección de Crónica Científica.
Viajó a Europa en 1888 y a los EEUU comisionado por el gobierno a la Expo¬
sición Mundial de Chicago en 1892 (World's Columbian Exhibition), al conmemo¬
rarse los 400 años del descubrimiento de América.
En nuestro país se vinculó con el Servicio Meteorológico Nacional y con el
Instituto Histórico y Geográfico.
GOYENA, Alicia (1897-1977). Su personalidad docente al frente de la an¬
tigua Sección Femenina de Enseñanza Secundaria (ley de Batlle y Ordóñez de 1912),
convertida después en Instituto Batlle y Ordóñez (IBO), definió un perfil que la
identificó desde 1918 hasta 1977, como un ejemplo de magisterio integral por su
preocupación total con las alumnas y el destino del Instituto.
Fundó la revista Letras y colaboró en Ensayos con valiosos aportes peda¬
gógicos.
GROMPONE, Antonio María (1893-1965). Abogado, profesor de Filo¬
sofía, ensayista, Profesor de Filosofía del Derecho en la Facultad, ocupó un cargo
en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Decano de la Facultad de Derecho (1939-43), fundador del Instituto de Pro¬
fesores Artigas (1953), bajo su dirección se organizó la enseñanza calificada a nivel
docente.
Publicó importantes libros, entre otros: Metafísica (1919) texto de enseñanza
media, Conferencias Pedagógicas { 1932), Filosofía de las Revoluciones Sociales
(1932), Universidad Oficial y Universidad Viva (1953), Pedagogía Universitaria
(1963).
Sobre la figura de D. José Batlle y Ordóñez escribió en 1938 un reconocido
trabajo de circulación internacional con el título dz La Ideología de Batlle.
— 101 —
HOURTICOU, Leonor (1872-1941). Maestra de primer grado ( 1 887), de
segundo (1890), de tercer (1898), después de trabajaren escuelas comunes, pasó
al Jardín de Infantes que dirigía Enriqueta Compte y Riqué, donde enseñó entre
1892-95. Actuó como Directora de segundo grado y por fin estuvo al frente del
Instituto María Stagnero de Munar por veinte años (1911-31).
Tuvo una distinguida actuación como pedagoga en Sicología, Historia de la
Pedagogía; escribió varios libros sobre su especialidad, dos de los cuales recibie¬
ron siempre reconocimiento: La intuición en la enseñanza y La desobediencia
infantil.
LAMAS, José Benito (1787-1857). Perteneció a la Orden Franciscana;
por su relación con los patriotas de Montevideo, fue de los expulsados por el virrey
Elío en 1811.
Estuvo con Artigas en el Sitio de la ciudad, lo siguió y en 1815 dirigió la Escue¬
la de la Patria en el campamento de Purificación.
Cuando se retiraron las tropas porteñas de Montevideo, el Cabildo le confió la
dirección de la Escuela Pública, a cuyo frente estuvo hasta la llegada del brigadier
portugués Federico Lecor (1817). Cuando se fundó la casa de Estudios Generales,
fue llamado a ocupar las cátedras de Latinidad, Filosofía y de Teología Dogmática
y Moral (1833-36).
Desde 1838-52 fue cura de la Iglesia Matriz, Vicario Apostólico (1854-57) y
una de las víctimas de la epidemia de fiebre amarilla que diezmó la capital.
LAMOLLE, Juan Pedro (1851 -?) Nacido en el Uruguay, se graduó en Fran¬
cia como ingeniero y desempeñó en el país una importante obra pública en vialidad,
saneamiento, ampliación del puerto de Montevideo y proyecto del puerto de La Pa¬
loma (Rocha) en tanto fue Ministro de Obras Públicas en el gobierno del Dr. Williman.
Se distinguió como docente universitario en la vieja Facultad de Matemáticas;
Miembro del Consejo Universitario, de la Comisión de Caridad y Director de la
Escuela de Artes y Oficios.
LÓPEZ, Dionisio (¿-?). Considerado entre los primeros educacionistas surgi¬
dos con la Ley de 1826 promulgada por la Sala de Representantes de la Provincia.
Director de Escuela en Minas en 1829, por sus relevantes méritos y dedica¬
ción, en 1832 dirigió en Montevideo la Escuela Pública en el Cordón; pasó al campo
— 102 —
del Cerrito con D. Manuel Oribe y tuvo bajo su responsabilidad la Escuela de la
Villa de Las Piedras en 1844.
LOUSTAU, Urbano J. (1895-1970). Profesor de Geografía y de Cosmo¬
grafía, fundador con otros del Liceo Miranda, Instituto Normal de Señoritas, vincu¬
lado a la Alliance Fra^aise, al College Carnot y al Liceo Francés.
Director del Liceo de Paysandú mantuvo una importante obra docente y de
organización (1933), siendo el impulsor de las Conferencias de Orientación Voca-
cional.
En 1939 asume la Dirección de la Escuela y Liceo Elbio Fernández, siendo
Director General entre 1943-61, cumpliendo una reconocida renovación en mate¬
ria de política educativa.
MACHADO BONET, Ofelia (1908-1987). Profesora de Literatura en los
Institutos Normales y en la Facultad de Humanidades, Inspectora de Enseñanza
Secundaria.
Escribió una novela, El ángel de bolsillo, (1959), y trabajos críticos sobre
Martí (1942), Delmira Agustini (1944) y Federico García Lorca (1951).
Vinculada a los movimientos feministas del Uruguay publicó títulos como:
Actuación femenina (1946), La mujer y el desarrollo (1977), Status de la mu¬
jer en el Uruguay (1977), Situación actual de la mujer (1981).
MONTERO, José María (1836-1897). Presidente de la Comisión de Ins¬
trucción Pública de la Junta Económico-Administrativa de Montevideo, llevó ade¬
lante importante gestión para mejorar la calidad y cantidad de escuelas públicas en
todo el país, dignificando la función del maestro, dotando de útiles a los escolares,
cuidando la edificación de los locales.
Se le reconocen los méritos en el cambio de programas de enseñanza con un
triple contenido: intelectual, moral y físico, hasta entonces desconocido.
Ministro de Gobierno (1876); con Latorre (1876-79) apoyó decididamente
la reforma de Varela.
— 103
MONTEVERDE, Juan (1850—1920). Ingeniero, Decano de la Facultad,
ejerció el magisterio de sus especialidades (hizo estudios de agrimensura y de ar¬
quitectura), aportando las técnicas europeas a la Dirección de la Facultad de Mate¬
máticas (a cuya fundación contribuyó). Decano por cuatro períodos.
Fue Presidente de la Comisión Departamental de Instrucción Primaria; dejó
valiosos informes técnicos de su participación en congresos internacionales (Brasil,
Chile, EEUU) donde actuó como delegado del Uruguay.
MOREY OTERO, Sebastián (1894-1939). Maestro de Primer grado
(1912) de segundo (1914), director, profesor de Filosofía, Pedagogía Experimen¬
tal, Director del Instituto Joaquín R. Sánchez (1939). Becado a Europea realizó
estudios de sicopedagogía y sicotécnica en España, Francia e Italia (1932), que
luego incorporó a los programas nacionales.
Dejó una importante obra impresa sobre temas de su especialidad: Introduc¬
ción a los estudios Psicológicos, (1929), Antecedentes filosóficos de la
Psicología (1931). La Cámara de Representantes realizó una sesión de homenaje
con motivo de su muerte.
ORTICOCHEA, María (1890-1958). Maestra de segundo grado, directora,
profesora del Instituto Normal de Señoritas (Moral, Historia Universal, Pedagogía
y Sicología); en 1939 asumió la dirección del citado Instituto.
Fue delegada del Consejo de Primaria ante el de Secundaria. En el plano de su
carrera propuso modificaciones sustantivas en la formación de maestros, fue autora
del plan de extensión de las Escuelas Normales en todo el país.
Secretaria de la Comisión Nacional contra el Analfabetismo, miembro del
Consejo del Niño en 1945, concurrió al Congreso Mundial de Mujeres que se
desarrolló en París en 1945, representando al Uruguay
Visitó Francia, Suiza e Inglaterra interesándose en planes de enseñanza esco¬
lar y de formación de maestros.
REYES, Reyna (1904-1993). Medalla de Oro de los Institutos Normales
como maestra; estudió Filosofía, Pedagogía y Sicología en la Universidad de Chile.
Fue profesora; participó de múltiples congresos internacionales sobre educación
laica en Caracas, Lima y Santiago. Asistió a Seminarios de UNESCO y OEA en
— 104 —
Montevideo. Publicó importantes artículos en Anales de I. Primaria y obras como:
La Escuela Rural que el Uruguay necesita (1944), Educación laica (1946),
Psicología y reeducación (1947 y sucesivas reediciones), Momento actual del
pensamiento pedagógico (1956), El derecho a la educación y el derecho a
educar {\962>).
REYES THEYENET, Alberto (1891-1981). Agrimensor (1915), profesor
de Enseñanza Secundaria y Preparatoria de Cosmografía; organizador del Observa¬
torio de la Universidad, dejó libros sobre la enseñanza de esa materia, El cuadrante
solar en la Universidad (1927), Elementos de cosmografía (1935 y sucesivas
reediciones). Artigas (1950), Misiones diplomáticas sobre límites (1955-59).
RICALDONI, Pedro (¿-1890). Nacido en Italia, llegó a mediados del siglo
XIX al Uruguay y desarrolló una obra pedagógica reconocida al publicar obras
didácticas utilizadas en las escuelas públicas del Uruguay y de Argentina, entre
otras la famosa Gramática Mnemotécnica (1873), Elementos de Física , Sistema
Métrico—decimal. Preceptos de Moral, (1880), Compendio de Historia
Económica (1880). Fundó con Carlos de la Vega el Colegio Nacional; fue miembro
de la Sociedad Amigos de la Educación Popular; participó activamente de la reforma
de Varela y ocupó un cargo en la Comisión Departamental de Instrucción Pública.
RODRÍGUEZ, Antonio María (1859-1927). Abogado, legislador desde
1885, ejerció una valiosa colaboración en el parlamento por su formación en asuntos
de administración y hacienda pública.
Siendo Senador (1913-19) integró la Asamblea General Constituyente del
año 1916 que dio lugar a la reforma Constitucional.
Ejerció la docencia en el Ateneo (Geografía 1883-84, Filosofía 1885-86);
Catedrático de Derecho Internacional Privado en la Facultad de Derecho, integró
la Dirección General de Instrucción Primaria en 1883 cumpliendo una importante
obra por la escuela pública a nivel nacional.
ROLDÓS Y PONS, Jaime. Oriundo de España, radicado en Montevideo,
con firmes estudios sobre educación primaria, fue uno de los colaboradores en la
Sociedad de Amigos de la Educación Popular que proyectó a nivel nacional la
reforma de José Pedro Varela.
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Se le reconoce como autor de un texto de difusión para la enseñanza del siste¬
ma métrico-decimal en las escuelas y otros sobre Geografía , Contabilidad Mer¬
cantil y Pedagogía.
Fue Vocal de la Dirección General de Instrucción Primaria en 1877.
ROMERO, Emilio (¿-1892). Nacido en la Argentina, llegado a Montevideo
fue uno de los más fieles educadores que vinculados a la Sociedad de Amigos de la
Educación Popular, apoyó la extraordinaria obra de José Pedro Varela. Dejó obras
valiosas que fueron texto para el mejoramiento de maestros, sobre geografía, com¬
posición, gramática, retórica y otros.
Integró la Dirección General de Instrucción Pública (1877).
SAMONATI DE PARODI, Blanca (1892-1964). Distinguida pedagoga,
directora, inspectora, profesora de su materia en los Institutos Normales, Vocal del
Consejo de I. Primaria y Normal (1952-59), proyectó importantes planes de refor¬
ma de Estudios Magisteriales (1952); con la Beca Gallinal viajó por América del
Sur, Central y México. En 1952 representó al Uruguay en el Seminario realizado en
EEUU (Maryland).
Publicó numerosos artículos en revistas argentinas, chilenas, venezolanas y en
Anales de I. Primaria de nuestro país.
SÁNCHEZ, Joaquín R. (1859-1939). Maestro, director de escuelas, des¬
pués inspector, de fecunda obra.
En 1928 por Ley el Poder Legislativo dio su nombre al Instituto Normal de
Varones de Instrucción Primaria.
Dejó importantes trabajos sobre Pedagogía publicados en el Boletín de En¬
señanza Primaria.
SCARPA, Juan. Nacido en Italia, cursó estudios de maestro, graduado llegó
a Montevideo y mediante concurso obtuvo el cargo de Director de la Escuela de la
Sociedad de Amigos de la Educación Popular. Apoyado por personalidades como
Varela, Ramírez, Romero y Berra, llevó adelante un programa de extensión de las
ideas reformistas de Varela que se propagaron por todo el país.
SIMÓN, Francisco (1870-1919). Maestro de primer y segundo grado (1891-
92), director del Instituto Normal de Varones, se recibió de abogado en 1906.
Diputado, Senador, su vinculación con la enseñanza primaria fue permanente.
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SOSA, Jesualdo( 1905-1985). Ensayista, pedagogo. Cursó estudios en el
Instituto Normal de Varones. Posteriormente se dedicó al profesorado de literatura
en Enseñanza Secundaria (1936). En 1940-41 vivió en México donde trabajó como
asesor en Educación, veinte años después lo hizo en Cuba (foimación de maestros
y profesores).
Autor de dos títulos que le dieron reconocimiento fuera del país: Vida de un
maestro (1935) y Fuera de la escuela (1940).
Escribió también A rtigas, del vasallaje a la revolución (1940, reeditado en
1961) y varios dedicados a la enseñanza escolar, a Várela ( 1958), Vaz Ferreira
(1963).
STAGNERO DE MUNAR, María (1856-1922). Pedagoga de intensa
actuación hasta 1912, ocupando importantes cargos. Mereció el reconocimiento
de la Dirección General de Instrucción Primaria, al retiro de su actividad pública, y
por Ley de mayo de 1923 la Cámara de Representantes por unanimidad de
legisladores en sala, -el Senado lo aprueba en la sesión siguiente-, designa con su
nombre y en su homenaje al Instituto Normal de Señoritas.
En mayo de 1929 se inaugura en Montevideo el monumento a su memoria,
obra del escultor Juan D'Aniello.
VARELA, Jacobo (1841-1900). Pedagogo, político (co-fundador del Par¬
tido Radical en 1872), periodista (La Bandera Radical 1871), acompañó a su
hermano José Pedro en todos los proyectos de Reforma Escolar. Al fallecer éste,
ocupó el cargo de Inspector Nacional de I. Primaria (1880); participó del Congreso
Internacional de Pedagogía de Buenos Aires (1882).
Ingresó ala vida política activa en filas del Partido Colorado como Ministro de
Fomento del Presidente Cuestas (1897), después senador en 1899.
VARELA, José Pedro (1845-1879). Una de las grandes personalidades
en la cultura uruguaya entre 1867, año en que realizó su viaje a Europa y a EEUU
(donde se encontró con Sarmiento) y el de su muerte. Llamado Reformador de
la Escuela Pública, dedicó lo mejor de su vida a la obra educativa fundando
junto con otros ciudadanos la Sociedad de Amigos de la Educación Popular en
1868. En 1874 publicó una obra fundamental, La educación del pueblo, que
abrió el camino para un gran cambio en todo el sistema de enseñanza escolar
— 107
pública. Dos años después, D. José María Montero, Ministro del Gobierno del
Cnel. Lorenzo Latorre, lo apoyó decididamente en sus propósitos, designándolo
Director de Instrucción Pública.
En junio de ese año presentó el proyecto de Educación Común, que funda¬
mentó en su libro La legislación escolar ( 1876).
Esas mismas ideas aparecen en el decreto -ley de Educación Común (agosto
de 1877), que afirmaba los conceptos básicos de: enseñanza gratuita, y obligatoria
en todo el territorio nacional, las materias a dictarse, cómo había que enseñarlas y
los institutos de regulación correspondientes, la Dirección General de Instaicción
Pública, creada en ese acto. Se organizaba su estructura con el nombramiento del
Inspector Nacional, del que dependían las Comisiones e Inspecciones Departa¬
mentales
Varela fue nombrado Inspector General de Enseñanza (1877-79) y desde
ese cargo concretó la gran reforma escolar con cambio radical de sistemas, méto¬
dos de enseñanza y textos.
VEGA, Carlos de la (1828-1878). Nacido en Italia, radicado a mitad de
siglo en Montevideo, trabajó como educacionista; junto con el maestro Pedro
Ricaldoni, fundó en 1863, el Colegio Nacional, de reconocido prestigio.
VELAZCO LOMBARDINI, Carlos (1888-1948). Educador que tra¬
bajó activamente a nivel de la enseñanza media como profesor de Historia Natural
desde 1929 a 1948. Consejero y Director General de Enseñanza Secundaria,
impulsó reformas sustantivas en planes y programas de estudio, aprobados por
el Parlamento. Fue fundador de la Sociedad de Cultura Integral y Educacional
Formativa.
VERDESIO, Emilio (1892-1984). Maestro en 1911 ocupó importantes car¬
gos en la enseñanza pública, consejero de Enseñanza Secundaria (1934-40), Miem¬
bro de la Comisión Directiva del SODRE (1929-40), de la Universidad del Trabajo
(1930-36), del Consejo del Niño (1934-42), Presidente del Centro de Estudios
Psicopedagógicos del Uruguay (1934), de la Obra Morquio (1950). En 1926 viajó
por estudios a España, Italia, Suiza y Francia para conocer el estado de la educa¬
ción pública en cada país; al regreso promovió una profunda renovación de
programas de enseñanza en el Uruguay; dejó una obra con más de 20 títulos de su
— 108 —-
especialización, entre otros Clases Diferenciales (1929), La Enseñanza Espe¬
cial en la Escuela Primaria (1957), Génesis de La Educación Uruguaya (1962).
Representó al país en numerosos congresos internacionales.
VIDAL, José María (1854-1882). Abogado, profesor en el Ateneo de
Montevideo y en el Club Universitario; fervoroso defensor de los principios del
liberalismo político.
Escribió en 1877 el libro Principios elementales de gobierno propio
(prologado por el Dr. Caídos Ma. De Pena) que la Comisión de Instrucción Pública
adoptó como texto escolar.
VITALE D'AMICO, Débora( 1888-1957). Maestra de relevante ac¬
tuación, directora escolar, catedrática de Pedagogía en el Instituto de Estudios
Superiores, Directora de la Sección femenina de la Escuela y Liceo Elbio
Fernández (1937^12), en la que con singular autoridad contribuyó a la reforma
de las estructuras educativas, incorporando el secretariado comercial y el liceo
de la joven; ocupóla dirección del Colegio Nacional José Pedro Varela.
ZOLESI, Jerónimo (1875-1938). Escritor, profesor de enseñanza media
(gramática y geografía física), fundador del Colegio Elbio Fernández; con Luis
Morandi llevó adelante las bases para fundar el Observatorio Meteorológico (Pra¬
do), ocupando la sub-dirección. Desarrolló una obra importante en la reestructura
del Museo Pedagógico desde distintos cargos.
Publicó textos escolares que circularon por décadas en todo el país.
— 109 —
HISTORIADORES
ACEYEDO, Eduardo (1857-1948). Nacido en Buenos Aires, hijo del
Codificador Dr. Eduardo Acevedo, se graduó de abogado (1882). Profesor de
Economía Política y de Finanzas, en la Facultad de Derecho. Ocupó el Rectorado
de la Universidad de Montevideo (1904-06), Ministro de Industrias en la Presi¬
dencia de D. José Batlle y Ordóñez (1911-12). Como periodista participó en La
Razón (1889), El Siglo (1889-1902) y en El Tiempo (1907-08).
Cumplió una importante obra, reconocida no sólo sobre asuntos de su mate¬
ria, contribuyendo con libros como Economía Política y Finanzas (1903,2 a . Ed.
1930), Notas y Apuntes, contribución al estudio de la historia económica y
financiera de la República (1903), Temas de legislación financiera (1915),
Memorias del Ministerio de Industria (1911 y 1912), Proyecto de Ley de Mine¬
ría (1916), sino que abordó temas de enseñanza (fue Director general de Enseñan¬
za Primaria y Normal, 1525-29), en Informe sobre la enseñanza universitaria
en 1904, 1905 y 1906 (Se dice que: “Su figura quedó identificada con una de las
épocas de mayor desarrollo universitario y de más fluido entendimiento con el po¬
der político”).
Como historiador se distinguió por la devoción a la causa artiguista, con sus
fundamentales José Artigas. Alegato Histórico (1949) (3 v.), Anales Históricos
del Uruguay (6 v.), y Manual de Historia Uruguaya.
Por Ley aprobada por la Asamblea General (1948) sus restos descansan en
el Panteón Nacional.
ANAYA, Carlos (1777-1862). Político e historiador, estuvo con la revolu¬
ción oriental desde 1811. Representante en la Asamblea de la Florida (1825),
secretario de Gobierno y Hacienda al año siguiente, senador en 1830. En los períodos
1834-35 y 1837-38, fue Presidente (interino de la República), Presidente del Senado
en el Cerrito con D. Manuel Oribe.
Dejó una Memoria biográfica de gran valor como documento para el conoci¬
miento de la historia nacional.
APOLANT, Juan Alejandro (1903-1975). Nacido en Alemania donde se
graduó como Doctor en Filosofía, llegó a Montevideo en 1936. Aquí cumplió una
— 111 —
valiosa obra como historiador y genealogista, vinculándose con el Instituto Histórico y
Geográfico y el Centro de Estudios del Pasado Uruguayo. Fue Miembro del Instituto
Argentino de Ciencias Genealógicas y del Colegio Brasileiro de Genealogía.
Autor de varias obras consideradas de imprescindible consulta como: Padro¬
nes olvidados de Montevideo del siglo XVIII (1942), Génesis de la familia
uruguaya (1966), Eusebio Valdenegro y Leal (1967), Crónica del naufragio
del navio de Nuestra Señora de la Luz (Montevideo, 1752) publicado en 1968,
Operativo Patagonia (familias pobladoras) (1970), Los primeros pobladores
españoles de la Colonia del Sacramento (1971) y La ruina de la cindadela de
Montevideo (1974).
ARREDONDO, Horacio (1888-1967). Personalidad múltiple, historiador,
arqueólogo, museísta, miembro del Instituto Histórico y Geográfico compartió con
los Dres. Blanco Acevedo y Ferreiro la dirección de la Revista. Fundador de la
Sociedad Amigos de la Arqueología, de la que fue su presidente. Removedor entu¬
siasta de la reconstrucción de monumentos nacionales (fortalezas del Cerro, Santa
Teresa, San Miguel).
Director Honorario del Museo Histórico Municipal, Asesor de Historia y Ar¬
queología Militar, Miembro de la Sociedad Americanista de París, de la Junta de
Historia y Numismática de Buenos Aires, de las Academias de Historia de Vene¬
zuela, Colombia, Cuba, de la Real Academia Hispano Americana de Historia y
Bellas Artes de Cádiz.
Dejó importante obra escrita, entre otras: De la época colonial, La entrada
del virrey Arredondo en Buenos Aires (1924), Contribución documentada para
la historia de la Real Hacienda en Montevideo: 1788-1811 , Santo Domingo de
Soriano (1927), Los apuntes estadísticos del Dr. Andrés Lamas (1928).
BARBAGELATA, Lorenzo (1865-1944). Historiador, Doctor en Derecho
y Jurisprudencia (1887), integró la Suprema Corte de Justicia, miembro del Instituto
Histórico y Geográfico del Uruguay; Correspondiente de la Junta de Historia y
Numismática de Buenos Aires y de otras academias e instituciones de historia en
Sudamérica.
Con los Dres. Alberto Guani, Carlos Travieso, Mateo Magariños y el Cnel.
Manuel B. Rodríguez formó la Comisión designada por el gobierno del Presidente
Williman, para agradecer al de Brasil la resolución de condominio sobre la Laguna
Merin (1910).
— 112 —
Redactor de la Revista Histórica( 1908), publicó su trabajo Anotaciones en
la memoria de los sucesos de armas que tuvieron lugar en la guerra de la
Independencia de los orientales con los españoles y portugueses (1811-19).
Otro título importante fue: Artigas antes de 1810.
BAUZA, Francisco (1849-1899). Historiador, político militante en el Parti¬
do Colorado (diputado en 1876), periodista (El Nacional, 1866; Los Debates, 1871),
polemista defensor de su posición de católico frente a los avances del liberalismo.
Bajo la Presidencia de Julio Herrera y Obes, representó al Uruguay como
Ministro Plenipotenciario ante Brasil (1890) y en 1892 ocupó el cargo de Ministro
de Gobierno.
Candidato circunstancial a la primera magistratura del país (1893), no logró
votos y en 1894 integró el Senado.
Desde 1874 su preocupación radica en los estudios de la historia nacional,
que culminan en la monumental Historia de la dominación española en el Uru¬
guay, primera edición de 1880-82, otra mejorada de 1895-97, e integrada a la
Biblioteca Artigas de Clásicos Uruguayos (1967,6v.) con un erudito prólogo del
Prof. Juan E. Pivel Devoto, que ocupa todo el v. 1.
En 1885 publicó Estudios Literarios (cuadros de costumbres) en que trata
algunos autores como Acuña de Figueroa, Los poetas de la revolución, pero tam¬
bién un ensayo sociológico sobre El gaucho.
Su personalidad es de las relevantes del siglo XIX, que gravitan con su obra en
la cultura en el Uruguay.
BERAZA, Agustín (1808-1998). Historiador de nota, Teniente de Navio
(Miembro de Número del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, Corres¬
pondiente de la Academia de Historia Argentina, de la Real Academia de España,
Director del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades, de la Es¬
cuela Naval. Miembro de la Comisión que trajo desde Paraguay los restos mortales
del Comandante General de la Marina D. Pedro Campbell (nombrado por D. José
Artigas). Su importante obra histórica tiene títulos como: Pedro Campbell. Co¬
mandante General de la Marina Artiguista, (1943), Los Corsarios de Artigas,
(1949), La Diputación Oriéntala la Asamblea General Constituyente, (1953),
Las Banderas de Artigas, (1957), Sumarios Militares de la Patria Vieja (1959),
La Revolución Oriental 1811, (1961 ),La Economía en la Banda Oriental 1811-
— 113 —
1820 (1963), El Pueblo Reunido y Armado, (1967), Rivera y la Independencia
de las Misiones, (1971), Historia del Uruguay, Guía Bibliográfico-Documen-
tal y Fuentes Auxiliares, 1828-1852, La Campaña de las Misiones (1974),
Estructura socio-económico-política de la Banda Oriental en el Siglo XVIII
(1975), Metodología de la Historia Guía Bibliográfica (1977), Los Corsarios
de Artigas2* Edición (1978), Los Corsarios de Montevideo (1978), Don Pedro
Campbell, Comandante General de la Marina Artiguista (Coaut.) (1983), El
Convenio de Purificación (1985), Los Hermanos Robertson, Pionera Empresa
Extranjera en Asunción del Paraguay. (1998).
BLANCO ACEVEDO,Pablo(1880-1935). Historiador, político (diputado
entre 1914-19 miembro de la Convención Nacional Constituyente, Ministro de
Justicia e Instrucción Pública 1921-23), profesor de Derecho Constitucional en la
Facultad de Derecho. En 1915 al reinstalarse el Instituto Histórico y Geográfico
fue de los miembros fundadores y luego Presidente.
Su obra publicada tiene títulos relevantes como El gobierno colonial en el
Uruguay y los orígenes de la nacionalidad (I a . Ed 1929, 2 a . ed. postuma y
definitiva corregida por el autor, se editó en 1936 y fue tomada como base para la
de la Biblioteca Artigas 1975, 2v.), La mediación de Inglaterra en la Conven¬
ción de Paz de 1828 (1929), El Doctor Nicolás Herrera en la independencia
argentina (postuma 1939), El federalismo de Artigas y la independencia
nacional. Estudios Constitucionales, otros trabajos fueron impresos como Es¬
tudios Históricos en 1936.
BRUSCHERA, Oscar H. (1922-1999). Abogado, Consejero en la Facultad
de Derecho, profesor de Historia en Enseñanza Secundaria, periodista (semanario
Marcha), autor de libros que merecieron un juicio crítico favorable como Artigas.
Su significado en la Revolución y en el proceso institucional iberoamericano
(1966) que mereció premio de la Comisión Nacional de UNESCO. Otras
publicaciones: El Reformismo en España e Indias, Documentos de Historia
Nacional. El ciclo Artiguista (1945) (en colaboración con Washinton Reyes Abadie
y Tabaré Melogno), Los partidos tradicionales y Ia evolución institucional del
Uruguay (1962), Las Décadas Infames, Análisis Político 1967-1985 (1990).
CASTELLANOS, Alfredo (1908-1992). Profesor de Historia, Presidente
del Consejo de Enseñanza Secundaria, periodista, dejó trabajos sobre el P. Dámaso
Antonio Larrañaga, el Presbítero José María Pérez Castellano, Artigas, Estu¬
dios Constitucionales de Francisco Bauza, Juan Antonio Lavalleja, Libertador
del Pueblo Oriental (1955), La Patria Viejal 1956) y una importante Nomencla¬
tura de Montevideo (1962).
DE TORRES WILSON, José (1931-1999). Historiador, nacido en
España, en nuestro país se graduó en el Instituto de Profesores Artigas, fue docente
en los Institutos Normales. Entre 1992-95 fue Director del Museo Histórico
Nacional. Publicó importantes trabajos sobre historia nacional Diez ensayos sobre
la historia uruguaya, (1973), Oribe, el Uruguay en la lucha de los imperios
(1976), Caudillos y Partidos Políticos (1978), Breve Historia del Uruguay,
¿ Quiénes escribieron nuestra historia ? (1992).
DÍAZ, Antonio (1831-1911). Nacido y muerto en Buenos Aires, su actua¬
ción en el Uruguay ocupa un importante capítulo en su vida de militar y sobre todo
como historiador.
En la Guerra Grande estuvo con su padre el Gral. Antonio Díaz que era Minis¬
tro del gobierno del Cerrito, junto con D. Manuel Oribe.
Sirvió al Presidente Bernardo Prudencio Berro (1862), luchó contra la inva¬
sión del Gral. Flores, y después a las órdenes del Gral. Timoteo Aparicio (1870-
72) con el gobierno del Presidente Vidal alcanza el grado de Teniente Coronel.
La importancia de su obra como historiador está en su libro Historia Militar
y Política de las Repúblicas del Plata (1828-1866), que se publicó en Montevi¬
deo en 1877, en 12 v. (más uno de apéndice inconcluso).
Lo que queda aún con sus errores y rectificaciones es un documentario de
consulta imprescindible.
FALCAO ESPALTER, Mario (1892-1941). Abogado, periodista, historiador,
contribuyó con trabajos de investigación de valía que integran su bibliografía que reúne
más de 40. Incursionó también en las letras nacionales en especial sobre El poeta
oriental Bartolomé Hidalgo (1918), La Poesía gauchesca (1930) y prólogo a
Los tres gauchos orientales de Lussich (1937), antes Rodó y Zorrilla de San Martín
(1929). Miembro del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay (1919), fue miem¬
bro correspondiente de Academias de Historia de España, Colombia, Perú y Argen¬
tina.
115 —
Entre 1928-30 vivió en Europa donde realizó importantes investigaciones en
institutos y archivos.
En historia son reconocidos: Aportaciones a la historia diplomática de la
Defensa (1917), Historia de la Dominación Portuguesa en el Uruguay (1919),
Inventario de los documentos históricos pertenecientes al archivo del doctor
Andrés Lamas (1931), Colección de Tratados, Convenciones y otros Pactos
Internacionales de la República Oriental del Uruguay (1922-27), La reconquista
de las Misiones Orientales ( 1924), Estudio de Historia Diplomática (La misión
Villademoros a Rio de Janeiro en 1837) (1924), Reprospecto de la historia
política del Uruguay (1925), Análisis de la Convención Preliminar de Paz
(1927), La fundación de Montevideo (1937).
FERNÁNDEZ SALDAÑA, José María (1879-1961). Abogado,
historiador, publicó en la prensa periódica numerosos artículos sobre memoria his¬
tórica y vida de personajes, sobre todo en el suplemento dominical de El Día.
Ocupó La Sub-dirección del Museo y Archivo Histórico Nacional, fundador
del Círculo Nacional de Bellas Artes, integró algunas instituciones nacionales.
Escribió sobre Pintores y escultores del Uruguay (1916), Juan Manuel
Blañes, su vida y sus cuadros (1931), pero es reconocido por su libro de referen¬
cias Diccionario uruguayo de biografías con el que obtuvo el premio Pablo Blanco
Acevedo en 1943. Recoge en un trabajo extenso la vida y obra de militares, políti¬
cos, hombres de la cultura nacional, diplomáticos, gobernantes (siglos XIX y XX).
FERREIRO, Felipe (1892-1963). Historiador, investigador, profesor, pre¬
sidente del Archivo Artigas, Miembro del Instituto Histórico y Geográfico, Corres¬
pondiente de la Real Academia de España, de Academias de Argentina, Colombia,
Venezuela, Chile, Cuba, Bolivia, Ecuador, de Institutos Históricos de Paraguay,
Perú y varias de Brasil.
Fundó la Academia Umguaya de Numismática y Bibliofilia y del Instituto de
Cultura Hispánica (Montevideo).
Aunque defensor del hispanoamericanismo su obra histórica reviste un fuerte
carácter nacionalista, que forma entre otros: Orígenes uruguayos; San Martín:
Supremo Defensor de la Independencia Americana; Oribe y la Cruzada de los
33, Repoblación espiritual de la Colonia del Sacramento; Glorias autén ticas y
falsas glorias; De la gran resonancia de la Revolución de Mayo y sus causas;
— 116 —
Oribe en la historia diplomática de la República; Preliminares del Congreso
Federal de Concepción del Uruguay; Interpretación de las Actas del Congre¬
so de La Florida; Oribe en la causa rehabilitadora de Artigas; Ideas e ideales
de los partidos y tendencias que actúan en el campo de la política del Reyno de
Indias de 1808 a 1810; Causas de la Revolución de 1810 y de la evolución
subsiguiente hacia la definitiva Independencia; Filiación histórica de las Juntas
de Gobierno de 1810; Un haz de luz sobre la personalidad de Leandro Gómez;
La fundación de la Universidad de Montevideo; Esquema de una interpretación
de la Revolución Americana; Oribe y Rosas; El primer resplandor de la
Democracia Oriental; El 25 de Agosto de 1825; Oribe o la rectitud.
FERRÉS, Carlos (1876-1951). Abogado (1903), se dedicó a las activida¬
des comerciales e industriales, pero participó activamente de comisiones relativas a
la función pública (Estudios de las obras hidroeléctricas del río Negro, RIONE)
redactor y luego director del diario católico El Bien Público.
Parte de su vida la dedicó a los estudios históricos nacionales, como Época
Colonial. La Compañía de Jesús en Montevideo (1919), Los terremotos de los
indios (1927) y La Administración de Justicia en Montevideo (1944).
Quedó sin terminar su libro: Época Colonial. Asuntos marítimos (solo se
conocen las conferencias dictadas en 1937 en el Instituto Histórico y Geográfico
del Uruguay, que integró desde 1920) con el título de Naufragios. Fue fundador de
la Sociedad Amigos de la Arqueología.
FREGEIRO,Clemente L. (1853-1923). Historiador preocupado por la ver¬
dad a través de los documentos, es de los defensores del Procer en su libro: Artigas,
estudio histórico. Documentos justificativos (1886).
Su polémica con Carlos María Ramírez en el diario Sud América (Buenos
Aires, 1884) fue recogida por éste último.
Profesor de Historia en Buenos Aires publicó en París Historia Argentina
(1877) que mereció el reconocimiento académico. Fue Director de la Escuela Normal
de Profesores.
GONZÁLEZ ARIOSTO (1901-1972). Historiador, economista,
dimplomático de carrera, Cónsul en Rio de Janeiro (1927-28), Director del depar¬
tamento Comercial del Ministerio de Relaciones Exteriores (1944), participó acti¬
vamente en reuniones internacionales como Delegado (CEPAL, GATT), fue Minis-
— 117 —
*
tro Plenipotenciario para restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela
(1958), especialista en Derecho Constitucional (fue Profesor en el Instituto de
Estudios Superiores), también lo fue en Derecho Aduanero distinguiéndose por sus
trabajos como Delegado del Gobierno, interviniendo en negociaciones y tratados
comerciales con EEUU, varios países europeos, Israel y Argentina.
Integró el Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, Presidente de la Aca¬
demia Nacional de Letras, por varios períodos. Miembro Correspondiente de Aca¬
demias de Argentina, Cuba, España; México, es autor de importantes obras histó¬
ricas.
HERRERA, Luis Alberto de (1873-1959). Político militante desde la
primera hora en el Partido Nacional, ocupó los cargos de legislador (diputado,
senador) en varios períodos, Presidente del Consejo Nacional de Administración
(1925-27), del Consejo Nacional de Gobierno (1956-58), Presidente del Ho¬
norable Directorio del Partido Nacional (1920,1924), cargo del que siempre se
sintió honrado.
Además de su obra política dedicó parte de sus preocupaciones culturales al
cultivo de la historia nacional con importantes aportes desde Por la Patria (1898),
Antes y después de la Triple Alianza (1951), que totalizan casi 30 títulos, entre los
que se distinguen La diplomacia Oriental en el Paraguay (1908-11), El Uru¬
guay internacional (1912), El drama del 65: la culpa Mitrista (1926), La Mi¬
sión Ponsonby( 1930), Orígenes de la Guerra Grande (1941), entre otros.
En 1986 la Cámara de Representantes resolvió el nombramiento de una Co¬
misión Especial que se encargó de la edición de sus Obras.
LA GUARDA TRÍAS, Rolando A. (1902-1997). Coronel de Ingenieros,
investigador de historia con reconocimientos internacionales (España, Brasil,
Portugal), Miembro de Honor y Correspondiente de las más importantes academias
de Madrid, Rio de Janeiro, Francia, Buenos Aires; asistió a congresos en Caracas,
Buenos Aires, Rio de Janeiro, Louren§o Marques, Lisboa, Sagres.
Obtuvo el premio Almirante Teixeira da Mota (Academia de Marinha de Lisboa,
en 1988).
Distinguido cartógrafo, autoridad indiscutida en Etimología Nacional, sus aportes
siempre fueron significativos en todos los campos en que incursionó, siendo la ma¬
yor autoridad en el Uruguay en lo que se refiere al conocimiento de la actuación de
— 118 —
Portugal en el Rio de la Plata en el siglo XVI con trabajos como el de Los Pilotos,
el de Cristóbal Jaques, Pedro Lopes de Sousa.
Su bibliografía llega a los 60 títulos y completa figura en Introducción a la
Cartología Portulano (Estudio de las cartas de navegar medievales) publicada
en Montevideo en 1999 por su esposa y colaboradores sobre la base del manuscrito
dejado en proceso de corrección. Durante 40 años este insigne uruguayo trabajó
con el rigor digno de un Maestro.
MACHADO RIBAS, Lincoln (1901-1962). Abogado, profesor de historia
caracterizado como emdito en la materia, con valiosos aportes, catedrático en la
Facultad de Humanidades y Ciencias. Su obra Movimientos revolucionarios his¬
panoamericanos anteriores a 1810 (Premio de la Academia Nacional de laHistoria
de Venezuela), es un texto de obligatoria consulta y se menciona en las bibliografías.
MAESO, Justo (1830-1886). Nacido en España y radicado en el Uruguay
a partir de mitad de siglo XIX, su obra de investigador en documentos históricos
sobre Artigas, lo llevó a valorar su personalidad, convirtiéndose en un reinvindicador
frente a los juicios de los anti-artiguistas. De ahí su aporte en los tres v. Artigas y
su época (1885-86).
Postumo (1888) fue Los primeros patriotas orientales de 1811, sobre per¬
sonajes de la revolución oriental.
Otros trabajos de mérito fueron la Colección de Leyes y Decretos del go¬
bierno de Gabriel A. Pereira y la siguiente del gobierno de Berro (1860-61).
Su interés en la mineralogía lo llevó a editar Riquezas minerales de la República
O. del Uruguay ( 1860).
MAGARIÑOS CERVANTES, Alejandro (1825-1893). Ensayista-
historiador, poeta, narrador, comediógrafo, político (senador), diplomático, Rector
de la Universidad (1878), Catedrático de la Facultad de Derecho, publicista, con
su acción permanente y fecunda llenó medio siglo de la vida del país.
En el bienio 1844-45 vivió en Rio de Janeiro, al regreso imprime Montevideo.
Episodios de nuestra historia contemporánea (1846). En España se radicó de
1846-52 y publicó Caramurú,( novela histórica (1850), la comedia Percances
matrimoniales (1852), y la leyenda poética Cellar (1852).
— 119
En 1853 en París funda la importante Revista Española de Ambos Mundos
(1853-55).
De esos años es el libro: Estudios históricos, políticos y epocales sobre el
Río de la Plata (1854).
Regresa al Uruguay en los turbulentos años de la presidencia de Gabriel Pereira
(1856) y decide emigrar a Buenos Aires, donde estrena su comedia Amor y Pa¬
tria (representada en el Teatro Solís de Montevideo en 1857)
De nuevo en Montevideo (1867) ocupa el Ministerio de Gobierno y el de
Relaciones Exteriores, y dos años después el de Hacienda.
Su obra poética comprende Horas de Melancolía (1858), Brisas del Plata
(1864), Violetas y ortigas (1880), Palmas y ombúes (1884).
En ensayo contribuyó con dos títulos: La Iglesia y el Estado considerados en
sus relaciones religiosas, políticas y sociales (1856) y Curso elemental de
Derecho de Gentes (1864-66) en 2v.
MAGARIÑOS DE MELO, Mateo (1914-2001). Abogado,
investigador de la historia nacional, político vinculado al Partido Nacional,
diplomático de carrera (ALAC), embajador (1969-72), CEPAL, Vice-Minis-
tro (1959-62), Jefe del Departamento de Investigaciones Históricas del Archi¬
vo Artigas desde 1947 hasta 1960; publicó una obra documental con el título El
gobierno del Cerrito, donde reúne todos los aspectos del mismo, y es una
excelente fuente de referencia.
MARTÍNEZ MONTERO, Homero (1906-1987). Historiador, Teniente
de Navio, profesor de la Escuela Naval y Estado Mayor de la Marina, Director del
Servicio Histórico y de Información de la Marina, Sub-Director del Museo Naval,
Presidente de la Comisión para el Estudio y Aprovechamiento de las Islas Fiscales;
integró la Comisión del Relevamiento Hidrográfico del Lago del Rincón del Bonete
y del Río Uruguay.
En 1942 retirado del servicio activo de la Marina, se dedicó a los estudios
históricos, publicando artículos de su especialización en el suplemento dominical de
El Día a lo largo de muchos años, en la Revista Nacional, del Instituto Histórico y
Geográfico (del que fue Miembro), Amigos de la Arqueología.
En 1956 becado por el Instituto de Cultura Hispánica viajó a Madrid donde
dictó conferencias y recogió materiales para su obra sobre El Apostadero naval.
— 120 —
Representó al país en conferencia y congresos internacionales (Ginebra, Bue¬
nos Aires, OEA, UN).
Ministro de Relaciones Exteriores (1959-63) durante el gobierno del Partido
Nacional.
Publicó un importante libro: Política Exterior del Uruguay, 1961-1963
(1963).
Otras obras suyas son: El faro de la Isla de Flores (1937), El Río Uruguay
(1940), La esclavitud en el Uruguay, Significación marítima de Montevideo
en los siglos XVIII y XIX, Geopolítica del Plata y Armada Nacional.
MIRANDA, Héctor (1887-1915). Abogado (1908), docente de Derecho
Penal en la Facultad, diputado por el Partido Colorado (1914), patrocinador de la
candidatura de Feliciano Viera a la Presidencia de la República, colaborador polí¬
tico de D. José Batlle y Ordóñez. En la Cámara llevó adelante el proyecto de Ley
sobre igualdad de derechos de la mujer.
Como publicista dejó un importante estudio sobre Las Instrucciones del año
XIII (1910), Elogio de los Héroes (1913), Bruno de Zabala (1913). Postumo se
conoció Los Congresos de la Revolución (1915).
NARANCIO, Edmundo M. (1916-2001). Profesor de historia en el Instituto
Alfredo Vásquez Acevedo (1936-72), de la Facultad de Humanidades y Ciencias,
Director del Instituto de Investigaciones Históricas entre 1954 y 1963, editorialista
del diario El País (1968-73), Ministro de Educación y Cultura (1973-75), Rector-
Interventor de la Universidad de la República en 1975, Embajador ante ONU (1978—
80), Presidente del Instituto Histórico y Geográfico (1981-2001). Obras.: El Origen
del Estado Oriental (1948), La independencia del Uruguay (1989).
ONETO Y VIANA, Carlos (1877-1972). Abogado (1902), político del
Partido Colorado, fue de los redactores de la ley de divorcio, siendo diputado en
1907. Entre los discrepantes con las ideas que sobre gobierno colegiado prestigiaba
Batlle y Ordóñez, se pasó a filas del riverismo (1913). Es reconocida su obra como
historiador preocupado por el siglo XIX, con títulos como El pacto de la Unión
(1900), La política de fusión (1902), El país y la vida institucional y La
diplomacia del Brasil en el Río de la Plata, publicados en 1904.
— 121 —
PALOMEQUE, Alberto (1852-1937). Abogado (graduado en Buenos Ai¬
res cuando en 1865 su familia emigró ante la revolución del Gral. Flores), político
(diputado en 1894 y en 1901), vivió intensamente los sucesos políticos del país,
viéndose obligado a radicarse en Buenos Aires cuando el golpe de Estado de enero
de 1875, para volver bajo Francisco A. Vidal en 1880, donde ocupó cargos en la
Justicia (Juez Letrado en Colonia).
Renunciante regresó a Buenos Aires, combatiendo desde la prensa el gobierno
del Gral. Santos; con el Gral. Tajes lo encontramos dirigiendo el periódico La Opinión
Pública. Enemigo jurado del caudillismo, fiel a sus ideas, mantuvo discrepancias
con las revoluciones nacionalistas de 1897 y de 1904.
De nuevo en Buenos Aires, el gobierno argentino lo nombró (dada su experiencia
jurídica) Juez de Crimen (1907) y luego Fiscal.
Fue en ese largo período hasta su muerte que se dedicó con pasión ala historia,
publicando más de 50 títulos entre libros y folletos.
PEREDA, Setembrino (1859-1940). Historiador, político (diputado en
1899-1902, 1902-05,sus discursos fueron publicados), fundador del Instituto
Histórico y Geográfico en su segunda etapa de 1915, Miembro Correspondiente
de la Academia Americana de la Historia.
Sus publicaciones históricas tiene títulos de mérito: El general Fructuoso
Rivera y la independencia nacional (1903), Los extranjeros en la Guerra
Grande (1904), Garibaldi en el Uruguay (1914—16), Los Partidos Históricos
uruguayos (1918), El general Rivera. Su primera presidencia (1925),
Paysandú histórico.
PETIT MUÑOZ, Eugenio (1894-1977). Profesor de historia (Director del
Instituto de Historia de la Facultad de Humanidades), historiador, ensayista, autor
de importantes trabajos como: Interpretaciones esquemáticas sobre la historia
de la conquista y colonización españolas en América (1927), Orígenes olvida¬
dos del régimen representativo en América (1937), Los derechos individuales,
experiencia de nuestro pasado y experiencia de nuestro presente (1931), Hijos
libres de nuestra Universidad (1944), La condición jurídica de los negros du¬
rante el coloniaje de la Banda Oriental (1948), La vivienda charrúa (1950),
Valoración de Artigas (1950), Artigas y su ideario a través de seis seríes docu¬
mentales (1956), La doctrina jurídica de la revolución hispanoamericana en
el derecho público positivo español e indiano (1961), Artigas y la administra-
— 122 —
ción de justicia (1964), Artigas, significado de sus ingreso a la revolución y
factores de unidad de la Banda Oriental hasta 1811 (1964).
PIVEL DEVOTO, Juan E, (1911-1998). Historiador, investigador de la
historia política del Uruguay, profesor de Historia Nacional y Americana en el Ins¬
tituto de Profesores Artigas, Ministro de Instrucción Pública (1965), Director del
Museo Histórico Nacional desde 1942, Presidente del SODRE (1959), Miembro
de la Comisión de Estudios Históricos y Arqueológicos de Montevideo (1953-
54), Asesor de la Comisión Nacional de Homenajes a Artigas (1950), Vice-Presi-
dente de la Comisión Nacional de Bellas Artes (1959-61), de la Comisión Nacio¬
nal del Archivo Artigas, de la Comisión de los monumentos al Gral. Leandro Gómez,
al Brg. Gral. D.Manuel Oribe y al Gral. D. José de San Martín.
Director de la Revista Histórica, del Boletín del Ministerio de Relaciones Exte¬
riores, de la Revista del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, de la Socie¬
dad de Arqueología.
Político militante en el Partido Nacional fue Presidente del Honorable Directo¬
rio, miembro del Concejo departamental de Montevideo (representando a su Par¬
tido), Presidente del Consejo Nacional de Educación (en el gobierno del Dr. Julio
María Sanguinetti), factótum de la Biblioteca Artigas, Clásicos Uruguayos que com¬
prenden la obra de escritores e historiadores.
En varias oportunidades representó diplomáticamente al Uruguay en misiones
especiales anteel gobierno del Paraguay (1960), ante UNESCO (1960), Embaja¬
dor ante el Vaticano (iniciación del Concilio Ecuménico en 1962).
En 1963 presidió la delegación uruguaya en la Conferencia de Ministros de
Educación realizada en Bogotá.
Fue una figura relevante en la cultura nacional por más de medio siglo.
Su obra impresa tiene títulos de gran importancia desde La Misión de Nicolás
Herrera a Rio de Janeiro (1829-30) publicada en 1932, pasando por Historia de
los Partidos Políticos en el Uruguay (1942—43), Historia de la República Orien¬
tal del Uruguay (con la Prof. Alcira Ranieri de Pivel Devoto), primera edición de
1945.
Adjuntamos, tomado del libro de Alicia Vidaurreta Conversaciones con Juan
E. Pivel Devoto (Montevideo, 2000) la nómina completa de sus publicaciones.
Bibliografía selecta de libros y artículos.
“La imprenta del Ejército Republicano, 1826-1828”. Boletín del Instituto de
Investigaciones Históricas (Buenos Aires), 11 (1930), 157-166.
123 —
-y Guillermo Furlong Cárdiff, Historia y bibliografía de la Imprenta de
la Provincia (1826-1828) y de la Imprenta San Carlos. Revista del Instituto
Histórico y Geográfico del Uruguay, 7 (1930), 39-124.
De nuestra historia diplomática, Montevideo, 1930.
“Relevamiento de documentos sobre la Colonia en el Archivo General de la
Nación”, en Luis Enrique Azaróla Gil, comp., Contribución a la historia de la
Colonia del Sacramento. La epopeya de Manuel Lobo. (1931).
La misión de Francisco J. Muñoz a Bolivia (1831-1835), Contribución al
estudio de nuestra historia diplomática , Revista del Instituto Histórico y Geográ¬
fico del Uruguay 8 (1931), 5-137.
Contribución documental sobre nuestras relaciones diplomáticas con Gran
Bretaña, 1834-1835 (1933).
La misión de Francisco J. Muñoz a Bolivia (1831-1835), Contribución al
estudio de nuestra historia diplomática. Revista del Instituto Histórico y Geográ¬
fico del Uruguay, 9 (1933), 213-298.
General Fructuoso Rivera. Boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores
(2a. época). II: 4-5, mayo-junio de 1933.
El Instituto Histórico y Geográfico Nacional, 1843-1845, Documentos
que sirven para su historia pública, Revista del Instituto Histórico y Geográfico
del Uruguay, 11 (1934-1935), 180-216.
El Congreso Cisplatino (1821), Revista del Instituto Histórico y Geográfico
del Uruguay, 12(1936), 111-372.
‘ Documentos para servir al estudio de la Independencia Nacional” , Ins¬
tituto Histórico y Geográfico del Uruguay, (1937-1938).
Documentos relativos a la ejecución del tratado de límites de 1750 ( 1938).
El proceso de la independencia nacional. Revista Nacional, 128 (1938),
248-260. 2a. ed., (1941).
Las ideas políticas de Bernardo P. Berro, Revista Nacional. 129 (1938—
1939), 335-361; 133 (1941), 126-155; 134 (1942), 263-298.
Comp., Libro de acuerdos e instrucciones del Ministerio de Relaciones
Exteriores (1829-1851), en: Archivo Histórico Diplomático del Uruguay, vol I
(1939).
— 124 —
Manuel José García y la independencia del Uruguay, Anuario de la Socie¬
dad de Historia Argentina, 1(1939), 109-127.
Las imprentas históricas que estuvieron al servicio de la causa de la Inde¬
pendencia (1826-28). (1940).
La intemacionalización de los partidos, 1838-1843, Anuario de Historia
Argentina, 3 (1941), 53-78.
Historia de los partidos políticos en el Uruguay (1828-1897), 2 vols.,
(1942-1943, 2a. ed., 1956).
Crónicas de la Revolución del Quebracho, (1943).
-y Rodolfo Fonseca Muñoz, comp.. La diplomacia de la Patria Vieja
(1811-1820), en Archivo Histórico Diplomático del Uruguay, vol. III. (1943).
-y Alcira Ranieri de Pivel Devoto. Historia de la República Oriental del
Uruguay, (1830-1930), (1945; 2a. ed., 1956).
Prólogo a José Salgado, El federalismo de Artigas, Génesis de la naciona¬
lidad, (1945), pp. VII-XVI.
Uruguay independiente (1811-1942). En: Antonio Ballesteros y Beretta, dir.,
Historia de América y de los pueblos americanos, vol. XXI, (1949).
Colección de documentos para la historia económica del Uruguay, Revis¬
ta de Economía, N° 19, (1950).
Prólogo a Vols. II, DI, V, XXIX, Comisión Nacional Archivo Artigas, Archi¬
vo Artigas, (1951-91).
Apéndice documental, en Rafael Schiaffino, comp., Historia de la medicina
en el Uruguay, vol. III, (1952).
Guillermo Furlong Cárdiff, Juan E. Pivel Devoto, Efrain Cardozo y Abel R.
Geoghegan. Historia y bibliografía de las primeras imprentas rioplatenses, 1700-
1850, Misiones del Paraguay, Argentina, Uruguay. 4 vols., ilustr., (1953).
Raíces coloniales de la revolución oriental de 1811, (1952; 2 a . ed., 1956).
-y Alcira Ranieri de Pivel Devoto, La guerra grande, 1939-1851,(1953;
2 a ed., 1976).
Historia de los límites del Río Uruguay, Boletín Informativo de la Liga Maríti¬
ma, 3 (1953).
— 125 —
Las ideas constitucionales del Dr. José Ellauri, Contribución al estudio de las
fuentes de la Constitución uruguaya de 1830, Revista Histórica, 23 (1955), 1-192.
La definición de los bandos (1829-1838), (1956).
La Casa del Cabildo de Montevideo y la tradición de la ciudad, (1959).
La Junta Montevideano de Gobierno de 1808, Estudio y contribución
documental. Revista Histórica, 33 (1963), 373-901.
Manuel Oribe. Semblanza del hombre, del soldado y del gobernante, (1963).
Colección de documentos para la historia económica y financiera de la
República Oriental del Uruguay. Vol. I. Tierras, (1964).
Francisco Bauza: Historiador y adalid de la nacionalidad uruguaya. Lu¬
chador político y social, 2 vols., (1968).
La isla de Martín García: documentos de “El País”. (1969).
El nacimiento de la República, (1971).
Rivera, Oribe y los orígenes de la Guerra Grande, (1971).
-y Alcira Ranieri de Pivel Devoto, Uruguay a mediados del siglo XIX,
(1972).
-y Alcira Ranieri de Pivel Devoto , Intentos de consolidación nacional,
1860-1875,2 vols., (1972).
La colonización en el Uruguay, 1830-1876. (1972).
El Uruguay afines del siglo XIX, (1973).
Militarismo y civilismo, (1973).
Historia de los límites del Río de la Plata, Islas Martín García y Timoteo
Domínguez, (1973).
-y Alcira Ranieri de Pivel Devoto. La amnistía en la Tradición Nacio¬
nal. (1975) (no circuló durante la dictadura militar): 2d a . ed., (1985).
El Tratado del Río de la Plata: Réplica al Dr. Edison González Lapeyre, (1974).
Martín García y Timoteo Aparicio son uruguayas. Cuadernos de Marcha,
N°. 77, (1974).
-y Alcira Ranieri de Pivel Devoto,La epopeya nacional de 1825, (1975).
Contribución al estudio de la historia económica y financiera del Uru¬
guay. Los bancos 1824-1868. Revista Histórica, 48 (1976), 1-428 \Los bancos.
1868-1876, Ibid, 51 (1979), 1-1047.
— 126 —
La Revista Histórica. Su aporte a la cultura nacional. 1907-1977. Revista
Histórica, 50 (1978), 1-196.
Diario del establecimiento de horticultura y administración llevado por
Pedro Margat. Reducto de Rondeau. 1846-1871. Revista Histórica, 50 (1978).
472-672.
Diario de Sesiones de la Soberana Asamblea Constituyente y Legislativa.
8 vols., (1980).
-y Uruguay. Ministerio de Relaciones Exteriores. Instituto Artigas del
Servicio Exterior. Libro de acuerdos e instrucciones del Ministerio de Relacio¬
nes Exteriores , 2 vols., (1990) (Archivo Histórico Diplomático del Uruguay,
vols. 1/2).
-y Rodolfo Fonseca Muñoz. Uruguay. Ministerio de Relaciones Exterio¬
res. Instituto Artigas del Servicio Exterior. La diplomacia de la Patria Vieja { 1811-
1820), 2da. ed., (1990) (Archivo Histórico Diplomático del Uruguay, vol. 3).
RAMÍREZ, Carlos María (1848-1898). Nacido en Río Grande del Sur
(como su hermano Gonzalo) cuando su padre debió emigrar por la Guerra Grande.
Político, distinguido universitario (Catedrático de Derecho Constitucional) perio¬
dista, publicó en la Bandera Radical (1871) sus clases de Derecho.
Polemizó con Varela (1876) sobre el Destino Nacional de la Universidad ,
frente a las críticas de éste, no obstante ser un decidido partidario de su obra de
Reformador y de ser Secretario de la Sociedad Amigos de la Educación Popular
(1868).
Fiscal de Gobierno (1872-73), Ministro ante Brasil (1873-75), fundador del
Partido Constitucional.
Revindicador de la personalidad de Artigas en 1884 publicó en La Razón el
alegato histórico contra los artículos del diario argentino Sud-América.
SALLABERRY, Juan Faustino(1871-1945). Historiador, profesor en el
Colegio Seminario Sagrado Corazón de Montevideo, sacerdote de la Compañía
de Jesús, estudió en España, graduándose en Filosofía y Ciencias (1907), licenciado
en Teología.
En Santiago de Chile (1896-99) ejerció la docencia en colegios de jesuítas,
así como en Santa Fe (RA) (1899-02 y 1910-21). Se radicó en el Uruguay en
1921.
— 127 —
Director del Observatorio de la Inmaculada (Santa Fe, 1910-21), Rector del
Seminario de Montevideo (1921-27), Censor sinodal en nuestra capital a partir de
1925.
Miembro del Instituto Histórico y Geográfico, de la Junta de Historia Nacio¬
nal, Correspondiente de la Junta de Historia y Numismática Americana (Buenos
Aires), de la Academia Nacional de Colombia.
Publicó numerosos trabajos sobre la obra del P. Francisco Suárez S.J. y
otros referidos a la religión católica en nuestro país (La Iglesia en la Independen¬
cia del Uruguay), a la historia del Colegio Sagrado Corazón y sobre el obispo
Jacinto Vera S. J.
Se le reconocen dos importantes libros: Los charrúas y Santa Fe (varias
ediciones) y Los Jesuítas en el Uruguay (3 a . Ed. Aparecida en 1940).
SALTERAIN DE HERRERA, Eduardo de (1892-1966). Profesor,
ensayista, poeta, narrador: Ansiedad, (1922); La casa grande, (1928), El arandú
(1944), cronista: Perfü de viaje, (1932), biógrafo de temas históricos Rivera,
caudillo y confidente, (1945), José María Montero, Francisco A. Berra y la
reforma escolar (1946) Monterroso, iniciador de la patria y secretario de
Artigas (1948), Blanes, el hombre, su obra y la época (1950), Artigas en el
Paraguay (1950), Latorre, la unidad nacional (1952), Lavalleja, La redención
patria (1957), Bernardina Fragoso de Rivera y Ana Monterroso de Lavalleja
(1 951),Hombres y faenas (personajes varios) (1960).
SOTA, Juan Manuel de la (¿-1858). Nacido en Buenos Aires, está en Mon¬
tevideo desde 1830. Autor de Historia del territorio Oriental del Uruguay (1841)
el primer aporte hecho en el país en esa materia. Fue secretario de la Cámara de
diputados (1841-52). Publica Catecismo político e histórico de la República Orien¬
tal del Uruguay (1850), que tuvo una 2 a . ed. aumentada cinco años después. Dejó
inédito su trabajo Cuadros históricos de la República Oriental del Uruguay.
TOMÉ, Eustaquio (1894-1968). Historiador, profesor de literatura en En¬
señanza Secundaria. Abogado (publicó trabajos sobre divorcio, Código del Niño y
otros de asuntos penales), crítico literario abordó personajes como Juan Zorrilla
de San Martín: una biografía popular (1955), antes La Leyenda Patria (1952)
y el prólogo a la Selección de Poesías de Carlos Roxlo; en temas históricos se
— 128 —
reconocen como valiosos sus prólogos a Escritos de Bernardo P. Berro (1953), y
a la edición de la Biblioteca Artigas: La deportación a La Habana en la barca
Puig( 1965).
TRAVERSONI, Alfredo (1923-1994). Profesor de Historia, Inspector de
Enseñanza Secundaria( 1945-74), Senador por el Partido Colorado (1985-90),
Delegado ante la Asamblea General de la ONU y de UNESCO (1989).
Miembro del Consejo Ejecutivo de UNESCO (1989-93) y del Consejo Di¬
rectivo de la Administración Nacional de Educación (1990-94). Autor de tratados
de Historia del Uruguay, siglo XX (en colaboración con Diosma Piotti), convertidos
en textos (1993).
— 129 —
JURISTAS
ABADIE SANTOS, Horado (1886-1936). Abogado (1914), político. Mi¬
nistro de Instrucción Pública (1933-34), profesor de Derecho Penal en la Facultad,
asesor de organismos del Estado (Banco de Seguros) y de bancos privados. Cons¬
tituyente (1916), Miembro del Consejo de Enseñanza Secundaria.
Dentro del Partido Colorado militó en filas del Riverismo (anticolegialista) del
que fue dirigente.
Contribuyó con trabajos sobre Estatuto Universitario (1928 ),Diez bases a
tener en cuenta para la Reforma de la Universidad; como Ministro de Instruc¬
ción Pública (1933-34), fue autor del Proyecto de creación del Tribunal de lo
Contencioso Administrativo.
ACEVEDO, Eduardo (1815-1863). Jurisconsulto, se graduó en Buenos
Aires y en 1842, fue Juez de Crimen en el Uruguay, Miembro del Tribunal de Jus¬
ticia del Gobierno del Cerrito, (1845-51). Preparó el Proyecto del Código Civil
(1852) influyó en el de Tristán Narvaja, convertido en Ley en 1868. Se exilió en
Buenos Aires y fue Miembro de la Academia de Jurisprudencia y Co-Redactor del
Código de Comercio de Argentina. Regresó al Uruguay y fue Ministro de Gobier¬
no y de Relaciones Exteriores de Berro, y por último Miembro del Tribunal Supe¬
rior de Justicia desde 1861 hasta su muerte.
ALFONSÍN, Quintín (1910-1961). Abogado, Profesor de Derecho Inter¬
nacional Privado entre 1939 y 1955. Autor de textos sobre Psicología (1946 y ed.
varias), Lógica( 1950-52), pero importantes en su materia de Facultad de Dere¬
cho, como Derecho Internacional Privado (I a . Ed. 1953, 1968) y Teoría del
Derecho Internacional Privado (1978 y ss.).
ÁLVAREZ, Julián (1788-1843). Nacido en Buenos Aires donde realizó es¬
tudios en Jurisprudencia (completados en la Universidad de Charcas), integró los
cuadros de patriotas de 1810 hasta 1820, en que se radicó en Montevideo. Aquí
ejerció su profesión de abogado y tuvo activa participación en la política oriental,
como miembro de la Asamblea General Constituyente y Legislativa de 1828-30.
— 131 —
Fue uno de los redactores de la primera Constitución jurada el 18 de julio de 1830,
Miembro del Tribunal de Justicia (1828-41), diputado en la primera legislatura, por
varios períodos presidente del cuerpo.
AMEZAGA, Juan José (1882- 1 956). Abogado ( 1 905), en uso de una beca
permaneció en Europa en los años 1906-07. Fue catedrático de Derecho Penal y
de Derecho Civil. Político (diputado en varias legislaturas), Presidente de la Repú¬
blica (1943-47), su ascenso a la titularidad del Poder Ejecutivo marcó en la vida
institucional, la transición hacia los regímenes democráticos. Distinguido jurista
publicó: Sobre enseñanza del Derecho Civil (1908), Orientación para la reforma
del Código Civil { 1930), Un capítulo de historia internacional: el Uruguay y el
Brasil (1942), Culpa contractual: lecciones de derecho civil (1949).
ARCOS FERRAND, Luis (1891-1938), Jurisconsulto, catedrático de De¬
recho Administrativo y de Derecho Constitucional. En esa materia es de recibo su
libro Apuntes de Derecho Constitucional-publicada en 1929. En la Revista de la
Facultad de Derecho se incluyen importante trabajos. Como historiador es autor de
un importante estudio sobre La Cruzada Libertadora (1925).
BARBAGELATA, Aníbal Luis(1921-1982). Abogado, catedrático de De¬
recho Constitucional ( 1952-78), Correspondiente de la Real Academia de Historia
de Madrid, de la Academia de Historia Argentina, de la Academia Internacional de
las Ciencias Políticas y de la Historia. Autor de reconocidos libros sobre Derecho
Constitucional y de Ciencias Políticas.
BAUZA ARAÚJO, Alvaro (1917-1999). Abogado, profesor de Derecho
Aeronáutico entre 1958-78 y en los mismos años de Derecho Civil. Reconocida
autoridad en asuntos aeronáuticos, publicó trabajos como: Política aeronáutica
uruguaya (1958), Unificación legislativa, doctrina y jurisprudencia
iberoamericana en derecho aéreo (1964), Principios de derecho espacial (1977),
El Código Aeronáutico de la República Oriental del Uruguay: antecedentes,
análisis y sugerencias para su reforma (1987), El terrorismo aeronáutico (1990).
BAYARDO BENGOA, Fernando (1923-1987). Abogado, Profesor de
Derecho Penal (en Abogacía y Notariado) 1978-80, Director del Instituto Uru¬
guayo de Derecho Penal (1981). Ministro de Justicia (1977). Publicó textos como:
— 132 —
Sobre delitos sexuales (1957), Temas de Derecho Penal (1962), Derecho Penal
Uruguayo (1975-79), Dogmática Jurídico Penal: reformación y perspectiva
(1983), Derecho Penal y Constitución (1992).
BAYLEY, Jaime (1895-1978). Abogado, catedrático de Derecho Civil, Con¬
sejero, Decano de la Facultad de Derecho, delegado ante la ONU cuando en 1947
se proclamó el estado de Israel. Senador, Embajador ante Austria (1958-61), es
autor de libros sobre Código Civil.
BLENGIO ROCA, Juan (1867-1935). Abogado (1896), Miembro del
Consejo de Estado (1898), Diputado en varias legislaturas. Senador (1905-11),
Ministro de Instrucción Pública (1911-13), integró la Comisión de Reforma de la
Constitución de 1830,
Dentro del Partido Colorado integró el Riverismo; como legislador tuvo activa
participación en leyes importantes como la de abolición de la pena de muerte, con¬
dena condicional y de divorcio.
Bajo su Ministerio se crearon: la Universidad de Mujeres, Liceos Departa¬
mentales de Enseñanza Secundaria, Sub-Inspecciones de Instrucción Primaria.
CASTELLANOS, Florentino (1809-1866). Jurista, político de notoria ac¬
tuación con los gobiernos de Juan Francisco Giró, de quien fue Ministro de Relaciones
Exteriores (1851-53); senador; presidente del cuerpo con Gabriel Pererira, tuvo
destacada intervención en Tratados Internacionales. Como docente fue catedrático
de Derecho de Gentes en 1849; participó en comisiones de planes y programas
universitarios; fue un principal miembro de la Masonería (Gran Maestre del Consejo
Supremo y Gran Oriente Masónico del Uruguay). En 1851, candidato a la Primera
Magistratura.
COUTURE, Eduardo J. (1904-1956). Abogado, profesor Agregado de Pro¬
cedimientos Judiciales, Profesor de Derecho Civil Procesal, Profesor Extraordinario
de las Universidades de San Marcos (Lima) y de UNAM (México D.F.), Conferen¬
ciante en La Sorbonne. Hizo valiosos aportes en la Revista de Derecho, Jurispru¬
dencia y Administración, Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales,
Revista de la Facultad de Derecho de México, Revista del Colegio de Abogados del
Distrito Federal (Caracas), Foro Universitario (Honduras), Boletín del Colegio de
Abogados de Guatemala, Revistas especializadas en Derecho (Brasil), Rivista di Diritto
— 133
Processuale Civile (Padua) y de Buenos Aires, entre otras. Distinguido por su cultura
humanista, fue Miembro de la Academia Nacional de Letras (ocupó en 1948 el sillón
del Dr. José Irureta Goyena, pronunciando un memorable discurso sobre este jurista)
de excepcional cultura muestra de ello son sus obras: La comarca y el mundo (1953),
y otras páginas publicadas en El arte del Derecho y otras meditaciones (I a ed.
1991,2 a ed. 1998). Sobre su materia tiene libros como Fundamentos del derecho
Procesal Civil (1942), Proyecto de Código de Procedimiento Civil: con exposición
de motivos (1845), Informe sobre Legislación uruguaya vigente (1947), Estudios
de Derecho Civil (1948-50).
DE MARÍA, Pablo (1850-1932). Abogado desde su graduación en 1877,
culminó su carrera jurídica como Ministro de la Alta Corte de Justicia. Hasta la
revolución del Quebracho tuvo activa actuación política, que abandonó luego para
dedicarse fundamentalmente al estudio y la docencia. Catedrático en la Facultad de
Derecho, cabeza del grupo espiritualista, declinó en 1882 el ofrecimiento para pos¬
tular su candidatura al Rectorado. En cambio aceptó en 1893 cuando el gobierno
de Julio Herrera y Obes prefirió su nombre al de Vásquez Acevedo, pese a figurar
en el segundo lugar dentro de la terna a este último. Ese primer período del Dr. De
María significó una cuña en una etapa de predominio positivista.
Fundó el Club Universitario y después el Ateneo del Uruguay, ocupando con
maestría sus cátedras. Defensor de la democracia, participó de la vida política den¬
tro de las filas del Partido Constitucional (Senador). En 1911 Catedrático de
Procedimientos Judiciales y de Práctica Forense en la Facultad de Derecho, fue
Decano y después Rector de la Universidad 1893-95,1899-1902,1908-1911.
Escribió artículos en revistas nacionales y extranjeras, es reconocida su contri¬
bución: Lecciones de Procedimiento Civil (1925).
En la Facultad de Derecho fue Catedrático de Derecho Procesal, considerado
un Maestro.
Ministro de la Alta Corte de Justicia en 1911.
DE PENA, Carlos María (1852-1918). Profesor universitario Catedrático
de Economía Política, (1876-78), fue Profesor Ad-Honorem, diplomático (Em¬
bajador ante EEUU, donde se produjo su muerte).
Ocupó el Ministerio de Hacienda con Herrera y Obes (1890) y el Ministerio
de Fomento con Cuestas.
De sus libros quedan tres títulos: Estudios administrativos (1899), Páginas
sobre organización universitaria (1908), Discursos y conferencias (1910).
— 134 —
FORTEZA, Lindoro (1837-1907). Doctor en Jurisprudencia (1860), Juez
de crimen (1867), en lo Civil (1869), Miembro del Tribunal Superior de Justicia
(1874-79), tuvo relevancia su trabajo en la Comisión que redactó el Código Penal
en 1889 y en las otras comisiones que revisaron el Código Rural y el de Minería.
Como diplomático entre 1889 y 1901 fue Ministro en Francia.
GARCÍA LAGOS, Ildefonso (1834-1919). Magistrado, jurisconsulto de
nota fue de los redactores del Código Penal en 1889. Ejerció la docencia en
Derecho Comercial en el Club Universitario en 1877. Ministro de Relaciones
Exteriores entre 1887-90, presidió el primer Congreso Sudamericano de Derecho
Internacional Privado realizado en Montevideo en 1888.
GELSI BIDART, Adolfo (1918-1993). Abogado, Profesor de Filosofía
en Enseñanza Secundaria, Profesor de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho,
Decano de la Facultad en dos períodos: (1985-93, por reelección). Tiene en su
haber una fecunda obra como jurista, humanista en lo cabal del término, dejando
sus trabajos en revistas especializadas de Uruguay, Argentina, México, Chile,
Venezuela, Italia (Facultad di Diritto Milano) y el Código General del Proceso de
la República Oriental del Uruguay: Ley 15982 (en colaboración) (1989-92),
Anotador del Proceso Penal: aproximación a los fundamentos (1986).
GIRIBALDI ODDO, Alfredo (1898-1945). Abogado, profesor de la Fa¬
cultad de Derecho, prestigioso penalista con importante obra impresa sobre su
especialidad, colaborador de la Revista Estudios Jurídicos y la Revista de Derecho,
Jurisprudencia y Administración. Participó en Congresos Nacionales y Latino-
Americanos de Criminología.
Obra fundamental: Derecho Penal (varias ediciones), Estudios Jurídicos (pu¬
blicada por la Cámara de Senadores en 1948-49, como homenaje) 2 v. (2 a . Ed. En
1972), La creación de Institutos de especialización en ciencias criminológicas,
en las Facultades de estudios jurídicos (1936), El concepto de culpa en el
Código Penal uruguayo vigente (1939), Derecho Penal (1er. Curso), (1943),
Tecnicismo Jurídico (reimp. 1977).
El Informe sobre el Primer Congreso Latino-Americano de Criminología
(1939) fue Ordenado en publicación por la Cámara de Senadores en 1948.
135 —
IRURETA GOYENA, José (1874-1947). Doctor en Derecho y Jurispru¬
dencia (1903), Profesor de Derecho Penal, Decano interino de la Facultad (1924),
Decano en 1927-29.
Presidente de la Corte Electoral (1933), del Colegio de Abogados, de la Aso¬
ciación Rural del Uruguay y de la Federación Rural en distintos períodos.
Miembro Honorario de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Ma¬
drid.
Su labor docente reconoció el apoyo de sus colegas, a los que representó en
el Consejo durante 18 años seguidos, a partir de 1913.
Publicó importantes trabajos en la Revista de Derecho y Ciencias Sociales,
Revista de Derecho, Jurisprudencia y Administración.
En 1934 se aprobó su Proyecto para un nuevo Código Penal.
IRURETA GOYENA, José (h). (1903 -1954). Abogado, Profesor de la
Facultad de Derecho en Derecho Civil y Derecho Penal, dejó una obra reconocida
en asuntos como: Curso de Sucesiones , Sociedad Conyugal y Problemas de
Divorcio, ambas publicadas en 1945, y Notas explicativas al Código Penal.
IZCÚA BARBAT, Marcelino (1857-1891). Jurisconsulto (1883), cate¬
drático de Procedimientos Judiciales (1884-91), fue el fundador de la Cátedra de
Derecho Internacional Privado y Decano de la Facultad en 1887.
Diputado (1887-91), presidió la Comisión de Legislación y Códigos, autor
del informe que sirvió para el Código Penal de 1889.
JIMENEZ DE ARÉCHAGA, Eduardo (1885- 1948). Abogado (1910),
profesor de Derecho Internacional Privado, estuvo relacionado con la enseñanza
durante toda su vida.
En 1911-17 fue Miembro de la Comisión Departamental (Montevideo) de
Instrucción Primaria, profesor de Historia Universal y Americana en Secunda¬
ria (1912-18), Miembro del Consejo de la Escuela de Artes y Oficios (1913-
16) contribuyó a su reorganización y pasó a ser Miembro del Consejo Superior
de la Enseñanza Industrial a partir de 1920, siendo Presidente en el período
1923-25.
— 136 —
Miembro de la Sociedad Uruguaya de Derecho Internacional (1917), repre¬
sentó al Uruguay en numerosos congresos y conferencias internacionales
Integró la Comisión de Unificación de Leyes (1918), la de Legislación Marítima
(1922), en 1923 representó a la Sociedad de Derecho Internacional en la Comisión
Mundial de Arbitraje Comercial (Londres).
En 1933 fue Ministro de Instrucción Pública. Sus publicaciones sobre Códi¬
gos anotados son reconocidas: Código de Comercio anotado (1917 y sucesivas
ediciones), Código Civil anotado (1925), Código Penal y de Instrucción Cri¬
minal anotados (1926), Código Penal (1934). Publicó también Leyes usuales de
la República Oriental del Uruguay (1926), Código de Organización de los Tri¬
bunales (1934).
JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA, Eduardo (1918-1994). Jurista, profesor
de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho, conferenciante
distinguido en universidades extranjeras, presidente de la Comisión de Derecho
Internacional en la ONU en 1963; miembro de la Corte Internacional de Justicia de
La Haya entre 1970 y 1979, presidió el cuerpo por tres años (1976-79). En la
política nacional ocupó importantes cargos públicos: vice-Ministro de Relaciones
Exteriores (1951-52), Secretario del Consejo Nacional de Gobierno por el Partido
Colorado (1952-55), Ministro del Interior del gobierno del presidente Pacheco
Areco (1968).
JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA, Justino (1850-1904). Licenciado en Ju¬
risprudencia (1873), integró el Consejo Universitario (1874),catedrático de la Fa¬
cultad, constitucionalista autor de La Libertad Política, El Poder Legislativo,
con varias ediciones.
Miembro del Consejo de Estado con Cuestas, Senador (1899-1901). Publi¬
có importantes trabajos como: La libertad Política (1893), Cuestiones de legis¬
lación política y constitucional (1899), Discursos parlamentarios y otros.
JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA, Justino (1883-1927). Abogado, profesor
de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho, Senador, Ministro de Industrias
(1917).
Publicó importantes libros sobre su especialidad, entre otros: Sobre la Ense¬
ñanza del Derecho Constitucional (1911), Gobierno y Responsabilidad (1915),
Sobre inaplicabilidad de las leyes inconstitucionales (1915).
— 137 —
JIMENEZ DE ARÉCHAGA, Justino(1910-1980). Jurista de nota, pro¬
fesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho, Decano de la Facultad
de Humanidades y Ciencias; integró el Instituto Histórico y Geográfico y la Acade¬
mia Nacional de Letras. Presidió la Comisión de Derecho Humanos de la ONU
(1948, París). Publicó: Teoría del Estado , Teoría del Gobierno, La Constitución
Nacional, La Constitución de 1952.
MARTÍNEZ, Martín C. (1859-1946). Abogado (1881), político. Ministro
de Hacienda en 1903-04 y en 1916,diputado en varias legislaturas, senador en
1917, Miembro del Consejo Nacional de Administración desde 1918 al 21,integró
el Directorio del BROU y fue Presidente del Banco Hipotecario.
Profesor de Derecho Natural y Penal, Economía Política y de Derecho Inter¬
nacional Privado de la Facultad de Derecho, de la que fue Consejero.
Fue Miembro de la Directiva del Ateneo, escribió en El Siglo, en La Razón y
en la Revista de Derecho y Jurisprudencia.
Es reconocido su trabajo:Anfó lanueva Constitución (1919).
MENDEZ, Aparicio (1904-1987). Abogado, Profesor de Derecho Adminis¬
trativo en la Facultad de Derecho, Ministro de Salud Pública, Miembro del Consejo
de Estado, Presidente de la República bajo el régimen de facto (1976-81), es autor
de libros como: La jurisprudencia como fuente del Derecho (1943), Estudios de
Derecho Administrativo (1944), Derecho Administrativo (1950), y uno de carác¬
ter político: Análisis del proceso (publicado por la Presidencia de la República en
1977).
MEZZERA ALVAREZ, Rodolfo V.J. (1910-1963). Doctor en Ciencias
Sociales, Profesor de Derecho Comercial, (1935-63) con interrupciones periódi¬
cas, Decano de la Facultad de Derecho en 1959. Autor de: Curso de Derecho
Comercial (1946-64, varios v. y ediciones), Curso de Derecho Marítimo ) (1951—
60), Concordatos.
NARVAJA, Tristán (1819-1877). Nacido en la Argentina, a los veinte años
se radicó en Montevideo y tomó la ciudadanía legal en 1868. Brillante jurisconsulto
y codificador, miembro de la Comisión Nacional de la Universidad a la que se le
encomendó la reforma de los estudios de Jurisprudencia en 1855; fue catedrático
de Derecho Civil por casi veinte años (1855-72).
— 138 —
Organizó el proyecto (basado en el anterior del Dr. Eduardo Acevedo) de
Código Civil tn 1866, que fue promulgado por decreto-ley (1868) y como Código
Civil del Uruguay (entró en vigencia en enero de 1869).
PATRÓN, Juan Carlos (1906-1979). Abogado, Profesor de Práctica
Forense (1937-70), Profesor de Medicina Legal (1937-64), Decano de la Facul¬
tad (1960-64). Dejó numerosos artículos y libros de su especialidad como La
enseñanza práctica del Derecho en el Uruguay (1962), y las Memorias del
Decano de la Facultad dando cuenta de las actividades cumplidas... (1961—
64). Es autor de una celebrada obra de teatro con tema jurídico: Procesado 1040
(1957) y uno de crónicas: Goesy el café Vaccaro (1968).
PÉREZ GOMAR, Gregorio (1834-1885). Abogado (1854), magistrado
(1855), Fiscal de Crimen (1860), Miembro del Tribunal Superior de Justicia (1882-
84). Catedrático de la Facultad en Derecho Natural y de Gentes (1864-65), sus
clases fueron transcriptas y usadas como textos básicos con los títulos de:
Conferencias de Derecho Natural (1864), y Curso elemental del Derecho de
Gentes { 1864-66). Catedrático de Derecho Comercial y Penal en la Universidad
de Buenos Aires, donde fue reconocido como Maestro del Derecho. En su vida
político combatiente de la dictadura del Gral. Flores y del Presidente Pereira de la
prensa La Libertad (1855), El Comercio (1858), fue Ministro de Relaciones
Exteriores del gobierno de Ellauri, Ministro Plenipotenciario ante el gobierno argen¬
tino (1880-84) y ante el alemán (1884-85).
PIÑEYRO CHAIN, Teófilo (1896-1937). Abogado (l924),Profesor de
Derecho Civil en la Facultad, Derecho Internacional Privado (1930),diplomático
(ocupó cargos de secretario en la Legación de Austria, Hungría, Checoeslovaquia,
Polonia en 1921, al año siguiente en Rio de Janeiro).
Director de Asuntos Diplomáticos (América) de la Cancillería (1927), Asesor
Jurídico.
En 1931, Delegado a la VII Conferencia Americana (1933), Consultor Jurí¬
dico de la delegación del Uruguay en la Conferencia de Paz del Chaco (1935).
Publicó La enseñanza del Derecho Internacional.
— 139 —
RAMÍREZ, Gonzalo (1846-1911). Como su hermano Carlos María nació
en Rio Grande do Sul durante la emigración accidental de su padre, por razones
políticas. En 1865 obtuvo el grado de Licenciado en Jurisprudencia, fue catedrático
de Derecho Penal (1871-77), ocupó el Rectorado de la Universidad al año siguiente.
Fundador del Ateneo de Montevideo (1877) dictó cursos de Derecho Penal.
Intervino en la revolución Tricolor (1875) y en la de 1886 contra el Gral.
Santos, derrotada en Quebracho.
Como diplomático ocupó el cargo de Ministro en Argentina en tres oportuni¬
dades (1887-89,1898-1902,1908-10). En 1889 participó activamente del Con¬
greso Sudamericano de Derecho Internacional que se llevó a cabo en Montevideo.
RAMÍREZ, Juan Andrés (1875-1963). Abogado, político (diputado, se¬
nador del Partido Nacional), periodista (El Siglo, La Razón, Diario del Plata, El
Plata, del que fue director), profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de
Derecho. Personalidad relevante en todos los campos que le tocó actuar, editorialista
de contundentes artículos publicados en el diario El Plata, fue miembro de la Asam¬
blea Nacional Constituyente (1916-18) que dio paso a la reforma de la primera
Constitución de 1830, que entró en vigencia en 1919.
De sus obras se distinguen: El Partido Constitucional y los acuerdos cívicos
(1900) y El Derecho Constitucional en la Universidad ( 1906).
REQUENA, Joaquín. (1808-1901). Inicialmente funcionario del Poder Le¬
gislativo, fue más tarde juez, Ministro de Estado, Presidente de la Academia Teóri¬
co Práctica de Jurisprudencia y del Consejo de Instrucción Pública. Ya maduro
obtuvo sus títulos de Escribano Público (1854) y Doctor en Jurisprudencia (1858);
donde más se destacó su aporte como hombre de Derecho fue en la codificación, a
la que dedicó la mayor parte de sus capacidades. Fue uno de los autores del Código
Rural y del Código Militar, al tiempo que contribuyó a revisar el Código de
Procedimiento Civil.
Vice-Rector de la Universidad en uno de los períodos de Manuel Herrera y
Obes y en otro de Fermín Ferreira, ejerció brevemente el rectorado al disolverse en
1864 el Consejo Universitario. Al año siguiente se incorporó a la docencia, como
catedrático de Procedimientos Judiciales en la propia institución.
— 140 —
SÁNCHEZ FONTANS, José Pedro (1916-1965). Abogado, Profesor de
Derecho Civil 3 o desde 1952 hasta 1965. Su obra no está referida solo a su profe¬
sión, sino que abarca temas de literatura universal que van desde Autores españo¬
les (s.f.), Esquilo (1951), La biblia y épocas literarias (1951 y sucesivas reed.),
Homero (1951 ),Ibsen (1951), Literatura griega y latina (1951 y varias ),Moratín
(1951), Virgilio y Dante (1954), Los Evangelios. En Derecho se considera su
libro: La teoría del contrato real y el Código Civil uruguayo (hay una edición de
Fondo de Cultura Universitaria de 1971).
SAYAGUÉS, Enrique (1911-1965). Profesor Agregado de Derecho Admi¬
nistrativo, Catedrático del mismo, Director de la Revista de la Facultad de Derecho.
Se distinguió intemacionalmente por su Tratado de Derecho Administrativo
en 2 v.(1953 v. 1.). Su obra considerada maestra fue traducida al francés y publicada
en París, siendo considerada por una autoridad como el Prof. Marcel Waline
como el “mejor Tratado de Derecho Administrativo comparado del mundo”.
Conferencista talentoso, dictó cursos en La Sorbonne.
VALDÉS COSTA, Ramón (1908-1997). Abogado, Profesor de Derecho
Financiero (1947-76,1985-89). Autor de numerosos artículos publicados por el
Instituto de Derecho Tributario, Revista Umguaya de Derecho Procesal, Revista de
la Facultad de Derecho, Anuario de Derecho Tributario, Revista Tributaria, y en la
Justicia Uruguaya (1995). Obras: Curso de Finanzas { 1959-65), Curso de Dere¬
cho Tributario (1970); colaboró con otros juristas como anotador del Código
Tributario de la República Oriental del Uruguay (1974).
VARGAS GUILLEMETTE, Alvaro (1899-1954). Jurista, profesor de la
Facultad de Derecho en Derecho Internacional Privado (1929), publicó importan¬
tes trabajos sobre Derecho Positivo Nacional, Derecho Internacional Privado y
otros afines. Participó en la redacción de artículos incorporados al Código Civil,
fue delegado en el Congreso Sudamericano de Derecho Internacional (Montevideo,
1949). Fue co-redactor de la Constitución de 1951 y Miembro del Consejo Nacional
de Gobierno (1952-54).
TERRA, Duvimioso( 1856-1930). Abogado (1873), magistrado (Fiscal de
Crimen 1877-78), Catedrático de Derecho Civil (1881-86), Decano de laFacul-
tad de Derecho. Como político fue militante del Partido Nacional, participando en
— 141
las revoluciones de 1897 y la de 1904. Tuvo una distinguida actuación parlamenta¬
ria (diputado de 1914-20, senador, Miembro de la Asamblea Nacional Constitu¬
yente en 1916-18), fue Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública (1856-88)
pero sobresalió como jurista y universitario.
— 142 —
OTRAS FIGURAS RELEVANTES
ACOSTA Y LARA, Horacio(1875-1946). Arquitecto (1903), profesor de
la Facultad de Matemáticas (1907) y la de Arquitectura, Decano (1916-19 y 1919-
22), Rector interino de la Universidad, Profesor Ad-Honorem en la de Arquitectu¬
ra (1925).
Participó activamente en congresos, conferencias internacionales de relieve.
Jurado Internacional para dictaminar en el concurso para el faro de Colón (Ma¬
drid).
Presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (1914 y reelecciones),
Presidente de Congresos Panamericanos de Arquitectura (Montevideo, Santiago
de Chile, Buenos Aires, entre 1920-27),Miembro Honorario de Sociedades de
Arquitectura (Buenos Aires, Rio de Janeiro, Santiago, México, Perú, entre otras).
Representante en Uruguay del Comité Permanente Internacional de Arquitec¬
tos (con sede en Bélgica), presidió la delegación uruguaya ante el IV Congreso
Panamericano de Arquitectura (Rio de Janeiro, 1930).
AGORIO, Leopoldo C. (1891-1972). Arquitecto (1916), Decano de la
Facultad de Arquitectura, presidente de la Comisión de Estatuto del Claustro (1935).
Rector de la Universidad desde 1948 hasta 1956, en este período se consagró
la autonomía universitaria que se establece en la Constitución (1951).
AGUIAR, César Luis (1915-1998). Periodista de reconocida obra al frente
de El Bien Público (1953-62), se radicó en París a partir de 1978 hasta su muerte,
ejerciendo su profesión en la prensa católica.
Entre otros cargos fue Secretario de la Unión Católica Latinoamericana de
Prensa.
AGUIAR, José (1881-1946). Contralmirante. Ingresó como aspirante en la
cañonera “General Artigas” en febrero de 1898. Desempeñó importantes cargos:
Director de la Armada, Director de la Escuela Naval e integrante del Directorio de
la Administración Nacional de Puertos. Se destacó por sus conocimientos en el
— 143 —
campo hidrográfico formando parte de Comisiones que trabajaron en el Río de la
Plata y el río Uruguay, siendo designado como Delegado Oficial a la Conferencia
Internacional de Hidrografía realizada en 1919 en Londres. Se destacó asimismo
en Geografía Histórica publicando un trabajo sobre la Evolución de las fronteras
del Uruguay. En esa especialidad ocupó el cargo de Director del Instituto de In¬
vestigaciones Geográficas.
AGUIRRE, Martín (1847-1909). Jurisconsulto (graduado en la Universidad
de Buenos Aires en 1870), de regreso al Uruguay (1874) se dedicó a la docencia
universitaria como catedrático de Economía Política (1875) y de Derecho de Gen¬
tes (1878); hombre de gran actividad política junto al Partido Nacional (diputado
en 1879, revolucionario en el Quebracho contra el Gral. Santos).
Volvió a la Cámara (diputado 1888,1898y 1902, senador 1891), fue creador
de la Ley de la Comisión Nacional de Caridad, del Registro Cívico y de la Ley de
Elecciones (1893).
ALONSO, Manuel R. (1840-1919). Escribano, político y hombre de activa
actuación pública, se mantuvo fiel al gobierno de Berro durante la revolución del Gral.
Flores (1863-65), y luego a las órdenes del Gral. Timoteo Aparicio en 1870-72.
Como político fue Miembro del Consejo de Estado en 1898, senador por el
Partido Nacional en 1901-04 (participó de la revolución del Gral. Aparicio Saravia).
Se le reconoce como uno de los fundadores del Colegio de Escribanos, Pre¬
sidente también, y autor de proyectos sobre Registro de Propiedad y Código
Notarial, y otro artículos de interés publicados en la revista de Derecho.
ÁLVAREZ, Teodoro (1857-1939). Agrimensor (1873), Ingeniero Agróno¬
mo graduado en el Instituto Nacional de Agronomía de París (1881). Decano de
los Ingenieros Agrónomos uruguayos
Cumplió una importante obra en nuestro país (1893-1935) y en la Argentina
donde fue profesor de Zootecnia (1886), llegando al cargo de Rector del Instituto
Santa Catalina (Prov. De Buenos Aires) que ayudó a fundar con científicos belgas y
franceses.
Académico de la Facultad de Agronomía y Veterinaria (La Plata) y director de
estudios (1890), nombrado socio activo de la Sociedad Científica Argentina en ese año.
— 144 —
Regresó al Uruguay e intervino en investigaciones sobre ganadería y agricultura.
En 1902 integró la Comisión encargada de revisar el Código Rural. Catedrá¬
tico de Ganadería en la Escuela de Ganadería y Agricultura (Sayago). Participó de
la creación y funcionamiento de las Estaciones Agronómicas en todo el país.
Miembro correspondiente de sociedades científicas de Argentina y Brasil, de
la Comisión Protectora de la Fauna Sudamericana (1928). Publicó en revistas nu¬
merosos artículos sobre ganadería.
ÁLVAREZ VIGNOLI, Sofía (1899-1984). Abogada, legisladora, co¬
autora del Código del Mñopromulgado en 1934 y co-autora de la Ley de Derechos
Civiles de la Mujer (1946). Delegada Permanente del Uruguay ante la Comisión
Interamericana de Mujeres (Washington D.C.,), participó activamente en congre¬
sos internacionales sobre el tema (Santiago de Chile, 1951, Rio de Janeiro, 1952,
Washington D.C., 1963).
Presidente de la Federación Uruguaya de Acción Social (1964), vinculada a
problemas del niño, fue Presidente de la Unión Internacional de Protección a la
Infancia, Miembro de la Fundación Morquio (Uruguay), Vice-Presidente de la Fun¬
dación Niños del Campo, de la Comisión de Asistencia Social, Revisora del Códi¬
go del Niño en 1951, Presidente del Comité femenino del Colegio de Abogados
del Uruguay, Fundadora-Presidente de la primera Comisión de la Asociación de
Estudiantes y Profesionales Católicas del Uruguay.
Publicó reconocidos trabajos especializados en la mujer y el niño y sus dere¬
chos: Derechos Civiles y Políticos de la Mujer (1933), Los derechos del Niño,
comentarios al Código (1942), Los derechos civiles de la mujer, antecedentes
parlamentarios la Ley de 1946, Defensa Social del Niño, Legitimación adoptiva
en el Derecho Comparado (1952).
ANDREONI, Luigi (1853-1936). Nacido en Italia (Piamonte), ingeniero y
arquitecto (1875), llegó al Uruguay en 1876, donde permaneció y trabajó hasta su
muerte. Es autor de importantes obras, que van desde el tendido de la línea férrea
del noreste, desecación de los bañados de Rocha, del edificio del Hospital Italiano,
Club Uruguay, Estación Central del Ferrocarril, Curia Eclesiástica, entre otros.
Recibió de la Universidad de la República el título de Profesor Ad-Honorem
por su labor docente.
145 —
ANTUÑA, Hugo (1884-1944). Abogado (1908), ejerció por décadas la
defensoría de oficio (1908-26), perteneció a la Suprema Corte de Justicia, perio¬
dista de nota, fue director de El Bien Público, entre 1912 y 1932. Integró la Asam¬
blea General Constituyente de 1916, fue miembro de la comisión que redactó im¬
portantes artículos (5 o y 100°); diputado por la Unión Cívica (1926-32) electo
senador en 1944, no llegó a ocupar su banca.
Vinculado a organizaciones católicas del Uruguay y del exterior, dejó numero¬
sos artículos y textos de conferencias sobre asuntos políticos y religiosos publica¬
dos en la prensa local.
ANTUÑA, José G. (1888-1972). Ensayista, político del Partido Colorado
(diputado por Paysandú a partir de 1913, senador 1934-42); Diplomático (Delegado
ante la Sociedad de las Naciones); Presidente de la Asamblea Deliberante (1933);
integró la Academia Nacional de Letras y participó de la Revista Nacional.
Su obra publicada ocupa múltiples temas: poesía, artículos de tipo político-
partidario: La revolución de Marzo, principales discursos de Gabriel Terra ,
(1938), históricos: La Cruzada y sus caudillos, (1922); Homenaje a Eugenio
Garzón, (1929), Un caudillo, el general Fructuoso Rivera, Procer del Uruguay,
(1948), lingüísticos: Nuestra lengua y la expresión propia americana , (1930)
constitucionales: La III Constituyente, (1933); La Constitución de 1934, (1934).
En libros: Litterae (1926), El poeta de Montevideo, Don Francisco Acuña de
Figueroa (1942), Incienso y Bronce (1943), Un panorama del espíritu (1952).
ARAMBURU, Domingo (1843-1902). Jurisconsulto, político y periodista.
Vinculado al Partido Constitucional combatió a los partidos tradicionales, buscando
una solución negociada para los problemas del país. Combatió en Quebracho con¬
tra el Gral. Santos. Escribió artículos importantes con el seudónimo de Byz.antinus.
ARAUCHO, Francisco de (1794-1863). Patriota, miembro del Cabildo
Oriental, junto a la Cruzada Libertadora en 1825; por sus estudios en Derecho
ocupó un sitio en el Poder Judicial desde 1828—48; se mantuvo junto a Joaquín
Suárez en la Defensa de Montevideo; diputado y senador en las legislaturas de
1852 en adelante. En las letras orientales su nombre figura con las composiciones
líricas que fueron recogidas en La Lira Argentina de 1824 y El Parnaso Oriental
que compiló Luciano Lira (1835-37). Fue miembro del jurado en el Certamen
— 146 —
Poético celebrado en Montevideo en 1841 donde se presentaron las dos escuelas:
neoclásicas y románticas (recién iniciada en el país).
ARAUCHO, Manuel de( 1803-1842). Como su hermano Francisco, partici¬
pó de las luchas de la Cruzada Libertadora, de la Jura de la primera Constitución de
1830, Fiscal militar bajo la presidencia de Rivera, en 1835 tuvo el grado de teniente
coronel. Periodista (El Argos, 1830, El Defensor de las Leyes, 1836). Poeta de Un
paso en el Pindó (1835) que lo dedicó a D. Manuel Oribe en cuyas filas políticas
militó, se le reconocen dos composiciones en lenguaje criollista como válidas: Carta
de un gaucho a un proyectista del Banco de Buenos Aires y Diálogo de dos
gauchos, Trejo y Lucero. Incursionó en el teatro con una obra: Fillón, hijo de
Dermidio( 1830).
ARENA, Domingo (1870-1939). Nacido en Italia, llegó al Uruguay con sus
padres a los 7 años y desde entonces mantuvo su radicación en el país. Se educó en
Montevideo y trabajó en el estudio de d. Francisco Berra, terminando sus estudios de
abogado en 1903. Vinculado a D. José Batlle y Ordóñez de cuya ideología fue cultor,
entró como cronista de El Día. (director en 1904), fue legislador (diputado 1905,
1908,1911, senador). Miembro de la Constituyente de 1918, y del Consejo Nacional
de Administración. Su fuerte personalidad se vinculó a muchas de las iniciativas de
Batlle, al que acompañó fielmente. Dejó un libro de crónicas y relatos Cuadros criollos
y escenas de la dictadura de Latorre (publicado en 1939), otros trabajos más
cercanos a su vida de parlamentario; orador partidario publicó muchos de sus discursos
políticos de circunstancia, donde se muestra un decidido defensor de la Ley de divor¬
cio, así como sus preocupaciones sociales, que fueron recogidos en Discursos
parlamentarios y artículos periodísticos (1931); sobre D. José Batlle tiene una
serie que empiezan en: Batlle y el ejecutivo colegiado (1913), Batlle, recuerdos,
anécdotas, reflexiones (1930), Batlle y los problemas sociales del Uruguay (1939),
postumos se publican: Don Pepe Batlle (1 961), Escritos y discursos del Dr. Domingo
Arena sobre el Sr. José Batlle y Ordóñez. (1942), y Batllismo y Sociedad, La cuestión
obrera en el Uruguay (1986).
ARGUL, José Pedro (1903-1974). Crítico e historiador del arte nacional,
reconocido internacionalmente, viajó a Europa entre 1923-27 para especializarse;
fue autor de importantes monografías ( Arzadum, Blañes, Figari, Torres García,
Pena) y su imprescindible obra: Pintura y escultura en el Uruguay. Historia
Crítica (1958).
— 147 —
AYESTARÁN, Lauro (1913-1966). Investigador del folklore musical uru¬
guayo (encomendado por el Museo Histórico Nacional) y de la historia de la músi¬
ca en el Uruguay; profesor de Musicología en la Facultad de Humanidades y Cien¬
cias, en el Conservatorio Nacional de Música, en la Escuela Municipal de Música,
Director de actividades culturales del SODRE, Vice-Presidente del Consejo Inte-
ramericano de Música, crítico musical de El Día, El País, El Plata, El Bien Público y
esporádicamente en el semanario Marcha.
Su obra de considerable valor se concretó en importantes títulos como: La
música en el Uruguay (v.I único, 1953) y en numerosas contribuciones en folletos
como La misa de Difuntos de Fray Manuel Ubeda de 1802, (1952), La primitiva
poesía gauchesca en el Uruguay, 1812-38 (1950), Virgilio E. Scarabelli (1953),
Luis Sambucetti, vida y obra (1956), Doménico Zipoli, vida y obra (1962), El
minué montonero (1965) y muchos otros en colaboración con Flor de María
Rodríguez de Ay estarán.
AZAROLA GIL, Luis Enrique (1882-1956). Ensayista de temas históri¬
cos: Los orígenes de Montevideo,1607-1749 (1933), Historia de la Colonia
del Sacramento, 1680-1828 (s.f), en particular de la genealogía, como Veinte linajes
del siglo XVIII, (1926), Crónicas y linajes de la gobernación del Plata,
documentos inéditos de los siglos XVIIy XVIII (1927), Los Maciel en la historia
del Plata 1604-1814(1940), Apellidos de la Patria Vieja (1942).
BALZO, Hugo (1912-1982). No solo se le considera un gran pianista sino
un creador de escuela pianística en el Uruguay. En 1936 viajó a París becado por el
gobierno, tomando clases de perfeccionamiento con el maestro Cassadessus. Cur¬
só armonía y análisis musical con Noel Gallón.
Fue en esos años que actuó en las Salas Pleyel y Gaveau (París), después
Bruselas, Londres y New York.
Fue solista de orquestas sinfónicas de nivel mundial con los maestros Stravinsky,
Wolf, Respighi, Kleiber, Busch, Katchaturian y Kleiber.
Con la OSSODRE actuó con Juan José Castro y Lamberto Baldi.
Obtuvo primeros premios en Concursos como Leopold Bellán (París, 1936) y
Beethoven (Munich, 1948).
Fue Profesor de Historia de la Música en la Facultad de Humanidades y Cien¬
cias y en el Conservatorio Nacional de Música, Director Musical del SODRE por
tres décadas y Presidente de Juventudes Musicales del Uruguay.
148 —
Dictó conferencias en centros universitarios de EEUU, Alemania, España, Ita¬
lia, Francia, Argentina, Brasil y Chile.
BARBAGELATA, Hugo D. (1885-1971). Estudió en Montevideo y se
licenció en la Universidad de París en Ciencias Políticas. De su larga trayectoria
en Francia como difusor de las letras hispanoamericanas (Darío, la novela) que¬
daron libros reconocidos como Literatura Hispanoamericana (cuatro encues¬
tas, 1938).
Sus trabajos históricos sobre Artigas y la revolución americana (1914),
como antes el de las Invasiones inglesas en Buenos Aires, El centenario de la
Reconquista (1906), Bolívar y San Martín (1911) se mencionan en su bibliografía.
Darío y Rodó , Literatura uruguaya, Una centuria literaria, 1800-1900,
(París 1924), antologías, Rodó y sus críticos (1920) y múltiples prólogos completan
su vasta obra. Así como una relación de las letras francesas con Hispanoamérica,
publicados en París donde murió.
BARBAROUX, Emilio(1876-193 1). Abogado, diplomático, legislador, in¬
tegró la Sociedad Uruguaya de Derecho Internacional.
Rector de la Universidad en 1916-22, fue bajo su gobierno que se produjo el
inicio de la etapa del Reformismo Universitario, a partir de la actividad promovida
(1919) desde las Facultades de Derecho y de Medicina.
BATLLE Y ORDÓÑEZ, José (1856-1929). Personalidad relevante que
ocupa medio siglo de la vida polídca del Uruguay, gravitante en todos los planos de
la misma, promovedor de una legislación social que ubica al país en los primeros
planos de Hispanoamérica.
Su gestión en la cultura nacional se manifiesta en el apoyo total a la enseñanza
pública en todos sus niveles: primaria, secundaria, técnica y universitaria, en la
creación de institutos y escuelas que transformarán viejas estructuras o crearán
otros a semejanza de los que funcionan en Europa.
Dos veces Presidente de la República (1903-07 y 1911-14), su influencia
dentro de la mayoría del Partido Colorado (Batllismo), le permitió convertirse en su
“jefe civil” y cumplir con gran parte de sus proyectos políticos; promotor del siste¬
ma del gobierno Colegiado, cuyos apuntes hizo públicos en 1912.
— 149 —
Periodista (La Razón) su obra fundamental la lleva a cabo desde El Día (1886)
que dirigió, para oponerse a la dictadura del Gral. Santos, que combatió sin tregua.
Clausurado temporalmente (1887) la reinicia desde La Lucha, soportando
prisiones y destierro, hasta la 2 a . Época en 1889 en la que también, sin descanso,
combatió a sus opositores políticos.
En la primera presidencia de Batlle se incrementa todo lo referente a la ense¬
ñanza primaria pública en todo el país (615 escuelas, 212 en Montevideo y 403 en
el interior), se aprueba el nuevo plan del bachillerato nacional, se adscribe la Escue¬
la de Artes y Oficios al Ministerio de Fomento como forma de que se oriente hacia
la enseñanza técnica. Se crean las Facultades de Comercio (1903), Veterinaria y
Agronomía (1907). En 1904 se inician las obras de construcción del edificio de la
Facultad de Medicina, en 1905 la Sección de Enseñanza Secundaria y en 1906 las
de Facultad de Derecho. Bajo su segunda presidencia el Museo Nacional se divide
en el de Historia Natural de Bellas Artes e Histórico. (1911), se crea la Escuela
Experimental de Arte Dramático, se aprueba la Ley de Propiedad Literaria (marzo
de 1912) que protege los derechos del autor, se crea por Ley la Universidad de
Mujeres (rama de secundaria) y en abril de 1912, la importante Ley de creación de
los Liceos Departamentales que llevará la enseñanza media pública a todo el país.
Por último en febrero de 1915 se produce una radical transformación en la Escuela
de Artes y Oficios convertida en Escuela de Arte Industrial dirigida por D. Pedro
Figari.
BATLLE BERRES, Luis (1897-1964). Político, diputado en 1933, (exilado
regresó al país en 1936), Vice-Presidente de la República en la fórmula del Partido
Colorado, Berreta-Batlle, Presidente de la República (1947), Presidente del Con¬
sejo Nacional de Gobierno (1955); Periodista (Radio Ariel en 1936, diario Acción
fundado en 1948). Su pensamiento y acción gravitaron con las consignas de demo¬
cracia y libertad como bases del progreso y la justicia social, en todos los ámbitos
de la vida nacional de una manera profunda. El respeto al Derecho y la lealtad
indeclinable a la ley, el orden y la paz ciudadana, en una personalidad carismática
como la suya, fueron reconocidos como ejemplos.
BLANCO, Juan Carlos (1847-1910). Catedrático de Derecho Civil (1910),
político militante en el Partido Colorado del que fue diputado en varias legislaturas,
integró el gabinete de conciliación (convocado por el Gral. Santos); fue Presidente
del Consejo de Estado con el gobierno de Cuestas y candidato a la Primera Magis-
— 150 —
tratura por el Partido Colorado en 1903. Su vasta cultura se mostró en la firma del
Manifiesto de Fe Racionalista (1872) y sus enfrentamientos con la Iglesia Católica.
Vinculado a la obra del Ateneo en cuyos Anales dio a conocer importantes asuntos
literarios, son reconocidas como de aporte fundamental sus dos conferencias: La
novela experimental e Idealismo y realismo (ambas de 1892).
BAYLEY, Jorge V. (1857-1917). Capitán de Navio. Sus primeros servicios
se ubican en 1880, años en que nuestro país, con extensas fronteras marítimas,
carecía tanto de buques representativos como de la necesaria formación para su
personal. Adquiridas las cañoneras, y nombrado como Jefe de la Escuadrilla, redobló
sus esfuerzos en pro de la excelencia profesional. Fue autor de sinnúmero de Regla¬
mentos y Códigos, y sus aportes -tanto teóricos como prácticos- resultaron
fundamentales para la organización y el desarrollo de la Marina Militar. Realizó
además razonadas apreciaciones en temas afines como el puerto y fiaos, que divulgó
a través de numerosas publicaciones, conferencias y extensos artículos periodísticos.
BAZZANO, Hamlet( 1876-1939). Agrimensor, en 1895 quedó a cargo del
Observatorio Meteorológico e Hidrométrico; habiendo ocupado los cargos de Di¬
rector del Instituto Meteorológico Nacional y del Instituto Nacional para la Predic¬
ción del Tiempo, fue nombrado en el mismo cargo al fundarse el Observatorio, en
1925. Realizó importantes estudios que presentó en diversos Congresos interna¬
cionales, obteniendo en Turín el “Gran Premio de Navegación” por sus Estudios
sobre el Río de la Plata y movimientos de las aguas relacionados con los ele¬
mentos meteorológicos. Por su especialidad mantuvo contactos con famosos ex¬
pedicionarios polares que pasaron por el puerto montevideano, bautizando Charcot
con su nombre un islote antartico.
BELTRÁN, Washington (1884-1920). Abogado (1909), periodista (fun¬
dador del diario El País en 1918), diputado por el Partido Nacional, Constituyente
(1916-17), uno de los redactores de la reforma constitucional que entró en vigencia
en 1919.
Publicista de nota, es autor de Los filósofos del siglo XVIII, El contrato
social, Fallos de la Alta Corte de Justicia, entre otros.
— 151 —
BERINDUAGE, Martín (1840-1915). Abogado, (1860), juez, fiscal, miem¬
bro del Tribunal Supremo de Justicia, legislador y Ministro. Rector de la Universi¬
dad, 1876-78, bajo su período se creó la Facultad de Ciencias Médicas. Por re¬
nuncia, lo sustituyó el Vice-rector Dr. Justino Jiménez de Aréchaga.
BERRO, Mariano B. (1838-1918). Hijo de Bernardo P. Berro, participó
de la vida política del Partido Nacional. Diputado por Canelones (1876), después
Jefe Político de Canelones. Su aporte a la cultura nacional está en el estudio de las
Ciencias Naturales en todo el país (formó un importante herbario, colección de
documentos sobre historia del Uruguay, y dejó una valiosa biblioteca sobre ciencias
de la naturaleza). Dejó publicaciones de interés como: Anales de la República
Oriental del Uruguay (1895) en 2 v., La vegetación uruguaya (1899), Las
gramíneas de vera: la enumeración, clasificación y utilización forrajera (1906),
La Agricultura Colonial (1914) y Vegetales del Uruguay (1915).
BRUM, Baltasar (1883-1933). Jurista (1900) dedicado al Derecho Inter¬
nacional, mereció reconocimiento internacional; político vinculado al Partido Colo¬
rado desde su juventud, ejerció importantes cargos de gobierno como Ministro de
Instrucción Pública (1913-14), Ministro del Interior (1915-16) y de Relaciones
Exteriores (1916-18); Presidente de la República en el período 1919-23 y por
último Miembro del Consejo Nacional de Administración desde 1931 al 33.
Durante su presidencia, en octubre 24 de 1919, se inauguran los cursos del Liceo
Nocturno en Montevideo y en 1921 se extienden a todo el interior así como la fundación
de escuelas industriales. En mayo de 1922 se crea la Escuela Industrial de Mecánica y
Electrotécnica.
BUSTAMANTE, Pedro (1824-1891).Se doctoró en Derecho en la
Universidad de Buenos Aires en 1862. Político (diputado, senador, ministro), Miem¬
bro del Tribunal Supremo de Justicia, Profesor de Economía Política, asumió el
rectorado de la Universidad en 1869-71.
Por su obra se crearon las cátedras de Derecho Constitucional y la de Dere¬
cho Penal (1871).
CÁCERES, Ramón de (1798-1867). Militar patriota que estuvo con D.
José Artigas en el Segundo Sitio de Montevideo (1812-14), resistió la invasión
portuguesa (1816-20), en batallas de infausto resultado para las armas orientales
(India Muerta, Queguay Chico y Tacuarembó).
— 152 —
Pasó a Entre Ríos (Argentina) en el ejército de Francisco Ramírez que comba¬
tió a D. José Artigas. Desde 1822, regresó a la patria en las luchas de los Caballe¬
ros Orientales contra la dominación lusitano-brasileña, siguió con la Cruzada
Libertadora, siendo oficial en la batalla de Sarandí (12 de octubre de 1825); siguió
con el Ejército Republicano Argentino-Oriental que derrotó a los brasileños
(Ituzaingó).
Siguió su carrera militar con el Cnel. Bernabé Rivera, fundando Tacuarembó.
Bajo las órdenes del Gral. D. Ignacio Oribe, luchó en Palmar (junio de 1838) como
Jefe de Estado Mayor. Después de la derrota, hubo un distanciamiento, que lo llevó
más adelante a militar contra Rosas en las fuerzas del Gral. Urquiza, participando
de la batalla de Caseros (2 de febrero de 1852).
Son importantes sus contribuciones históricas (escritas en su vejez y se dice que
a pedido de Andrés Lamas) como las Memorias, Reseña histórica (sobre Artigas),
Origen de la revolución de 1836y otras que significan una fuente de referencia.
CAMPODÓNICO, Luis(1931-1973). Personalidad refinada, que ocupa un
sitio en las letras como narrador (La Estatua, 1964, 33 contes, París, 1969), inves¬
tigador literario (Coupe-Pouces, París, 1971), incursionando en la poesía (sorpren¬
diendo con la publicación de textos en francés, español, italiano y latín), teatro (Carla/
Clara, París, 1973), dejó muchos inéditos que se conservan en la Facultad de Huma¬
nidades del Uruguay. En 1955 viaja a Francia, y entra aquí su otra y rica actividad
como pianista y compositor musical, actuando en el Instituto de Musicología de París.
Investiga, publica en revistas especializadas como la de Filosofía de la Univer¬
sidad de Chile ( 1961,63,65), un reconocido libro sobre Falla (París, 1959).
CAPURRO, Juan Alberto (1838-1906). Arquitecto e Ingeniero, diputado,
senador, desarrolló una importante obra pública con el trazado de la red férrea
nacional, la ampliación de las obras del puerto de Montevideo, el diseño del Palacio
Santos y del teatro Cibils y Quinta de Raffo (hoy Museo Blanes).
CARAVIA, Antonio T. (1809-1873). Por sus estudios en ciencias naturales,
en particular la botánica, sus publicaciones revistieron en su época un aporte valioso,
tal -.Manual práctico del cultivador americano ( 1855), Manual para el cultivo
del algodón (1862), Nociones necesarias al cultivador ( 1864) y un año después
su importante Cultivo de las abejas y de los gusanos de seda.
— 153 —
Fundador de la Asociación Rural del Uruguay, otra contribución importante
de distinta materia (que empezó en 1865), fue la Colección de Leyes y Decretos
de la República Oriental del Uruguay, y después Acuerdos del Superior Tribu¬
nal de Justicia.
CARBAJAL, Carlos (1887-1974). Contra Almirante de la Annada Nacional
(1946), Agrimensor (1917), Doctor en Derecho, Fiscal militar (1920), cumplió una
brillante carrera en cada una de las profesiones en que actuó. Director de la Escuela
Naval (1924); con motivo de su participación en la Embajada del Uruguay a las
celebraciones del centenario de Ayacucho (diciembre de 1924), el Congreso del
Perú, lo incluye en el escalafón de su Marina (1925). Ayudante de S.A.R. el Prínci¬
pe de Gales en su visita a Montevideo (1925), fundador del Club Naval (1928),
Sub-secretario del Ministerio de Guerra y Marina (1940), Ministro de Defensa
Nacional (1943).
Su vocación docente le permitió llegar a ser profesor de Política Internacional
y Procedimiento Penal Militar en la Escuela de Guerra del Ejército, siendo el “pri¬
mer militar que ocupó una cátedra en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales”,
Derecho Internacional Público.
Su participación en comisiones asesoras del Ministerio de Guerra y Marina,
luego de Defensa Nacional, fue permanente, así como sus trabajos en la Comisión
Mixta Uruguayo-Argentina para el aprovechamiento del Salto Grande (río Uru¬
guay).
Miembro del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay y del Instituto Na¬
cional de Investigaciones Geográficas de la Universidad de la República.
Autor de libros sobre temas de su especialidad como: Nuestro dominio fluvial
en los tratados internacionales (1937), La penetración Luso Brasileña en el
Uruguay (1948), Crónica de El Sitio (1953), La Plataforma submarina del
Uruguay (1954), La Plataforma Continental en la Conferencia de Ginebra
(1958).
CARBAJAL VICTORICA, Juan José (1897-1962). Abogado, profesor
de Derecho Administrativo (1932), diputado, convencional en la Constituyente de
1934, embajador en Argentina, Ministro de Instrucción Pública (1943-47) y del
Interior, Miembro del Instituto Histórico y Geográfico, de la Academia Uruguaya
de Letras, y del Instituto de Derecho Internacional.
— 154 —
CASSINONI, Mario (1907-1965). Médico (1937), Decano de la Facul¬
tad; en su período se procedió a la habilitación del Hospital Universitario de Clíni¬
cas y la creación de servicios auxiliares de Médico y Escuela de Graduados.
Rector de la Universidad 1956-64, fue un conductor de la Ley Orgánica con¬
sagrada en 1958.
CASTELLANOS, Daniel (1882-1968). Abogado (1907), profesor de
Historia Universal en Secundaria, Miembro del Consejo de Enseñanza Primaria y
del Consejo de Enseñanza Secundaria y Preparatoria, Secretario de la Presidencia
de la República del Dr. Campisteguy (1927-30), Senador (por dos legislaturas),
Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en España, Portugal y Gran
Bretaña, Ministro de Instrucción Pública, Ministro de Relaciones Exteriores, Direc¬
tor (Honorario) de la Sección Artigas del MRE., Presidente de importantes institu¬
ciones culturales (Instituto Cultural Anglo-Uruguayo, Alianza Cultural Uruguay-
EEUU), Vice de la Comisión Nacional de UNESCO, Miembro de la Academia
Nacional de Letras, de Honor del Instituto Histórico y Geográfico, Correspondien¬
te de la Academia Nacional de la Historia Argentina y de varias prestigiosas institu¬
ciones de Historia (Colombia, Cuba, Costa Rica, Paraguay, Perú, Ecuador). Orga¬
nizó la Primera Exposición Cartográfica del Uruguay (fondos del Archivo General
de Indias y de la Armada Nacional).
Un helenista distinguido (traductor del griego clásico en trabajos sobre Safo,
Anacreonte). Tiene un importante estudio sobre El Colegiado a través de la His¬
toria.
CASTRO, Carlos de( 1835-1911). Ministro de Estado de relevante actua¬
ción en cargos públicos. Doctor en Jurisprudencia (1859), fue catedrático de
Economía Política de la Universidad, dictando además las de Derecho Constitucional
y Administrativo, con el apoyo del Dr. Eduardo Acevedo.
Se exiló en Buenos Aires y al triunfal - la revolución del Gral. Flores, estuvo
apoyando la Junta Revolucionaria y el gobernante lo nombró Ministro de Relacio¬
nes Exteriores (1865).
Apoyó los Tratados con Argentina y Brasil que llevaron a la Triple Alianza en
la Guerra contra el Paraguay (1865-70).
Entre 1869-72 fue Senador por Paysandú y continuó ocupando importantes
funciones públicas.
— 155 —
Fue un distinguido Miembro de la Masonería.
Dejó escritas sus clases de Economía Política que fueron textos (así como
otros apuntes sobre la materia) por décadas.
CAVIGLIA, Buenaventura (1879-1950). Trabajó con responsabilidad te¬
mas referidos a la órbita lingüística del área rural. Mantuvo una respetuosa posición
en una materia donde la improvisación y el diletantismo han sido norma, como en
los libros publicados sobre el gaucho o asuntos afínes.
En su haber tiene una obra sólida: A manera de apéndice a las nuevas eti¬
mologías del gaucho (s/f). La “cantramilla”: dispositivo sonoro de picana...
(1945), ¿Las cantramillas en las coscojas?
Otros temas que trató: Desde “Sancta Theresa a Colonia do Sacramento
do Rio da Prata” (1934) y AI márgen del Congreso... un mapa de Sebastián
del Cano (1523) y algunas aclaraciones del PRG Furlong Cárdiff (1938).
CAVIGLIA, Luis (1874-1955). Abogado, vinculado con el Partido Colora¬
do (fracción vierista), ejerció importantes cargos del gobierno (Ministro de Industria,
1919-22, de Hacienda, 1924-25), Miembro del Consejo Nacional de Adminis¬
tración (1927-33), periodista (director de La Defensa), publicó Estudios sobre la
realidad nacional.
CORTINAS, Laura (1881-1969). Escritora, defensora del feminismo; de
niña viajó con su familia a París, por la enfermedad de su hermano, el músico
César Cortinas; en 1914 al estallar la Primera Guerra Mundial regresaron a Cór¬
doba (R.A.).
Fallecido César, se dedicó a fundar un Conservatorio y difundir su obra. Des¬
de 1918 se dedicó a la lucha por los derechos civiles de la mujer, acompañando a
Paulina Luisi, Adela Barbita Colombo, Leonor Houticou entre otras, fundando el
Consejo Nacional de Mujeres. Tuvo una intensa vinculación con la obra del Ateneo
de Montevideo.
Agregada Cultural de la Embajada en México en 1947, y en la Argentina en
1966.
— 156
COSTA, Ángel Floro (1838-1906). Abogado (ejerció en Buenos Aires don¬
de se exiló por el gobierno del Gral. Venancio Flores en 1865), político (senador),
Fiscal de Hacienda (1881), preso político bajo el Gral. Santos (1882), con el go¬
bierno del Gral. Tajes (1886) se incorporó a la política de “conciliación”; volvió a la
Cámara de Representantes en 1902, con Juan Lindolfo Cuestas. Su obra se refiere
a temas políticos puntuales, también sobre economía, pero es con Ensayos litera¬
rios (1860) que corresponde su ubicación como crítico.
CROTTOGINI, Juan José (1908-1997). Médico-cirujano (1934), profesor
de la Facultad, especialista en Ginecología y Obstetricia, participó de congresos
internacionales, miembro de sociedades médicas del Uruguay y del exterior,
Consejero y Decano de la Facultad de Medicina, Miembro del Consejo Directivo
Central de la Universidad, presidente de la Comisión Directiva del Hospital de
Clínicas, llegó al Rectorado en 1964-66.
DE MARÍA, Isidoro (1815-1906). Fundamentalmente memorialista: Mon¬
tevideo antiguo, dividido en cuatro libros (publicado en el curso de 1887 el prime¬
ro y en 1895, el cuarto) que recoge breves pero variadísimas historias a la manera
de las “tradiciones” que se hubiesen perdido definitivamente. Contribuyó a la divul¬
gación de la historia nacional con títulos como: Compendio de la historia de la
República Oriental del Uruguay (1864-1902), Rasgos biográficos de hombres
notables (1879-86 ), Anales de la Defensa de Montevideo (1883), Páginas his¬
tóricas de la República Oriental del Uruguay (1892).
ELLAURI, Plácido (1815-1893). Doctorado en Derecho (1854), antiguo
profesor de Filosofía, ejerció ininterrumpidamente la docencia, sin dejar de militar
en la actividad política de los clubes principistas y liberales. Rector de la Universidad
en los períodos 1871-73 y 1875-76, patrocinó la creación de cátedras de Física e
Historia Natural, que fueron la antesala de la Facultad de Medicina.
ERRAZQUIN, Manuel J. (1801-1867). Secretario de la Asamblea General
Constituyente y Legislativa (1828-30), fue un miembro de la Comisión de Bibliote¬
ca y Museo Nacionales que compartió con Ramón Masini, Bernardo P. Berro y
Cristóbal Salvañach. Acompañó a Buenos Aires al Presidente Oribe cuando éste
se vio obligado a resignar el cargo (1838), regresó con la paz de 1851 y ocupó una
banca de senador y fue Ministro de Hacienda del Presidente Giró.
— 157 —
ESPALTER, José (1868-1940). Abogado (1892), político de larga actua¬
ción como legislador, Ministro, miembro de la Junta de Gobierno y de la Asamblea
General Constituyente, durante el período presidencial del Dr. Gabriel Terra.
Rector de la Universidad en 1930-31, fue autor del texto de consulta de De¬
recho Constitucional: El Poder Ejecutivo.
FERNÁNDEZ, Elbio (1842-1869). Doctor en Jurisprudencia (1863), pe¬
riodista (El Siglo), hombre de pensamiento liberal, manifestó su desacuerdo con
el Tratado de la Triple Alianza que llevó la guerra contra el Paraguay, por lo que
abandonó El Siglo.
Fue Defensor de Oficio del Tribunal de Justicia, diputado (suplente), electo en
los comicios de 1867 no llegó a ocupar la banca, como titular- en 1869, por razones
de salud.
Y con el gobierno del Gral. Lorenzo Batlle (1868) se incorporó como Fiscal
de Gobierno y Hacienda.
Miembro activo de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, participó
de la obra reformadora de la Escuela Pública emprendida por José Pedro Varela.
Su nombre ha quedado incorporado a la vida cultural del país, como un
propulsor del laicismo en la enseñanza pública.
FERNÁNDEZ, Lorenzo(1792-1852). Sacerdote (tomó los hábitos en Bue¬
nos Aires, 1817), político (diputado en 1828 a la Asamblea general Constituyente
y Legislativa), cura de la parroquia San Francisco (1841) a la muerte del P. Larrañaga,
ocupó ese cargo. El Gobierno de la Defensa lo nombró Vicepresidente de la Asam¬
blea de Notables (Poder Legislativo), con la refundación de la Universidad Mayor
en 1849. Fue el primer Rector de la Universidad (18 de julio de 1849), que redactó
El Reglamento de la Alta Casa de Estudios.
FERREIRA, Eduardo (1866-1945). Periodista de larga trayectoria (1894-
1933), reputado crítico de arte y de literatura (escribió con seud. Teógenesy Gil
Pérez) en la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales con Rodó, los
hermanos Vigil y Víctor Pérez Petit. Sus escritos permanecen dispersos en La Tri¬
buna Popular (1894-1908), La Razón (fue Director 1909-16), El Siglo (1916-19),
El Imparcial (1929-33); Presidente de la Asociación de Prensa y del Círculo de la
Prensa entre 1917-19.
— 158 —
FERREIRA, Fermín (¿-1867). Nació en Bahía (Brasil), pero vivió desde
niño en el Uruguay. Cursó estudios superiores en Buenos Aires y obtuvo el grado
de Médico-Cirujano (1829).
En Montevideo fue Miembro del Consejo de Higiene Pública e integró los
cuadros del Hospital de Caridad.
Fue de los fundadores del Instituto Histórico y Geográfico en 1843.
Integró el primer Consejo de la Alta Casa de Estudios, Rector de la Universi¬
dad en 1859-64 y 1865-67.
Trató de reformar planes de estudios y de crear una aula de Medicina, lo que
no logró.
FERREIRA ALDUNATE, Wilson( 1919-1988). Político, parlamentario
de larga trayectoria. Integró el Movimiento de Reconstrucción Blanca en 1954,
fundador de una importante comente de opinión dentro del Partido Nacional (Divisa
Blanca), luego integró la Unión Blanca Democrática, (1962). Ministro de Ganadería
y Agricultura en 1963 fue el impulsor de la Comisión de Inversiones de Desarrollo
Económico (CIDE), plan de diagnóstico de la realidad nacional, que tuvo una gran
trascendencia por los aportes de los técnicos que actuaron. Con los sucesos políticos
de 1973, debió exilarse en sus primeros años en la Argentina. Viajó por EEUU y
Centroamérica denunciando la situación existente bajo el régimen de facto. Desde
Brasil participó indirectamente en el plebiscito de 1980 a través de sus
correligionarios. El 16 de junio de 1984 regresó a Montevideo, estuvo preso en el
cuartel de Trinidad hasta pasadas las elecciones (nov. 30); al salir de la cárcel (dic.
I o ) pronunció un discurso en la explanada de la IMM que demostró su grandeza
como ciudadano. Colaboró a través del Partido Nacional, cuyo Directorio presi¬
dió, con el Presidente Sanguinetti asegurando la gobernabilidad del país.
GALLINAL, Gustavo (1889-1951). Abogado, periodista, crítico, político
de relevante actividad en el Partido Nacional (Convención Nacional Constituyente,
1916, Diputado por Montevideo, Canelones y Sorianto desde 1923 hasta 1932,
miembro del Consejo Nacional de Administración, 1933).
Vivió años de destierro en Buenos Aires, a raíz del Golpe de Estado de 1933,
dedicado a la actividad literaria y docente.
Regresó al país y en 1943 ingresó a la Cámara de Senadores por el Partido
Nacional Independiente.
— 159 —
Autor de la iniciativa que creó el Archivo Artigas, y de leyes vinculadas a la
cultura nacional, sus trabajos como crítico literario tienen peculiares características,
inspiradas en el estudio cuidadoso del documento, la solvencia para la interpreta¬
ción, la corrección de la cita bibliográfica.
En 1921, dijo en el Certamen histórico-literario de la Universidad. “De nues¬
tro medio ambiente nos llega al espíritu joven la sugestión del trabajo tenaz,
emprendido por un móvil alto y lejano de ciencia o de verdad.
Perpetuos improvisadores, tenemos el culto de la labor efímera y brillante.
Educados entre las agitaciones de la vida política de una democracia en formación,
en la que han faltado casi siempre los asilos consagrados en las viejas sociedades
al saber austero y ala quietud contemplativa y estudiosa, para la mayoría de
nuestros jóvenes los años de estudio universitario representan la formación de¬
finitiva.
Es preciso llegar hasta el documento mismo, testimonio auténtico de la
época que se trata de estudiar (...). Así, lo que vuestra obra tenga forzosamen¬
te de limitado, será compensado con lo que tenga de sólido y de honrado
intelectualmente, (...). La labor así emprendida es difícil; pero un artículo en el
que se renuevan los conocimientos, una monografía que esclarece un paso
oscuro de la historia, vale mucho más ante un criterio ilustrado que un grueso
volumen consagrado a la repetición estéril de viejos datos y nociones ”.
Obra principal: Crítica y Arte (1920), El Centenario de Dante (1921), Letras
Uruguayas I a serie (1928), El hermano lobo y otras prosas (1928).
GALLINAL HEBER, Alejandro (1905-1980).Vinculado a la vida política,
cultural, diplomática, agropecuaria, particularmente su relación con España y el His¬
panismo, a través del Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, del que recibió
honores y distinciones (Miembro titularen 1953), Presidente del Instituto Uruguayo
de Cultura Hispánica (1954), participó de la Bienal de Barcelona (1955), del
Congreso Internacional de Genealogía y Heráldica (Madrid), siendo electo Miembro
de la Comisión Directiva.
En Hispanoamérica es designado Miembro de Honor de los Institutos de Cul¬
tura Hispánica de Paraguay, Chile y Argentina.
Desde 1959 estableció premios anuales de estímulos a instituciones locales
como el Círculo de la Prensa, el Instituto Histórico y Geográfico, la Academia
Nacional de Letras, Comisión Nacional de Bellas Artes, entre otros.
Fue Embajador del Uruguay ante La Santa Sede (1965).
160 —
Publicó sobre temas relacionados con el hispanismo, reflexiones personales y
en 1960 uno sobre: Ambaro, cátedra conjunta de Rodó y Montalvo.
FUENTES, Pedro (¿-1877). Abogado, fue el fundador de la importante Aca¬
demia Teórico-Práctica de Jurisprudencia, inaugurada en 1850 en la Villa de la
Restauración, bajo el patrocinio de D. Manuel Oribe.
Diputado por el Partido Nacional (1861 -65) se especializó en legislación elec¬
toral, cuyos conocimientos aportó a la redacción de leyes aprobadas en esa materia.
FRIGERIO, Afilio Héctor (1881-1966). Contralmirante. Ingresó como As¬
pirante en la Comandancia de Marina en mayo de 1904. Cinco años más tarde,
adscripto a la Secretaría del Ministerio de Guerra y Marina fue enviado a Italia
donde ingresó en la Escuela de Aviación de Aviano, obteniendo el Brevet de Piloto
Militar y posteriormente el título de “Pionero de la Aviación”. De acuerdo a tales
antecedentes se le concedió el título N° 1 de Aviador Naval Nacional. Debido a sus
esfuerzos se creó en 1925 el Servicio Aeronáutico de la Armada, del que se le
nombró Jefe, inaugurando su primera base en la Isla Libertad y gestionando la
adquisición de los 3 primeros hidroaviones. Ocupó asimismo altas funciones como
Director de la Escuela de Aviación y Jefe Inspector de Aeronáutica.
GARCÍA ACEVEDO, Daniel (1868-1946). Abogado (1894), histo¬
riador, Miembro del Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro, del Instituto
Histórico y Geográfico del Uruguay, colaborador de la Revista Histórica y en
Anales de la Universidad, publicó además trabajos jurídicos (Revista de Dere¬
cho, Jurisprudencia y Administración), particularmente con importantes estu¬
dios sobre problemas agropecuarios nacionales como La riqueza ganadera
nacional { 1928) (integró entidades rurales uruguayas) y fue el redactor del
Código Rural (1936).
Entre sus aportes está: Contribución al estudio de la cartografía de los
países del Río de la Plata (1905), Un plano inédito, La bahía de Montevideo
en 1724 (1914), Documentos para la historia de Montevideo, El doctor José
Manuel Pérez Castellano, Apuntes para su biografía, entre otros.
GARCÍA ESTEBAN, Fernando(1916-1985). Arquitecto, crítico de arte,
profesor de Teoría de la Arquitectura en la Facultad de Arquitectura y de Historia
General del Arte en la Facultad de Humanidades y Ciencias, y en el Instituto de
— 161 —
Profesores Artigas. Viajó por Europa (España, Portugal, Francia e Italia), donde
asistió a veces como becario a cursos de análisis crítico e historia del arte.
También estuvo en Suiza, Alemania (1951 y 1964), Bélgica, Holanda, Suecia,
Austria. Conoció Medio Oriente (fue becado por UNESCO), EEUU, Chile, Brasil,
Argentina y Venezuela. En 1951 representó al Uruguay en el Congreso de
Arqueocivilización (París), y en 1959 participó del Congreso Internacional de Crí¬
ticos de Arte (Rio de Janeiro, San Pablo y Brasilia).
Participó de la vida cultural, además de su condición de crítico de arte, en las
actividades de los teatros independientes montevideanos como director, escenógrafo
y autor. Profesor de la Escuela de Arte Dramático del SODRE. Director del Centro
de Arte del Museo Municipal de Historia del Arte en Montevideo. Dictó conferencias
en el Uruguay, Chile, EEUU y países de Medio Oriente. Colaboró con crónicas
especializadas en Marcha, El Día, El País, La Mañana, Acción, Revista Nacional.
Publicó numerosos trabajos sobre escenografía, arquitectura, arte en general:
Artes Plásticas en el Uruguay Siglo XX (1968).
GARCÍA MARTÍNEZ, Federico (1874-1944). Ingeniero Civil, Capitán
de Navio, estudió en la Universidad Mayor de Glasgow, Construcción Naval y
Máquina (1895), Ingeniero de Puentes y Caminos (1901), profesor de la Academia
General Militar (1903). En 1908 el Gobierno lo envió a Alemania para inspeccionar
y controlar los trabajos de construcción de un crucero-torpedero en los astilleros
Vulcan (Stein).
En 1923 el Presidente de la República Ing. D. José Serrato le encomendó
junto con otros altos oficiales la “realización más conveniente para la Armada”.
Director de la Armada (1927), cumplió una importante gestión registrada en
su foja de servicios, entre los que se encuentra el proyecto para la “recuperación de
la capacidad de la Armada”, entre otros de gran alcance.
En 1928 se fundó el Centro Naval por sugerencia de oficiales de la Armada,
según nota elevada con su firma al Ministro de Guerra y Marina.
Recibió la Cruz de Tercera Clase al Mérito Naval, otorgada por el rey de
España.
Colaboró con el Dr. Carlos Travieso en la Ley sobre Marina, Ley de crea¬
ción de la Escuela Naval y Plan de estudios.
— 162 —
GARCÍA MORALES, Alfredo (1881-1947). Abogado (1903), político
vinculado al Partido Nacional (diputado, senador entre 1917-28, Presidente del
Directorio), periodista (El Siglo, El Plata), fue Catedrático de Economía Política y
Finanzas en la Facultad de Derecho.
GARCÍA DE ZÚÑIGA, Eduardo(1867-1951). Ingeniero (1892), cumplió
una importante misión en cargos docentes universitarios y en la Administración Pública
(Director de la Administración Nacional de Puertos, Jefe de la Dirección de Ferro¬
carriles).
Profesor de Álgebra Superior y Análisis, de Cálculo Infinitesimal de la Facultad
de Ingeniería, fue Miembro de su Consejo Directivo y Decano por tres períodos.
Se le reconoce su valiosa contribución a la Biblioteca de la Facultad a través
del caudal bibliográfico que le aportó.
En la Facultad de Ciencias Económicas fue Catedrático de Matemáticas Su¬
perior.
Fundó la Asociación de Ingenieros del Uruguay, Presidió la delegación nacio¬
nal ante el Congreso Científico Panamericano (Washington D.C. 1941).
Declarado Doctor Flonoris Causa por la Universidad de la República (1941)
y Profesor Ad-Honorem de la Facultad de Ingeniería.
GARZÓN, Eugenio (1849-1940). Escritor nacido en Santa Fe (R.A.)
durante el exilio de su familia, (hijo del Gral. Eugenio Garzón y de Da. Ángela
Furriol). Ciudadano natural uruguayo, radicado en 1869 en Buenos Aires don¬
de ejerció el periodismo, volvió al país con la presidencia de Julio Herrera y
Obes que lo nombró secretario (1890-94). Participó de la revolución del
Quebracho, diputado, senador en varias legislaturas hasta el golpe de Estado
de Cuestas (1898).
Viajó a París (donde se radicó) trabajando para Le Figaró, escribiendo edito¬
riales sobre problemas políticos de Sudamérica.
Diplomático, actuó como Embajador ante los gobierno de Perú y del Paraguay
en conmemoraciones especiales. En la Legación en Francia fue Consejero en 1935.
Publicó numerosos artículos (en francés), discursos ocasionales, y trabajos
sobre La República Argentina (historia, vida económica, sociedad), América La¬
tina , y otros.
163 —
GIL, Teófilo (1859-1886). Abogado (1884), periodista de nota, luchador
civil contra los gobiernos militares de turno (contra el Gral. Santos enrolado en las
filas de la revolución, murió en la acción de Quebracho en 1886).
Defensor y difusor del liberalismo filosófico y político, a través de la prensa La
Voz de la Juventud (1874—75), La Razón (1885) o de su acción como consejero
universitario, en todos lados dejó muestras de su talento.
GÓMEZ, Juan Carlos (1820-1884). Poeta, periodista (El Orden, 1853; El
Nacional, 1857; en Montevideo; LaNación, Tribuna en Buenos Aires; El Mercurio
de Valparaíso), polemista de reconocida autoridad (con Alejandro Magariños
Cervantes en la cuestión de la independencia nacional, con Bartolomé Mitre sobre
la infame Guerra del Paraguay, consecuencia de la Triple Alianza), vivió en Brasil,
Argentina, Chile (viajó también por Europa).
Tribuno, no ahorró críticas al caudillismo nativo y su gravitación en el país.
Como poeta su obra fue recogida en Poesías selectas (1906), pero son valio¬
sas su Polémica de la Triple Alianza (1897) referida a las cartas con Mitre y otra
ed. Cartas polémicas sobre la guerra al Paraguay (que con prólogo de J. Natalicio
González, se publicó en 1940).
GÓMEZ HAEDO, Juan Carlos (1889-1952). Abogado (1911), periodista,
profesor de Derecho Constitucional, Ministro del Tribunal de Cuentas, Director del
Archivo General de la Nación. Publicó importantes trabajos jurídicos e históricos.
GRANADA, Daniel (1847-1929). Nacido en Vigo llegó al Uruguay de niño,
estudió abogacía (1870) fue juez Letrado de Comercio, profesor de Derecho Na¬
tural en la Facultad de Derecho.
Radicado en Salto inició importantes investigaciones sobre el lenguaje y sobre
el folklore nacional que lo llevaron a publicar dos libros reconocidos: Vocabulario
rioplatense razonado (1889) y Reseña histórico-descriptiva de antiguas y mo¬
dernas supersticiones en el Río de la Plata (1896).
HAEDO, Eduardo Víctor (1901-1970). Profesor de Enseñanza Secunda¬
ria (literatura e historia nacional entre 1925-30), periodista de La Mañana, La De¬
mocracia y fundamentalmente El Debate, órgano del Partido Nacional.
— 164 —
Dedicó su vida a la política y ocupó bancas en la Cámara de Representantes
(1931-33), Integróla Asamblea Deliberante (1933), Constituyente (1933), nueva¬
mente diputado en 1934, Ministro de Instrucción Pública y Previsión Social (1936),
Senador (1938), Consejero Nacional de Gobierno por el Partido Nacional (1959),
y Presidente del Cuerpo, después Senador (1965).
Su obra en relación a la cultura fue trascendente: fundador de la Revista Na¬
cional (Academia Nacional de Letras), participó del proyecto de creación de la
Facultad de Humanidades (1946), Cursos de Vacaciones (1958), Museos en el
interior. Salón Nacional de Bellas Artes, entre otros.
Recibió condecoraciones de Brasil, Chile, España, Paraguay, Bolivia; dictó
conferencias en Europa y Sudamérica; publicó trabajos de carácter político tales:
El Partido Nacional frente a la situación (1936), La caída de un régimen.
Bases militares en el Uruguay, El Partido Nacional y el principio de no-
intervención (en colaboración con Martín R. Echegoyen, Felipe Ferreiro y Ángel
María Cu sano).
HERNÁNDEZ, Jaime (1803-1861). Nacido en España, llegó a Montevi¬
deo en 1830 y se identificó rápidamente con el país. Imprentero, periodista; como
librero recibió la mayor consideración de los intelectuales rioplatenses, reuniendo
en su salón a los uruguayos y a los argentinos proscriptos. Durante el Gobierno de
la Defensa, expuso en sus vitrinas los papeles públicos más valiosos (entre otros los
del Gral. argentino Echagüe). Fundó la Sociedad de Tipógrafos Orientales, editó
libros, diarios (El Nacional, La Prensa Oriental), revistas (La Revista Española, El
Iris). Su contribución a la cultura nacional radica en convertirse en centro difusor de
obras impresas.
HERRERA Y OBES, Julio (1841-1912). Estadista, político, periodista,
legislador, ministro, Presidente de la República (1890-94).
Durante la guerra del Paraguay fue secretario de Flores, luego Ministro de
Relaciones Exteriores del Presidente Gomensoro en 1872.
En el período legislativo siguiente fue diputado 1873-75. Deportado a La
Habana en la barca Puig por el Presidente Varela en 1875. Al asumir la Presidencia
Tajes fue su Ministro de Gobierno y finalmente electo Presidente Constitucional.
Como periodista tuvo activa participación en la Revista Literaria de 1865 de la
que fue su director, redactor de El Siglo en 1863, con sus artículos censuró dura¬
mente a los gobiernos de turno.
— 165 —
Con Herrera y Obes funciona en 1891 el Instituto Normal de Varones y en
1892 el Jardín de Infantes con la dirección de Da. Enriqueta Compte y Riqué.
HERRERA Y OBES, Manuel (1806-1890).Doctor en Jurisprudencia
(1851), futuro codificador, político, desempeñó cargos como legislador y como
ministro. Rector de la Universidad (fue de los promotores del movimiento de 1849),
durante tres períodos, el primero 1850-52 y el segundo 1854-59, como Vice-
Rector del período que le correspondió al Dr. Florentino Castellanos, actuó como
titular en muchas oportunidades.
La educación estatal tuvo en él un defensor acérrimo, se creó bajo su Rectorado
la cátedra de Jurisprudencia, así como aulas en Medicina, Comercio y Agricultura.
Participó activamente en la reforma de planes de enseñanza.
HERRERO Y ESPINOSA, Manuel(1861-1910). Abogado, político, pe¬
riodista, Ministro de Relaciones Exteriores (1891-93, 1899-1901), bajo Julio
Herrera y Obes y Juan Lindolfo Cuestas.
Cumplió una importante obra cultural como redactor y factótum de Revista (1880),
La Revista del Plata (1884). Fue Catedrático de Derecho Constitucional (1885).
ITURRIAGA, José Agustín (1811-1881). Miembro de la Asamblea General
Constituyente y Legislativa (1828-30), fue quien escribió el texto definitivo de la
Primera Constitución jurada en Montevideo el 18 de julio de 1830 (reliquia
existente). Político de intensa actividad, fiel al Gral. D. Manuel Oribe en el gobierno
del Cerrito fue Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores (1843-51), y
colaborando con los presidentes Juan Francisco Giró (1852-53) y Gabriel Pereira.
(1856-59).
JACKSON, Juan D. (1833-1892). Aunque su dedicación a los negocios
(principal accionista del Banco Comercial), y a la ganadería (campos heredados en
Florida), presidente de la Comisión Nacional de Caridad, se le reconoce como un
filántropo de nota, porque de la donación de extensiones de tierras en Manga (Ca¬
nelones) a su costo se construyó la ejemplar Escuela Agronómica en 1877 que
estuvo bajo gobierno de los PP. Salesianos.
— 166 —
JOANICÓ, Cándido (1812-1894). Abogado, magistrado, Juez de Crimen
(1843-46), Miembro del Tribunal de Apelaciones (1858-63), legislador (1852-
57), diplomático y actuó en la Legación Argentina (1863) y en representaciones
puntuales ante los gobiernos de España, Italia, Francia e Inglaterra (1865).
Hombre de vasta cultura, integró la Comisión de Censura del Teatro en 1838
y fue de los fundadores del Instituto Histórico y Geográfico con D. Andrés Lamas
(1843), miembro del Instituto de Instrucción Pública, de la Comisión de Biblioteca
y Museo Nacional en 1860.
JOUAN GARCÍA, Ramiro I. (1886-1954). Ingresó en la Academia Militar,
pasando a la Escuela Naval. Su vocación le llevó a enaltecer la formación de los
aspirantes, reclamando además de la capacitación profesional el acompasarla con
el esfuerzo intelectual y el orgullo por alcanzar la meta fijada. Su entusiasmo por
enriquecer el sistema pedagógico le llevó a admirar a José Enrique Rodó y Clemen¬
te Estable, en cuya lectura reflejaba sus anhelos. Fue Director de la Escuela Naval
en 1918, retirándose con el cumplimiento de este cargo de sus funciones en la
Armada. No obstante ese alejamiento no le hizo relegar sus ideales y con la ventajosa
posición económica que alcanzó en la vecina orilla, instituyó una beca para la Es¬
cuela Naval, la cual se denominó “Democracia” a otorgarse a los dos mejores
alumnos que egresaran cada año en las respectivas especialidades.
LAMAS, Andrés (1817-1891). Historiador, político, militar (Teniente Co¬
ronel de Milicias), Juez Letrado del Crimen (1842) y en lo Civil (1842), Jefe de
Policía de Montevideo (1843), Ministro de Hacienda del Gobierno de la Defensa
( 1 844), Miembro de la Asamblea de Notables (1846), Encargado Extraordinario y
Ministro Plenipotenciario ante la Corte de Rio de Janeiro (1847).
Participó activamente del Tratado con el Brasil de 1851.
A partir de 1855 quedó relacionado con funcionarios del Imperio, como un
diplomático respetado, lo que llevó al Presidente Giró a confiarle delicadas misio¬
nes. En ese año desde Rio de Janeiro hace público el Manifiesto a sus compatrio¬
tas, llamando a la paz y la concordia entre los orientales.
Bajo el gobierno de Bernardo P. Berro se le confió una importante misión
diplomática confidencial en Brasil, después pasó con idéntica función a Buenos
Aires. Y su carrera diplomática siguió años después con el presidente Lorenzo
Batlle (1871) y con otros gobernantes.
— 167 —
Periodista (co-director con Juan María Gutiérrez de la Revista del Río de la
Plata y con Miguel Cañé en Montevideo del significativo El Iniciador, (1838),
baluarte del romanticismo.
Fundador del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay (Montevideo,25
de mayo de 1843) como Ministro de Hacienda llevó adelante en el primer aniver¬
sario y celebrando las fiestas mayas en Montevideo, la lectura de los Cantos A
Mayo del que participaron poetas rioplatenses (clásicos y románticos) como Acu¬
ña de Figueroa, Rivera Indarte, Luis E. Domínguez, Bartolomé Mitre, Echeverría,
Cantilo y Magariños Cervantes.
En 1922 se publicó el único tomo de sus Escritos selectos con prólogo de
Pablo Blanco Acevedo.
LARRAÑAGA, Dámaso Antonio (1771-1848). Sacerdote oriental, estu¬
dió en Buenos Aires y Córdoba y se ordenó en Rio de Janeiro (1799). Fue teniente
cura de la Matriz, (1804) y capellán de las milicias de la Reconquista. Participó del
Cabildo Abierto de 1808, fue expulsado por Elío en 1811 (de Montevideo); 1813
fue uno de los diputados que llevaron las instrucciones de Artigas a Buenos Aires.
Cura interino de la Matriz (1815), estuvo cerca del gobierno patrio de 1815-16 e
inauguró la Biblioteca Pública en Montevideo con una famosa “Oración”. Cuando
la dominación luso-brasileña (1817-28) mantuvo adhesión al régimen e introdujo el
método de enseñanza lancasteriano en los colegios públicos (1821-24). Nombrado
Vicario Apostólico (1824) mantuvo el cargo hasta su muerte. Senador de la Repú¬
blica con el gobierno de Rivera (1830-34), presentó proyectos para la creación de
Cátedras de Enseñanza Superior, (Plan Larrañaga convertido en ley en 1839),
antecedente a la creación de la Universidad Mayor bajo el gobierno de Oribe. Se
refugió en su quinta del Miguelete donde cumplió una importante obra como natu¬
ralista (Botánica, Zoología y otros trabajos científicos), mantuvo correspondencia
con los más distinguidos científicos de su época (Cuvier, Saint Hilaire, Bonpland y
otros) y dejó 2 valiosos libros: Diario de Historia Natural (1813-24) y Diario de
la Chacra (1818-23). Fue uno de nuestros grandes humanistas y científicos.
LATORRE, Lorenzo (1840-1916). Militar de larga trayectoria en la vida
política nacional, gravitante en decisivos momentos.
Junto al Gral. Flores hizo la campaña del Paraguay con el Batallón Florida,
participando de Estero Bellaco (mayo 2 de 1866) donde fue gravemente herido y
traído a Montevideo.
168 —
Fue de los defensores del Cuartel de Dragones en los sucesos de febrero de
1868, sirviendo después en el I o de Cazadores.
Luchó contra Timoteo Aparicio con grado de Tte. Coronel y llegó a la jefatura
del batallón cuando el Presidente Ellauri lo nombró en 1873.
El 15 de enero de 1875 encabezó la sublevación contra el Presidente que llevó
al poder a Pedro Varela, que lo nombró de inmediato Ministro de Guerra y Marina
y lo ascendió a Cnel.
Al combatir la revolución tricolor del 75 su posición política se volvió impor¬
tante asumiendo el poder a consecuencia de la caída de Varela, como gobernador
provisorio.
Lo apoyaron fracciones del Partido Colorado, del Partido Nacional, de la
Iglesia Católica, de la industria y del comercio.
En marzo de 1879 de acuerdo a las elecciones del año anterior asumió la
Presidencia de la República en la que permaneció hasta el 13 de marzo de 1880 en
que renunció. La renuncia le fue aceptada por la Asamblea General por presión del
Cnel. Máximo Santos, entonces ex Jefe del 5 o de Cazadores, asumiendo el Vice-
pres. Francisco Vidal.
En agosto de 1887 se presentó sorpresivamente en Montevideo y el Presiden¬
te Tajes en reunión de Consejo de Ministros resolvió expulsarlo.
Volvió a Buenos Aires, viajó por Europa entre 1889-90, siguió comprando
campos en la Argentina, falleciendo en la capital el 18 de enero de 1916, fue sepul¬
tado en el cementerio local.
El 20 de mayo de 1975 la urna con sus restos fue traída desde el puerto de
Buenos Aires en el Destructor Escolta R.O.U. de la Armada Nacional.
Trasladada con honores militares decretados por el Gobierno fue definitiva¬
mente llevada al Cementerio Central de Montevideo.
El motivo por el que el Cnel. Latorre integra un trabajo tan específico es que
bajo su gobierno y con su total apoyo se llevaron a cabo los planes de Reforma
Escolar (junio de 1876) cuyo gestor fue principalmente José Pedro Varela pero
secundado por un grupo de miembros de la Sociedad de Amigos de la Educación
Popular, y la Comisión de Instrucción Pública que él creó y que presidida por Varela
tuvo como miembros a Ildefonso García Lagos, Pedro Ricaldoni, Enrique Estrázulas
y Emilio Romero. En agosto 24 de 1877, Latorre firmó el Decreto-Ley por el que
entró en vigor en todo el país la Ley de Educación Común, con conceptos básicos
de Obligatoriedad, Gratuidad, Laicismo. También con su fimia y del Ministro José
— 169 —
María Montero, el 31 de mayo de 1879 se creó la Escuela de Artes y Oficios, de
acuerdo a los sistemas más adelantados en Europa y en los Estados Unidos de
Norte América.
LAVANDEIRA, Francisco (1848-1875). Catedrático de Economía Política
en la Universidad ( 1873-75), se distinguió por un profundo interés de revisar la
realidad nacional e introducir su conocimiento en las aulas, cambiando obsoletos
planes vigentes entonces.
Vinculado políticamente con el Partido Nacional, desde las páginas de La De¬
mocracia, luchó por sus convicciones en cuanto a que el camino del sufragio era el
legítimo, enfrentó a los militaristas del 10 de enero de 1875 y en el acto comicial
celebrado en la plaza Constitución ese día, consecuencia de la lucha armada, per¬
dió la vida.
LECOQ, Francisco (1790-1882). Ministro, diputado, Presidente de la Asam¬
blea General en 1830.
Se educó en Inglaterra, Jefe Político de Montevideo (1855) nombrado por
Manuel B. Bustamante, Ministro de Hacienda del Presidente Pereira (1856), legis¬
lador (185 8-61 ), senador (1879).
Sus trabajos en el campo de la agricultura y sobre todo en la implantación del
método de conservación de carnes por el frío (creado por el Ing. francés Carlos
Tellier), empresa en la que lo acompañó Federico Nin Reyes( 1819-1896), lo acre¬
ditaron (aún en el fracaso y en la desconfianza de muchas compatriotas) como un
ejemplo de visionario progresista-realista, en un país y en una época en que las
pasiones políticas negativizaban cualquier proyecto fuera de las normas.
LENGUAS, Luis Pedro(l 862-1932). Médico (1888), cirujano en el Hos¬
pital Maciel (1891) se desempeñó ininterrumpidamente por décadas. Ocupó cargos
en la Comisión de Caridad, Consejo de Higiene, Patronato de Menores, pero en
1922 el gobierno le confió el estudio y organización de reformatorios de menores
con problemas de conducta. Estudió en varios países europeos el asunto y produjo,
a su regreso, un informe que sirvió de base a la puesta en marcha de establecimien¬
tos de acuerdo a las técnicas vigentes. Católico militante fundó en 1899 el periódico
El Amigo del Obrero del que fue director por tres décadas.
— 170
LUISI, Paulina (1875-1950). Médico (1908), se especializó en dermatolo¬
gía y enfermedades venéreas en París donde pasó el año 1923.
Su obra más importante fue su lucha en pro del feminismo, que la llevó a una
campaña porque se concediera el voto a la mujer, para poder participar en la vida
política del país.
Fue miembro de asociaciones, sociedades instituciones extranjeras que valo¬
raron su trabajo en materia de higiene, de educación sexual y temas inherentes a la
prostitución (colaboró en la reforma de ordenanzas sobre este asunto en Buenos
Aires)
Fundadora del Consejo Nacional de Mujeres, después la Alianza de Mujeres
pro-derechos civiles femeninos, de la Federación Abolicionista Internacional y de
la Asociación de Mujeres Universitarias del Uruguay.
LUSSICH, Arturo (1872-?). Médico (1900), profesor de la Facultad, Jefe
de Clínica Semiológica (hasta 1927), luego ocupó la de Clínica Médica. Político
militante en el Partido Nacional, participó de la revolución de 1904 prestando servicios
en los hospitales de campaña (como en la de 1897 de auxilio a los heridos). Diputado
en 1914, Miembro de la Asamblea Nacional Constituyente (1917), reelecto en
1926-27. Fue presidente de la Cámara (1925)y miembro del Consejo Nacional
de Administración (que cesó en 1933).
Fue Presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional. En toda su
obra se distinguió su preocupación por los problemas nacionales que incluían la
cultura.
MAGGIOLO, Oscar (1920-1986). Ingeniero Industrial (1947), profesor
de la Facultad, investigador científico, consultor de UNESCO, miembro del Con¬
sejo Directivo de International Assotiation for Hidraulic Research.
Consejero de la Facultad de Ingeniería, Decano interino, Rector de la Univer¬
sidad, 1966-72.
MANACORDA, Telmo (1887-1954). Periodista, especialista en temas his-
tórico-nacionales, fue sub-director del Museo Histórico Nacional en 1919 y des¬
pués Directoren 1921-34. En ese año fue electo diputado por el Partido Colora¬
do. (1934-38). Entre sus trabajos figura Plan de reorganización del Archivo y
Museo Histórico Nacional (1924), El Gral. Eugenio Garzón, soldado de la
— 171 —
independencia americana (1931), Fructuoso Rivera, el perpetuo defensor de
la República Oriental (1933) y otros.
MANINI RÍOS, Pedro (1879-1958). Abogado, político de amplia militancia
dentro del Partido Colorado, diputado en 1905, junto a Batlle y Ordóñez escribió
en El Día, hasta 1911. Ministro del Interior (1911-12). Disidente de la posición de
Batlle (colegialismo) fundó en 1913 junto con otros senadores el Partido Colorado
Gral Fluctuoso Rivera, conocido popularmente como riveristas. En 1917 fundó el
diario La Mañana, del que fue director y por medio del cual defendió sus ideas anti-
colegislistas. Profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho, diplomáti¬
co, Ministro del Interior con Brum y de Relaciones Exteriores con Serrato, Ministro
de Hacienda de Terra (1933-34), Senador (1934—38), ejerció una fuerte influencia
en la vida política nacional y en la cultura.
MORA OTERO, José (1897-1975). Abogado, diplomático de prestigio,
embajador del Uruguy ante OEA, fue presidente de su Consejo (1 954-55) y pos¬
teriormente Secretario entre 1956 y 1968. Regresado al país fue Ministro de Rela¬
ciones Exteriores (1971-72) con el presidente Pacheco Areco y después con
Bordaberry. Dejó algunos trabajos interesantes, dos de ellos de consulta como:
Sentido Internacional del Uruguayy La organización judicial en la Conferencia
de San Francisco.
MARTÍNEZ LAMAS, Julio (1874-1939). Observador atento de la realidad
nacional, a dos temas casi únicos se refieren sus preocupaciones: el económico y el
mralismo.
En la Situación económica del Uruguay (1918) aparece ya un principio de
aporte que se complementará aumentado en Situación económica del Uruguay
(1932) presentado en un Congreso Rural.
Riqueza y pobreza del Uruguay (1930) es un libro clave en el que el autor
define en correctos lincamientos los grandes males que nos afectan (capitales insu¬
ficientes, latifundio, producción sin planificar, estancamiento en la fundamental
agropecuaria, economía anárquica, insuficientes vías de salida de esa misma riqueza,
equivocada política fiscal).Hay capítulos valiosos como Agrarismo e Industrializa¬
ción, Factor Geográfico y Factor Racial: el Norte y el Sur, La pereza criolla,
Población, Latifundio y Capital, Ganadería extensiva y Pobreza y uno recomenda¬
ble sobre Los partidos tradicionales.
— 172 —
Sobre 1939 dará a conocer ¿Adonde vamos? donde encara con responsabi¬
lidad lo que considera un serio problema para el destino de nuestro país.
Postumo aparece un solo volumen de sus trabajos sobre Economía Urugua¬
ya (1943).
MARTÍNEZ OYANGUREN, Julio (1901 -1973). Concertista y compositor
de nivel internacional.
Ingresó a la Escuela Naval, egresando como marino en 1924. Sus primeros
conciertos públicos fueron en 1929 en el Teatro Solís con el auspicio de la Asocia¬
ción Coral de Montevideo. En 1934 fue nombrado Agregado Cultural en EEUU
donde permaneció hasta 1942, recibiendo reconocimiento por su alta calidad de
intérprete de clásicos españoles y de compositores nacionales.
Se le brindó un homenaje público en 1972 en el Teatro Solís.
MASCARÓ, PEDRO (1857-1904). Nacido en Montevideo (Villa de la
Unión) su padre comerciante de origen mallorquino lo envió a estudiar tempranamente
a España. En 1875 se graduó en Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid y
en 1878 de regreso al país el Cnel. Latorre lo nombra Director de la Biblioteca y
Museo Nacional. Con el apoyo del Gral. Santos consiguió que por decreto la Bi¬
blioteca, el Museo y el Archivo General Administrativo pasaran a depender del
Ministerio de Gobierno. Permaneció un cuarto de siglo al frente de la misma, y
aunque electo diputado (1885-88) siguió ejerciendo honorariamente la Dirección.
Su obra es de reconocimiento público, catalogó, inventarió todos los materiales
dispersos, redactó un reglamento ejemplar para el funcionamiento, publicó Memo¬
rias anuales importantes documentos para el estudio histórico del Uruguay y
que se hubiesen perdido, pero fueron recogidos en la revista del Archivo (1885).
MASSERA, José Pedro (1866-1942). Abogado de profesión, dedicó gran
parte de su vida a la docencia. Inspector Nacional de Enseñanza Primaria (1898),
profesor de Filosofía en Enseñanza secundaria, miembro del Consejo Directivo de
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, diputado, senador por varios perío¬
dos, integró la Asamblea Nacional Constituyente (1916-17). Dejó una vasta obra
publicada sobre temas de Derecho.
— 173 —
MELIÁN LAFINUR, Luis(1850-1939). Historiador, crítico literario, en¬
sayista, político (fue fundador del Partido Constitucional en 1881), fue diputado y
senador, diplomático (Ministro Plenipotenciario). Participó de la revolución del
Quebracho contra el Gral. Santos (1885). Presidente del Ateneo y director de su
Revista. Su libro Las mujeres de Shakespeare (1 884,) fue re-ditado por los Clásicos
Uruguayos. Trabajos históricos reconocidos son: Las charreteras de Oribe (1895),
El problema nacional y su solución inmediata ( 1905), La historia y la leyenda
(1911 ), Semblanza del pasado: Juan Carlos Gómez (1915),£7 centenario de la
Independencia Nacional por la redacción de la Nueva Era (1921), Artigas y la
Independencia del Uruguay.
Trabajos políticos: La acción funesta de los partidos tradicionales en la
reforma Constitucional (1918), Discursos Parlamentarios 1888-92,1911-13,
con prólogo de Ariosto González se publicaron en 1941.
MIRANDA, Francisco (1869-1925). Capitán de Navio, ingresó como
Aspirante a bordo de la General Suárez el 13 de agosto de 1886. Como se
desprende de los títulos y temas de sus estudios y conferencias, estaba convenci¬
do de la influencia de la Marina en el porvenir del país, y de la importancia de la
profesión naval, lo que le signó como uno de los propulsores de la creación de la
Escuela Naval, de la que fue también destacado docente. Resultó herido en la
explosión de la cañonera Gral. Rivera -el 8 de octubre de 1903- perdiendo en la
ocasión todos sus archivos con los que estaba preparando la Historia Naval de
la República. Debido a sus destacados estudios en la rama hidrográfica, su re¬
cuerdo se perpetuó en el nombre del buque incorporado en 1930 para desarro¬
llar esas tareas, el que remodelado posteriormente es hoy el Buque-Escuela de la
Armada Nacional.
MONTERO BUSTAMENTE, Raúl (1881—1958). Profesor de litei'atura,
ensayista de vasta obra, presidente de la Academia Nacional de Letras, fundador
de la Revista Nacional, ejerció su dirección; como crítico y ensayista dedicó muchos
trabajos puntuales a temas y personajes históricos, también dejó una vasta produc¬
ción sobre crítica y el ensayo de las letras uruguayas que fue recogida en Homenaje
a D. Raúl Montero Bastamente. Selección de sus escritos literarios e históricos
(1955).
MUÑOZ, Daniel (1849-1930). Escritor, periodista (dirigió La Razón),
diplomático (ministro en Italia y Austria-Hungría ( 1896), en Argentina ( 1902), en
— 174
1906 se le confió Misión Especial en España y después fue Ministro Plenipotencia¬
rio en Inglaterra, Holanda, Suecia y Noruega.
Regresado al Uruguay asumió el cargo de Intendente Municipal de Montevi¬
deo (recién creado) en 1909-10.
En 1911 asumió sus funciones como Ministro en Paraguay y en Argentina
(1911); el 2 de marzo de ese año ocupó el cargo de Ministro de Relaciones Exte¬
riores para atender las delegaciones extranjeras que llegaron para la asunción del
Presidente D. José B atlle y Ordóñez. En 1919 actuó como Ministro Plenipotencia¬
rio en Bolivia.
Se le concedió la Gran Cruz de las órdenes de Isabel la Católica, otras de
Italia y del reino de Noruega. Cronista-costumbrista, narrador ( Cristina , 1885),
político (fue de los Principistas), diplomático, periodista (La Razón), escribió con el
seud. Sansón Carrasco muchas de sus páginas más valiosas: Artículos de Sansón
Carrasco (1893).
Ediciones postumas recogen: Artículos (1945) y (1953), Crónicas
montevideanos de un siglo atrás (1984).
OLIVERA, Francisco (1898-1987). Naturalista, investigador, educador en
Ciencias Naturales y Sociales del Uruguay, catedrático de Ciencias Naturales en el
Instituto Normal, fundador del Centro de Estudios de Ciencias Naturales (1945).
Su condición de educador e investigador por excelencia lo llevó a reunir una colección
de 300.000 piezas de arqueología y de ciencias naturales que donó al Ministerio de
Educación y Cultura en 1981, que formaron parte del acervo del hoy Museo Na¬
cional de Historia Natural y Antropología.
ORDOÑANA, Domingo (1829-1897). Vasco de origen, radicado en el
Uruguay desde 1842, fue una de las relevantes figuras que impulsó los cambios
radicales en la agropecuaria nacional.
Hacendado con clara visión del futuro, desde su estancia Casablanca
(Soriano) impuso el refinamiento del ganado bovino y la forestación intensiva;
colaborador de la Asociación Rural del Uruguay de la que fue su secretario (1873),
actuó en la redacción del Código Rural( 1875). Su vinculación con la cultura
nacional se profundiza con la preocupación por el pasado oriental, manifiestándose
entre otras cosas por la construcción de la pirámide conmemorativa en el sitio del
desembarco de los 33 Orientales. En 1888 inauguró en Punta Gorda (Colonia)
monumentos evocativos de las hazañas de Solís y Gaboto. Escribió valiosos estudios
— 175 —
con enfoques sobre temas económicos referidos al campo, como: Conferencias
sociales y económicas (1883), Pensamientos rurales (1892). Falleció en Bar¬
celona (enero de 1897) pero por manifiesta voluntad de ser sepultado en tierra
oriental fue repatriado.
ORIBE, Manuel (1792-1857). Militar y político de relevante actuación en
la Historia Nacional.
Se le encuentra en 1812 entre los soldados que combatieron con Rondeau en
batalla del Cerrito (diciembre 31). Con grado de alférez de artillería, participa en las
fuerzas patriotas que ocupan Montevideo ante la rendición de Vigodet.
Luchó contra los portugueses y a mitad de 1817 se traslada a Buenos Aires.
Como miembro de la Sociedad Secreta de los Caballeros Orientales, participa de
los movimientos preparatorios para la liberación de la provincia. En 1824 está nue¬
vamente en Buenos Aires y junto a Lavalleja y otros, organiza la Cruzada Libertadora
de lo que será su 2 o jefe.
Estuvo presente en Sarandí, el Cerro y por último Ituzaingó.
Con la República fue Ministro de Guerra de Rivera y luego electo en 1835
como 2 o Presidente Constitucional.
Con el levantamiento de Rivera de 1836, lo enfrentó en Carpintería, derrotán¬
dolo. El segundo intento de Rivera con el apoyo de unitarios, farrapos y la escuadra
francesa bloqueadora del puerto de Buenos Aires contra Rosas, triunfa en Yucutujá
y en Palmar lo que obliga a Oribe a resignar el cargo de Presidente el 24 octubre de
1838.
En Buenos Aires, se alía con Rosas y al frente del ejército argentino-oriental
lleva adelante la campaña militar en las Provincias del Norte con resonantes triunfos
en Famaillá y luego en Arroyo Grande (Entre Ríos), diciembre 6 de 1842 en laque
vence a Rivera y a sus aliados de Santa Fe y Corrientes.
Con esta victoria invade el Uruguay e inicia el Sitio Grande que duró nueve
años, 1843-51.
Gobernó desde el Cerrito hasta el fin de la guerra y con la firma de la paz (oct.
8,1851) se retiró a su vida privada, viajando a Europa y siguiendo con atención la
vida política del país, siendo el fundador del Partido Blanco.
Las razones fundamentales por la que la personalidad de D. Manuel Oribe se
incorpora son varias: en marzo de 1835 firma un decreto por el que las Juntas
176 —
Económico-Administrativas se hacen cargo de la enseñanza pública; en diciembre
de ese año forma la comisión que prepara el reglamento para las cátedras de Ma¬
temáticas, Derecho Civil, Teología Moral y Dogmática. En 1838, de acuerdo a sus
facultades que le otorga la Ley del 11 de junio de 1833, funda la Casa de Estudios
Generales que funcionará en Montevideo (con 5 cátedras) y que tendrá el carácter
de Universidad Mayor de la República.
El 11 de junio se crea por decreto la Academia Teórica-Práctica de Jurispru¬
dencia que no funcionó por los problemas políticos del momento, pero que el 4 de
marzo de 1850 funcionará en el gobierno del Cerrito dirigida por Francisco Solano
Antuña; antes, en febrero de ese año, creó la Comisión de Instrucción Pública
(también en el Cerrito) que integraron: Juan Francisco Giró, Eduardo Acevedo y
José María Reyes.
OTAMENDI, José A. (1886-1948). Ingeniero Agrónomo, político militan¬
te en el Partido Nacional ocupó cargos en varias legislaturas (diputado, senador.
Presidente de la Asamblea Nacional Deliberante, Vice-Presidente de la Asamblea
Nacional Constituyente), Ministro de Instrucción Pública en 1934-35, realizó una
obra cultural importante con la creación de escuelas, reestructurando el sistema de
direcciones y ayudantías; apoyó la obra de la Biblioteca Nacional, Museo de Bellas
Artes, Museo Histórico Nacional; fomentó la creación de bibliotecas en ciudades y
pueblos del interior, instituyó el 26 de mayo como Día del Libro.
OTERO Y MENDOZA, Gabriel (1868-1940). Abogado (1890), ocupó
cargos como Fiscal Letrado Departamental (Salto, Artigas, Rio Negro, Tacuarembó,
Treinta y Tres y Rocha), integró el Consejo de Gobierno nombrado por Juan Lindolfo
Cuestas en 1898-99, y la Junta Electoral en 1899-1902.
Es autor de numerosos artículos periodísticos y de textos de reconocido méri¬
to como: Nociones sobre instrucción Moral y Cívica, Tratado de Economía
Política y Finanzas, Legislación del Uruguay (1825-1925), de amplia difusión.
PAMPILLO Y NAYAS, Ramón (1834-1894). Taquígrafo de la Cámara
de Representantes (1856) por cuatro décadas, su obra más importante fue la
creación de un cuerpo profesional que sirviese a los intereses del Parlamento, lo
que logró formando alumnos de acuerdo a un método que creó y que tuvo gran
respuesta (mejorando, se dice, el clásico de Martí), y que fue considerado por
— 177
Avenir Rosell (taquígrafo de la Cámara) en su libro:Reseña histórica de la taqui¬
grafía en el Uruguay.
Otra contribución de valor fue la de organizar el índice al Diario de Sesiones
de la Cámara de Representantes, editado oficialmente en 1868.
Estos aportes de Pampillo y Navas permitieron cambiar estructuras arcaicas
con que se manejaba hasta entonces el cuerpo legislativo, proyectando nuevas que
lo ponían como un ejemplo en América Latina.
PAIVA, Benigno S. (¿- 1 896). Agrimensor, fue el primer profesor de Cos¬
mografía en Enseñanza Secundaria en 1855, también de Matemáticas y Topografía
en la Facultad de Matemáticas.
PÉREZ MARTÍNEZ, Ruperto (¿-1910). Doctoren Leyes (1883) con la
tesis Los límites del Estado Oriental y El tratado del 12 de octubre de 1851,
como periodista fundó con otros El espíritu nuevo (1878-79), que tuvo gran in¬
fluencia en la cultura nacional.
Profesor de Filosofía en la Universidad, diputado en 1897, fundó también
Revista de Derecho, Jurisprudencia y Administración, cuya dirección ejerció hasta
1901.
PIAGGIO, Nicolás N. (1852-1918). Catedrático de Topografía de la Fa¬
cultad de Matemáticas en 1868 y Decano de esa Facultad. En 1894 con el maestro
Tomás Claramunt fundó el Colegio San Francisco.
Fue miembro de número del Instituto Histórico y Geográfico y participó de
numerosos congresos internacionales en representación del país.
PIERA, Luis (1855-1953). Abogado (1878), ejerció importantes cargos
como Juez Letrado, Juez Letrado Correccional, Ministro y después Presidente del
Tribunal de Justicia y de la Alta Corte de Justicia, Vicepresidente del Consejo de
Patronato de Delincuentes, integró las comisiones responsables de revisar el Códi¬
go del Niño (1934). Como diplomático tuvo misiones de Ministro Plenipotenciario
en Francia y en Alemania.
— 178 —
PONCE, Luis P. (1877-1928). Ingeniero, Profesor de la Facultad de Mate¬
máticas (1903), actuó en la Administración Pública en cargos de su profesión (Di¬
rección de Vialidad y otros). Decano de la Facultad de Ingeniería y Ramas Anexas,
se le reconoce una obra valiosa.
PORCILE, Teresa (1943-2001). Docente de Filosofía en UCUDAL, Doc¬
tora en Teología, graduada en la Universidad de Friburgo (Suiza), personalidad
relevante que intervino en congresos internacionales en los cinco continentes.
Asesora de la Conferencia Episcopal de Puebla, participó en la delegación uru¬
guaya a la IV Asamblea Mundial de la Mujer en Beijing. Recibió el Premio de la
Paz por un Centro italiano, en mérito a sus trabajos en favor del diálogo entre
pueblos y culturas.
Sus libros fueron traducidos; publicó artículos en revistas especializadas de
Brasil, Argentina, Costa Rica, Venezuela, España, Suiza, Francia e Italia. Su jui¬
cio sobre el Laicismo en el Uruguay es riguroso: “Desde el punto de vista reli¬
gioso, se puede decir que ha sido marcado por un laicismo que ha tenido
mucho de anticlesial y sobre todo, de anticlerical. Al mismo tiempo, esa si¬
tuación ha sido contexto favorable para un cristianismo comprometido y
consciente. Sobre todo, el católico ha sido (y generalmente es) alguien que
elige serlo y que vive y convive, (habitualmente en un clima de indiferencia
y/o intolerancia democrática) con muchos de sus compatriotas que sienten o
piensan que “lo religioso ” -sobre todo la iglesia Católica- es un elemento
retrogrado de la historia. Tal vez después del Concilio Vaticano II esa situa¬
ción haya cambiado algo; pero, de hecho, el ideal de la cultura uruguaya es
el del librepensador”. (publicado por el Consejo Nacional de Laicos de Vene¬
zuela).
Obra: El niño en la Biblia, Puebla la Hora de María, la Hora de la Mujer,
Tiempos para vivir , La Mujer espacio de la salvación (1991), Con ojos de
Mujer (1997).
QUIJANO, Carlos (1900-1984). Abogado, periodista, ensayista, profesor
de Economía en la Facultad de Derecho, político (fundó en 1929 la Agrupación
Nacionalista Demócrata Social) hombre de influencia reconocida en el medio cul¬
tural a través de la dirección del semanario Marcha (fundado por él en 1939), que
tuvo como colaboradores a Julio Castro, Arturo Ardao, Juan C. Onetti (secretario
de redacción), Lauro Ayestarán, Rodríguez Monegal, Real de Azúa, Ángel Rama,
— 179 —
además de otros importantes nombres que publicaron con sus firmas artículos pun¬
tuales.
De postura ideológica definida contra el imperialismo americano desde siem¬
pre C Nicaragua, un ensayo sobre el imperialismo de los Estados Unidos , es uno
de sus primeros ensayos), es desde la prensa (El Nacional, 1930-31; Acción 1932-
33; Revista de Economía, 1948) pero fundamentalmente desde el semanario Marcha
(clausurado en noviembre de 1974) y en los Cuadernos de Marcha (1970) que
dejó una obra coherente en cuanto a su pensamiento político y económico.
Exilado en México al final de 1975 (vivió allí hasta su muerte, sus restos fueron
repatriados en junio de 1987) siguió su vida docente en la UNAM y publicó la
segunda época de Cuadernos de Marcha.
Su obra múltiple en temas está dispersa en miles de artículos periodísticos que
abarcan temas puntuales. En libros y entre otros: Escritos políticos (1985), Los
grandes problemas nacionales (1985), Los golpes de Estado (ed. Cámara de
Representantes, 1989,2 v.), América Latina: una Nación de Repúblicas (1989,3
v.). Cultura, personalidades, mensajes (1992), La economía uruguaya entre
1880 y 1965 { 1995). (Estos tres últimos también editados por la Cámara de Re¬
presentantes).
RAMÍREZ, Carlos María (1848-1898). Nació en Rio Grande do Sul, (su
padre emigró por razones políticas). Político, profesor universitario. Licenciado en
Jurisprudencia (1868), periodista (El Siglo, 1863), fundador del Club Universitario
(1868),fue el primer Catedrático de Derecho Constitucional (1871-73), publicó
sus Lecciones en La Bandera Radical (1871) y posteriormente como texto (1897).
Mantuvo con José Pedro Varela (con quien colaboró en la Sociedad Amigos
de la Educación Popular) una dura polémica (1876) sobre el Destino de la Uni¬
versidad de la que fue su defensor.
Fiscal de Gobierno (1872-73), Ministro ante la Corte de Brasil (1873-75,vol¬
vió en 1887)),fundador del Partido Constitucional, en 1882 pasó a vivir en Buenos
Aires.
En 1884 desde las páginas de La Razón inició la defensa de Artigas contra los
ataques dirigidos desde el diario bonaerense Sud América.(en v. aparecieron con el
título Artigas en 1884,1897,1915). En 1953 enelV.l de la Biblioteca Artigas col.
Clásicos uruguayos.
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Diputado (1888-91), Ministro de Hacienda (1891-92), Senador (1893), diri¬
gió La Razón hasta su muerte.
Dejó importantes libros: Discursos parlamentarios (1914) y Artículos pe¬
riodísticos (1923).
RAMIREZ, José Pedro (1836-1913). Abogado (1857), legislador, políti¬
co, hombre de Estado, periodista (El Siglo, 1863), con su hermano Gonzalo fundó
el Ateneo, ocupando la cátedra de Derecho Constitucional.
Fue Rector de la Universidad de la República en 1882-84 y reelecto poste¬
riormente.
Como político participó de la revolución del Gral. Flores (1863-65) contra
Berro y contra Aguirre.
El gobernante Pedro Varela lo deportó en la barca Puig (a La Habana) junto
con otros ciudadanos opositores; luchó en la revolución Tricolor y en la de 1886
contra Santos.
Integró el Ministerio de Conciliación convocado por el Gral. Santos y ocupó
la Secretaría de Gobierno.
Actuó como mediador en las jomadas de la Paz de abril de 1872, (que puso
fin a la revolución del Gral. Timoteo Aparicio) y en setiembre de 1897 en la Paz, en
la revolución del Gral. Aparicio Saravia.
REAL DE AZÚA, Carlos (1916-1977). Profesor de Literatura (1937),
Abogado (1946) Profesor de Teoría Literaria en el Instituto de Profesores Artigas,
sus centros de interés en la crítica y el ensayo se ubicaron en los planos de la
sociología, la historia, las ideas políticas, la cultura y su interpretación a través de los
contextos.
Asiduo colaborador de Marcha, Escritura, Número, Tribuna Universitaria,
Anales del Instituto Artigas, Entregas de La Licome, entre otros.
Sin duda, el más lúcido de los críticos uruguayos, poseedor de una erudición
reconocida, con referencias infrecuentes, sus enfoques siempre removedores senta¬
ron escuela en la docencia y en los trabajos ensayísticos sobre la realidad nacional.
Obras: Ambiente espiritual del 900 (1950), Elpatriciado uruguayo (1961),
Antología del Ensayo Uruguayo Contemporáneo (1964), El impulso y el freno.
Tres décadas de Batllismo (1964), La clase dirigente (1969), Legitimidad, apo-
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yo y poder político (1969), El clivaje mundial erocentro-periferia (1500-1900)
y las áreas exceptuadas (1970), Historia visible e historia esotérica: persona¬
jes y claves del debate latinoamericano (1975). Postumas: Uruguay, ¿una so¬
ciedad amortiguadora? (1984), Ambiente espiritual del 900. Carlos Roxlo: un
nacionalismo popular (1984), Los orígenes de la nacionalidad uruguaya (1990),
La Universidad ( 1992), Historia y política en el Uruguay (1994), Tercera posi¬
ción, nacionalismo revolucionario y tercer mundo (1997).
REGULES, Dardo (1887-1961). Abogado, político (en representación de
la Unión Cívica fue Miembro de la Convención Nacional Constituyente que reformó
la Constitución, 1919, diputado por el mismo partido político). Integró la Delega¬
ción uruguaya a la VII Conferencia Internacional Americana (Montevideo, 1933);
mantuvo durante toda su obra un fiel concepto del panamericanismo real que ex¬
presó por escrito en La lucha por la Justicia y por el Derecho, como presidente
de la delegación uruguaya ante la IX Conferencia Panamericana (Bogotá).
Miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Admirador de Rodó fue el que prologó Últimos Motivos de Proteo (1950).
Vinculado a la Iglesia Católica y su pensamiento y acción estuvieron firmemen¬
te ligados a la defensa de la misma en todos los planos en que actuó.
REYES, José María (1803-1864). Oriundo de Argentina donde inició su
carrera militar y su especialización como cartógrafo en 1822-24 trabajando en la
demarcación de la frontera sur de la Provincia de Buenos Aires.
Ingresó al Ejército Republicano en 1826 y luchó en Ituzaingó.
En 1828 prestó servicios al gobierno del Estado Oriental y desde entonces
ocupó importantes cargos en el Departamento de Topografía, con grado de Cnel.
de Ingenieros. El gobierno de Oribe le encomendó una delicada misión ante el
Imperio en 1838 para definir el tratado definitivo de límites con el Brasil; el fracaso
de la misma, entre otras razones, se debió a la revolución de Rivera aunque la
fundamental fue la falta de voluntad política del Brasil para resolverlo en ese momento.
Cuando Oribe viajó a Buenos Aires lo acompañó, participó del Sitio Grande
en tareas de su oficio como fortificaciones y delineado de la Villa de la Restaura¬
ción.
Con la paz del 51, fue nombrado en varios cargos entre otros Director de la
Escuela Militar (1860-61).
— 182 —
RODÓ, José Enrique (1871-1917). Sus primeros escritos aparecieron en
la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales (1895-97) fundada y codirigida
por él.
Desde 1898 a 1901 ocupó la Cátedra de Literatura en la Sección de Estudios
Preparatorios de la Universidad y fue Director interino de la Biblioteca Nacional
(1900).
Integró el núcleo de partidarios de la unificación del Partido Colorado pro¬
puesto por Cuestas, fundando el Club Libertad.
Electo Representante por Montevideo, ingresó a la Cámara de Diputados
(1902-05), y siendo reelecto, renunció.
En el siguiente período legislativo (1908-10), volvió a la Cámara, hasta que
discrepancias con la política oficialista de Batlle y Ordóñez, lo separan en 1912,
combatiéndolo desde el diario Del Plata.
En 1912, la Real Academia Española lo había nombrado Correspondiente
Extranjero.
En 1916 viajó a Europa como corresponsal de guerra de la revista argentina
Caras y Caretas, recorriendo Portugal y España. En Italia enfermó gravemente y
falleció en Sicilia.
“Rodó es inexplicable en nuestro medio y en nuestra raza. Como artista y
suscitador es inmensamente superior a sus contemporáneos en profundidad
de ideas, en belleza estructural del lenguaje, en serenidad y equilibrio deformas,
en intuiciones delicadísimas, que casi son equivalentes a diáfanos pensamientos.
Su elevamiento en flecha súbita y excepcional lo hace más inexplicable, a
pesar de todas las exégesis y comentarios que ha provocado, y eso que los hay
muy notables y algunos hasta extraordinarios. Trata todos los temas con
señorío, majestad, sabiduría milenaria, lenguaje dichoso y severo, al estilo de
los más grandes ensayistas
Así lo presentó Emilio Oribe {Rodó, El Pensamiento Vivo) emancipado del
entorno circunstancial siempre pequeño a su dimensión de gran americano y lo
muestra liberado de los extremos que fueron desde el elogio desmedido, a la nega¬
ción interesada.
Obras: La Vida Nueva I: El que vendrá, la novela nueva (ensayo, 1897),
II: Rubén Darío (ensayo, 1899), III: Ariel (1900), Liberalismo y Jacobinismo
(ensayo, 1906), Motivos de Proteo (ensayos, 1909), El Mirador de Próspero
(ensayos, 1913), El Camino de Paros (postuma, 1918), Nuevas Motivos de
— 183
Proteo (postuma, ensayo, 1927), prólogo de Vicente Clavel, Los Últimos Moti¬
vos de Proteo { 1950). Ediciones modernas: Obras Completas, (edición de Emir
Rodríguez Monegal).
RODRÍGUEZ LARRETA, Aureliano (1849-1923). Abogado (1873),
político militante en filas del Partido Nacional, diplomático (Secretario de Legación
en Brasil), fue de los deportados a La Habana, junto con Julio Herrera y Obes,
Agustín de Vedia, José Pedro Ramírez y otros.
Participó de la Revolución Tricolor de 1875 en la batalla de Perseverano,
donde fue herido. Formó el Ministerio de Conciliación con José P. Ramírez y Juan
Carlos Blanco, en la cartera de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
Diputado por Montevideo bajo los gobiernos de Tajes y Herrera y Obes, en
1897 con la revolución de Aparicio Saravia contra Idiarte Borda, fue de los miem¬
bros de la Comisión de Paz (setiembre).
Consejero de Estado con Cuestas (1898), volvió a la Cámara de Diputados al
restablecerse el régimen de derecho y luego fue Senador (1901-07).
Integró la Delegación uruguaya a las celebraciones del Centenario de la Revo¬
lución de Mayo (Buenos Aires, 1910). Miembro de la Asamblea General
Constituyente (1916), Miembro del Directorio del Partido Nacional, Miembro de
la Sociedad Uruguaya de Derecho Internacional.
RODRÍGUEZ LARRETA, Eduardo (1888-1973). Abogado, perio¬
dista, diputado, senador durante 56 años, candidato vinculado al Partido Na¬
cional, político de larga trayectoria, conferencista, periodista (La Democracia,
La Razón, El Siglo).
Fundador en 1918 del diario El País con Leonel Aguirre y Washington Beltrán,
dejó siempre expresa su firme vocación democrática.
Canciller de la República (1945^-7) bajo la presidencia del Dr. Juan José de
Amézaga, representando al Partido Nacional (fracción Nacionalismo Independien¬
te), el 21 de noviembre propone un Pacto Americano de Paz y Mutua Garantía
(conocida como Doctrina Larreta) en Defensa de la democracia. El planteo sustan¬
tivo es afirmar el principio de no intervención de un Estado en los asuntos de otro,
en las relaciones interamericanas.
En las elecciones nacionales de noviembre de 1953 dentro del Nacionalis¬
mo Independiente participó en el grupo Unionistas (en fórmula con Washington
184 —
Beltrán) frente a los Intransigentes formados por Juan Andrés Ramírez y Gustavo
Gallinal.
RODRÍGUEZ LUIS,Tomás(1883-1942). Contralmirante.Habíaingre-
sado a la Escuela Militar el 13 de Marzo de 1903, integrándose posteri ormente a la
Escuela Naval, de la que egresa como N°1 de la lera Promoción. Su vinculación
con el Instituto creado continuó vigente, trabajando en la Comisión Verificadora de
sus exámenes, creando programas, o como miembro de sus Tribunales. Estuvo en
el comando de los principales buques de la escuadra, siendo miembro de distintas
comisiones que estudiaron los Reglamentos intemos de la Armada y su reorganiza¬
ción. En 1920 ocupó el cargo de Director de la Dirección de la Armada. Sus aportes
profesionales continuaron hasta después de su retiro, colaborando en estudios
específicos en el puerto y buques extranjeros requisados.
RODRÍGUEZ ROMERO DE AYESTARÁN, Flor de María (1913-
2001). De fecunda actividad en la investigación, compilación y grabación de las
primitivas danzas del Uruguay (desde 1940), Caso del Minué montonero { 1965)
y su valioso libro La danza Popular en el Uruguay desde sus orígenes a 1900
(1994),considerada una obra maestra en el género.
En 1965 presentó en la II Conferencia de Etnomusicología Interamericana
(Bloomington University, 1965) su trabajo Metodología para la reconstruc¬
ción de las danzas extintas, que se publicó posteriormente en laReview Music
in the Americas. Posteriormente fue reelaborado y presentado en el Congreso de
Danza Internacional (Agrigento, 1977), siendo editado en la revista Monde de la
Dance.
Actuó como coreógrafa de la Comedia Nacional (Moliére y Lope de Vega,
Santos Vega), responsabilizándose de la reconstrucción y dirección de danzas en El
Grito de Asencio (desde 1950).
Creó la Escuela Nacional de Danza (División Folclore) en 1975, la que dirigió
hasta 1986. Formó el Ballet Folclórico del Umguay (1973).
Presidenta del Comité Umguay o de la Danza (1978), fue reelecta en 1981,
el SODRE le tributó un homenaje en el cincuentenario de la fundación de su
Cuerpo de Ballet (1985), que se repitió al año siguiente con motivo de los 60
años.
— 185 —
ROS, Francisco J. (1855-1931). Agrimensor (1872), relacionado con el
Club Universitario y después con el Ateneo de Montevideo, miembro de su Junta
Directiva, trabajó en temas como el estudio y viabilidad del puerto en La Coronilla
(Rocha). Político vinculado al Partido Nacional, participó de la revolución de 1886
contra el Gral. Santos y emigró al Brasil.
Diputado en varias legislaturas (1891,1902,1920-23,1929, senador en 1907),
fundó el diario La República (1887), publicó trabajos históricos puntuales; como
topógrafo fue un conocedor como pocos de la realidad del interior del país, presi¬
dente del Instituto Histórico y Geográfico, dejó importantes trabajos cartográficos
preparados con rigor científico inusual en su época, que justifican su presencia en la
historia cultural.
ROSSI, Santín Carlos (1884-1936). Médico, (1910), profesor de Psiquia¬
tría y de Medicina Legal, Jefe de Clínica, fundador de la Colonia de Alienados sita
en Santa Lucía (Dto. Canelones). Diputado, senador, Ministro de Instrucción Pú¬
blica, Director General de Enseñanza Primaria y Normal, dejó escritas obras sobre
su especialidad, y otros estudios donde aborda temas médico-sociales.
SALTERAIN, Joaquín de (1856-1929). Médico, político. Senador, Minis¬
tro de Relaciones Exteriores (con el Presidente Cuestas), profesor de la Universidad,
fundó en 1900 el Museo Histórico Nacional. Colaboró en revistas literarias como
Vida Moderna, Anales del Ateneo y La Revista (1880).
Su interés en la obra de Rodó fue reconocido en dos libros: Sobre Motivos de
Proteo de Don J. E. Rodó (1909) y Rodó en la política (1920).
SCARONE, Arturo (1885-1958). Se inició como periodista en La Razón y
siguió en El Imparcial (1924). Perteneció al Instituto Histórico y Geográfico y des¬
de la Biblioteca Nacional, cuya dirección ejerció desde 1920, lleva a cabo una obra
bibliográfica ejemplar, como el relevamiento de la Bibliografía de José E. Rodó
(193° 2v.), Efemérides Uruguayas (1956), Diccionarios Uruguayos Contem-
poi áneos (1918 y 2 a . ed. aumentada, 1937) y Apuntes para un diccionario de
seudónimos y de publicaciones anónimas (1926, 2 a . ed 1942).
Importante labor fue la compilación de la Prensa periódica del Uruguay
(desde 1852 hasta 1905, publicada en distintos números de la Revista Nacional,
— 186 —
1940-44), y la Producción bibliográfica nacional (años 1937^40, en Revista
Nacional 1940-44).
SECCO ELLAURI, Oscar (1904-1990). Profesor de Historia Universal
en Enseñanza Secundaria, autor de textos para uso de clase ( Grecia, Romay otros),
fue diputado por el Partido Colorado, Consejero de Enseñanza Secundaria, Vice¬
presidente de la Comisión Nacional de UNESCO, Ministro de Instrucción Pública
(1947-50) y Ministro de Relaciones Exteriores (1957-59).
SECCO ILLA, Joaquín (1879-1947). Abogado (1903), catedrático de
Derecho Civil (1906-32), Decano de la Facultad en 1932.
Periodista (director de El Bien Público 1905-07), político (fundador de la
Unión Cívica del Uruguay y presidente de la misma). Constituyente en 1916-17,
diputado desde 1919 por varias legislaturas.
Ministro Plenipotenciario y Enviado extraordinario ante la Santa Sede (1939),
cuando el Uruguay reanudó las relaciones diplomáticas con el Vaticano.
SEGUNDO, José Pedro (1887-1952). Ensayista, profesor de literatura en
la entonces Sección de Enseñanza Secundaria de la Universidad, después Decano
(1912), dejó algunos trabajos históricos como La batalla de Las Piedras y la
Revolución Sudamericana (1911), ampliado un año después.
Con Juan Antonio Zubillaga preparó la edición oficial de Obras Completas
de Rodó (1945,4 v.), preparó la Introducción a La Revista Nacional de Literatu¬
ra y Ciencias Sociales (1945).
SOLER, Mariano (1846-1908). Primer Arzobispo de Montevideo,
incursionó en la filosofía y polemizó en su hora con los defensores del deísmo
racionalista y del evolucionismo naturalista. Dejó tres libros que abonan esa posi¬
ción (en lo que Arturo Ardao llama “filosofía de la Iglesia”): El legado del siglo
XIX (1901), Catolicismo y Protetantismo (1902), La Iglesia y la Civilización
(1905).
SUÁREZ, Joaquín (1781-1868). Participó con el Cuerpo de Voluntarios en
Las Piedras y desde entonces estuvo ligado a la historia de la patria. Acompañó a
Artigas en el Éxodo y cuando la hora del Cabildo Gobernador de Montevideo en
1816 junto con Miguel Barreño y otros cabildantes abandonó la plaza ante el avan¬
ce de las tropas de Lecor.
Se integró a la Cruzada Libertadora de 1825 y fue electo diputado por Florida
en la Asamblea General Constituyente y Legislativa; Gobernador Delegado de la
Provincia y luego Gobernador Sustitutivo (1828), ejerciendo ese cargo, por decreto
creó el primer Pabellón Nacional.
Desde el inicio de la República O. del Uruguay fue sucesivamente diputado,
Ministro de Gobierno con Rivera y senador en el período 1837-43.
Siendo Presidente del Senado y habiendo Oribe invadido el territorio oriental
quedó al frente del Gobierno durante la Guerra Grande. Desde la Defensa de Mon¬
tevideo, actuó con el respeto de todos (partidarios y adversarios) y al fin de la
guerra, firmada la Paz de Octubre fue su preocupación entregar el gobierno, lo que
hizo el 15 febrero de 1852.
Siguió participando de la vida política en el Poder Legislativo, pero por razo¬
nes de salud debió abandonarla en 1861.
Bajo D. Joaquín Suárez el 14 de julio de 1849 se firma el decreto de creación
de la Universidad, y el 18 se inauguran solemnemente con su discurso, las activida¬
des. Se invoca el decreto de Oribe del 27 de mayo de 1838 y se designa al Pbo.
Lorenzo Fernández como primer Rector.
TAJES, Máximo (1852-1912). Militar de carrera que alcanzó altos grados
y llegó a la Presidencia de la República, electo constitucionalmente para el período
1886-90, poniendo fin al llamado ciclo del militarismo e iniciando el de paso al
civilismo cuando su sucesor sea Julio Henrera y Obes (1890-94).
En 1875 era Capitán, en 1881 Coronel, al año siguiente Inspector General de Ai-
mas, Jefe Político de Durazno, Ministro de Guerra en 1882yGral.de División en 1894.
El Presidente Santos le confió la Presidencia de la Embajada uruguaya que en
1875 fue al Paraguay, para devolver los trofeos de guerra de la Triple Alianza que
estaban en poder del Uruguay.
Como General en Jefe del Ejército enfrentó la revolución que fue derrotada en
Quebracho y por su ejemplar conducta con los prisioneros mereció la considera¬
ción y el respeto de todos los ciudadanos.
— 188 —
Con grado de Teniente General fue nombrado nuevamente Ministro de Guerra
y Marina del Gabinete de Conciliación en 1886.
A partir de ahí su prestigio y antecedentes lo llevaron a ser electo Presidente
de la República.
Con él, en materia de enseñanza, se inaugura el Instituto Normal de Señori¬
tas (1887), inicia sus cursos la Facultad de Matemáticas y Ramas Anexas (1887)
que al año siguiente incorpora las carreras de Arquitectura, Agrimensura e Inge¬
niería. En 1889 se inaugura el Museo y Biblioteca Pedagógica. En ese año entra
en vigencia el decreto que crea la Escuela de Náutica que queda en la órbita del
Colegio Militar.
TRAVIESO, Carlos (1901-1979). Capitán de Navio. Ingresó en la Escuela
de Marineros en 1916. Sus inquietudes compartidas por otros oficiales de la Armada
que escribían en “La Nación” -dirigida por su padre- le llevaron a interesarse en el
tema antártico. Publicó extensos artículos, tratando de concretar la instalación de
una estación meteorológica en dicho continente. Posteriormente instrumentó infor¬
mes ante altas autoridades a fin de convencerles de la importancia de unirse
internacionalmente a la realización de estudios en la Antártida. Fue uno de los pio¬
neros en alertar sobre el potencial de ese territorio virgen en el cual hoy está presen¬
te nuestro país.
VAILLANT, Adolfo (1816-1881). Nacido en Francia, pero radicado en
Montevideo desde 1840, fue un ciudadano que colaboró con el país desde su
cargo de Jefe de la Mesa de Estadística, ( 1874-81 ), que le permitió preparar una
ordenada documentación estadística sobre la realidad económico-financiera del
Uruguay. Merece reconocimiento público su contribución: La República Orien¬
tal en la Exposición de Viena de 1873, por la cantidad de datos confiables, que
sirven de permanente fuente de referencia para el pasado nacional en las últimas
décadas del siglo XIX.
VARELA, José Pedro (1874-1950). Doctor en Jurispmdencia (1902), pro¬
fesor de Derecho Internacional Privado, de Historia Nacional y Americana. Fue
Consejero, Decano de la Facultad de Derecho y ocupó el Rectorado de la Univer¬
sidad durante siete años: 1941 -48. Fue defensor del principio de autonomía y baj o
su rectorado se creó la Facultad de Humanidades y Ciencias.
189 —
VÁSQUEZ ACEVEDO, Alfredo (1844-1923). Nacido en Buenos Aires,
cursó estudios en esa ciudad, una vez doctorado en jurisprudencia, ejerció en nues¬
tro país la abogacía. Tuvo también actuación notoria como codificador, mientras en
sus últimos años de vida pública fue parlamentario y Constituyente.
Sin embargo, su actividad fundamental fue la educación. Directivo por casi
dos décadas de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, integró asimismo
la Dirección de Instrucción Primaria y escribió textos escolares. La acción
reformadora desarrollada por Vásquez Acevedo al frente de la Universidad fue
decisiva en su tiempo. Dedicado a esa causa en sus intensos tres lustros como
Rector, se ocupó con la misma contracción a la totalidad de asuntos inherentes al
cargo. Hasta el final del segundo Rectorado, la obra resultante llevó la marca de la
gran contienda entre espirtualismo y positivismo; destacado representante de este
último, vivió con fuerza y pasión la etapa de su más completo predominio filosófico-
político.
Rectorados: 1880-1882, 1884-1893 y 1895-1899.
Con el respaldo absoluto del gobierno de Máximo Santos, impulsó profundas
transformaciones iniciadas o proyectadas en su anterior ejercicio, mientras se varia¬
ba el contenido del reglamento y programas en el sentido de la nueva dirección
profesionalista, era reformada a fondo la Ley Orgánica. La institución avanzó nota¬
blemente en el aspecto material y obtuvo logros interesantes en la Ciencia.
Su último período, luego de sucesivas reelecciones, estuvo marcado por
polémicas filosóficas y se puso en práctica un nuevo y renovado plan a los estudios,
con el tema “instruir y educar”. Desde su escaño parlamentario participó con su
acostumbrada energía en la discusión de la Ley Orgánica y de todos los asuntos
relacionados con la Universidad.
VÁZQUEZ Y VEGA, Prudencio (1853-1883). Catedrático de Filosofía
en el Ateneo de Montevideo en 1878, periodista de gran talento, fundador de La
Razón (1873), junto con otras destacadas personalidades anticlericales como Da¬
niel Muñoz, Manuel B. Otero y Anacleto Dufort y Alvarez.
Fue uno de los principales representantes del racionalismo espiritualista de la
juventud universitaria, que lo consideró su maestro. Publicó valiosos artículos sobre
temas de filosofía y derecho natural en la prensa de época como El Espíritu Nuevo
(1878-79), baluarte de la ideología que profesó.
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VEDIA, Agustín de (1843-1910). A los 16 años participa con su padre en
la acción de Cepeda donde el Gral. Urquiza derrota a las fuerzas de Buenos Aires
(1859).
Regresa a Montevideo y lleva a cabo una intensa actividad periodística en la
Reforma Pacíficay en El Iris (que dirige en 1864-65). Con la revolución del Gral. Flores
y su toma del poder, vuelve a Buenos Aires y con Guido Spano fundó La América.
Vinculado al Partido Blanco, se enroló con el Gral. Timoteo Aparicio en su inva¬
sión al Uruguay y permaneció en toda la campaña militar hasta la Paz de abril de 1872.
Fundador de La Democracia en ese año, ingresó a la Cámara de Diputados,
cumpliendo una obra valiosa en defensa de la dignidad política, siendo uno de los
más destacados oradores.
Fue de los desterrados a La Habana en la barca Puig en 1875. Nuevamente
en el Uruguay siguió su vida de periodista al frente de La Democracia (1880); no
aceptó el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores ofrecido por el presidente
Cuestas y se radicó en Buenos Aires donde falleció.
Dejó algunos libros de gran interés (publicados todos en Buenos Aires) como
la relación de La deportación a la Habana en la barca Puig (1875), Constitu¬
ción Argentina (1890), Martín Garcíayla jurisdicción del Plata (1908),Sobe¬
ranía y justicia, derecho federal y autonomía provincial ( 1903).
VELAZCO, Ambrosio (¿-1885). Abogado (1841), fue Fiscal de Crimen con
el gobierno de D. Manuel Oribe en el Cerrito, Miembro de la Academia Teórica-
Práctica de Jurisprudencia que se inauguró en 1850. Siguió su carrera política como
diputado, senador (1852-65), nuevamente legislador (1873-76) y Ministro de Re¬
laciones Exteriores en 1876-77 del Cnel. Lorenzo Latorre.
VILLADEMOROS, Carlos G. (1806-1853). Ministro de Gobierno y Re¬
laciones Exteriores del Presidente Gral. Oribe (1838), se doctoró en Jurispruden¬
cia en 1827 en Buenos Aires.
Periodista: (El Defensor de las Leyes 1835-39, El Defensor de la Indepen¬
dencia Americana 1844-51 ).Cuando el Gral. Rivera se levantó contra el Presiden¬
te Oribe, lo acompañó a Buenos Aires como consejero.
Al regreso del Gral. Oribe al Uruguay (1842), ocupó el mismo cargo que tuvo
en el gobierno constitucional, actuando como Ministro de Gobierno y de Relacio¬
nes Exteriores. Cuando se firmó la Paz (1851) se retiró a la vida privada.
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Poeta y autor de una pieza teatral que nunca se representó. Los Treinta y Tres
Orientales, publicada en el Parnaso Oriental de Luciano Lira (1835-37).
VILLEGAS ZÚÑIGA, Felipe (1839-1925). Abogado (1875), defensor
de oficio (1976), Vicepresidente del Club Universitario, de la Sociedad Amigos de
la Educación Popular (1877), Miembro del Consejo Universitario (1882-85), del
Tribunal Superior de Justicia, de la Liga Patriótica de la Enseñanza, del Directorio
del Partido Constitucional (1887,1892,1903), Director de la B iblioteca Nacional
(1905-22).
Presidente de la Comisión Nacional encargada de publicar la obra del P. Dámaso
Antonio Larrañaga (1915).
WILLIMAN, Claudio (1863-1934). Político, fue Presidente de la República
en 1907-1911; graduado en Derecho, ejerció la docencia de Matemática y de
Física en el Ateneo (1890) y en la Sociedad Universitaria. Fue titular en la Universidad
de Física y creador por ley de la Facultad de Matemáticas (después de Ingeniería)
de la que fue también profesor. En 1913 se le otorgó el título de Profesor Ad-
Honorem.
Rector de la Universidad en 1902-04 y en 1912-15.
Bajo su gobierno se construyeron edificios para las Facultades de Derecho,
Medicina, Agronomía (entonces Institutos) y el Instituto Vásquez Acevedo.
Su vinculación con la cultura nacional a través de la Universidad es gravitante
en la Ley de 1908, que cambió las estructuras de la Alta Casa de Estudios.
XALAMBRÍ, Arturo E. (1888-1975). Bibliógrafo de jerarquía, católico
practicante, estudió la vida y obra de Juan Zorrilla de San Martín (1956) y de
Francisco Bauzá (laicos católicos) y de Mons. Mariano Soler y del P. Juan
Faustino Sallabery. S.J.
Organizó y presentó en Montevideo en la Asociación de Profesionales y Estu¬
diantes Católicos del Uruguay, (1947), la Primera Exposición Cervantina (en base de
su colección personal), que se acompañó con la publicación de Remembranzas (1962).
Además de su valiosa contribución a la formación y mantenimiento de bi¬
bliotecas de parroquias de todo el país, ayudó a las de Perú, Bolivia y sobre todo
Argentina.
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Su valiosa biblioteca está en la Universidad de Montevideo (2001).
Es importante señalar que la edición de El Quijote (primera en América) lo
fue en Montevideo en 1880.
XIMENO, Martín (1815-1892). Escribano (1839) el primer graduado en
el Uruguay de profesión notarial, tuvo una distinguida actuación como Escribano de
Gobierno entre 1840^19-53 y 1860-73, escribano de la Curia metropolitana
(1841-4), del Juzgado de Comercio, de la Aduana de Montevideo (1842-59),
Actuario de Juzgados Civiles, de Letrados, senador, y miembro de la Comisión de
Caridad donde cumplió una importante obra por la comunidad.
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PINTORES
ACLE, Rosa (1916-1990). Nacida en Rio de Janeiro, llegó a Montevideo
en 1934 y se incorporó al Taller Torres García y al Grupo de Arte Constructivo. En
1939 en un viaje por Europa visitó los principales centros de plástica y de allí se
trasladó a Australia, radicándose por 8 años en la capital Melboume. Regresó al
país y estableció su propio taller.
ALISERIS, Carlos (1898-1974). Estudió en el Círculo de Bellas Artes con
Bazzurro y con Beretta. Se trasladó a Buenos Aires y a Rio de Janeiro donde
frecuentó talleres de plásticos de la importancia de Cándido Portinari. Viajó a París
y estuvo con Andró Lhote y en España con Zuloaga.Hizo exposiciones individuales
en Buenos Aires, San Pablo, Rio de Janeiro, Tokio, Amberes, Washington, Madrid,
Bruselas, Lisboa, Barcelona y París.
En París participó del Salón de Otoño (1930) y del de Los Independientes
(1930).
Obtuvo Premio en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla (1930).
Sus obras están en Museos prestigiosos como México, Tokio, Colombia,
Madrid, Amberes.
AMÉZAGA, Eduardo (1911-1977). Estudió en el Círculo de Bellas Artes
con Bazzurro y en la Escuela Industrial (artes decorativas). Fue profesor de dibujo,
realizó exposiciones individuales y colectivas en Montevideo y en el exterior. Obtuvo
menciones: Medalla de Oro (1944) por Campos Labrados , Gran Premio Medalla
de Oro (1947) por Autorretrato, Premio Cámara de Senadores (1950) por Paisaje.
Trató temas históricos: La Asamblea de la Florida (1942), La Reforma
Escolar (1945), Los primeros pobladores de Montevideo (1958).
ANTÚNEZ, Daymán(1917-1992). Pintor integrado al Taller Torres García,
se destacó como muralista con la obra desarrollada en el Hospital Saint Bois de
Montevideo.
Profesor en el Taller y otras Instituciones de enseñanza, viajó por Europa y
América Latina (1969-70).
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ARZADUN, Carmelo de(1888-1968). Viajó a España en 1904y estudió
en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao. Becado por el gobierno fue a París
(1911) donde permaneció varios años, concurriendo a las mejores academias de
arte. Obtuvo mucho después la beca Gallinal para estudios en el exterior (1949),
beca de la IV Bienal de Artes Plásticas. Participó de la vida artística del Taller
Torres García, llevando a cabo experiencias de arte abstracto.
Tuvo una larga actividad docente desde 1917 (Círculo de Bellas Artes), fue
Director del Museo Municipal de Bellas Artes Juan M. Blanes, integró numerosas
comisiones de artistas plásticos.
Participó de exposiciones en Sevilla (1930), Buenos Aires, Rio de Janeiro,
París, Artistas Latinoamericanos (UNESCO, 1949). Fue Medalla de Oro (1938)
por el óleo Montevideo.
Su obra está en los museos nacionales, en Arte Moderno de París, Buenos
Aires, New York, y en algunos de España, Bélgica, Italia y Brasil.
BAITLER, Zoma (1908-1994). Nacido en Lituania llegó a Montevideo en
1927 y tomó la ciudadanía legal. Durante siete años frecuentó el taller Torres García,
Miembro de la Comisión Nacional de Bellas Artes, Agregado Cultural de la
Embajada de Uruguay en Israel (1963-66 y 1970). Viajó por Europa en Misión
Oficial (Francia, Italia, 1949; después otros países entre 1953-63).
Gran Premio Medalla de Oro (1952), otros premios: Cámara de Senadores,
Embajada Argentina, Intendencia Municipal de Montevideo, sus obras están en
museos de Jerusalen, New York, Minessotta.
BARCALA, Washington (1920-1993). Estudió con Guillermo Laborde
(1933-41), después se integró al taller Torres García (1942). Vivió en Europa desde
1950 hasta 1955.
Participó de numerosas exposiciones colectivas (museos, salones y galerías) y
en las individuales se distinguió por su óleo Los primeros pobladores de Montevideo
(1958). Obtuvo premios y distinciones entre otras Medalla de oro por la témpera
Chatarra en un campo.
BARRADAS, Rafael (1890-1929). Hijo del pintor español Antonio Pérez
Barradas, asumió el apellido de su abuela materna como nombre artístico. En 1913
viajó a Europa visitando Italia, Francia, Suiza, para radicarse en España. Estuvo un
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año en Zaragoza (1915) pero luego se radicó en Barcelona (1916) donde se encontró
con Joaquín Torres García.
Pintó decorados para teatros, ilustraciones de libros y algunos óleos.
La revelación será en 1926 cuando pinta la serie Estampas Montevideanasy
óleos de contenido místico sobre temas de la Biblia.
De su estada en Barcelona queda gran parte de su valiosa obra: Retrato de
Pilar, de Carmen Barradas (su hermana), Hombre de Café, La adoración de
los Reyes Magos, La Virgen y el Niño.
Gravemente enfermo resuelve volver a Montevideo donde fallece.
B ARTHOLD, Manuel (1874-1947) .Nació en una aldea próxima a Moscú (de
padres norteamericanos), estudió en New York (Academia de Bellas Artes) en 1891,
viajó a París tres años después y participó de las lecciones de L’Ecole des Beaux Arts
(1894); luego estuvo en Bélgica, Alemania, Italiay España, exponiendo sus óleos. Llegó
a Montevideo en 1912, después de un breve viaje a París (1914) volvió para radicarse
definitivamente en nuestra ciudad donde se distinguió por su obra retratística.
BAZZURRO, Domingo Luis (1886-1962). Estudió en Buenos Aires
(Academia Nacional de Bellas Artes) y en el Círculo de Bellas Artes de Montevideo
desde su fundación (1905).
Viajó a Europa (Italia, Francia, 1913); en plena guerra se fue a España
(Mallorca).
Profesor del Círculo (1910) pasó a la dirección al alejarse Carlos Ma. Herrera.
Presidente del Círculo al fallecer Blanes Viale (1923) hasta 1943. Miembro de
la Comisión Nacional de Bellas Artes, profesor en la Facultad de Arquitectura y en
la Universidad del Trabajo.
Premio en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla (1930) con Gran Diploma
y Medalla de Honor. Dedicó su vida a la pintura y a la docencia, dejando una
valiosa obra que está en los museos nacionales y en colecciones privadas.
BELLINI, Gilberto (1908-1935). Estudió en el Círculo Nacional de Bellas
Artes; becado por el Ministerio de Instrucción Pública viajó a París (1926) y frecuentó
el taller de André Lhoté. Conoció a los grandes de la época (y de todas las épocas)
Matisse, Modigliani, Picasso y Diego Rivera.
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BERDÍA, Norberto (1900-1983). Estudió en el Círculo de Bellas Artes con
Guillermo Laborde (1920-24), continuando en Buenos Aires donde se relacionó
con Giambaggi y Falcini.
Viajó a Europa en diversas oportunidades (1937,1951-55,1958), recibió una
beca oficial para estudiar murales en México (1945).
Su pasión por el arte precolombino lo llevó a Ecuador, Cuba, Perú, Bolivia y
Paraguay.
Profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes, desde 1943 realizó una
importante labor docente.
Expuso en Buenos Aires, Italia, Yugoslavia, Pittsburgh, San Pablo.
Es autor de El Éxodo del Pueblo Oriental, de un mural en la Facultad de
Arquitectura, de óleos como Atardecer { 1943) y Fecundidad de la tierra (1944).
BERETTA, Milo (1875-1935). Estudió con Miguel Pallejá. Viajó a Europa
en 1888 y a su regreso se dedicó a la pintura, en su taller del Prado fundó en 1931
la sociedad Amigos del Arte. Participó en exposiciones internacionales: Centenario
argentino de 1910, San Francisco 1915, Rio de Janeiro 1922, Santiago de Chile,
1925. En 1930 se conoció una retrospectiva de su obra total.
BESNES E IRIGOYEN, Juan Manuel (1788-1865). Nacido en San
Sebastián, llegó al Umguay en 1809. Fue escribiente del virrey Elfo y maestro de
escuela, siguió ejerciendo con la Escuela Lancasteriana (1823) con la de la
Hermandad de Caridad (1824) y con el gobierno del Gral. Rivera en la Escuela
Normal del Estado.
Litógrafo (llegó a ser Litógrafo del Estado en 1843), integró la Comisión de
Topografía
Hasta 1857, en que ocupó el cargo de Miembro Fundador del Instituto de
Instrucción Pública, recién creado.
Se distinguió por sus trabajos iconográficos, dibujos, litografías y acuarelas
donde representa escenas de personajes y ambientes de Montevideo y de la campaña
(gauchos y actividades rurales). Su Diario de viaje a Durazno (1839) es un ejemplo
siempre citado de su talento, que se complementa con otros a Florida (1855) y a
San José (1856).
— 198 —
Recibió elogios del exterior, entre otros el Emperador de Brasil le concedió el
título de Caballero de la Orden del Hábito de Cristo (1852).
BLANES, Juan Manuel (1830-1901). Uno de los grandes pintores del Río
de la Plata, nacido en Montevideo y muerto en Pisa. El Gral. Juan José de Urquiza
lo llamó para decorar su estancia de San José (Entre Ríos) y se radicó en Concepción
del Uruguay (1856). Al año siguiente regresó a Montevideo cuando la ciudad estaba
bajo la epidemia de fiebre amarilla y se fue a vivir a Buenos Aires, allí pintó el
célebre cuadro La fiebre amarilla en Montevideo y otro similar más conocido,
Episodio de la fiebre amarilla en Buenos Aires (1871). Urquiza lo convocó
nuevamente en 1858 y en su palacio pintó varios retratos (uno de la familia del
General) y una decoración con motivos de la Virgen María. El gobierno uruguayo
lo becó a Europa (1860) y viajó al año siguiente a Italia, instalándose en la Academia
de Bellas Artes de Florencia.
En 1964 volvió al país y con motivo de los sucesos políticos (revolución del
Gral. Flores) viajó a Buenos Aires donde abrió un taller.
En Chile (1874) expuso su cuadro Los últimos momentos del Gral Carrera.
Viajó otra vez a Italia (1879) y residió en Florencia, pero visitó Venecia
donde tuvo relación con los pintores lugareños, regresando a Montevideo en
1883, se encargó de pintar la Rotonda del Cementerio Central (1884) un óleo de
importantes dimensiones como Artigas en la Ciudadela (1885) por encargo del
Senado.
Pintó también el famoso cuadro de La Revista de 1885 (en que aparece
destacada la figura del Gral. Máximo Santos y su Estado Mayor en la Plaza
Independencia, 1886).
Otros de reconocimiento público son con personajes militares: La muerte del
Gral. Flores, El Pronunciamiento de Urquiza, Coronel León de Palleja, Retrato
ecuestre del Gral. Urquiza, El Gral. Fructuoso Rivera, Mariscal Orduña, Gral.
Máximo Tajes (1886), Embarque del Gral. Juan Lavalle en el puerto de
Montevideo el 2 de agosto de 1839.
El juramento de los Treinta y Tres (1875-8), Jura de la Constitución de
1830 (cartón en el Museo Histórico Nacional), El ángel de los charrúas. El
último paraguayo, La muerte de un oriental (1879), Presidente Julio A. Roca
(1887), Retrato de la madre del pintor. Retrato de familia. Retrato de la
familia del Gral. Urquiza, Retrato de Carlota Ferreira y la serie de miniaturas
— 199 —
sobre motivos criollos (conocidos como “los gauchos de Blanes ”) son parte de
su importante obra.
Por resolución del Senado (1951) sus restos descansan en el Panteón Nacional.
BLANES VIALE, Pedro (1879-1926). Desde joven vivió en España con
su familia y estudio en la Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).
Estuvo en los talleres de los maestros Sorolla y Rusiñol, después pasó a París y a
Mallorca donde pintó paisajes lugareños.
Fue becado en 1902 a París por cinco años, estudiando la obra de los grandes
pintores, regresando a Montevideo en 1907 para ejercer la docencia en el Círculo
de Bellas Artes, donde llegó a la dirección, así como la de la Escuela Industrial de
Artes Aplicadas.
Su obra más representativa está en los paisajes del interior del Uruguay (sierras
de Minas, el río Negro, la fuente Salus, nacientes del río Santa Lucía) donde la
belleza del colorido tiene un sello personal.
Otras obras distinguidas son: Artigas dictando a su secretario, D. José G.
Monterroso, Jura de la Constitución, Las Instrucciones del Año XIII, Retrato
ecuestre del Gral. Pablo Galarza y Retrato de María Castro de Figari (esposa
del pintor D. Pedro Figari).
CAPURRO, Sara (1922-1997). Pintora (nombre Sara Acevedo Alvarez de
Capurro). Vinculada al taller Torres García, se distinguió yo:las obras de inspira¬
ción doméstica con las que obtuvo premios en los Salones Municipales 1970-71 y
1973.
CARVAJAL, Eduardo D. (1831-1895). En 1854 obtuvo una beca para
estudiar en Europa, viviendo tres años en Florencia y uno en Roma. A su regreso al
país fue profesor de dibujo desde 1859-75.
Su obra es famosa por un conjunto de retratos de los asambleístas patricios,
de legisladores, los primeros catorce presidentes (1882) que están en el Museo
Histórico Nacional. Se menciona siempre El retrato del Gral. Flores (1865),
Artigas en el Paraguay (1865-66), Retrato de Joaquín Suárez, de Melchor
Pacheco y Obes, de León de Palleja, del Dr. Fertnín Ferreira, del Gral. Lorenzo
Batlle, del Gral. Enrique Castro.
— 200 —
CASTELLANOS, Alberto (1869-1908). Vivió y estudió en París en
importantes talleres, expuso y obtuvo menciones honoríficas. Recibió
condecoraciones como Caballero de la Cruz de Carlos III (España). Radicado en
Bélgica pintó marinas que merecieron favorable crítica. Falleció en Francia.
CASTELLANOS, Carlos Alberto (1881 -1945). Viajó a España en 1907 y
trabajó bajo la dirección del maestro Sorolla. Regresó a América y recorrió
Paraguay, Brasil y Bolivia, en 1914. Terminada la Guerra Mundial regresó a Europa,
vivió en Mallorca y en París (1919) donde se radicó por algunos años. Expuso en
salones y museos de Buenos Aires, París, Madrid, Rio de Janeiro, Los Ángeles
(1922). Se le concedió el Gran Premio por la decoración del Pabellón de Uruguay
en la Exposición Internacional de París (1937).
Tuvo Gran Premio y Medalla de Oro por el óleo Taller (1943).
COSTIGLIOLO, José Pedro (1902-1985). Estudió en el Círculo de Bellas
Artes con Laborde.
Cofundador del Grupo de Alte No-figurativo (1952), becado, viajó por Europa
en 1957-59, especializándose en nuevas técnicas. En 1966 regresó con el mismo
fin. Su obra es importante en calidad y número y fue expuesta en Montevideo,
Barcelona, Buenos Aires, Bruselas, New York, Santiago de Chile, San Pablo, Rio
de Janeiro, Madrid, Venecia (1966).
Obtuvo múltiples honores y menciones (tiene también afiches, acuarelas, pintura,
plástica, ilustraciones). Medalla de Oro por su acuarela Composición (1956), Gran
Premio Pintura (1970). Son famosos sus Rectángulos.
CÚNEO, José (1887-1977). Estudió en el Círculo de Bellas Artes (1906).
Viajó a Turín, después a París y estuvo en la Academia Vitti (1917).
Volvió a los talleres europeos en 1925 y posteriormente en uso de becas (1927,
1938, 1953 y 1962).
En Montevideo fue profesor de dibujo en la Escuela Industrial (1925-27), en
el Círculo de Bellas Artes (1930-33) y en Salto en el taller Horacio Quiroga (1946).
Sus más famosos temas nacionales, lunas, ranchos, empiezan a concretarse en
el bienio 1930-31 y alcanza hasta 1955.
Practicó el arte figurativo (hasta 1957 como Cúneo), abstracta (como Cúneo
Perinetti).
Expuso en casi todos los Salones nacionales, en Buenos Aires, París, San
Francisco (1915), Sevilla (1930), Barcelona (1955) y varias ciudades de Yugoslavia
(1962).
Gran Premio Medalla de Oro por su óleo La estancia ( 1942).
DE FERRARI, María Rosa(1899-1982). Estudió en el Círculo de Bellas
Artes con Domingo Bazzurro, e incursionó en el taller Torres García. Viajó por
Europa (1955) visitando museos y talleres en España, Francia, Italia. Participó en
exposiciones colectivas en el exterior, obtuvo premios y se dedicó a realzar la figura
femenina y escenas de la vida diaria.
DELIOTTI, Manuel Raúl (1920-1992). Estudió con Alceu Ribeiro,
perteneció al grupo El Molino, expuso en galerías privadas, recibió varios premios
otorgados por la Cámara de Senadores, UTE, Caja de Ahorro Postal, Ancap,
Banco de la República.
ECHAVE, José (1921-1983). Pintor y escenógrafo de la Comedia Nacional
y de teatros independientes (1950). En Buenos Aires (1939) estudió con Juan
Carlos Castagnino y con Antonio Bemi, pero radicado en Montevideo desde 1947
toda su actividad estuvo dedicada a la pintura vinculada a los decorados para puestas
en escena.
Participó de muchas exposiciones en el exterior (Barcelona, Buenos Aires,
Porto Alegre, Quito, México). En EEUU se le reconoció su obra en Texas, New
York, Washington D.C.; Medalla de Oro (1954) y Premio de las Naciones en
México (Bienal). Vivió en Parí§ donde falleció.
FIGARI, Pedro (1861-1938). Es de los grandes pintores uruguayos de fama
internacional.
Abogado de profesión (fue defensor de oficio), político (diputado por el Partido
Colorado).
En 1896 y 1899 fue de los propulsores en el Parlamento para la creación de la
Escuela Nacional de Bellas Artes. Su vocación pedagógica lo llevó a la Dirección
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de la Escuela Industrial donde introdujo modificaciones sustantivas en todas las
áreas de enseñanza (1915).
En 1917 se dedicó totalmente a la pintura, radicándose en B uenos Aires (1921)
con su hijo el Arq. Juan Carlos que también era pintor y que colaboró con él hasta
su muerte ocurrida en París (1927) donde estaban radicados desde 1925.
Ocurrida esta tragedia (como lo fue para D. Pedro) decidió quedarse a vivir y
pintar hasta 1933, en que regresó a Montevideo.
Llegó con todos sus cuadros con temas nacionales (nuestro pasado) que son
reconocidos como obras maestras. Están expuestas en el Museo Nacional de Artes
Visuales, Museo Municipal Blanes, (ocasionalmente aparecen galerías privadas,
muchos pertenecen a colecciones particulares), en museos y galerías de New York,
París, Buenos Aires.
En 1961 sus restos fueron depositados en el Panteón Nacional por resolución
del Poder Ejecutivo.
FONSECA, Gonzalo (1922-1997). Estudió en el Taller Torres García en
1942 y participó activamente de la vida comunitaria del mismo.
En 1949 comenzó su vida de viajero: Cercano Oriente, París (5 años) y desde
1957 pasó a residir en New York donde cumplió una importante obra como
muralista.
Su obra está dispersa entre Museos Nacionales, Municipal, de Europa y de
EEUU.
GARCÍA REYNO, Oscar (1910-1993). Estudió con Laborde (pintura) y
con Pose (escultura), después con Prevosti. En Francia se interesó en tapices
(Gobelins), y en Bruselas estuvo entre 1956-58, becado por UNESCO. En 1967
regresó a Europa becado por la Bienal de Artes Plásticas. Sus exposiciones
individuales en Amigos del Arte en 1942-49, Arte Bella (1948), Centro Artes y
Letras (1959), con el Grupo 8 (Montevideo-Punta del Este).
Sus pinturas estuvieron en Buenos Aires, San Pablo (Bienal de Arte
Moderno, 1951), Santiago de Chile, París, Cairo, México (Primera Bienal
Interamericana de Pintura y Grabado, 1958), Muestra Panamericana, Dallas, EEUU,
(1959), New York (Fundación Rockefeller). Obtuvo Medalla de Oro por su óleo
Número (1964).
— 203 —
GAVA, Cristy (1916-1985). Nació en Massachussets, llegó a Montevideo
en 1923. Estudió en el Círculo de Bellas Artes con Laborde (1929-33) y con
Torres García (1943-61). Hizo escultura con Cantú y Pose. Se radicó en New
York y en Boston en los años 1937-74, ganando un concurso para murales en el
Pabellón Albanés de la Feria Mundial (N. Y.), también para la Saint George Catedral
de South Boston.
En el Uruguay obtuvo varios premios y menciones y su obra está en los museos
de Salto, San José y en el Blanes.
GURYICH, José (1927-1974). Nació en Lituania (su nombre Zusmanas
Gurvicus), su familia emigró al Uruguay en 1932. Se formó con Torres García que
fue su gran maestro y a cuyo taller perteneció (1945). Viajó a Europa (España,
Francia, Holanda, Italia), fue a Israel (vivió en el kibutz donde trabajó como pastor
y pintor), estudió en Grecia el arte milenario (arquitectura, escultura, cerámica) En
1970 pasó a residir en New York hasta su muerte, pintando acuarelas, tintas y
dibujos.
Su obra está en museos de Montevideo, fue expuesta en Buenos Aires, Israel,
México y New York. En enero de 2002 se exhibe en Punta del Este (Galería Tejería)
una muestra parcial.
HALTY, Adolfo (1915-1974). Arquitecto (1940), pintor, dedicado a la
escenografía teatral (SODRE, Solís), becado a los EEUU estudió pintura en Illinois
University (1941) y después en New York (con el pintor j aponés Kuniyoshi residente
allí). Vivió en París en 1953-54 (becado por el gobierno de Francia). Expuso en
Montevideo, París, Ohio, Pittsburgh (1952), Holanda, San Francisco, Bélgica.
Medalla de Oro por su óleo Gitana (1955) y la misma por Profeta (1956).
HEQUET, Juan Bautista Diógenes (1866-1902). Tuvo una triple
dedicación: pintura, dibujo y grabado. Estudió con su padre que era litógrafo, viajó
a París en 1882 para estudiar pintura, obteniendo tres medallas en años consecutivos
bronce, plata y oro ( 1885-87).
Cuando volvió a Montevideo, trajo una importante carpeta con acuarelas,
grabados y dibujos. Profesor de dibujo en la antigua Universidad (sección
Preparatorios) y en la Facultad de Matemáticas. Fundó el Círculo Artístico del
Uruguay, cuya presidencia se la ofreció al maestro Juan Manuel Blanes. Fue un
— 204 —
r
clásico ilustrador de revistas nacionales (El Fogón), diplomas y partituras musicales
(Liropeya de Ribeiro e Idyle de Sambucetti).
Pintó la serie histórica Episodios Nacionales (11 óleos), entre otros El grito
de Asencio, Combate de San José, Batalla de Las Piedras, ¡Váyanse con sus
amigos los matreros!. Los orientales en Montevideo, Batalla de Rincón, Brown
frente a Montevideo.
Otro grupo lo forman grandes óleos con temas de la guerra contra el Paraguay
(1896-01), Yatay, Estero Bellaco, Tuyutí, Lomas Valentinas.
Sus cuadros están en el Museo Histórico Nacional y en el de Artes Visuales.
HERRERA, Carlos María (1875-1914). Estudió en Montevideo y en
Buenos Aires en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes (1896). Con una beca del
gobierno viajó a Europa en 1898, vivió en Roma y al regreso al país, obtuvo una
segunda beca (por 3 años) que lo llevó a España a trabajar con Sorolla. En 1905
volvió a Montevideo, fundando el Círculo de Bellas Artes, del que fue profesor y
director.
Su obra importante en los retratos y algunas naturalezas muertas, se distingue
en dos grandes óleos: Artigas en la Meseta del Hervidero y Artigas frente a
Montevideo.
Sus cuadros están en los Museos Nacionales y en Buenos Aires.
En el Museo Histórico está el Retrato del Gral. Rondeau.
LABORDE, Guillermo (1886-1940). Estudió con Herrera en el Círculo de
Bellas Artes y en Europa (1910) becado por el gobierno, conoció los talleres de
Milán, Florencia, Roma, París y en España varios. (1912) A su regreso al país, al
finalizar su beca fue profesor de dibujo de la Escuela Industrial y de pintura en el
Círculo y los Institutos Normales (dibujo). Se le encomendó la decoración de teatros
y realizó varias escenografías. Sus obras están en Lima, Buenos Aires, Quito, fue
Medalla de Oro en el salón Municipal de 1940.
LAPORTE, Domingo (1855-1928). Pintor y grabador, estudió en centros
europeos, en especial en Florencia. Profesor de la Escuela de Artes y Oficios desde
1879-83, donde se trasladó a Europa como coordinador de profesores europeos
para esa casa de estudios. En 1911 ocupó el cargo de Director del Museo Nacional
205
de Bellas Artes, hasta su muerte. Obtuvo premios y distinciones internacionales
(París 1889), practicó el arte de agua fuerte con reconocimiento de la crítica (sus
trabajos están en el Museo de Artes Visuales). En el Museo Histórico Nacional se
encuentran dos óleos de Presidentes de la República Juan Lindolfo Cuestas (1899)
y José Batlle y Ordóñez (1903).
LAROCHE, Ernesto (1879-1940). Pintor y grabador de importante obra,
también con pastel y acuarela. Además fue un fino crítico de arte e historiador con
trabajos de investigación sobre plásticos nacionales que publicó en libros, diarios,
revistas monografías, con datos siempre confiables. Profesor en Secundaria, Sub
director del Museo de Bellas Artes entre 1921-27 y Director en 1928 hasta su
muerte.
Dispersa en museos nacionales y extranjeros (Santiago de Chile, Cádiz, París,
Asunción) está parte de su producción tan variada. Medalla de Oro (Sevilla, 1930).
LARRAVIDE, Manuel(1871-1910). En Buenos Aires (1897) se graduó
de guardiamarina, lo que lo llevó a navegar por los mares del sur con la armada
argentina. Viajó por Europa (Barcelona, Madrid), pintó óleos y acuarelas, expuso
en Montevideo y Buenos Aires (1910).
Su obra está compuesta de muchos temas navales de guerra como Combate
de Brown, Combate de Tonelero, Combate de Obligado, y paisajes marinos, que
se encuentran en el Museo Histórico Municipal, Museo Nacional de Artes Visuales
y Museo Histórico Nacional.
LIMA, Manuel (1919-1990). Vinculado al Taller Torres García desde 1941
hasta 1945, intervino en numerosas exposiciones individuales y colectivas con sus
compañeros de Amigos del Arte, Arte Bella, Punta del Este (1954-62). Su obra
está en el Museo Blanes, Cámara de Representantes y colecciones particulares
LONGA, Hugo E. (1934-1990). Estudió en el Círculo de Bellas Artes,
participó de exposiciones colectivas e individuales en Asociación Cristiana de
Jóvenes, Hotel Carrasco, Centro de Arte y Letras, Hotel Casino San Rafael. Obras
suyas se encuentran en colecciones en EEUU.
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LÓPEZ, Hilda (1922-1996). Alumna de Rosé y Vicente Martín, tuvo una
distinguida actuación en exposiciones en el exterior, Unión Panamericana, Was¬
hington 1961, Lisboa y Porto (1964), New Jersey, Wisconsin, Virginia y Buenos
Aires. En Montevideo su obra está en el Museo Blanes.
MARTÍN, Vicente (1911-1998). Estudió en el Círculo de Bellas Artes con
Laborde. Se integró al taller Torres García (1946) y viajó a Europa, visitando París
(1947) y por segunda vez en 1964 con una beca de la Comisión Nacional de Bellas
Artes.
Recibió numerosas menciones, Gran Premio Medalla de Oro (1959), Gran
Premio Artistas Extranjeros Residentes Temporarios (Italia, 1964); expuso en Buenos
Aires, San Pablo (Bienal de Arte Moderno en varias oportunidades,1951-56),
Unión Panamericana Washington, 1956, México, Bienal de Pintura y Grabado
(1958-60), Bienal de Venecia (1959), Roma (1964), Milán (1964), Colombia
(1968), Madrid (1969).
En nuestro país estuvo presente desde 1959 hasta 1968 en salones, galerías,
institutos, museos. Su obra está en Santiago de Chile, San Pablo, Rio de Janeiro,
Caracas, Buenos Aires, EEUU, Quito, Italia, Londres e Israel.
MATTO, Francisco (1911-1966). Participó del Taller Torres García en
1939. Viajó a Europa en 1950, recorriendo museos, galerías y talleres de Francia,
Inglaterra e Italia.
Fue a Egipto y Grecia en 1959 y se detuvo en Sicilia interesado en el arte
griego dejado allí.
Estuvo en casi todas las exposiciones colectivas del Taller Torres García,
nacionales y en el exterior. Interesado en las culturas indoamericanas, formó un
museo con esas piezas.
Sus obras están en el Museo Municipal Blanes y en colecciones privadas.
MONTTEL, Jonio (1924-1986). Nació en Italia, pero vivió gran parte de su
vida en Uruguay, donde estudió en el Taller Torres García (1944-50), hizo escultura
con Alberto Savio ((1940-42), estuvo en Chile (1942) y después en Bolivia y Perú
(1946-47) interesado en estudios arqueológicos.
Viajó a Europa entre 1952 y 1954, fue Agregado Cultural en Lisboa en esos años.
En nuestro país participó de muchas exposiciones en salones públicos y gale¬
rías privadas, obtuvo premios (entre otros Grabado en el Salón Nacional, 1966) y
menciones por sus pinturas murales.
OUNANIAN, Nerse (1924-1957). Pintor, escultor (nacido en la isla de
Samos, Grecia, llegó al Uruguay a los 4 años de edad). Estudió con Pena y Prati,
viajó por estudios a Europa en 1954-55, expuso en la Bienal de Arte Moderno de
San Pablo, en Montevideo, Medalla de Oro (Maternidad, yeso, 1957). Su obra
está en el Museo Municipal y en colecciones privadas.
PÁEZ VILARÓ, Jorge (1922-1994). Miembro de la Comisión Nacional
de Bellas Artes, reaüzó numerosos viajes a Europa (formó parte de Arte Americano
con quien hizo una importante gira), participó de bienales en San Pablo,
exposiciones en Dallas, Bogotá (1962), Lima, Roma, San Francisco, Córdoba,
Caracas, Yugoslavia (1968-70), Florencia , Buenos Aires (varias veces),
Montevideo y Punta del Este.
Sus obras están expuestas en San Pablo, Rio de Janeiro, Buenos Aires, Bahía,
Santiago de Chile, Colombia, Alemania.
PAGANI, José María (1902-1960). Pintor y muralista, estudió con Laborde
y en 1947 estuvo dos años becado en París (participó del taller de Lhoté), estu¬
diando Historia del Arte en la Escuela del Louvre.
Profesor y director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, realizó numero¬
sas exposiciones individuales en el país en salones y galerías, donde obtuvo men¬
ciones y premios importantes como Medalla de Oro por Los Changadores
(1943) y por Paisaje Serrano (1953) y Gran Premio y Medalla de Oro por
Tránsito (1958).
PALLEJA, José Miguel (1861-1887). Vivió en Barcelona en 1879y des¬
pués siguió a París (1882), Roma y Nápoles. Vuelto a Montevideo trabajó en temas
criollos y dibujos de paisanos. Con una salud muy resentida dejó tempranamente su
trabajo, estuvo en Buenos Ares y volvió a Europa con intención de tratarse; falleció
en Barcelona.
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PAREJA PIÑEIRO, Miguel Ángel (1908-1984). Estudió pintura con Rosé
y dibujo con Castellanos Balparda. Viajó a Francia para perfeccionarse en el arte
del mosaico y cerámica, modificando su técnica, recibiendo elogios y reconocimiento
por su aporte, que culmina con un gran mosaico en un hospital de Normandía
Homenaje americano a una ciudad destruida por la guerra
En Montevideo fue director de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1964) e
impuso la ténica del mosaico.
Expuso en San Pablo, Buenos Aires, México, París, Praga, El Cairo, Damas¬
co y Dallas.
En el Uruguay participó de la construcción de murales en edificios particulares
y sus obras están en el Museo Blanes y de Artes Visuales.
PASTOR, Adolfo (1898-1983). Grabador, dibujante, ilustrador. Viajó becado
a París donde participó activamente de talleres de grabado (1949), volviendo seis
años después. Director de la Escuela de Bellas Artes, creó el taller de grabado.
Obtuvo importantes premios como ilustrador, menciones, Medalla de Oro en Gra¬
bado (1930) y Gran Premio Medalla de Oro por Retrato de Artista (carbón,
1942).
Está representado en Library of Congress (Washington D.C.), Public Library
of New York, Biblioteca Nacional de París.
PAVLOTZKY, Raúl (1918-1998). Nació en Israel pero llegó con su familia
a los doce años de edad. Estudió con Laborde y Cúneo. Profesor de serigrafía de
la Escuela Nacional de Bellas Artes, fundó el Grupo 8, viajó por Europa e Israel,
expuso en Buenos Aires, salones y galerías de Montevideo y de Punta del Este,
Concepción (Chile), San Pablo (bienales), México, Roma. Medalla de Oro por su
serigrafía Fondo ocre (1958).
Su obra está en el Museo de Artes Visuales y en el Blanes.
PESCE CASTRO, César A. (1890-1977). Estudió dibujo con el maestro
italiano Godofredo Somavilla, siguió en el Círculo de Bellas Artes con Hemeray Puig.
Mantuvo buena amistad con Cúneo, Beretta, Laborde, Arzadun, Blanes Viale y
Bazzuno.
Le encomendaron la fundación del Museo Municipal de Bellas Artes Juan
Manuel Blanes, que se habilitó en 1935 en la quinta de Morales (Prado). Fue pro-
— 209 —
fesor de dibujo en los Institutos Normales y en la Escuela Industrial, hizo exposicio¬
nes individuales en el país y en el exterior: Buenos Aires, Sevilla (Medalla, 1930) y
EEUU.
Se especializó en la restauración y cumplió una importante obra en el Museo
Blanes; además promovió la creación del salón Municipal. En el Museo Histórico
Nacional está el óleo Pascual Ruiz Huidobro, gobernador de Montevideo.
POLLERI, Amalia (1919-1996). Se formó con Bazzurro, en cerámica en la
Escuela Industrial y en pintura decorativa con Laborde. Estuvo en París en el taller
de Lhoté (1947-48), viajó por varios países en misión de enseñanza secundaria y
en 1961 por la Universidad del Trabajo. Participó de las bienales de San Pablo en
tres oportunidades entre 1961 y 1965. Dedicada a la enseñanza realizó cursos en
Secundaria, UTU e Instituto de Profesores Artigas, crítica de arte en diarios y TV.
Realizó exposiciones personales en Uruguay, Buenos Aires y EEUU. Medalla de
Oro (1942), su obra está en Museos de Montevideo y Departamentales (Merce¬
des, San José, Durazno) en San Pablo y MAM (New York).
PORTEELA, María del Carmen (1898-1983). Grabadora, escultora, nacida
en Buenos Aires estudió con el maestro Riganelli, después grabado con Alfredo
Guido. Llegó al Uruguay en 1944 y tomó la ciudadanía legal. Trabajó intensamente
en punta seca, grabados, ilustraciones. Gran Premio y Medalla de Oro (punta seca
Pino entre abedules, 1965).
Expuso en Buenos Aires, Bucarest, La Habana, Viña del Mar, San Pablo,
Praga, Alemania Oriental (varias galerías), Pekín.
Su obra está representada en Museos de Uruguay, Argentina, Cuba, China,
República Checa.
PRESNO, Lincoln (1917-1991). Estudió con Laborde (Círculo de Bellas
Artes) y con Torres García (1945-47). Viajó por Brasil, Argentina, Perú, Chile y
Paraguay. Profesor de UTU, conservador del Palacio Legislativo, se especializó en
tapices que presentó en Buenos Aires y en Washington (1964).
Participó de exposiciones colectivas e individuales en San Pablo, Quito, Bar¬
celona, El Cairo, México, Buenos Aires, Praga, Washington, Baltimore, New York
y Berlín.
— 210 —
En Uruguay construyó varios murales en edificios privados. Su obra está en el
Museo de Artes Visuales, Blanes, Buenos Aires, Chile, México. Medalla de Oro
(Buenos Aires, 1960).
PUIG, Vicente (1882-1965). Nacido en Barcelona, llegó de joven a Uru¬
guay donde inició estudios de pintura. Viajó a Europa especializándose en la Real
Academia de Bellas Artes de Munich, después estuvo en Madrid y París, vuelto a
Montevideo fue un reconocido profesor en el Círculo de Bellas Artes (1919-22) y
luego se radicó en Buenos Aires, actuando como prestigioso docente hasta su muerte.
Óleos suyos están en el Museo Blanes, en el de Artes Visuales y en el de Bellas
Artes de Buenos Aires.
PUIG Y SAURET, Domingo (1873-1951). Pintor, estudió con el maestro
italiano Sommavilla, docente por décadas en la Universidad del Trabajo, decora¬
dor (hay tres naves en la Iglesia de los Capuchinos en Montevideo, otras en Buenos
Aires en las iglesias de Montserrat y la de San José de Flores).
Un valioso cuadro es el Desembarco de los restos del Gral. José G. Artigas
en Montevideo, en 1865, realizado en 1930 y propiedad del Museo Histórico
Nacional.
PUIG Y SAURET, Salvador (1875-1944). Como su hermano estudió
dibujo con Sommavilla, fue también un reconocido decorador, realizando estudios
en academias de Buenos Aires.
Vivió en Europa y estuvo en la Academia de Bellas Artes de Italia (1895-98),
volvió a Montevideo y obtuvo una beca por 3 años (1902-05) para estudiar en el
Real Instituto de Roma. Medalla de Oro en la exposición de artistas nacionales
organizada por el Club Católico de Montevideo.
QUEBROLO REPETTO, Luis (1862-1947). Su familia se trasladó a Génova
siendo niño y cursó sus estudios en esa ciudad. Se relacionó con academias y talleres
de Florencia, pero en 1897 se radicó definitivamente en Montevideo donde realizó
toda su obra, como pintor y profesor de dibujo. Participó de la Exposición Interna¬
cional de Sevilla en 1930, donde obtuvo Medalla de Oro.
Retratista de prestigio, pintó a Joaquín Suárez, José Batlle y Ordóñez, Gral.
Rivera, Leandro Gómez, José Claudio Williman y otros políticos uruguayos.
Sus óleos Artigas en 1815 y Cabeza de gaucho son reconocidos por su
valor plástico.
211 —
RODRÍGUEZ, Guillermo Ciro( 1889-1959). Se formó con Queirolo Repetto
y Blanes Víale. En 1910 estaba en Italia perfeccionando sus conocimientos en dibujo.
Profesor de la Escuela Industrial, participó de múltiples exposiciones en el exterior (Bue¬
nos Aires, Bruselas, Santiago de Chile, México, Baltimore, Rio de Janeiro, Berlín).
En 1930 pinto el óleo Escenas del Éxodo del Pueblo Oriental (que está en el
Museo Histórico Nacional). En 1947 obtuvo Gran Premio y Medalla de Oro. Se
dedicó al grabado (198 piezas fueron expuestas en la Comisión Nacional de Bellas
Artes en 1936) y a la xilografía. Su obra está en el Palacio de Gobierno, Museos
Nacionales, Municipal Blanes, Palacio Legislativo, Edificio del Correo y en museos
de EEUU.
ROSÉ, Manuel (1882-1961). Viajó a Italia en 1905, estudió en la Acade¬
mia de Bellas Artes de Roma y después de su estada en Montevideo (1908) va a
París a estudiar las obras de los impresionistas. Estando allí expuso en el Salón de la
Societé Nacional de Beaux Arts durante tres años seguidos.
Regresa al país en 1913 y al año siguiente (hasta 1917) ocupa la Dirección de
cursos del Círculo de Bellas Artes.
En 1915 expone en Salones de San Francisco (EEUU) y en 1929 le conceden
Medalla de Oro en la Exposición Americana de Sevilla.
Su obra lo muestra como un importante plástico, que obtuvo Premio de Pin¬
tura en 1937.
En 1960 en el Salón Nacional de Bellas Artes se conoció una muestra retros¬
pectiva de su obra total.
Se distinguió entre otros por sus cuadros históricos: Batalla de Las Piedras,
Artigas en el Cerrito, El choque. Afecto a los temas de paisaje chacarero de
hombres y animales, en su óleo Las dos yuntas (Museo Municipal Blanes) está
expresado su sentimiento descriptivo de la naturaleza que conoce de cerca (nacido
en Las Piedras, Canelones).
Aparece la tierra, un sol pleno, las bestias de trabajo, con una objetividad de
paisaje admirable. En la veta histórica dejó el nwxrdl Artigas en el Sitio de Monte¬
video (propiedad del Palacio Legislativo), desnudos de mujeres, payasos de circo
(que aparecen en la exposición retrospectiva que se hizo en 1938 en el Salón Na¬
cional de Bellas Artes, donde obtuvo Gran Premio un año antes).
— 212 —
RUFALO, Carlos Roberto (1880-1875). Pintó naturalezas muertas, paisa¬
jes urbanos y suburbanos. Medalla de Oro por su óleo Atardecer (1937) sita en el
Liceo Departamental de Paysandú.
SÁEZ, Carlos Federico (1878-1901). Nacido en Mercedes se trasladó con
su familia a Montevideo en 1891. Blanes reconoció en él un gran valor plástico y
aconsejó enviarlo a Europa a conocer academias. Llegando a Roma en 1893 ingresó
a la Academia de Bellas Artes. Por cuatro años el gobierno le extendió su beca (a
partir’de 1896) que aprovechó en perfeccionamiento. En 1900 volvió a Montevideo
donde falleció a los 21 años.
La Comisión Nacional de Bellas Artes organizó una retrospectiva en 1951,
abarcadora de su obra.
SABAT, Hermenegildo (1874-1931). Dibujante, caricaturista de gran
imaginación, docente del Instituto Normal de Señoritas, ilustrador de periódicos
montevideanos, muchos de ellos firmados con distintos seudónimos, utilizando el de
Latiguillo para el diario El Día.
SANTIAGO, Domingo de (1903-1975). Estudió con el escultor Cantú y
con el pintor Bazzurro en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Ejerció la Dirección
de la Escuela de Artes Aplicadas y en la de Bellas Artes fue profesor de dibujo.
Viajó por Francia, Italia, España en diversos períodos 1934-37, 1941-43,
exponiendo sus obras igual que lo hizo en EEUU, México, Chile, Argentina, Fran¬
cia, Japón y Suiza.
Medalla de Oro en grabado al aguafuerte Barcas de pesca (1947), Gran Pre¬
mio y Medalla de Oro por su grabado El gigante (1952).
Su obra está en museos del Uruguay y del exterior.
SEADE, Juan Felipe (1912-1969). Nacido en Chile, llegó al Uruguay
tempranamente, estudió en el Círculo de Bellas Artes, profesor del Instituto de
Profesores Artigas (dibujo), pintó murales en el Liceo de Colonia (formas del tra¬
bajo rural) y en el de Florida ( Marcha del pueblo oriental hacia la Pieda Alta y
Los patricios firmantes del Acta de la Florida), tiene un reconocido óleo: Boceto
para el campamento del Ayuí.
— 213
SEIJO, Carlos (1862-1956). Pintor, estudió con Juan Luis Blanes (1881),
en Europa estudió en la Academia de Bellas Artes de Florencia, volvió a Uruguay y
se radicó en San Carlos (Maldonado) dedicándose a la docencia y a reunir piezas
indígenas halladas en la región este del país, que donó al Museo Histórico Nacional.
Ubicó algunos libros de carácter histórico sobre Maldonado y su región, Carolinos
ilustres. La Iglesia colonial de San Carlos. En el Museo Histórico está su óleo
Cnel. Diego Lamas.
SEVERINO, Ariel (1920-1967). Dibujante, escultor, escenógrafo (SODRE,
Solís), trabajó también en cerámica y esmaltes en hierro, expuso en Buenos Aires,
Rio de Janeiro, Lima, La Habana, Miami, Barcelona, N.Y., Montreal, Quebec,
Barcelona. Su obra está representada en Museo de Brasil, EEUU, Israel, Suecia,
Venezuela (donde vivió sus últimos años y murió trágicamente en Caracas, durante
un terremoto).
SEVERINO, Juan José (1893-1956). Pintor, escultor, escenógrafo, cineasta,
decorador de teatro, docente (Maldonado) vivió intensamente las actividadas
artísticas de Montevideo, participando con su arte tan múltiple. Participó de
exposiciones en Buenos Aires y varias ciudades del Brasil. En nuestra ciudad dejó
el busto en bronce de D. Manuel Azaña.
SGARBI, Héctor (1905-1982). Estudió con Laborde, José Luis Zorrilla,
Puig y Pena. Viajó por Europa con beca del gobierno (ley de 1907) y se estableció
en París, estudiando en la Escuela de Bellas Artes y en la Academia de André
Lhoté. Como escenógrafo trabajó para teatro de la ciudad. Vuelto al Uruguay
ingresó en el Servicio Diplomático y pasó a Bruselas como Consejero. En 1946
la Comisión de Bellas Artes auspició una exposición en que presentó más de un
centenar de dibujos y pinturas. Se dedicó a la escultura a partir de 1960. El
Ministerio de Relaciones Exteriores patrocinó una exposición retrospectiva en
1968 en Montevideo (Subte Municipal). En el exterior mostró sus obras en París
(Salón de Otoño, 1940 y 1953), Salón de los Independientes 1950; obtuvo
Medalla de Plata en la Exposición Internacional de 1937. Sus obras están en
Museos Nacionales, Ministerio de Relaciones Exteriores, Presidencia de la Re¬
pública y colecciones privadas.
— 214 —
SILVA DELGADO, Leandro (1930-2000). Paisajista, grabador, pintor,
estudió con Cúneo en 1950 expuso en el Salón Nacional dos años después; se
inscribió en la Facultad de Arquitectura. Según su propia versión su pasión por el
paisaje se la despertó el maestro brasileño Burle Marx al que buscó en Rio de
Janeiro por mitad de los años 50. Se fue a París y estudió en la Escuela Superior del
Paisaje (Versalles) por consejo de Marx. Se radicó en Madrid donde fijó residen¬
cia en 1970; se le encomendó las mejoras necesarias al hermoso Jardín Botánico
(al lado del Prado), mereció elogios y premios por otras restauraciones madrileñas,
además de dedicarse a la docencia (Centro de Estudios Urbanos de Madrid). Viajero
impenitente estuvo en EEUU, Africa, Indonesia y Pakistán. En nuestro país trabajó
en el Jardín Español de Salto (ciudad donde nació) y fundamentalmente en el Museo
Nacional de Artes Visuales (Montevideo).
SIMONE, Alfredo de (1898-1950). Nacido en Italia, a los tres años estaba
en Montevideo con su familia de inmigrantes. Tomó la ciudadanía legal (1924),
estudió con Laborde y trabajó en el Museo Nacional de Bellas Artes. Su obra está
formada por naturalezas muertas, paisajes de Montevideo (barrio Sur) y retratos.
Expuso con éxito en la Exposición Internacional Ibero-Americana de Sevilla de
1930, en Buenos Aires y en galerías varias de Montevideo.
SOLANO GORGA, Nelsa(1921-1984). Estudió en el Taller Torres García
del que fue integrante (1944). Expuso en Monteyideo, Punta del Este y en el exte¬
rior; México, San Pablo (Museo de Arte Moderno), Buenos Aires. Obtuvo pre¬
mios nacionales y municipales. Su obra está en el Museo Nacional de Artes Visua¬
les, en el Blanes y en colecciones privadas. '
SOLARI, Luis (1918-1993). Estudió pintura decorativa con Laborde en
UTU y en el Círculo de Bellas Artes. Viajó a París en 1952 con el apoyo del
Consejo de Enseñanza Secundaria (era profesor de dibujo) y estudió grabado al
aguafuerte. En New York (1967-69) se perfeccionó con el maestro Loui Cammitzer.
Desarrolló una obra intensísima y original durante los años que vivió en esa ciudad,
alcanzando un gran respeto por sus collages y por la variedad y originalidad de sus
temas plásticos. Su obra recorrió Chile, Brasil (San Pablo, Porto Alegre, Rio de
Janeiro), Argentina, EEUU (New York, Washington, Unión Panamericana en 1964,
Cincinatti, Minnesota, New Jersey), México (Bienales), Yugoslavia, Israel, (Espa¬
ña Madrid Museo de las Américas). En Uruguay fue Medalla de Oro en 1966. Su
— 215 —
obra está en importantes museos de Chile, Brasil, España, EEUU. Es uno de los
grandes pintores contemporáneos.
STORM, Juan (1927-1995). Participó de la vida y enseñanzas del Taller
Torres García y trabajó particularmente con Alceu Ribeiro y Alpuy (a quien consi¬
deró su maestro). Fue admirador de Gurvich, expuso en Galería Moretti de Mon¬
tevideo en 1958, continuó pintando activamente, vivió en el campo en Durazno, en
una de las estancias de D. Carlos Reyles). Reconoce entre los grandes universales
a Velázquez, Goya, Cézanne, Picasso y el italiano Modigliani por quien confiesa el
reconocimiento por su arte.
TORRES, Augusto (1913-1992). Nacido y muerto en Cataluña, hijo de D.
Joaquín Torres García, su obra ocupa un importante sitial en la historia de la plástica
nacional.
En 1919 sus padres se trasladan a New York donde asiste a una escuela
primaria, en 1922 acompañando a su familia vive en Fiesole (Toscana) y cuatro
años después en París (donde entra en contacto con las piezas de arte africano, del
que será coleccionista).
En 1928 en el Musée du Trocadero (actual Musée de l’Homme), trabaja en la
documentación de vasos de las culturas Inca y Nazca, que despiertan su interés, al
punto de dedicar parte de su vida al estudio de costumbres y filosofía de pueblos
primitivos.
En 1931-32 vive intensamente la vida artística de París, hasta que en 1933
pasa a Madrid y en 1934 se radica con su familia en Montevideo, donde su padre
el maestro D. Joaquín funda la Asociación de Arte Constructivo.
En 1942 trabaja activamente y participa de las exposiciones colectivas e
internacionales en Buenos Ares, París y Washington D.C., individualmente recién
lo hará en 1962, en Montevideo.
En 1944 con otros integrantes del Taller, pintan 27 grandes murales en el
Hospital Saint Bois. Muerto su padre (1949), pasa un año en Europa, regresa a
Montevideo en 1951 y pinta el gran mural que está en el Sindicato Médico del
Uruguay.
En 1954-55 expone en París y viaja por Grecia, regresando a Montevideo en
1957, una beca de The New School of New York le permite organizar una exposi¬
ción del Taller (en la que participa Gonzalo Fonseca).
— 216
En 1967 regresa a España, Francia e Italia; en 1970 está en New York para la
exposición retrospectiva de D. Joaquín en el Guggenheim Museum.
En 1973 se establece en B arcelona, participa en varias exposiciones, vuelve a
Montevideo (1982), viaja a México, Egipto, India y Nepal.
En 1985-92 se radica en Barcelona donde fallece.
TORRES, Horacio (1924-1976). Desde niño acompañó a sus padres (su
madre Manolita Piña incansable compañera de D. Joaquín) y a sus hermanos
(Augusto y Olimpia nacida en Barcelona en 1913) por su recorrida europea. Llegó
con su familia a Montevideo en 1934 y participó activamente de la vida del
Constructivismo en Arte y del taller recién fundado. Estudió en Europa entre 1954
y 1955 y volvió en 1962; viajó por Perú y Bolivia y fue en New York donde después
se radicó y donde falleció.
Fue Medalla de Oro en 1944, expuso en París, Barcelona, Buenos Aires,
New York y México. Su obra está representada en importantes museos del mundo.
TORRES GARCÍA, Joaquín (1874-1949). La obra de este maestro, quien
además de gran plástico fue un pensador de relieve, está tratada en particular a
través de sus obras teóricas en el item correspondiente.
VERDIÉ, Julio (1900-1988). Estudió en el Círculo Nacional de Bellas Ar¬
tes, viajó a París en 1949 y en 1952, obtuvo una beca del Instituto de Cultura
Hispánica, fue Agregado Cultural del Uruguay en Bélgica (Bruselas, donde estudió
pintura), expuso en San Pablo, Buenos Aires, EEUU y Amsterdam. Fue Medalla
de Oro en 1957.
VIERA, Petrona(1895-1960). Estudió pintura con Laborde y Puig y grabado
con Guillermo Rodríguez. Participó de exposiciones colectivas en Buenos Aires,
París (1937), Chile y Bolivia. En Uruguay expuso en galerías, salones nacionales y
municipales, recibiendo menciones y medallas. Manejó diversas técnicas (entre otras
el Planismo) que distinguen su obra de otros pintores.
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ESCULTORES
BAUZÁ, Ramón (1899-1969). Nacido en Buenos Aires, se radicó con su
familia en Montevideo, donde estudió escultura (Círculo de Bellas Artes). Pintura lo
hará con Torres García en 1945. Fue profesor de dibujo en Secundaria y modelado
en la Facultad de Arquitectura. Viajó por Europa en los años 1952-53, participando
en talleres de escultura. En el Uruguay se le concedió Medalla de Oro en 1962.
Hizo varios monumentos como el d ePasteur, Dr. Roux, al poeta Bartolomé
Hidalgo.
BELLO NI, José (1882-1965). Viajó a Suiza (Lugano, 1890) donde empezó
sus estudios como escultor (1897) con importantes profesores, en el Taller de Luis
Vasalli, además de seguir cursos de pintura. En 1908 está en nuestra ciudad y trabaj a
como profesor de dibujo, pero obtiene una beca del gobierno y se traslada a Munich
en cuya Real Academia estudia (1909-13), después pasa a Roma. En el Círculo de
Bellas Artes se desempeña como maestro de modelado (hasta 1914).
En 1910 participó de la Exposición de Arte del Centenario Argentino, en 1914
realizó el monumento al maestro Carlos Ma. Herrera.
Es autor de una importantísma obra que está en nuestros paseos públicos:
Ansina, Blanes, El aguatero , El entrevero, Dr. Morquio, José E. Rodó, María
Eugenia Vaz Ferreira (1927), La carreta (magna, cuyo bronce se fundió en
Florencia y fue inaugurada en 1934), Vizconde de Mauá y otras importantes. En
Washington D.C. (Palacio de las Américas) está expuesto un busto de Artigas.
BELLONI, Stelio (1920-1989). Estudió escultura, dibujo anatómico y
grabado en la Escuela Nacional de Bellas Artes .Viajó por Europa (Italia, Alemania,
Suiza, Austria, Francia, España) en varias ocasiones (1929-30,1938-39,1963,
1969). Hijo de D. José trabajó y colaboró en algunas obras como El entrevero y la
Puerta de la Catedral de Florida.
BLANES, José Luis (1855-1895). Hijo mayor del gran D. Juan Manuel
Blanes, estudió pintura y escultura en Europa (Florencia) y posteriormente en Buenos
Aires, por dos años.
— 219 —
Preparó el boceto al monumento aD. Joaquín Suárez, hizo también la estatua
a D. Francisco Vidiella, el modelado del cacique charrúa Abayubá (1887, llevado
al bronce por E. Prati en 1930), La cebadora de mate. El baquiano de los Treinta
y Tres', estaba en el proyecto de una estatua al Gral. Artigas (a ubicarse en San
José) cuando en un accidente de tránsito perdió la vida.
BLANES, Nicanor (1857-?). Nació en Entre Ríos en tanto su padre D. Juan
Manuel trabajaba en la obra del Gral. Urquiza. Estuvo en Europa (Florencia) con
su hermano José Luis, en los años 1879-83 estudiando pintura y escultura. Quedó
como obra escultórica el yeso del cacique Zapicán (que Prati fundió en bronce en
1930). De su obra como pintor se destacan: Conducción de los restos del Gral.
Lavalle por la Quebrada de Humahuaca (Museo Histórico de Buenos Aires), El
fusilamiento del Coronel Borrego, un Autorretrato y Gaucho Oriental.
Desapareció misteriosamente.
CABRERA, Germán (1903-1990). Estudió escultura con el maestro
argentino Luis Falcini y después en París (Bourdelle). Becado por el Ministerio de
Instrucción Pública en 1936 viajó por Europa (Italia, Francia, Grecia), tuvo una
breve estadía en Caracas (1938); a su regreso a Montevideo (1946-57) trabajó
intensamente y con otra beca (1959) pasó en Europa un año. Enseguida estuvo en
México y EEUU (1962-64,1968).
Medalla de Oro (Exposición Internacional París, 1937), Gran Premio y Medalla
de Oro en 1958 (Uruguay). Su obra en hierro forjado, tallas en piedra, chapas
esmaltadas en bronce, está en edificios públicos y privados del interior y en
Montevideo.
CANTÚ, Luis Pedro (1883-1943). Estudió con el escultor Ferrari, viajó a
Italia (Turín y Roma). Volvió a Montevideo y un accidente le privó de su mano
izquierda, dedicándose al dibujo de acuarela. Fundó la Escuela de Escultura y Arte
Decorativo (1915), como docente trabajó en la Facultad de Arquitectura. Su obra:
Monumento a Florencio Sánchez, Joven India, Busto de Joven, El vasco Juan.
D'ANIELLO, Juan (1892-1972). Estudió en el Instituto Real de Bellas Artes
en Nápoles con grandes maestros. En otro viaje estuvo en Barcelona (estudiando
escultura), Madrid y Roma (1921) donde obtuvo un premio en la Primera Bienal.
Vivió en Rio de Janeiro y le encargaron oficialmente los bustos á&Deodoro da
Fonseca, Quintino Bocayúva y Prudencio de Moraes.
En Uruguay es el autor del Monumento al Gral. José Garibaldi (1934),
María Stagnero de Munary El Inmigrante. Fue funcionario diplomático.
DÍAZ YEPES, Eduardo (1909-1979). Conocido por su apellido materno
que fue el que usó (Yepes) nació en Madrid, pero obtuvo la ciudadanía legal en
1956. Casado con Olimpia Torres (hija del maestro D. Joaquín Torres García),
ejerció la docencia en la Escuela Nacional de Bellas Artes (1956). Se presentó en
el Salón Nacional (1957-58) y en salones Municipales. Trabajó en piedra, madera,
arcilla y bronce. Dejó una obra importante como la escultura (Paysandú, 1955) de
José Batlle y Ordóñez y el Monumento a los caídos en actos de servicio de la
Armada, emplazado frente al Río de la Plata (plaza en playa Punta Gorda).
FERRARI, Juan M. (1874-1916). Estudió en la Escuela de Bellas Artes de
Buenos Aires (1888), antes lo había hecho con su padre el italiano Juan Ferrari
autor del Monumento a la Independencia Nacional (Florida).
El gobierno lo becó en 1890 y viajó a Roma estudiando en el Real Instituto de
Bellas Artes.
Realizó el Monumento al Gral. Juan Antonio Lavalleja (1902 en la plaza
de Minas), Monumento Conmemorativo de la Batalla de las Piedras (1910) y
en Mendoza (R. A.) compuso el Monumento del Ejército Libertador del Gral.
San Martín (1914).
GONZÁLEZ, Armando (1912-1981). Estudió escultura en la Escuela
Industrial (1923-28) y en el Círculo de Bellas Artes con Luis Falcini, que enseñaba
en Montevideo. En Buenos Aires frecuentó el taller del maestro con quien trabajó
en 1930. De regreso fue ayudante de De Pena y frecuentó a Michelena. Viajó por
Chile y Perú (1947-48), en Europa estuvo en Francia, Italia, Inglaterra y República
Checa (1949). Fue invitado por la URSS (1953) y por el gobierno de Cuba (1961).
Fue Gran Premio del Salón Nacional de 1959. Tiene entre sus obras Monumento
a Basilicio Saravia (Treinta y Tres).
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MAÑÉ, Pablo (1880-1971). En París conoció a Bourdelle y a Marqúese en
cuya Escuela estudió; cursó estudios en la Real Academia de San Femando (Madrid)
y en la Academia de Bellas Artes de París. Expuso en la Bienal de Venecia (invitado
especial) en 1938. Medalla de Oro (1963) valorando su obra total. En París (Plaza
de América Latina) están expuestos los bustos de Montalvo, Darío y Rodó. En
Quito está su monumento a Montalvo, en nuestra ciudad el del Barón de Rio
Braneo y muchos funerarios en cementerios (Central y del Buceo).
Existen otras obras suyas en el Hospital Italiano, la Biblioteca Nacional, el
Jockey Club y el Ministerio de Salud Pública.
MENINI, Felipe Pedro (1873-1940). Vivió en Suiza donde se trasladó su
familia. Estudió escultura en Turín y volvió a Montevideo en 1911 dedicándose
sólo a la escultura. Su obra: Monumento a Diego Lamas (1903), Funerario a
Aparicio Saravia (estuvo en el Buceo en 1932) y Placa recordatoria al Primer
Cabildo Abierto de Montevideo.
MICHELENA, Bernabé (1888-1963). Viajó a Europa en 1914, fue becario
del Banco de laRepública en 1916 (Primer Premio Monedas de Plata, que se acuñarían
en 1928), residió en París algunos años que aplicó al estudio de técnicas escultóricas
en boga. Medalla de Oro (1930), Gran Premio Medalla de Oro (1942), realizó bustos
de autores uruguayos Casaravilla Lemos, Alberto Zum Felde, Manuel de Castro,
del pintor Cúneo y deArzadum. Tiene monumentos emplazados en paseos públicos
de la ciudad: Obrero Urbano, La madre, Al maestro (Parque Batlle y Ordóñez).
MOLLER DE BERG, Federico (1900-1991). Estudió con Luis Falcini
cuando el maestro argentino enseñaba en el Círculo de Bellas Artes (1919). Viajó a
Europa y estuvo en la Escuela de Bellas Artes (París, 1921) y en la Academia
Grande Chaumiére con Antoine Bourdelle.
Volvió a Montevideo (1922), enseñó en Secundaria, realizó muestras indivi¬
duales, recibió Medalla de Oro (1930), Gran Premio y Medalla de Oro (1946).
Realizó dos grandes monumentos: al Gral. Manuel Oribe (emplazado en Mon¬
tevideo) y a D. José Batlle y Ordóñez (empalme de rutas 1/3 en San José).
MORA, Domingo (1840-1911). Nacido en B arcelona hizo estudios de es¬
cultura en la Academia de Bellas Artes de esa ciudad, llegó al Uruguay en 1864,
actuando como decorador de la Catedral de la ciudad de San José.
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El Museo de Artes Visuales tiene su celebrada pieza Víctima de la guerra
civil, y preparó también otra que está en el Parque Batlle y Ordóñez.
En 1880 viajó a EEUU con su familia, radicándose en California donde obtu¬
vo reconocimientos por decorar fachadas e interiores del Metropolitan y de la Opera.
En 1907 se presentó con varios proyectos para el llamado a concurso interna¬
cional para el monumento a D. José Artigas.
PENA, Antonio (1894-1947). Estudió en el Círculo de Bellas Artes con el
pintor catalán Vicente Puig, residente en Montevideo. Becado fue a Europa (1921),
recorrió España, Francia, Italia, Alemania y Austria. En París se perfeccionó en el
taller de Bourdelle y en Florencia estudió técnicas de grabado (aguafuerte).
Regresó al Uruguay( 1928), enseñó en la Escuela Industrial (dibujo y escultu¬
ra), Secundaria e Institutos Normales (dibujo). Se destaca de su obra: Monumento
al labrador (Parque Rod ó). He mandarías ( 1943, emplazado en el acceso al puerto
de Montevideo), Minerva, Puerta de bronce en el edificio Ancap (centro de la
ciudad). Creó el “anillo ” que los maestros reciben al graduarse. Ilustró libros y
creó medallas alusivas a instituciones, dibujos y grabados puntuales.
POSE, Severino (1894-1964). En 1913 se matriculó en el Círculo de Bellas
Artes, estudiando con José Vellón; viajó a Europa, becado en 1922, vivió cuatro
años entre Austria, Italia, Francia, España, Alemania, Bélgica y Suiza. Agregado
Cultural de la Embajada en Francia ( 1954) permaneció en París. Gran Premio en
Salones Nacionales (1938,1941,1945). En Montevideo fue profesor de la Escuela
Nacional de Bellas Artes en 1943. Dejó obras importantes como \ El Adolescente,
El Payador, El mate. Monumento a la Maestra, Peón Campesino, Monumen¬
to al Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga, Monumento en Homenaje al Gral.
José Artigas (donado por la Colectividad Libanesa del Uruguay). Gran Premio,
Medalla de Oro en 1957.
PRATI, Edmundo(1889-1970). A los 14 años viajó con sus padres a Europa.
En 1903 se sabe que estuvo en Trento en la Escuela de Artes y Oficios, aprendien¬
do pintura decorativa. De regreso vivió temporadas en el Sur de Brasil (Uruguayana),
Argentina (Corrientes) y en Salto en 1911.
En 1920 se decidió por la escultura y en un segundo viaje a Europa llegó a
Milán (1920) donde permaneció seis años en la Academia (se graduó con califi-
223 —
caciones y Mención de Honor). Fue Cónsul del Uruguay en Milán por varios
períodos.
Su obra en Salto, Monumento a Artigas, en el Palacio Legislativo, Monu¬
mento a D. Luis Alberto de Herrera (colaboraron el Arq. Jorge Durán Mattos y
V. Juan Ulrico Habegger Balparda) al Dr. José Irureta Goyena (Pocitos), Los
últimos charrúas (colaboraron Gervasio Furest Muñoz y Enrique Lussich Sin), a
Roosevelt, y el del Gral. D. José de San Martín y a Blañes Viale. Gran Premio,
Medalla de Oro (1937).
ROSSI MAGLIANO, Amadeo (1893-1961). Viajó a Europa cumpliendo
Misiones Oficiales. Dejó importantes obras, dos Cariátides que están emplazadas
en el Palacio Legislativo, Monumento al Dr. Mateo Legnani (Canelones),
Monumento a Einstein, cabezas del Presidente D. Luis Batlle Berres y de
Eduardo Fabini. Creó bajorrelieves y placas conmemorativas.
ZORRILLA DE SAN MARTÍN, José Luis (1891-1975). Nació en
Madrid (su padre D. Juan Zorrilla de San Marín era Ministro Plenipotenciario). Se
perfeccionó en pintura y escultura en Inglaterra, Francia e Italia. Estuvo en la
Academia del famoso Bourdelle (París). Se sabe que allí preparó dos de sus obras
reconocidas: Monumento al gaucho y Fuente de los Atletas (recibió Medalla de
Plata en el salón de Artistas Franceses).
Son destacables las que concretan nuestro pasado histórico: Monumento a la
Batalla de Sarandí, Monumento al Gral. Aparicio Saravia, Obelisco a los Cons¬
tituyentes de 1830 (Boulevard Artigas y Parque Batlle y Ordóñez), el Gral. D.
José Artigas (escalinata del Banco República, edificio central), Gral. Julio
Argentino Roca (en la ciudad de Buenos Aires), D. Juan Zorrilla de San Martín
(Punta Carretas), D. José Batlle y Ordóñez (que estuvo en el hall del ex-diario El
Día).
Es autor del mármol de la tumba de Monseñor Mariano Soler (Catedral Me¬
tropolitana), de los bustos deSir Eugene Millington Drake (Embajador Británico
durante la segunda Guerra Mundial), de Luis Sambucetti, del Dr. D. Alejandro
Gallinal y de Florencio Sánchez (Teatro Solís).
Director del Museo Nacional de Bellas Artes, miembro de Honor del Instituto
de Artes y Letras (New York).
— 224
ARQUITECTOS
AROZTEGUI, Ildefonso (1916-1998). Cursó primaria y secundaria en Meló,
preparatorios y facultad en Montevideo. Obtuvo el “Gran Premio” de 1942 y viajó
a Centro y Norteamérica (1942-1945). Principales Obras: Vivienda y clínica al
Dr. Omar Terra (1949); Club Nacional de Football (1949); Vivienda propia
(1953); Comercio Merlinsky & Syrowicz (1954); Suc. “19 de Junio” delB.R.O. U.
(1958-1976); Torre Juana de América (1979, Meló).
CHAPPE PÍRIZ, Walter (1926-1994). Cursó primaria y secundaria en la
capital. Ingresó a la Facultad de Arquitectura en 1946 y se recibió con Medalla de
Oro en 1952.
Principales Obras: Seminario Arquidiocesano en Toledo, junto con Payssé y
Monestier (1952); Banco de Previsión Social, con Payssé, Harispe y Tisch (1957);
Sanatorio Médica Uruguaya, (con Adolfo Pozzi); Casa Agustín Preciozi (1968).
Julio César Orteaga; casa Oks (1969, P. del E.).
CRAVOTTO, Mauricio (1893-1962). Ingresó a la Facultad de Matemáticas
en 1912 y se recibió en 1917 con Medalla de Oro. Gran Premio de la Facultad
(1918). Profesor de Composición Decorativa, Proyectos y “ Trazado de Ciudades
y Arquitectura Paisajística”. Principales Obras: Montevideo Rowing Club (1925-
1928),Fáb. Cigarrillos Barrera Hnos. (1930), Vivienday clínica Dr. Pucci (1928),
Palacio Municipal (1930), Hotel Rambla (1931), Vivienda propia y estudio
(1933). Distinciones: Comendador de la Orden “al Mérito ”de Italia; miembro de
la sociedad francesa de urbanistas.
DE LOS CAMPOS, Octavio (1903-1994). Ingresó a la Facultad de
Arquitectura en 1924 y se recibió. Cursó Proyectos con los Arqs. Gimeno, Rius y
Carré. Integró la Empresa constructora “De los Campos, Puente & Tumier”. Fue
profesor en Facultad de “Composición Decorativa” y “Proyectos” desde 1930
hasta 1952. Principales Obras: Estadio Centenario (1930); Residencia I. Perotti
(1930); Universidad de Mujeres (1933); Edificio El País (1933); Vivienda P.
Seoane (1936); Edificio Srta. Elena Sbárbaro (1937); Tienda Caubarrére (1949);
Banco Aldave & Martínez (1960).
DIESTE, Eladio (1917-2000). Cursó primaria y secundaria en Artigas. En
Montevideo ingresó en la Facultad de Ingeniería. Se recibió en 1943. Académico
Correspondiente de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires; Académico
225 —
Correspondiente de la Academia de Bellas Artes (R. A.); Profesor Ad Honorem
de las Facultades de Arquitectura de Montevideo y Buenos Aires; Miembro de la
Academia Nacional de Ingenieros; Doctor Honoris Causa (Universidad de la
República).
Principales Obras: Iglesia del Cristo Obrero (Atlántida ); Iglesia de San Pedro
de Durazno-, Casa propia (Punta Gorda), Montevideo Shopping Center.
FERNÁNDEZ LAPEYRADE, Ricardo. (1912-1975), Cursó primaria y
secundaria en Montevideo e ingresó a la Facultad de Arquitectura en la cual se
recibió en 1943. Discípulo y luego colaborador del Arq. J. Vilamajó. Ingresó a la
I.M.M. como funcionario en 1939; en 1945, es designado jefe de la sección
“Viviendas Populares” y, en 1957, arquitecto-director de la Dirección de
planeamiento Social de la Vivienda. Principales Obras: vivienda Sr. J. C. Barrios
(Prado); edificios “Lincoln”, “Agraciada”; hoteles “Rivamore”, “Costa del
Mar”. Conjunto habitacional Magallanes, esq. Paysandú (I.M.M.).
FRESNEDO SIRI, Román (1903-1975). Cursó primaria, secundaria y
agrimensura en Paraguay. Vuelto al país, se recibe de Arquitecto (1930). Principales
obras: Tribuna hipódromo de Maroñas( 1938); Vivienda Flia. Barreira (1940-
41); Paddock hipódromo de Maroñas (1942); Viviendas gemelas en Av. Luis P.
Ponce( 1944); Facultad de Arquitectura (1944); Palacio de la Luz (1943-46);
Sanatorio Americano (1944-46); Hipódromo Porto Alegre (1951); sede de la
Organización Panamericana de la Salud en Washington (USA, 1961).
HERRÁN, Jorge (1897-1969). Se recibió en la Facultad de Arquitectura
en 1921. Principales obras: Aduana de Montevideo (1923); Edificio Mac Lean
(1930); Yacht Club (1935). Fue ministro de Obras Públicas (1935-1942).
JONES ODRIOZOLA, Guillermo (1913-1994). Ingresó a la Facultad de
Arquitectura en 1932. Se recibió en 1937 y viajó a Europa, en 1938, junto con
Mario Payssé. Gana el Gran Premio de la Facultad. Viaja por América y Estados
Unidos. Realiza el plan de urbanización de Quito (Ecuador). Principales Obras: a)
en Punta del Este: Casa propia “Huasipungo” (1949); Casa Dr. V.Zucchi( 1955);
Casad. Mourelle (1955)-, edificio Península (1955); Casa Margarita Xirgú (1957)
P. Ballena-, vivienda Jorge Batki (1958); edificio Arcobaleno (1960); b) en
Montevideo: casa Jacobo Hazán (1951); edificio Monaco (1953); Centro
gubernamental de Kabul, Afganistán (1968).
— 226 —
r
LORENTE ESCUDERO, Rafael (1907-1992). Se recibió en 1934. Fue
Director General del Departamento de Arquitectura. Principales obras: Sede de
ANCAP (1938 ); Estación de Servido en Carrasco (1943); Estación de servicio
P. Del E. (1944-1945); Cantegril Country Club{ 1946); Cines Plaza y Central
(1947-1950); Edificio Martínez Reina (1958-1959); Asociación Bancarios
AEBU (1964); Apartamentos funcionarios ANCAP (1970); Vivienda Lorente
(1978-1980); Vivienda Berchesi (1979-1980).
PAYSSÉ REYES, Mario (1913-1988). Se recibió de arquitecto en 1937.
Profesor en la Facultad 1943-1957. Beca perfeccionamiento docente (1948-1949).
Coordinador de Talleres (1976-1983). Principales obras; Seminario
Arquidiocesano en Toledo (1952); Casa Payssé (1954); Caja de Jubilaciones
(1957); Suc. BROU en P. del E. (1960); Banco Popular, Ag. Goes (1965);
Embajada uruguaya en Brasilia { 1974); Canicllería uruguaya en Buenos Aires
(1978). Distinciones: Officierde l’Ordre des PalmesAcadémiques, Ministerio de
Instrucció Pública de Francia (1965). Doctor Honoris Causa, Universidad de la
Repúlica(1984).
RIUS, Juan Antonio (1893-1974). En 1911 viajó a Europa y el conocimiento
directo de joyas arquitectónicas del pasado determinan su vocación. Se recibió de
arquitecto en 1917. Comenzó su actividad profesional asociado con Rodolfo
Amargos. Fue director de Taller en la Facultad de Arquitectura y Prof. de
Composición Decorativa. Principales obras: Facultad de Odontología (1929);
Casa Dr. Mario Rius (1936); Banco de Crédito (1958).
SCASSO, Juan Antonio (1892-1973). Ingresó a la Facultad de Matemáticas
en 1906 y se recibió con Medalla de Oro en 1916. Obtuvo, portal motivo, beca
para un viaje de estudios a Europa (1916-1918). Principales obras: Escuela
Experimental de Malvín (1929); Estadio Centenario (1930); Hotel Miramar
(1936); Club Náutico de Punta Gorda (1937). Autor proyecto plan regulador de
Mendoza (junto a Cravotto, Beretervide y Blanco). Director de Paseos y Jardines
de la I.M.M. (1929-1952). Escribió Espacios Verdes (1941).
SURRACO, Carlos A. (1894-1978). Principales obras: Salón de exposición
agencia Ford (1924); Casa Eugenio Barth & Cia. (1925-1927); Hospital de
Clínicas “Dr. Manuel Quíntela” (1930); Vivienda Dr. Maya y Silva (1931);
Instituto de Higiene (1933-1951); Pabellón Hospital Pereira Rossell (1936);.
Pabellón para tuberculosos en Durazno (1937); Instituto de Traumatología
(1938); Pabellón Martirené Hospital Saint-Bois (1942).
— 227 —
VILLAMAJÓ, Julio (1894-1948). Ganó el Gran Premio de la Facultad en
1920 y una beca para viajar a Europa (1921-1924). Principales obras. Viviendas:
Flia. Casabó (1925); Juan Eitzen (1926); Augusto Pérsico (1926); Ing. Raúl
Costemalle (1927); Felipe Yriart (1927). Centro Almaceneros Minoristas (1929);
vivienda propia (1930). Edificio Juncal (1936); Facultad de Ingeniería (1937);
vivienda Nicolás Dodero (1939); Almacén confitería La Americana (1944);
Ventorillo de la Buena Vista (1946) y Mesón de las Cañas (1947), en Villa
Serrana (Dep. Lavalleja). Integró el equipo consultor encargado de diseñar el
edificio de la ONU en N.Y. (1946-1947).
228 —
MÚSICOS (*)
AIRALDI, Jaime (1909-1974). Profesor de piano (1927) en el Instituto
Verdi, siguió armonía y composición con Mujica, Calcavecchia y Santórsola.
Vinculado al S ODRE (1937) como maestro del Cuerpo Coral, Director de la
Coral Guarda e Passa (1939-45 y 1949).
Entre esta última fecha y la de su muerte dedicó gran parte de su trabajo a la
docencia y a la composición de obras vocales y a su difusión en la enseñanza media
y en la Universidad del Trabajo de la que fue director de Canto Coral.
Su vasto registro ocupa ciento de títulos de música culta y popular, de piezas
para piano y canto y piano.
ASCONE, Vicente (1895-1979). Nacido en Italia, llegó a Uruguay de niño y
estudió con Luis Sambucetti (armonía y composición) y con Aquiles Gubitosi
(trompeta).
Desde 1940 hasta 1974 dirigió la Banda Municipal, fue también primer solista
en la OSSODRE y profesor en el Instituto Verdi.
Entre sus obras representativas está la ópera Paraná Guazú (1930), Rapsodia
criolla (1944, piano y orquesta), Santos Vega (1953), Poema de la soledad
(1963), Concierto para trompeta (1969) y Concierto criollo (1971, para violín).
BROQUA, Alfonso (1876-1946). Viajó a Europa (1894) estudió en el Real
Conservatorio de Bruselas y posteriormente en la Schola Cantoum de París (que
dirigía el gran Vincent D' Indy). Asistió al triunfo del impresionismo musical con
Debussy y Eric Satie.
Después de diez años en Europa regresó a Montevideo y estrenó Tabaré (poema
de Zorrilla de San Martín) en 1910 en el Solís.
En ese año volvió a Europa y en París inició un ciclo de composiciones que
culminaron con las Impresiones Sinfónicas{ 1912), considerado un ejemplo de
nacionalismo musical en el Uruguay. Vinculado a Fabini (a quien conoció en
Bruselas) y a Cluzeau Mortet trabajó en esa orientación nacionalista.
(*) Se incluyen solo compositores de música culta.
— 229 —
En 1922 regresó a París (donde murió) trabajando en nuevas composiciones.
Deben recordar Noche campera (1931), para orquesta. Preludio pampeano y
varias para canto, guitarra y también piano.
CALCAVECCHIA, Benone (1886-1953). Nació en Sicilia y estudió saxofón
en sus primeros años, después trompeta y por último trombón.
Emigró a América en 1906. Llegó a Buenos Aires donde actúo como maestro
de música y en 1907 obtuvo un cargo en Montevideo al presentarse al concurso de
la Banda Municipal.
Integró la orquesta como trombón, que homenajeó a Pietro Mascagni cuando
llegó a Montevideo en 1911.
Vinculado a los músicos más importantes del Uruguay (Mujica, Ribeiro) con
Fabini mantuvo una profunda amistad cuando éste le confió los borradores de
Campo.
En 1926 Subdirector de la Banda Municipal de Montevideo y en 1931
inauguró el Pabellón de la Música que el gobierno alemán donó al Uruguay (Parque
Rodó).
Fue el ideólogo para que el gobierno creara en 1931 la OSSODRE donde,
con la dirección de Vicente Pablo, se estrenó la suite Uruguay.
Trabajador incansable apoyó todos los movimientos para llevar la música a las
escuelas públicas y difundir la cultura musical en el país.
Fue creador de obras sinfónicas para ballet, piano, canto y piano, cámara y
popular. Se distinguió en la instrumentación para banda de obras de compositores
uruguayos.
CALVO, Carmelo (1842-1922). Nacido en España, desde niño inició sus
estudios musicales, perfeccionándose como organista en la capilla de Peralta (1863).
Se trasladó a Barcelona, donde actuó como director de la Compañía Lírica Conde
con la que viaja al Río de la Plata. En Montevideo fue organista y maestro de capilla
en la Catedral Metropolitana (1868) por tres décadas.
En 1880 se estrenó en el Solís su ópera Ofelia con texto de Zorrilla de San
Martín (inspirada en Shakespeare).
— 230 —
En 1897 se conoció el Te Deum para coro y orquesta (estrenado en la ciu¬
dad de Minas) y al año siguiente se dedica a la enseñanza, dejando su cargo en la
Catedral.
Integró la comisión que el gobierno nombró (1922) para la revisión del Himno
Nacional de Debali, acompañado de los compositores Tomás Giribaldi, León
Ribeiro y el tenor José Oxilia. Compuso obras para orquesta, piano y canto y
piano.
CARLEVARO, Abel(1918-2001). De múltiple actuación brillante como
pedagogo, investigador, concertista de guitarra de nivel internacional, falleció el 17
de julio del año pasado en Berlín.
Conoció y frecuentó a Andrés Segovia (1937-45), se integró al SODRE en
1942 y posteriormente se vinculó con el brasileño Heitor Villa-Lobos.
Creó la Nueva Escuela de Técnica Instrumental fruto de años de intensos
estudios.
En 1973 comenzó sus giras por el exterior, dando conciertos preferentemente
en Europa, trabajando en París (1974). Viajó por América (Brasil, Venezuela, Ar¬
gentina, Ecuador, Puerto Rico). En Porto Alegre dirigió Seminarios de la Facultad
Musical Palestrina; la OEA en 1985 le otorgó un Diploma de Honor y el gobierno
venezolano la Orden Andrés Bello.
En 1996 participó el Primer Festival Internacional de Guitarra (Montevideo).
Fue un destacadísimo intérprete que recorrió el mundo y como compositor fue
autor de los Preludios Americanos, Cronomías (sonatas), Homenajes a Villa-
Lobos, Conciertos, Fantasía Concertante, Milonga Oriental y muchas otras.
CORREA LUNA, Celia(1898-198 1). Estudió en París con grandes maes¬
tros, siguiendo sus conocimientos de armonía y composición en Montevideo (Mujica).
Obtuvo menciones y premios del Ministerio de Instrucción Pública por obras para
escolares.
Ejerció la docencia en la enseñanza media y en los Institutos Normales, en
coros infantiles.
Autora de la famosa Ronda Catonga, Guitarra de los Negros y del Poema
sinfónico coral Artigas.
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CORTINAS, César(1890-1918). Estudióen el ConservatorioListz con
Camilo Giucci (padre). Becado por el gobierno (1 909) viajó a Alemania y es¬
tudió en la Real Academia de Música de Berlín, donde por sus calificaciones
fue considerado Discípulo Honorario. Enfermó gravemente y se internó en un
sanatorio de Suiza y en 1911 envió desde Zurich la Marcha triunfal Artigas
(en celebración de la batalla de Las Piedras). De regreso a Montevideo (1912)
estrena Idilio (con poemas de María Eugenia Vaz Ferreira) en Solís. Volvió a
Europa y estudió en el Conservatorio Real de Bruselas. En 1916 dio a conocer
La última gavota (ópera) y por último La sulamita (1917) inspirada en un
poema del argentino Arturo Capdevila.
CLOUZEAU MORTET, Luis (1889-1957). Estudió con su abuelo Paul
Faget. En 1914 ingresó como viola en el cuarteto de la Asociación Uruguaya de
Música de Cámara donde permaneció hasta 1930 y pasando a la OSSODRE como
primera viola (1946).
Carreta quemada (1916), Pericón y Danza (1920), El canto del chingólo
(difundido en EEUU, Buenos Aires y en Sevilla).
A partir de 1940 escribió Nuestra Tierra, Preludio y Scherzo criollo y
Preludio y Danza (todas para piano).
En 1955 estrenó Sinfonía Artigas con la que cierra sus trabajos sinfónicos.
DEBALI, Francisco José (1791—1859). Nacido en Hungría donde estudió
música que continuó en Italia para trabajar como maestro de capilla. Llegó a Mon¬
tevideo en 1837 con el título de maestro de bandas militares del Piamonte y se
desempeñó como director de orquesta de los teatros locales (Comercio y San
Felipe). Durante la Guerra Grande se le confió organizar la banda militar de la
Legión Francesa.
Su vinculación con Femando Quijano (quien era director de orquesta en Bue¬
nos Aires) fue estrecha y llegó con su compañía teatral a Montevideo.
Alrededor de 1845 compuso la música del Himno Nacional del Uruguay.
Se desató una polémica entre los “quijanistas” y los “debalistas” a las que se refiere
con autoridad Ayestarán, quien concluye que “el autor de la música actual del Himno
Nacional es Francisco Debali según consta en su La música en el Uruguay.
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DENTE, Domingo (1893-1974). Desde niño sintió afición por la música
según sus propias declaraciones y en 1905 conoció a Giacomo Puccini en su visita
a Uruguay
El maestro Pilade Stampanoni lo alentó en sus estudios al descubrir su talento
y lo vinculó al Conservatorio Musical de Montevideo.
Su padre, que lo apoyó, decide que viaje a Europa (1908); en Ñapóles ingre¬
só al Conservatorio y en 1911 obtuvo el título de profesor de piano.
En 1914 en Montevideo se vinculó con Giucci, Kolischer (que le da oportuni¬
dad de dictar clases de canto y piano en su Conservatorio), dos años después
actuó con la Coral Palestrina, que reunió las mejores voces del medio.
En 1923 organizó su propio conservatorio Liceo Musical Dente, sin abandonar
otras actividades. En 1935 lo nombraron Maestro Director del Cuerpo Coral del SODRE
y en 1956 conmemorando el centenario del Teatro Solís dirigió Emani de Verdi.
Compuso obras para orquesta, piano, violín y piano y canto y piano.
ESTRADA, Carlos (1909-1970). Compositor de gran prestigio, director de
la Orquesta Sinfónica Municipal y de la OSSODRE
Fundó la Orquesta de Cámara de Montevideo (1936) y viajó a Europa en
1938 para perfeccionar sus estudios en el Conservatorio Nacional de París con
Albert Wolf y Paul Paray entre otros.
En 1948 lo nombraron Asesor Musical del SODRE y después Director
Artístico del Centro Cultural de Música.
Tuvo una brillante actuación en el exterior a cargo de orquestas como la Radio
Difusión Francesa, la Orquesta de Colonne, la Filarmónica de Moscú, el Conjunto
Londinense de Cuerdas, la Orquesta del Teatro Municipal de Rio de Janeiro, la
Orquesta de Opera de Budapest.
El gobierno de Francia lo condecoró con la Orden Oficial de Academia.
FABINI, Eduardo (1882-1950). Ingresó al Conservatorio La Lira en Mon¬
tevideo y se perfeccionó en Europa en el Real Conservatorio de Bruselas, donde
recibió en 1902 el Premio como virtuoso del violín.
Se dice que la nostalgia de la patria le inspiraron sus famosos Tristes (uno para
guitarra y otro para violín).
233 —
Actuó en Bruselas y en Amberes, demostrando su talento que lo llevó a obte¬
ner la Medalla de Oro.
Después de una breve estada en Montevideo (1903) regresó a Europa por
tres años, instalándose definitivamente en el Uruguay a partir de 1907.
Fundó la Asociación Uruguay de Música de Cámara y en 1910 escribió su
famoso poema sinfónico Campo (considerada obra cumbre del nacionalismo musi¬
cal uruguayo), cuya versión definitiva será de 1913 y finalmente estrenado en 1922
en el teatro Albéniz de Montevideo, con la dirección del maestro ruso Vladimir
Shavitch
En 1924 el maestro Richard Strauss lo presentó en el Colón de Buenos Aires
con la Orquesta Filarmónica de Viena, que estaba en gira por América.
Seguirán en esa línea nacionalista La Patria Vieja (1925), La isla de los
ceibos (1926)
En 1927 nombrado Agregado Cultural en Washington en la Unión Panamerica¬
na difundirá Campo y La isla de los Ceibos, luego llevada a New York.
En 1931 Lamberto Baldi estrenó Melga sinfónica con la OSSODRE, en
1933 se conoce Mburucuyá sobre poema de Silva Valdés y en 1937 el ballet
Mañana de Reyes.
Asesor Musical del SODRE, ocupó ese cargo hasta su fallecimiento.
Es el compositor más importante de Uruguay.
GALLI, María (1872-1960). Nacida en Montevideo, hija de padres suizos,
viajó a Zurich con ellos a los tres años de edad. Estudió en el Conservatorio: piano,
composición y órgano.
Viajó a Italia (Milán, Boloni y Lugano) perfeccionando sus conocimientos de
piano.
Regresó con su familia en 1900 y en 1902 obtuvo un premio por su composi¬
ción Marcha a Lavalleja (presentada en Minas en 1902).
En 1904 al fundarse el Conservatorio Musical de Montevideo (Victoria) ob¬
tuvo la cátedra de piano y estrenó su obra Gavota.
En 1912 la Orquesta Nacional que dirige Luis Sambucetti estrena obras de
Galli ( Marcha Nupcial y Lontananza). En 1920 viajó a Europa y visitó Lon¬
dres, París, Milán, Ginebra y participó en Suiza de las fiestas nacionales (1924).
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Volvió a Uruguay en 1925 y en 1929 el maestro Vicente Pablo le estrenó su obra
Victoire.
Fundó la Escuela Moderna de Piano que dirigiró hasta su fallecimiento.
Escribió música sinfónica, escénica, piano, canto y piano y violín y piano.
GIRIBALDI, Tomás (1847-1930). Se hizo célebre con su ópera Parisina
(1878) estrenada en el Solís cuyo éxito llevó a que el Cnel. Lorenzo Latorre le
ofreciese una beca a Europa que no pudo aceptar por razones familiares no políticas.
En 1879 fundó en Paysandú la Sociedad Filarmónica Giribaldi, en 1882 estrenó
en el Solís la ópera Manfredi di Svevia y tres años después su Primera Sinfonía.
En 1901 la Orquesta Sinfónica Beethoven esteno Pequeña Melodía Religiosa.
Pasó muchos años sin escribir y en 1923 compuso Marcha a Artigas.
GIUCCI, Carlos (1903-1958). Estudió con su padre Camilo Giucci, funda¬
dor del Conservatorio Liszt (1895) y su madre la eximia concertista Luisa Gallo
posteriormente lo hizo con Lamberto Baldi y Guido Santórsola.
Desde 1937 fue profesor en los Institutos Normales y desde su fundación en el
Instituto de Profesores Artigas (Secundaria).
En 1945 fundó la Sociedad Folklórica del Uruguay cuya presidencia ocupó
Lauro Ayestarán e integraron Eduardo Fabini, Cluzeau Mortet y el argentino Car¬
los Vega.
Escribió Candombe (piano). Tierra adentro (piano) y Pequeña suite (or¬
questa).
GRASSO, Gerardo Alfonso (1860-1937). Nacido en Italia, a los 8 años de
edad llegó con su familia a Montevideo. Su padre que era músico, actuó como
director de la banda militar de los batallones 2 o y 5 o de Cazadores. Con él Gerardo
aprendió solfeo y con el maestro Antonio Frank flauta, e ingresó a La Lira donde
obtuvo Medalla de Oro.
Trabajó con su padre en las bandas militares y luego en la Banda de la Escuela
de Artes y Oficios (1879).
A instancias del director de la Escuela compuso música criolla, cuyo exponen¬
te es el Pericón Nacional (1873) que lo hará famoso y que la RCA Víctor grabará
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en disco en 1911. Cuando el Centenario Patrio será tocado y bailado por el cuerpo
de danza del Teatro Colón de Buenos Aires, en el Estadio Centenario. Lo mismo
sucedió con la inauguración de La Carreta de José Belloni, en ese año.
Las obras compuestas por Grasso son innumerables y comprenden escenas
sinfónicas para banda, piano, canto y piano, violín y piano y flauta y piano.
HÁEBERLI, Juan Francisco (1893-1965). Se formó con Vicente Pablo,
Kóllischery Tomás Mujica (composición). Su obra más reconocida es DolFuerta
(para canto y orquesta) Fantasía, Preludio, Salve la valiente Suiza.
IPUCHE RIVA, Pedro (1924—1996). Ingresó al Conservatorio Municipal
en 1953 del que egresó como Profesor de Composición. En 1956 compuso el
Concertó Grosso, Sonata para Viola y Piano, Sinfonietta (1960).
Otras obras Discreta Enamorada (1962), Cuarteto de Cuerdas (1962),
Los motivos del lobo (1963). En 1969 escribió Sinfonía No. 3 (El artista y el
mundo) en tres movimientos, estrenada por la OSSODRE en 1970 con la dirección
de Howard Mitchell. Es autor de Maja, ópera Opus Operatum.
LAGARMILLA, Roberto (1913-1992). Durante su adolescencia tendrá
interés en la música culta y estudió armonía, contrapunto y composición con Benone
Calcavecchia. Reconoce a Oscar Falleri, Lamberto Bal di y Cluzeau Mortem como
músicos de los que recibió conocimientos.
Fue critico musical distinguido en LaMañana (desde 1940), en El Plata (1944)
y en El Día (1953) por años y se distinguió su personalidad por la agudeza de sus
notas.
Creó en el suplemento dominical una sección donde dio a conocer en más de un
centenar de artículos nuestra música. Como compositor dejó una obra breve no im¬
presa ni llevada al disco, pero sí están en el archivo del ciclo Compositores Uruguayos
Contemporáneos (Ministerio de Educación y Cultura). En la Sala Vaz Ferreira de la
Biblioteca Nacional se hizo un acto homenaje en noviembre de 1982.
LAMARQUE PONS, Jaurés (1917-1982). Nació en la ciudad de Salto,
donde inició sus estudios musicales. En Montevideo trabajó con Mujica, Santórsola
y Chapí.
— 236 —
A partir de 1955 tuvo una producción de calidad estimable en ballet, cuarte¬
tos, para piano y orquesta. Su celebrada versión de una ópera montevideana
como fue Marta Gruni sobre la pieza de Florencio Sánchez (Solís, 1967) lo mostró
con sus mejores virtudes de compositor.
MONDINO, Luis Pedro (1903-1974). De múltiple actividad: compositor,
musicólogo, pedagogo autor de texto de uso vigente. {La ronda del sonido, Prélude
a L’Apres midi d'unfaune de Debussy, Las nueve sinfonías de Beethoven (3
y.). El amor brujo de Manuel de Falla. Comentarista de música culta, desarrolló
una generosa obra de difusión en el Uruguay.
MUJICA, Tomás (1883-1963). Nació en España. Realizó estudios en Ma¬
drid de piano, órgano y armonía. Viajó a Barcelona, San Sebastián (donde le
estrenan dos obras sinfónicas). Obtuvo una beca para estudiar en el Real
Conservatorio de Bruselas, donde conoció a Eduardo Fabini.
En París completó estudios de dirección musical y ante las incertidumbres de
la vida en Europa decidió emigrar a América, llegando a Montevideo en 1913.
Sambucetti (hijo) se interesa en incluir obras de Mujica en el repertorio de la
Orquesta Nacional
En 1930 (18 de julio) en el Palacio Legislativo se estrena su Poema sinfónico
Ayacucho y un año después es uno de los fundadores del SODRE y se dedica a
difundir la música de cámara.
En 1942 asumió la dirección del Conservatorio Nacional de Música el maestro
Albert Wolff, quien convocó a Mujica como docente para la cátedra de Armonía,
Contrapunto y Composición que compartió con Rodríguez Socas. En Tacuarembó
asume la dirección del Conservatorio Municipal de Música (1944) y se radicó en la
ciudad hasta 1951.
Compuso música escénica, sinfónica, para banda, cámara, piano, órgano, gui¬
tarra, violín y piano, flauta y piano, violoncello, piano y vocal.
PEYRALLO, Félix (1882-1933). Estudió con Luis Sambucetti (armonía),
actuó con la Orquesta Sinfónica que dirigió el maestro Arturo Toscanini en la
temporada de ópera en Montevideo, luego lo llevó a Rio de Janeiro y a Buenos
Aires.
En 1918 creó el Coro del Centro Enciclopédico que dirigió hasta su muerte.
En 1930 al frente de la Asociación Sinfónica de Música de Cámara y durante
los festejos del Centenario dirigió grupos corales e instrumentales que actuaron en
el Palacio Legislativo.
Escribió Reforma Metodizada del Sistema Pentagonal (premiada en Boston,
EEUU) en el Congreso Internacional de Música.
En 1932 completó su sinfonía Las Niñas de la Fábula. Otra obra fue el
Himno a José Pedro Várela para dos voces.
PIOLA, María Angélica (1906-1988). Se formó con el maestro Kollischer,
Tomás Mujica, Enrique Casal Chapi y Lamberto Baldi. Escribió sinfonía, cuartetos
y obras para piano y canto-piano.
RIBEIRO, León (1854-1931). Cursó estudios con Carmelo Calvo y Luis
Sambucetti (padre), que concluyó en 1876. Profesor de piano en el conservatorio
La Lira (1887) y dos años después fue el Director Técnico del Conservatorio.
En 1904 escribió la ópera Nidia (premiada en Milán en el Concurso Interna¬
cional de Música), después estrenó Liropeya (1912) en el Solís.
Compuso música instrumental, sinfónica, pianística, de cámara, vocal y operística
RODRÍGUEZ SOCAS, Ramón ( 1 886-1957). Estudió con el maestro Fran¬
cisco Baldomir y en el Conservatorio La Lira con León Ribeiro. En 1904 se graduó
en Armonía, fue becado a Italia por el gobierno al Conservatorio Verdi (Milán)
donde tomará cursos con maestros consagrados en armonía, contrapunto, compo¬
sición e instrumentación.
Regresó en 1916 y asumió la dirección de La Lira donde permanecerá hasta
su muerte.
Sus primeras obras de carácter impresionista (Afrodita, Bolero , Tarantella,
Ondinas, Pequeña Suite, 1916-34), dejan paso a la etapa nacionalista como el
poema sinfónico Grito de Asencio (1931), Concierto Colonial (1 9Al), Sinfonía
Artigas, (1948), la ópera Urunday. En 1940 el maestro Albert Wolf lo nombró
profesor de Contrapunto, Fuga y Composición en el Conservatorio Nacional.
— 238
SAMBUCETTI, Luis (1860-1926). Estudió con su padre y luego con Luis
Preti.
En 1885 viajó a París y se inscribió en el Conservatorio y dos años después
obtuvo el primer puesto de violín entre 40 concursantes.
Volvió a Montevideo en 1888 y estrenó en el Solís una obra para violín (Sur la
ierre étrangere).
Entre 1889 y 1905 desarrolló una gran actividad musical y pedagógica.
Fundó el Instituto Verdi (1905), el Cuarteto Sambucetti, Sociedad Beethoven
(1899), que dirigió desde 1901, la Orquesta Sinfónica Nacional (1908) y la Socie¬
dad de Conciertos.
En 1916 recibió a Camile Saint Saens, a quien presentó en Montevideo.
En 1926 después de ardua lucha consiguió que el gobierno creara la Orquesta
Nacional pero enfermó y no llegó a dirigir.
Su obra creadora abarca sinfónicas, escénicas, piano, piano y canto.
SEGÚ, José (1873-1960). Estudió con León Ribeiro en La Lira en 1891. Se
trasladó a la ciudad de Mercedes donde se radicó por 25 años, fundando numero¬
sas instituciones (quintetos de cuerdas, corales), recibiendo la visita de Arturo
Rubinstein entre otros maestros.
En 1920 regresó a Montevideo y en 1927 Vicente Pablo, le encomendó la
organización de los coros (120 voces), que actuaron en la Novena Sinfonía de
Beethoven.
En 1931 lo nombrarán director del Conjunto de música de Cámara del SODRE
y viajó por Argentina, Brasil y Paraguay.
Escribió composiciones para piano, canto y piano, cámara y tres obras sinfónicas
(La note, L'Alba e Himno a Verdi).
SORIANO, Alberto (1915-1981). Nacido en Argentina (Santiago del
Estero), estudió violín, armonía y contrapunto. En el Conservatorio Oficial de Bahia
(Brasil), conoció y cultivó los ritos tradicionales, el Folk, las festividades populares
brasileñas. Estuvo en Montevideo desde 1937-42 para volver al Brasil, después en
Paraguay y conoció de cerca hábitos y costumbres. En 1951 se vinculó con la
Facultad de Humanidades y trabajó como Director del Departamento de Musicología.
ÍNDICE DE NOMBRES
AUTORES
Acevedo Díaz, Eduardo / 29
Acuña de Figueroa, Francisco / 29
Agustini, Delmira/ 30
Albareda de Canessa, María / 31
Amorim, Enrique / 32
Arregui, Mario / 33
Basso Maglio, Vicente / 33
Bellán, José Pedro / 34
Berro, Bernardo Prudencio / 35
Bocage, Alberto C. / 36
Cáceres, Esther de / 36
Casal, Julio J. / 37
Casaravilla Lemos, Enrique / 38
Cunha, Juan/38
Da Rosa, Julio C. / 39
Dossetti, Santiago / 40
Dotti, Víctor/40
Espinóla, Francisco / 41
Etchepare, Armonía (A. Somers) / 42
Falco, Líber/42
Ferreiro, Alfredo Mario / 43
Figueredo, Alvaro / 43
García, Serafín J. /44
Garet Mas, Julio / 44
Gravina, Alfredo Dante / 45
Hernández, Felisberto / 46
Herrera, Ernesto / 47
Herrera y Reissig, Julio / 48
Ibañez, Sara de / 49
Ibarbourou, Juana de / 50
Ipuche, Pedro Leandro / 51
Lussich, Antonio D. / 52
Martínez, Beltrán / 52
Martínez Moreno, Carlos / 53
Montiel Ballesteros, Adolfo / 53
Morador, Federico / 54
Morosoli, Juan José / 55
Onetti, Juan Carlos / 56
Oribe, Emilio / 57
Pereda, Fernando / 57
Pereda Valdés, Ildefonso / 58
Quiroga, Horacio / 59
Reyles, Carlos / 60
Ricci, Julio/61
Risso, Romildo/61
Rodríguez Pintos, Carlos / 62
Russell, Dora Isella/ 62
Sabat Ercasty, Carlos / 63
Sánchez, Florencio / 64
Silva, Clara/65
Silva Belinzon, Concepción / 66
Silva Valdés, Fernán / 67
Soca, Susana/68
Stelardo, Milton / 69
Urdangarin, Héctor (Garini) / 69
Vasseur, Alvaro Armando / 70
Vaz Ferreira, María Eugenia / 71
Viana, Javier de / 72
Zani, Giselda/73
Zavala Muniz, Justino / 74
Zorrilla de San Martín, Juan / 75
— 241 —
CRÍTICOS, ENSAYISTAS
Y PENSADORES
Arias, Alejandro / 77
Beltramo, Fernando / 77
Benvenuto, Carlos / 77
Bergamín, José/77
Blixen, Samuel / 78
Bordoli, Domingo Luis / 78
Caillava, Domingo / 79
Casal, Muñoz, Julio / 79
Castro, Antonio S. J. / 79
Ceruti Crosa, Pedro / 79
Cicalese, Vicente O.l 19
Claps, Manuel A. / 80
Crispo Acosta, Osvaldo / 80
Delle Piane, Arístides / 80
Dieste, Eduardo / 80
Figari, Pedro/81
Frugoni, Emilio / 81
Gil Salguero, Luis / 82
Guamieri, Juan Carlos / 82
Guillot Muñoz, Alvaro / 82
Guillot Muñoz, Gervasio / 82
Ibáñez, Roberto / 83
Laroche, Walter Ernesto / 83
Lasplaces, Alberto / 83
Lerena Acevedo de Blixen, Josefina / 84
Llambías de Azevedo, Alfonso / 84
Llambías de Azevedo, Juan / 84
Maeso, Carlos Máximo / 85
Martínez Vigil, Carlos / 85
Martínez Vigil, Daniel / 85
Nin Frías, Alberto / 85
Pereira Rodríguez, José / 85
Pérez Petit, Víctor / 86
Rama, Ángel/86
Rodríguez Monegal, Emir/ 87
Roxlo, Carlos / 87
Silva García, Mario / 88
Torres García, Joaquín / 88
Vaz Ferreira, Carlos / 88
Villagrán Bustamante, Héctor / 89
Visca, Arturo Sergio / 89
Vitureira, Cipriano Santiago / 90
Zubillaga, Juan Antonio / 90
Zum Felde, Alberto / 90
PEDAGOGOS
Abadie, Federico / 93
Abadie Soriano, Roberto / 93
Abellá de Ramírez, María / 93
Anglés y Bové, Francisco / 93
Araújo, Orestes / 93
Arias, José F. / 94
Armand Ugón, Daniel / 94
Belinzón, Juan / 94
Benedetti, Albino / 94
Berra, Francisco A. / 95
Berro García, Adolfo / 95
Bollo, Luis Cincinato / 96
Bonifaz, Juan M. / 96
Camacho, Antonio / 96
Campana, Joaquín / 96
Carbonell y Migal, Arturo / 97
Catalá y Codina, José / 97
Claramunt, Tomás / 97
Chebataroff, Jorge / 97
Compte y Riqué, Enriqueta / 98
Cordero, José María / 98
Costa, Antonino D. / 98
Cuñarro, Benito / 98
242 —
Damasceno, Hermano / 98
Dodera, José / 99
Dura, Horacio / 99
Forteza, Miguel de / 99
Gadea, Lázaro /100
Gamez Marín, Francisco /100
Giralt, Pedro /100
Giuffra, Elzear S. /100
Gómez Ruano, Alberto / 101
Goyena, Alicia /101
Grompone, Antonio María/101
Hourticou, Leonor /102
Lamas, José Benito / 102
Lamolle, Juan Pedro /102
López, Dionisio /102
Loustau, Urbano J. /103
Machado Bonet, Ofelia/103
Montero, José María / 103
Monteverde, Juan /104
Morey Otero, Sebastián / 104
Orticochea, María /104
Reyes, Rey na /104
Reyes Thevenet, Alberto / 105
Ricaldoni, Pedro / 105
Rodríguez, Antonio María/105
Roídos y Pons, Jaime /105
Romero, Emilio /106
Samonati de Parodi, Blanca /106
Sánchez, Joaquín R. / 106
Scarpa, Juan / 106
Simón, Francisco /106
Sosa, Jesualdo/ 107
Stagnero de Munar, María /107
Varela, Jacobo /107
Varela, José Pedro / 107
Vega, Carlos de la /108
Velazco Lombardini, Carlos /108
Verdesio, Emilio /108
Vidal, José María/ 109
Vítale D'Amico, Débora /109
Zolesi, Jerónimo /109
HISTORIADORES
Acevedo, Eduardo / 111
Anaya, Carlos /111
Apolant, Juan Alejandro/111
Arredondo, Horacio /112
Barbagelata, Lorenzo / 112
Bauzá, Francisco /113
Beraza, Agustín /113
Blanco Acevedo, Pablo /114
Bruschera, Oscar H. /114
Castellanos, Alfredo /114
De Torres Wilson, José /115
Díaz, Antonio /115
Falcao Espalter, Mario /115
Fernández Saldaña, José María/ 116
Ferreiro, Felipe /116
Ferrés, Carlos /117
Fregeiro,Clemente L. /117
González Ariosto / 117
Herrera, Luis Alberto de /118
Laguarda Trías, Rolando A. /118
Machado Ribas, Lincoln /119
Maeso, Justo / 119
Magariños Cervantes, Alejandro /119
Magariños de Meló, Mateo /120
Martínez Montero, Homero /120
Miranda, Héctor /121
Narancio, Edmundo M. /121
Oneto y Viana, Carlos / 121
Palomeque, Alberto /122
Pereda, Setembrino/122
Petit Muñoz, Eugenio /122
Pivel Devoto, Juan E. / 123
Ramírez, Carlos María /127
Sallaberry, Juan Faustino /127
Salterain de Herrera, Eduardo de / 128
Sota, Juan Manuel de la /128
Tomé, Eustaquio /128
Traversoni, Alfredo /129
JURISTAS
Abadie Santos, Horacio /131
Acevedo, Eduardo /131
Alfonsín, Quintín /131
Álvarez, Julián /131
Amézaga, Juan José /132
Arcos Ferrand, Luis / 132
Barbagelata, Aníbal Luis /132
Bauzá Araújo, Alvaro /132
Bayardo Bengoa, Fernando /132
Bayley, Jaime /133
Blengio Roca, Juan /133
Castellanos, Florentino /133
Couture, Eduardo, J. / 133
De María, Pablo / 134
De Pena, Carlos María /134
Forteza, Lindoro /135
García Lagos, Ildefonso /135
Gelsi Bidart, Adolfo /135
Giribaldi Oddo, Alfredo /135
Irureta Goyena, José / 136
Irureta Goyena, José (h). /136
IzcúaBarbat, Marcelino /136
Jiménez de Aréchaga, Eduardo / 136
Jiménez de Aréchaga, Eduardo /136
Jiménez de Aréchaga, Justino /137
Jiménez de Aréchaga, Justino / 137
Jiménez de Aréchaga, Justino /138
Martínez, Martín C. /138
Méndez, Aparicio /138
Mezzera Alvarez, Rodolfo V.J. / 138
Narvaja, Tristán/138
Patrón, Juan Carlos / 139
Pérez Gomar, Gregorio /139
Piñeyro Chain, Teófilo /139
Ramírez, Gonzalo /140
Ramírez, Juan Andrés /140
Requena, Joaquín /140
Sánchez Fontans, José Pedro / 141
Sayagués, Enrique /141
Valdés Costa, Ramón /141
Vargas Guillemette, Alvaro /141
Terra, Duvimioso/141
OTRAS FIGURAS
RELEVANTES
Acosta y Lara, Horacio / 143
Agorio, Leopoldo C. /143
Aguiar, César Luis / 143
Aguiar, José /143
Aguirre, Martín /144
Alonso, Manuel R. /144
Álvarez, Teodoro /144
Álvarez Vignoli, Sofía /145
Andreoni, Luigi /145
Antuña,Hugo/146
Antuña, JoséG. /146
Aramburú, Domingo /146
Araucho,Francisco‘de/146
— 244 —
Araucho, Manuel de /147
Arena, Domingo /147
Argüí, José Pedro / 147
Ayestarán, Lauro /148
Azaróla Gil, Luis Enrique/148
Balzo, Hugo / 148
Barbagelata, Hugo D. /149
Barbaroux, Emilio / 149
Batlle y Ordóñez, José / 149
Batlle Berres, Luis /150
Blanco, Juan Carlos /150
Bayley, Jorge V. / 151
Bazzano, Hamlet / 151
Beltrán, Washington /151
Berinduage, Martín/ 152
Berro, Mariano B. /152
Brum, Baltasar /152
Bustamante, Pedro /152
Cáceres, Ramón de / 152
Campodónico, Luis /153
Capurro, Juan Alberto / 153
Caravia, Antonio T. /153
Carbajal, Carlos / 154
Carbajal Victorica, Juan José / 154
Cassinoni, Mario /155
Castellanos, Daniel/ 155
Castro, Carlos de /155
Caviglia, Buenaventura /156
Caviglia, Luis /156
Cortinas, Laura /156
Costa, Ángel Floro /157
Crottogini, Juan José /157
De María, Isidoro / 157
Ellauri, Plácido /157
Errazquin, Manuel J. /157
Espalter, José /158
Fernández, Elbio/ 158
Fernández, Lorenzo /158
Ferreira, Eduardo /158
Ferreira, Fermín /159
Ferreira Aldunate, Wilson / 159
Gallinal, Gustavo /159
Gallinal Heber, Alejandro / 160
Fuentes, Pedro /161
Frigerio, Atibo Héctor /161
García Acevedo, Daniel /161
García Esteban, Fernando /161
García Martínez, Federico / 162
García Morales, Alfredo / 163
García de Zúñiga, Eduardo / 163
Garzón, Eugenio /163
Gil, Teófilo / 164
Gómez, Juan Carlos /164
Gómez Haedo, Juan Carlos / 164
Granada, Daniel / 164
Haedo, Eduardo Víctor / 164
Hernández, Jaime/ 165
Herrera y Obes, Julio /165
Herrera y Obes, Manuel / 166
Herrero y Espinosa, Manuel /166
Iturriaga, José Agustín /166
Jackson, Juan D. / 166
Jognicó, Cándido /167
Jouan García, Ramiro I. /167
Lamas, Andrés / 167
Larrañaga, Dámaso Antonio /168
Latorre, Lorenzo /168
Lavandeira, Francisco / 170
Lecoq, Francisco /170
Lenguas, Luis Pedro /170
Luisi, Paulina/171
Lussich, Arturo / 171
Maggiolo, Oscar /171
Manacorda, Telmo / 171
245 —
Manini Ríos, Pedro / 172
Mora Otero, José / 172
Martínez Lamas, Julio /172
Martínez Oyanguren, Julio / 173
Mascaré, Pedro / 173
Massera, José Pedro / 173
Melián Lafinur, Luis /174
Miranda, Francisco /174
Montero Bustamente, Raúl /174
Muñoz, Daniel/174
Olivera, Francisco /175
Ordoñana, Domingo /175
Oribe, Manuel / 176
Otamendi, José A. / 177
Otero y Mendoza, Gabriel /177
Pampillo y Novas Ramón /177
Paiva, Benigno S. / 178
Pérez Martínez, Ruperto / 178
Piaggio, Nicolás N. / 178
Piera, Luis /178
Ponce, Luis P. / 179
Porcile, Teresa / 179
Quijano, Carlos /179
Ramírez, Carlos María/ 180
Ramírez, José Pedro / 181
Real de Azúa, Carlos / 181
Regules, Dardo / 182
Reyes, José María /182
Rodó, José Enrique / 183
Rodríguez Larreta, Aureliano/184
Rodríguez Larreta, Eduardo /184
Rodríguez Luis, Tomás /185
Rodríguez Romero de Ayestarán, Flor
de María / 185
Ros, Francisco J. /186
Rossi, Santín Carlos /186
Salterain, Joaquín de / 186
Scarone, Arturo /186
Secco Ellauri, Oscar / 187
Secco Illa, Joaquín /187
Segundo, José Pedro / 187
Soler, Mariano /187
Suárez, Joaquín / 188
Tajes, Máximo /188
Travieso, Carlos / 189
Vaillant, Adolfo /189
Varela, José Pedro / 189
Vásquez Acevedo, Alfredo /190
Vázquez y Vega, Prudencio /190
Vedia, Agustín de / 191
Velazco, Ambrosio /191
Villademoros, Caídos G. /191
Villegas Zúñiga, Felipe /192
Williman, Claudio /192
Xalambrí, Arturo E. / 192
Ximeno, Martín /193
PINTORES
Acle, Rosa / 195
Aliseris, Carlos /195
Amézaga, Eduardo /195
Antúnez, Daymán /195
Arzadun, Carmelo de /196
Baitler,Zoma/196
Barcala, Washington /196
Barradas, Rafael /196
Barthold, Manuel / 197
Bazzurro, Domingo Luis /197
Bellini, Gilberto /197
Berdía, Norberto/ 198
Beretta, Milo/ 198
Besnes e Irigoyen, Juan Manuel /198
— 246 —
Blanes, Juan Manuel /199
B lañes Víale, Pedro / 200
Capurro, Sara/200
Carvajal, Eduardo D. / 200
Castellanos, Alberto / 201
Castellanos, Carlos Alberto / 201
Costigliolo, José Pedro / 201
Cúneo, José/201
De Ferrari, María Rosa / 202
Deliotti, Manuel / 202
Echave, José/202
Figari, Pedro / 202
Fonseca, Gonzalo/ 203
García Reyno, Oscar / 203
Gava, Cristy / 204
Gurvich, José / 204
Halty, Adolfo/204
Hequet, Juan Bautista Diógenes / 204
Herrera, Carlos María / 205
Laborde, Guillermo / 205
Laporte, Domingo / 205
Laroche, Ernesto / 206
Larravide, Manuel / 206
Lima, Manuel / 206
Longa, Hugo / 206
López, Hilda / 207
Martín, Vicente / 207
Matto, Francisco / 207
Montiel, Jonio/207
Ounanian, Nerses / 208
Páez Vilaró, Jorge / 208
Pagani, José María/ 208
Pallejá, José Miguel / 208
ParejaPiñeiro, Miguel Angel / 209
Pastor, Adolfo / 209
Pavlotzky, Raúl / 209
Pesce Castro, César A. / 209
Polleri, Amalia / 210
Portella, María del Carmen / 210
Presno, Lincoln / 210
Puig, Vicente/ 211
Puig y Sauret, Domingo / 211
Puig y Sauret, Salvador / 211
Queirolo Repetto, Luis / 211
Rodríguez, Guillermo Ciro / 212
Rosé, Manuel/212
Rúfalo, Carlos R. / 213
Sáez, Carlos Federico / 213
Sabat, Hermenegildo / 213
Santiago, Domingo de / 213
Seade, Juan Felipe / 213
Seijo, Carlos/214
Severino, Ariel / 214
Severino, Juan José / 214
Sgarbi, Héctor/214
Silva Delgado, Leandro / 215
Simone, Alfredo de / 215
Solano Gorga, Nelsa / 215
Solari, Luis/215
Storm, Juan/216
Torres, Augusto / 216
Torres, Horacio / 217
Torres García, Joaquín/217
Verdié, Julio/217
Viera, Petrona/217
ESCULTORES
Bauza, Ramón / 219
Belloni, José/219
Belloni, Stelio/219
Blanes, José Luis / 219
Blanes, Nicanor/ 220
— 247 —
Cabrera, Germán/220
Cantó, Luis Pedro / 220
D'Aniello, Juan / 220
Díaz Yepes, Eduardo / 221
Ferrari, Juan M. / 221
González, Armando / 221
Mañé, Pablo / 222
Menini, Felipe Pedro / 222
Michelena, Bernabé / 222
Moller de Berg, Federico / 222
Mora, Domingo / 222
Pena, Antonio / 223
Pose, Severino / 223
Prati, Edmundo / 223
Rossi Magliano, Amadeo / 224
Zorrilla de San Martín, José Luis / 224
ARQUITECTOS
Aroztegui, Ildefonso / 225
Chappe Píriz, Walter / 225
Cravotto, Mauricio / 225
De los Campos, Octavio / 225
Dieste, Eladio/225
Fernández Lapeyrade, Ricardo / 226
Fresnedo Siri, Román / 226
Herrán, Jorge/226
Jones Odriozola, Guillermo / 226
Lorente Escudero, Rafael / 227
Payssé Reyes, Mario / 227
Rius, Juan Antonio / 227
Scasso, Juan Antonio / 227
Surraco, Carlos K. 1221
Villamajó, Julio / 228
MÚSICOS
Airaldi, Jaime/229
Ascone, Vicente / 229
Broqua, Alfonso / 229
Calcavecchia, Benone / 230
Calvo, Carmelo / 230
Carlevaro, Abel / 231
Correa Luna, Celia / 231
Cortinas, César / 232
Cluzeau Mortet, Luis / 232
Debali, Francisco José / 232
Dente, Domingo / 233
Estrada, Carlos / 233
Fabini, Eduardo / 233
Galli, María/234
Giribaldi, Tomás / 235
Giucci, Carlos / 235
Grasso, Gerardo Alfonso / 235
Háeberli, Juan Francisco / 236
Ipuche Riva, Pedro / 236
Lagarmilla, Roberto / 236
Lamarque Pons, Juarés / 236
Mondino, Luis Pedro / 237
Mujica, Tomás/237
Peyrallo, Félix / 237
Piola, María Angélica / 238
Ribeiro, León / 238
Rodríguez Socas, Ramón / 238
Sambucetti, Luis / 239
Segú,José/239
Soriano, Alberto / 239
Stampanoni, Pilade / 240
Storm, Ricardo / 240
Tosar, Héctor / 240
248 —
CIENTÍFICOS
ALONSO, Justo M. (1886-1975). Médico (1915), profesor de la Facultad
de Medicina en Otorrinolaringología (1929-51), viajó a Europa para especializarse
en Viena y Basilea. Se le reconoce como el creador de una técnica de gran mérito
para el tratamiento del cáncer laríngeo (1938), fundador de Centro de Estudios
Laríngeos (lo dirigió entre 1951-72), creó una biblioteca especializada de gran
valor académico.
Consejero de la Facultad, publicó trabajos que merecieron reconocimiento
internacional sobre Cáncer de boca y faringe. Neoplasma del esófago en el
Uruguay, y otros valiosos.
Fue delegado Oficial al 3er. Congreso de Laringología desarrollado en Berlín
en 1936.
ÁLVAREZ, Hermógenes( 1905-1984). Médico (1932), especializado en
Ginecología y Obstetricia. Desarrolló el método de medida de la presión amniótica.
Fundó conjuntamente con el Dr. R. Caldeyro Barcia el Servicio de Fisiología Obs¬
tétrica dedicado al estudio de la contractilidad del útero grávido con el método de
medida y registro de la presión amniótica. Desarrolló también el método para el
estudio de la placenta humana con microscopía de contraste de fase. Fue propulsor
de los métodos de diagnóstico precoz del cáncer ginecológico. Dio conferencias en
casi todos los países de América Latina, América del Norte y Europa. Asistió a los
Congresos más importantes de Ginecología y Obstetricia. En 1966 fue electo De¬
cano de la Facultad de Medicina.
AMARGOS, Alberto María (1898-1966). Médico (1925). Ocupó los
cargos de Jefe de Clínica Médica en la Facultad de Medicina y Médico del Servicio
de Asistencia Extema y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Pasteur. En
este centro hospitalario formó su escuela e impartió sus enseñanzas a numerosos
discípulos.
Publicó los siguientes trabajos: Contribución al estudio de las
cardiomixedemopatías: la insuficiencia cardíaca mixedematosa; Síntomas y
diagnóstico del infarto del miocardio; Nota histórica sobre el síndrome de
Bernheim; Pericarditis constrictiva; Localización anormal del dolor en un caso
— 251
de angina de pecho; Cor pulmonale hidatídico; Aspergilosis pulmonar y
cardíaca; Tres casos de equinococosis cardiopericárdica operados.
ARANA IÑIGUEZ, Román (1909-1977). Médico (1928), actuó inicial-
mente en el Laboratorio de Ciencias Biológicas en histología normal, neuropatología
y neurofisiología. Fue Jefe de Clínica Médica de la Facultad de Medicina en 1941-
45 y Sub-Director del Instituto de Neurología en 1947-53 y Jefe de Neurocirugía
del Instituto de Neurología (1953-56).
Desde 1957 fue Profesor de Neurología y Director del Instituto.
Actuó como residente en hospitales especializados en Santiago de Chile,
Boston, California, Illinois. Participó de congresos internacionales en Montevi¬
deo (Homenaje a Ramón y Cajal en 1952), Lima (1953), Presidente de la Socie¬
dad de Neurología y Neurocirugía de Montevideo (1953-55), Congreso Inter¬
nacional de Neurocirugía (Bruselas, 1957), en Washington D.C. (1961) y otros.
Miembro de Sociedad de Neurología de Río de Janeiro, de la Chilena de
Neurología, y de varias sociedades científicas nacionales y del exterior. Publicó
en Anales de la Facultad de Medicina, Archivo Uruguayo de Cirugía especializa¬
da, Boletín de la Sociedad de Cirugía y otros.
ARECHAVALETA, José (1838-1912). Nació en Bilbao y a los 17 años se
embarca a Montevideo. Ingresó en la Farmacia de Cazes (tenía práctica anterior) y
en 1862 obtuvo el Diploma de Farmacia. Al establecimiento concurría Emest Gibert,
un francés que dejó el primer trabajo de botánica que se publicó en nuestro país. Al
parecer la influencia de Gibert lo acercó a la entomología primero y a la botánica
después.
Fundó en 1867 la Sociedad El Microscopio y un año después lo nombran
Miembro de la Comisión Asesora del Museo Público, encargándose de zoología.
Dedicado a la botánica fue profesor de Zoología e Historia Natural Médica en la
Universidad.
En 1869 formó parte de la Directiva de la Sociedad Farmacéutica de Monte¬
video, publicando en el No. 1 de la Revista Farmacéutica de Montevideo (julio) un
artículo sobre Observaciones sobre los reptiles del Orden de los ofidios.
Director interino del Museo (mayo-junio 1890) concretó la llegada al país de
Carlos Berg para ocupar el cargo como titular. Cuando el Dr. Berg se retiró (1892)
Arechavaleta fue nombrado para el mismo y permaneció hasta su muerte.
— 252 —
Su obra sobre botánica culmina con la Flora Uruguaya (4 v. inconclusa)
donde describe más de 200 nuevas especies. En su homenaje se le dedicó un géne¬
ro y casi 20 especies, insectos, un molusco y un anfibio llevan su nombre.
En 1889 fundó el Laboratorio de Química Municipal del que fue su Director.
BACIGALUPI, Carlos(1873-1947). Químico Farmacéutico, fundó la Cá¬
tedra de Bacteriología e Higiene en la Facultad de Química y Farmacia, cuya dirección
ejerció por dos décadas. Fue Consejero de esa Facultad y de la Medicina, actuan¬
do como profesional en el Instituto de Higiene Experimental (Sección Seroterapiay
Vacunas) de la que fue responsable por 30 años.
Publicó importantes trabajos científicos en revistas locales y extranjeras y en
1931 la Facultad de Química le otorgó el título de Profesor Ad-Honorem.
BADO, José Luis (1903-1977). Médico (1928). Especialista en
Traumatología y Ortopedia, de brillante actuación como profesor de la Facultad de
Medicina, viajó a Italia para especializarse en la Clínica del Prof. Vittorio Putti
(Bolonia), quien había estado en el Uruguay.
En 1935 es Jefe de Sala del Hospital Pasteur, en 1941 después de intensa
actividad logró la creación del Instituto de Ortopedia y Traumatología que dirigió e
introdujo técnicas quirúrgicas en fractura de cuello de fémur, y otras.
En 1947 en Chicago (EEUU) presentó 100 casos de exitosas operaciones de
fracturas tratadas con nuevas técnicas. Publicó 13 libros y más 100 trabajos, parti¬
cipó de Congresos internacionales, fundó la Sociedad Latinoamericana de Ortope¬
dia y Traumatología, Anales de Ortopedia y Traumatología ( 1948).
En 1977 en el Congreso Internacional (X Rio de Janeiro) se le rindió un home¬
naje por su brillante contribución a la especialidad.
BARCIA, Pedro (1898-1951). Médico radiólogo de prestigio internacional.
Se especializó en los hospitales de París, catedrático de la materia en la Facultad de
Medicina del Uruguay y Director del Instituto Nacional de Oncología.
BAUZA, Julio A. (1881 -1971). Médico (1906), especializado en Pediatría,
contribuyó al lado del Prof. Dr. Morquio a que la Escuela de Pediatría del Uruguay
adquiriese relieve internacional con más de un centenar de trabajos científicos.
— 253
Profesor de la Facultad de Medicina, Miembro de la Sociedad Uruguaya de Pedia¬
tría, Director del Consejo del Niño, Miembro de Honor de la Asociación Uruguaya
de Protección a la Infancia, Presidente del Consejo del Niño.
BENNATI, Diamante (1899-1973). Médico (1926). En 1927 obtuvo por
concurso de pruebas el cargo de Profesor Agregado de Fisiología. En 1928 viajó a
Francia a fin de perfeccionar su formación en Fisiología, allí se formó en laborato¬
rios de investigación, junto a insignes maestros. Fue Profesor de Fisiología y Direc¬
tor del Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina desde 1942 hasta 1964;
su obra en este Instituto contribuyó a la revalorización de la Fisiología en nuestra
medicina. Participó en numerosos eventos científicos realizados en el país y en el
extranjero.
Recibió las distinciones de Ancien éleve de l’Ecole des Hautes Etudes de París,
Officier de la Légion d’Honneur y Doctor Honoris Causa de la Universidad de
París. En 1964 es designado Profesor Emérito de la Facultad de Medicina.
BERG, Carlos (1843-1902). Científico ruso de origen germano, con fuerte
vocación por las Ciencias Naturales, fue auxiliar de una biblioteca pública y luego
conservador en el Museo de Riga, donde además actuó como docente universita¬
rio. Berg llegó a la capital en 1875 para ocupar, el cargo de Inspector del Museo
Público de Buenos Aires.
Ocupó cargos docentes en la Universidad de Buenos Aires hasta que en 1890
se le nombró para dirigir el Museo Nacional de Montevideo. Por 20 meses actuó
con dedicación total, transformando las viejas estructuras, formando la biblioteca e
iniciando colecciones.
El retiro del Director del Museo de Buenos Aires el Prof. Burmeister hizo que
se le solicitara a Berg volver al mismo y ocupar el cargo del anciano maestro.
Murió en el cargo dejando una obra científica considerable (casi 200 títulos,
de los que en muchos se hace referencia al material uruguayo).
BERTA, Amoldo (1881-1945). Médico (1906), Profesor de Patología Ge¬
neral de la Facultad de Medicina (1916-18), Director del Instituto de Higiene (1921),
Jefe de Patología General de la Facultad de Medicina, Director del Instituto de
Higiene Experimental (1921-45). Actuó como Delegado en la IV Conferencia Sud¬
americana de Higiene, Microbiología y Patología realizada en Buenos Aires (1926).
— 254 —
Delegado de los Profesores en el Consejo Directivo de la Facultad. Miembro Ho¬
norario del Consejo de Salud Pública (1933).
Publicó numerosos trabajos científicos sobre temas de laboratorio clínico en
microbiología.
El Instituto de Higiene lleva su nombre por ley de 1952.
BLANCO ACEVEDO, Eduardo(1884-1971). Médico-Cirujano, Minis¬
tro de Salud Pública (1934-36); con una beca estudió en París en 1909, regresan¬
do al año siguiente para ocupar la Jefatura de Clínica Quirúrgica y después la de
Patología. En 1914, regresó a París y durante la primera guerra mundial ocupó el
cargo de cirujano-jefe en el Hospital Rothschild hasta 1918. Por su actuación bri¬
llante fue nombrado Profesor de Ginecología y Cirugía y trabajó junto al famoso
profesor Louis Fauré, del que fue asistente. Se le designó Miembro de la Sociedad
de Cirugía de París y después Miembro de la Asociación Francesa de Cirugía.
Recibió por servicios prestados la condecoración de Caballero de la Legión de
Honor y Oficial de la Orden en 1919, por el gobierno de Francia.
De vuelta alUruguayenl919,a propuesta del Prof. Dr. Américo Ricaldoni es
nombrado Cirujano del Hospital Pasteur, pasando también a cumplir funciones en
el Hospital Militar y en el Pereira Rossell.
Fue profesor titular de Clínica Quirúrgica (1930), Presidente del Consejo de
Salud Pública (1931); vinculado al Partido Colorado fue senador en 1934 y candi¬
dato a la Presidencia de la República en los comicios de 1937.
Publicó una importante obra sobre temas de su especialidad, que prestigiaron
al Uruguay en congresos internacionales. Fue Miembro Correspondiente de Socie¬
dades Médicas Extranjeras.
BOERGER, Alberto(1881-1957). Nacido en Alemania, ciudadano legal
uruguayo (1938), doctorado en Filosofía y en Ciencias Agrícolas, fue profesor de
Agronomía y un calificado Genetista.
Especializado en Fitotecnia en Alemania, prestó al Uruguay importantísimos
aportes en los campos de su especialidad con sus publicaciones como Observa-
ciones sobre Agriculutra, Investigaciones Agronómicas, Consejos
Metodológicos, Recursos sudamericanos ante la amenaza de una crisis
alimenticia mundial, pero sobre todo con su modelo. Archivo Fitotécnico del
Uruguay.
— 255 —
Trabajó incansablemente en el Instituto LaEstanzuela (Colonia), donde falleció.
Obtuvo importantes títulos como Miembro Ad-Honorem de Academias e Ins¬
titutos de Argentina, Brasil (Cavalleiro da Ordem do Cruceiro do Sul), Ecuador,
Alemania (Gran Cruz de la Orden de Méritos del Gobierno Federal), entre otros.
A La Estanzuela dedicó gran parte de su vida, aportando importantes
conocimientos a la investigación agropecuaria en nuestro país.
BUÑO, Washington (1908-1990). Médico (1934), histólogo, catedrático y
Director de Instituto de Histología y Embriología de la Facultad de Medicina (1943),
becario de la Fundación Guggenheim se perfeccionó en universidades americanas
(1946-47), Presidente de la Sociedad de Biología de Montevideo (1954-58), pro¬
fesor visitante en Illinois University (1961-62), miembro de importantes sociedades
científicas de EEUU, Europa, Brasil, México, Chile y Argentina. Autor de 150
trabajos científicos referidos a su especialidad, representó al Uruguay en congresos
internacionales, dictó conferencias en centros médicos de Buenos Aires, Rio de
Janeiro, Estocolmo, París, Santiago de Chile y Londres.
CANTERA, Cornelio (1855-1903). Botánico de relieve internacional hizo
conocer en Europa especies de plantas indígeneas, cuya descripción están en
catálogos de sociedades científicas como las de París y las de Londres.
CASTELLINO, Pedro (1864-1933). Nacido en el Uruguay pero
tempranamente llevado a Italia por su familia (1973), estudió medicina en la
Universidad de Génova graduándose en 1889, con calificaciones excepcionales.
Fue catedrático en las Facultades de Padua y de Pavía, y desde 1899 en la de
Nápoles, donde se afirma que formó una “verdadera escuela de medicina”,
reconocida en toda Italia.
Dejó importantes trabajos científicos sobre patología cardíaca.
CERNUSCHI, Félix (1907-1999). Ingeniero de larga trayectoria en Uru¬
guay, Argentina y EEUU. Se recibió de Ingeniero Civil en la Universidad de Buenos
Aires (1932), Philosophy Doctor in Física en la Cambridge University (1938),
donde fue estudiante entre los años 1933-37 con una beca Research Student. Visiting
Fellow en Princeton University en 1938-39.
— 256 —
En Harvard estudió en 1944-45 con una beca Guggenheim.
Ocupó cargos docentes en la Universidad de la República (1952-1966) como
Director del Departamento de Astronomía y Física, simultáneamente Director del
Departamento de Física de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos
Aires (1958-1966).
Asesoró como científico a UNESCO (1948-49), Investigador en Harvard
( 1 948-49). Fue Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires (1985), Pro¬
fesor Emérito de la Universidad de la República (1992), Doctor Honoris Causa de
la Universidad de Buenos Aires (1992),siendo Decano de su Facultad de Ingenie¬
rías (1986-90).
CLAVEAUX, Enrique M. (1890-1967). Médico-cirujano, por sus califica¬
ciones obtuvo una beca de perfeccionamiento para estudiar en centros europeos.
Regresó al Uruguay y ocupó cargos docentes en la Facultad de Medicina y en
servicios dependientes del Ministerio de Salud Pública.
Fue profesor de Clínica de Enfermedades Microbianas, Me del Departamen¬
to de Higiene en Salud Pública, Jefe de la Dirección de Salubridad de la IMM;
Miembro del Consejo Nacional de Higiene, participó en importantes Congresos
internacionales sobre Higiene, Microbiología, Miembro de la Sociedad de Biología
de Montevideo y Ministro de Salud Pública.
Publicó en Anales de la Facultad de Medicina, Archivo de la Sociedad de
Biología de Montevideo y en revistas extranjeras.
CORDERO, Ergasto H. (1890-1951). Médico (1916), viajó a Europa
(1922-24) y en Alemania trabajó con famosos zoólogos. Vuelto al Uruguay actuó
en su profesión sin descuidar la actividad docente y la investigación, que proyecta al
nordeste de Brasil (1935) y a Venezuela (1939-^10), donde ejerció la docencia. Al
retirarse Devincenzi de la Dirección del Museo es designado en el cargo, lleva
adelante una importante obra con las Comunicaciones Zoológicas y las Comuni¬
caciones Botánicas del Museo.
Fue fundador de la Cátedra de Zoología Invertebrados de la Facultad de Hu¬
manidades y Ciencias. En 1948 viajó a EEUU visitando los principales centros de
investigación zoológica. En 1950 trabajó en el Instituto Oswaldo Cruz (Rio de
Janeiro). Dejó 63 títulos de trabajos científicos dispersos en revistas especializadas.
— 257 —
DE LEÓN, Jacinto (1858-1934). Médico (1883), Profesor de Física Bio¬
lógica de la Facultad de Medicina entre 1887 y 1916 y de Patología interna. Fue
autor de un trabajo Manual de Clínica Propedéutica publicado en 1887, e inicia¬
dor de los estudios sistemáticos de Fisioterapéutica en el Uruguay.
Diputado en el breve período de 1885-86, es co-autor de la Ley de Matri¬
monio Civil que entró en vigencia en 1885 y tuvo tanta importancia en nuestra
sociedad.
DEVINCENZI, Garibaldi José (1882-1943). Médico (1912) con profunda
vocación por las ciencias naturales, al fallecimiento de Arechavaleta ocupa la Di¬
rección del Museo de Historia Natural. Lo hará por 30 años y consiguió formar los
primeros Catálogos de la fauna de vertebrados del Uruguay, que publicó en los
Anales del Museo.
La importancia de su obra sobre la zoología nacional es reconocida sin discu¬
sión y obtuvo renombre internacional como ictiólogo.
ECHECOPAR, Carlos Alberto (1906—1987). Profesor de Astronomía, en
1935 ingresó como Profesor efectivo de la materia en Enseñanza Secundaria,
Director del Observatorio en 1946.
Ingresó como docente en el Instituto de Profesores Artigas en 1956.
En la Facultad de Humanidades fue de los fundadores, Profesor de Astrono¬
mía (1946), al fundarse el Departamento de Astronomía en 1948, asumió la Direc¬
ción hasta 1977 en que se retiró.
Fue Profesor de Astronomía Teórica, Matemáticas y Mecánica Celeste.
Entre sus publicaciones se distinguen: El Pasaje de Mercurio observado en
Montevideo el 5 de noviembre de 1789 (1955 y 2 a . ed. 1989) y Nueva escala de
tiempo astronómico, (sello del Departamento de Astronomía de la F H y C
1964).
ESCARDÓ Y ANAYA, Víctor (1-885—1971). Médico cirujano (1912),
profesor titular de Física Médica por tres décadas a partir de 1919. Pediatra, ocupó
la cátedra de la Facultad de Medicina en el Hospital Pereira Rossell e impuso el
concepto de especialidad a la radiología infantil a través de su jefatura en el Servicio
— 258 —
de la misma, en el que estuvo hasta 1937. Se sostiene que fue el primero en Amé¬
rica Latina en afirmar esa interpretación.
Cumplió una brillante obra al frente de instituciones que se ocuparon del niño en
el Uruguay, lo mismo que en el Instituto Interamericano del Niño, donde se le recono¬
ció en el exterior, como lo hizo la OEA cuando se retiró de la actividad médica.
Integró sociedades y academias nacionales, fundó institutos dedicados a la protec¬
ción a la infancia, colaboró generosamente con los textos y modificaciones del Códi¬
go del Niño en nuestro país (con los Dres. Morquio, Berro, Romero, Vignoli de
Demicheli, Bauzá y legisladores que prepararon el proyecto), asesoró a sociedades
de otros países sudamericanos, integró Academias de Rio Janeiro, de Buenos Aires,
de la Habana, de México, de Perú y la American Academy of Pediatrics (EEUU).
Presidió la Sociedad de Pediatría de Montevideo y fundó los Archivos de
Pediatría del Uruguay.
ESTABLE, Clemente (1894—1976). Científico de nivel internacional, inves¬
tigador cuyos aportes a los estudios histológicos, biológicos, neurológicos,
merecieron reconocimiento de Maestro, también por su condición de humanista, en
sus trabajos sobre educación.
En 1922 viajó a España para trabajar en el Instituto de Investigaciones
Histológicas de Madrid, que dirigía D. Santiago Ramón y Cajal. Permaneció tres
años en Europa visitando laboratorios e institutos de investigaciones biológicas.
A su regreso la Facultad de Medicina lo nombró Profesor Ad-Honorem y el
Dr. Américo Ricaldoni lo designó Jefe del Laboratorio de Investigaciones Histológicas
(1926).
El Consejo de Enseñanza Primaria lo designó Director del Laboratorio de
Ciencias Biológicas (1927) y en él trabajó intensamente. La Fundación Rockefeller
le brindó un apoyo importante para sus investigaciones, publicaciones y conferen¬
cias a partir de 1947.
En octubre de 1960 la Cámara de Representantes en una sesión especial le
rindió un homenaje público, y el Consejo Central Universitario lo designó Doctor
Honoris Causa.
Publicó más de 150 trabajos en revistas nacionales, internacionales, actas de con¬
gresos, sobre sus multi especialidades ( estructura celular de la corteza cerebral, sis¬
tema nervioso, aparato de Golgi, centros talámicos, fibras del miocardio y otros).
Es una personalidad relevante en la cultura del Uruguay.
— 259
ESTRÁZULAS, Enrique(1848-1905). Médico graduado en EEUU (1873
en Pennsylvania University), con notas distinguidas. En el Uruguay trabajó junto
con el Prof. Morquio y se le reconoce como el que aplicó con éxito, el suero de
Roux a una niña atacada de difteria.
Ingresó al Servicio Diplomático y fue Cónsul y Encargado de Negocios ante
EEUU (1883); mantuvo una sólida amistad con el poeta cubano José Martí, quien en
alguna oportunidad y en su ausencia, ejerció con dignidad nuestra representación.
FIGUEIRA, José H. (1860-1946), Pedagogo y antropólogo de nivel inter¬
nacional, se distinguió en el campo de la arqueología, geografía, zoología y botánica
de nuestro país.
Fue Miembro de la Sociedad de Ciencias Naturales (1877), participó activa¬
mente de la vida cultural del Ateneo de Montevideo dictando cursos de botánica.
Perteneció al grupo de colaboradores del Museo de Historia Natural.
Como pedagogo cumplió una importante obra desde su cargo de Inspector de
Instrucción Primaria (Rocha 1884-89), Inspector Técnico de Enseñanza Primaria y
Normal (1889-1907). Fundó y dirigió el Boletín de Enseñanza Primaria por una dé¬
cada (1889-99).El gobierno le confió una misión de estudio en Europa, sobre siste¬
mas y programas de enseñanza, y la de Miembro de la Comisión Nacional encargada
de organizar la presencia del país en los actos del IV Centenario del Descubrimiento
de América (1892).Integró distintas instituciones nacionales (Sociedad Amigos de la
Arqueología en 1932, Instituto Histórico y Geográfico en 1942).
Su obra Los primitivos habitantes del Uruguay (1892) lo consagró como
un investigador de jerarquía.
Publicó una serie de libros de lectura escolar (5 v.) con un sistema gradual, que
fueron texto de generaciones, no solo en el Uruguay sino en otros países.
FRANGELLA, Alfonso (1900-1978). Radiólogo dis tinguido como Profesor
Emérito de la Facultad de Medicina (1968-5), fundador de la cátedra en 1924,
trabajó en el Departamento de Ciencias Físicas.
Tuvo una intensa actividad al frente de la Sociedad de Radiología y Fisioterapia
(1925), de la Sociedad de Radiología, Cancerología y Física Médica (1948^19),
de la que fue su Presidente. Integró la Comisión Nacional de Energía Atómica entre
1963 y 1975.
260 —
FYNN, Carlos (1914—2001). Ingeniero Agrónomo (1936), Ayudante Técni¬
co de la Cátedra de Agricultura en la Facultad de Agronomía (1941), viaj ó a EEUU
y estudió en Soil Conservation Service en 1943^44 (Dep. of Agriculture), hizo
post-grado Doctoral en Iowa State College.
De regreso al país ocupó el cargo de Jefe del Servicio de Clasificación y Con¬
servación de Suelos de la Dirección de Agronomía (M.G.A.), luego Jefe del De¬
partamento de Conservación y Desarrollo de Recursos Naturales Renovables
(M.G.A. 1953), Profesor Honorario de Agrología en la Facultad de Ingeniería
(1955), Consejero en el Consejo Central Universitario, Decano interino de la Fa¬
cultad (1957 y 1959), Decano desde 1960-64, participó de importantes congre¬
sos y ante organismos como OEA y FAO.
Publicó numerosos trabajos en la Revista Facultad de Agronomía sobre temas
de su especialidad (suelos, pasturas naturales, erosión).
Presentó en la Inter-American Conference of Conservation of Renewable
Natural Resources el trabajo Organización Interamericana de Conservación de
recursos naturales renovables (publicado en 1948).
Obra impresa: La clasificación y cartografía de suelos en América Latina.
GARCÍA OTERO, Julio (1895-1966). Médico, Decano por dos períodos
de la Facultad de Medicina (1939^16 y 1955-58), profesor de Clínica Médica,
Profesor Emérito (1959), dejó una importante obra científica.
GARCÍA WICH, Emilio G. (1832-1868). Médico graduado en Buenos
Aires, fue fundador de la Asociación Médica Bonaerense(1869). Vivió años en
París perfeccionándose y en Montevideo cumplió una larga trayectoria como
profesional en el Hospital de Caridad, fue Presidente en 1864 del Consejo de Higiene
Pública, organizando un instituto ejemplar para su época.
En 1867 lo nombran Cirujano Mayor del ejército y lucha denodadamente
contra la epidemia de cólera; publicó instrucciones publicadas por la Junta de Hi¬
giene, para que fueran difundidas entre la población.
HERRERA RAMIOS, Fernando (1902-1991). Médico (1931), tuvo
una relevante actuación como catedrático de Patología Médica, Clínica Semiológica
y de Clínica Médica, durante 42 años. Fundador de la Academia Nacional de
— 261 —
Medicina, de la Sociedad Uruguaya de Reumatología, co-fundador de la Liga
Panamericana contra el reumatismo, Director de la Escuela de Graduados de la
Facultad de Medicina. Se le conocen más de 100 importantes trabajos sobre
reumatología {La influencia ele la fiebre reumática sobre el corazón, entre otros
aportes importante a la cardiología). Fue convocado por la OMS (Ginebra) a
exponer sus experiencias en ese tema. Reumatólogo de prestigio internacional,
profesor Emérito de la Facultad de Medicina (1968); Profesor de Clínica Médica
por décadas , también de Historia de la Medicina, Director de la Escuela de
Graduados, Presidente de la Sociedad de Reumatología del Uruguay, Presidente
en 1973 (Tokio) del XIII Congreso Mundial de Reumatología.
Publicó importantes trabajos sobre su especialidad.
HILL, Walter( 1903-1987). Ingeniero Civil (1927), con amplia carrera do¬
cente y científica. Profesor de Ciencias Físico-Matemáticas desde 1941, Profesor
en la Facultad de Humanidades y Ciencias (1945), participó de importantes eventos
nacionales e internacionales. En 1975 el Consejo Directivo le otorgó el título de
Profesor Ad Honoren en mérito a sus relevantes trabajos de investigación y la obra
cumplida como profesional y docente de esa casa de estudios.
Sus valiosos aportes constan de 48 registros que figuran en la Biblioteca de la
Facultad de Ingeniería. En el campo de estudios su trabajo en colaboración con el
Ing. Germán Villar sobre utilización de Radioisótopos en el Uruguay y su posible
producción en el país. (1955) presentado a la Conferencia Internacional sobre
Utilización de Energía Atómica con Fines Pacíficos.
HORMAECHE, Estenio (1892—1964). Médico (1919). Al crearse la cá¬
tedra de Bacteriología en la Facultad de Medicina en 1924 fue designado para
dirigirla. Fue Jefe de Sección, Subdirector y finalmente Director en 1946 del Instituto
de Higiene. Investigador brillante y tenaz, abordó el estudio de numerosos temas
dentro de la Bacteriología. Sus investigaciones sobre la etiología de las diarreas
infantiles tuvieron repercusión universal, dando nacimiento a la doctrina de Mon¬
tevideo, que señaló la importancia del papel de hssalmonelasen su etiología. Fue
Presidente de la Comisión de Investigación Científica, Delegado de la Facultad de
Medicina a gran número de congresos internacionales. Director Interino del Depar¬
tamento de Higiene del MSP, Asesor del Servicio Interamericano de Salud Pública
en el Uruguay.
Sus trabajos merecieron por dos veces el Premio Soca de la Facultad de
Medicina.
— 262 —
JURKOWSKI, Julio ( 1 844- 1913). Nacido en Polonia, médico graduado
en la Facultad de Medicina de Varsovia, pasó a Francia donde siguió sus estudios,
trabajando como director. Llegó a Montevideo y la Junta de Higiene, sin tener a la
vista sus títulos, lo sometió a exámenes en 1867, autorizándolo a trabajar como
cirujano.
Vivió en Rocha y en Minas; concursó para la cátedra de Anatomía en la Facul¬
tad de Medicina, obteniendo la titularidad.
Trabajó después en Salto, pasó a Córdoba y finalmente a Misiones (R.A.)
donde ejerció la medicina en una colonia de familias polacas.
LAMAS, Alfonso (1867-). Médico-cirujano, nacido en Buenos Aires, cuan¬
do su familia se exiló (1865) al triunfar la revolución del Gral. Flores (era hijo del
Gral. D. Diego Lamas).
Regresados al Uruguay, se radicaron temporalmente en Salto y después en
Montevideo donde Alfonso, estudió medicina en la Facultad, graduándose con al¬
tas calificaciones.
Fue profesor de Patología y Clínica Quirúrgica, e internista en el Hospital Maciel.
Con la revolución de 1897 del Gral. Aparicio Saravia contra Idiarte Borda, se
incorporó como cirujano y prestó servicios en el hospital de campaña del ejército
nacionalista.
Integró el Directorio del Partido, siendo Presidente del mismo en varios perío¬
dos. Nuevamente en 1903 estuvo al lado de Aparicio Saravia, y con el Dr. José
Pedro Ramírez fue de los mediadores de la paz.
En la revolución nacionalista contra el Dr. Williman en 1910, integró con los
Dres. Manuel Quiniela e Irureta Goyena la comisión mediadora en las conversacio¬
nes de paz.
Como político fue Miembro del Consejo Nacional de Administración, 1921-27.
Su obra científica fue importante, con publicaciones sobre temas quirúrgicos
en los Anales de la Facultad de Medicina. Presidente de la Sociedad de Cirugía de
Montevideo, fue declarado Profesor Honorario de la Facultad por el Consejo, en
mérito a su larga actuación docente.
— 263 —
LARGUERO, Pedro (1901-1963). Médico, medalla de Oro de su generación,
profesor de Clínica Quirúrgica y Anatomía Patológica de laFacultad de Medicina. Tuvo
el gran Mérito de fundar el Servicio de Transfusiones de Sangre del Ministerio de Salud
Pública. Fue Presidente de la S ociedad de Cirugía, participó en congresos nacionales e
internacionales y contribuyó con más de 150 trabajos científicos, comunicaciones,
separatas e informes sobre su especialidad en que se le consideró Maestro.
LEGRAND, Carlos María Diego Enrique (1901-1982). Viajó a Europa
y completó su educación en un colegio de Lausana, Suiza (1912-13). Obtuvo una
firme cultura humanística con gran conocimiento del griego y del latín. Vuelto al
Uruguay, participó activamente de la vida cultural en contacto con artistas plásticos.
Su fuerte vocación por las Ciencias Naturales lo llevó al Instituto de Ciencias
Biológicas de Clemente Estable, pero su iniciación zoológica con Ergasto Cordero
y en botánica con el científico alemán Dr. Guillermo Herter que vivía en el Uruguay
y al que consideró su maestro, influyó sobre su destino.
Entre 1938-51 fue sub Director del Museo de Historia Natural, ocupándose
de la organización del riquísimo herbario, y creando una fuerte conciencia de la
importancia de los estudios sobre botánica nacional.
En 1951 ocupa la Dirección del Museo hasta 1970 que se retira. Fundó dos
revistas. Flora ilustrada del Uruguayy Comunicaciones Antropológicas.
Publicó cerca de 70 trabajos; se le concedió el título de Caballero de la Legión
de Honor (1958) por el Gobierno de Francia; en 1972 fue nombrado Vicepresi¬
dente de Honor del Primer Congreso Latino-Americano de Botánica (México, 1972).
En 1970 el Gobierno lo nombró Investigador Asociado del Museo con ca¬
rácter honorario.
De su obra queda la incorporación de 328 nombres nuevos en la nomenclatu¬
ra botánica, cuya lista fue publicada por el Museo Botánico en 1987.
LEGRAND, Enrique (1861-1936). Estudió en París completando el ciclo
primario entre 1877-82. Regresó a Montevideo y ocupó el cargo de Jefe de la
Sección Astronómica del Catastro Nacional en 1896 y de Profesor de Cosmografía
en la Universidad (1905).
Entre otras entidades fue Miembro del Instituto Histórico y Geográfico, la
Sociedad Astronómica de Francia, Comité Permanente de la Carta del Cielo, Junta
— 264 —
de Historia y Numismática de Buenos Aires, Sociedad Amigos de la Arqueología y
de Comisión Organizadora del Observatorio de la Universidad.
Publicó valiosos estudios, memorias, investigaciones sobre su especialidad de
carácter general ( almanaques astronómicos, calendarios, tablas de Sol, de la
Luna, Planetas ) pero otras importantes referidas a nuestro país como:
Determinaciones de las coordenadas geográficas de la Colonia, Farallón, Punta
Brava, Las Piedras (con detalle completo de cálculos), Latitud de Montevideo
(Catedral) en 1899, Ampliación explicativa sobre la latitud de Montevideo
(Anales de la Universidad, 1900), Proyecto de creación del Observatorio
Astronómico Nacional, Aspectos del cielo estrellado para el paralelo de Mon-
tevideo-Proyección esteteográfica (1935).
MAGGIOLO, Angel C. (1877-1948). Médico, profesor de la Facultad,
Director-fundador del Instituto de Fisiología (1907), Rector interino de la
Universidad (1907), Miembro del Consejo Universitario, Fundador de la Sociedad
de Biología de Montevideo.
Fue Presidente del Instituto de Estudios Superiores y se distinguió por su inte¬
rés en los problemas científico-médicos y culturales del país.
MÉNDEZ ALZOLA, Rodolfo (1907-1981). Profesor titular de
Paleontología de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Director del Departamento
de Paleontología, doctorado en la Universidad de Buenos Aires con una tesis so¬
bre: El tigre dientes de sable.
Participó de las actividades del Instituto Geológico del Uruguay; fue el investi¬
gador de la fauna devónica en nuestro país, descubrimiento que le valió prestigio
internacional. Sus obras reconocidas son: Fósiles devónicos del Uruguay (1938),
Geología histórica del Uruguay y Fauna devónica temprana del Uruguay
(1974).
MÉNDEZ, Juan Gualberto (1825-1883). Médico (1857) y político vincu¬
lado con el Partido Nacional, estuvo con el Gral. D. Manuel Oribe en el Cerrito,
quien lo envió a Europa para perfeccionarse profesionalmente, otorgándole una
pensión. Residió en París 11 años, donde obtuvo el título de médico y al año si¬
guiente (1858), el de cirujano.
— 265
Su afición por la historia lo llevó a escribir un libo sobre Historia Americana
(París, Hachette).
En 1858 ejerció su profesión en Montevideo, distinguiéndose por su talento,
que mereció el respeto de sus pares.
Como político, el Presidente Gabriel A. Pereira lo comisionó ante el gobierno
del Paraguay; con la caída de Atanasio Aguirre emigró a Buenos Aires, hasta que
regresó al Uruguay para ocupar la titularidad del Ministerio de Relaciones Exterio¬
res en 1877.
Fue Senador en los períodos siguientes hasta su muerte, pero mantuvo siem¬
pre su jerarquía como médico.
MENÉNDEZ LEES, Pedro (1902-?). Ingeniero agrónomo. Decano de la
Facultad en 1927, reelecto en 1930, cumplió una intensa carrera docente como titular
de Industrias Agrícolas, actuó dentro del Ministerio de Ganadería y Agricultura (Co¬
misión Nacional de Semillas), Delegado del Uruguay al Congreso Internacional de
Botánica (New York, 1926), Director de la Estación Experimental del Frío, miembro
de la Comisión de Fomento de la Producción de la Granja, entre otros.
Ha publicado trabajos sobre botánica, semillas, árboles de forestación, indus¬
tria quesera, leche higiénica, industria del frío, miel y desarrollo apícola en el Uru¬
guay, que merecieron reconocimiento por el aporte científico.
MEROLA, Lorenzo (1880-1935). Médico (1905) especializado en cirugía
de la que hizo una profesión que lo distinguió en el país. Docente de la Facultad en
el Instituto de Anatomía, después ocupó las cátedras de Medicina Operatoria, Pa¬
tología Quirúrgica y Clínica Quirúrgica en el Hospital Pasteur. Presidente de la So¬
ciedad de Cirugía, participó como delegado del Uruguay en importantes congresos
en el exterior.
MONTES PAREJA, Justo (1889-1941). Médico (1914). Fue Jefe de
Clínica Médica en el Hospital Maciel, Profesor de Patología Médica y Clínica Médica
de la Facultad de Medicina. Primer cardiólogo del Uruguay, fundó en 1935 los
Archivos Uruguayos de Cardiología, primera revista de esa especialidad en
Sudamérica.
Publicó numerosos trabajos científicos en los que puso de relieve la autoridad
de sus estudios y conocimientos. Fue pionero en el empleo de la electrocardiografía
en nuestro país.
— 266 —
MORANDI, Luis (1867-1946). Nacido en Italia, llegó al Uruguay en 1884.
Fue el primer Director del Observatorio del Colegio Pío (Orden Salesiana en
Colón, Montevideo), después del Municipal (Prado), transformado bajo su di¬
rección en Instituto Nacional Físico-Climatológico. Profesor de la Facultad de
Agronomía. Contribuyó con reconocidos trabajos referidos al Uruguay como: El
año meteorológico (varias ediciones). Diez años de observaciones meteoroló¬
gicas en el Observatorio del Prado, La lluvia en el clima de Montevideo,
Contribución al estudio de la climatología particular de Montevideo y gene¬
ral del Uruguay, Síntesis de las características fundamentales del clima del
Uruguay, entre otras.
MORELLI, Juan B. (1867-1948). Médico-cirujano, Profesor de Clínica
Médica en la Facultad de Medicina, dirigió el Laboratorio de Fisiología en 1891;
contribuyó con el Prof. Scosería a la instalación del Instituto de Higiene Experimental
en 1896.
Presidente de la Sociedad de Biología de Montevideo, Médico del Hospital
Maciel, desarrolló una valiosa obra en el tratamiento clínico, que se reflejó en las
publicaciones sobre tuberculosis.
Político, miembro del Directorio del Partido Nacional, participó de las luchas
civiles de 1897 y 1904 junto a las fuerzas de Aparicio Saravia, como médico de
campaña.
Constituyente en las Asambleas que reformaron la Constitución (1919) y des¬
pués en la de 1934.
Integró la Comisión Nacional de Defensa contra la Tuberculosis (1934),miem-
bro de numerosas instituciones extranjeras, fue de los fundadores de la Sociedad
de Medicina del Uruguay.
MORQUIO, Luis (1867-1935). Médico (1892) estudió su especialidad en
el Instituto Pasteur de París, distinguiéndose por sus calificaciones en Patología y
Clínica Pediátrica. En 1899 ocupó esa cátedra en la Facultad de Medicina del
Uruguay, durante décadas, recibiendo la consideración de Maestro.
Fue Miembro de importantes Academias y Sociedades de Medicina y Pedia¬
tría del exterior, Presidente del Instituto Inter-Americano de Protección a la Infan¬
cia (1927).
— 267 —
MUÑOZ, Enrique (1820-1860). Médico doctorado en Edimburgo (Ingla¬
terra). Regresó al Uruguay durante la Guerra Grande y sirvió en el Hospital Militar
del Gobierno de Montevideo (de la Defensa). Ejerció también en el Hospital de
Caridad, fue Secretario de la Junta de Higiene, Miembro fundador del Instituto de
Instrucción Pública en 1847. Se le respetó como uno de los médicos más distinguidos
en los años políticos de luchas civiles entre blancos y colorados.
MUSSIO FOURNIER, Juan C. (1890-1961). Médico (1917), viajó a
Europa, permaneciendo tres años en París y tres en Berlín (1920-26). Profesor de
Clínica Médica de la Facultad de Medicina, Miembro del Consejo Directivo de la
Facultad (1930), Ministro de Instrucción Pública (1931-32), Profesor de
Endocrinología (1935), Ministro de Salud Pública (1936).
Tuvo una destacada actuación internacional recibiendo títulos y nomina¬
ciones como Miembro Correspondiente de las Academias de Medicina de Pa¬
rís, de Madrid, de Rio de Janeiro, Miembro de la Societé de Neurologie (Pa¬
rís), Societé de Medicine (París), de la Sociedad de Neurología de Buenos
Aires (1935).
Publicó más de 200 artículos, comunicaciones, separatas en revistas france¬
sas: Bulletins, Revue Neurologique 1933-34, Journal de Psycologie Normal et
Pathologique, 1934; Anales de la Facultad de Medicina del Uruguay y otras.
NAVARRO, Alfredo (1868-1951). Médico-cirujano, Profesor de la Facul¬
tad de Medicina, eminente cirujano; en 1926 se sancionó una Ley, por la que el
Comité Nacional de Homenaje del Día de Navarro, publicó sus trabajos científicos,
bajo el título de Investigaciones de cirugía clínica y experimental.
Cursó estudios de Medicina y Cirugía en Facultades de París (1887), obte¬
niendo los primeros cargos en los interinatos del Hospital universitario, los revalidó
en 1895 en el Uruguay.
Al año siguiente era catedrático de Anatomía y Medicina Operatoria en nues¬
tra Facultad y presentó al Consejo reformas a los planes de estudio, logrando en
1899 que se dividieran las cátedras de Patología Quirúrgica, una de las que ocupó
interinamente.
En 1903 fue titular de Clínica Quirúrgica y en 1905 Decano de la Facultad,
siendo reelecto.
268 —
Con el apoyo del Rector Dr. Eduardo Acevedo, procedió a cambios radicales
en la enseñanza con la creación de los Institutos de Anatomía, Fisiología y Anato¬
mía Patológica.
Nuevamente Decano en 1927-30, ocupó interinamente el Rectorado cuyo
titular era Vaz Ferreira.
Sus trabajos científicos de jerarquía, defensor de las técnicas de asepsia (del
Instituto Pasteur de París) las impuso en nuestro país, así como desarrolló intensa
actividad como médico en hospitales públicos.
Fue recibido en la Academie du Sorbonne en 1927 y nombrado Miembro
Correspondiente de la Academia de Medicina de París (1929) y de la Sociedad de
Cirugía de París.
En 1933 volvió a la vida política activa participando del Golpe de Estado del
Dr. Terra (31 de marzo de 1933), como Presidente del Senado y de la Asamblea
General.
El Gobierno de Francia le concedió las Insignias de la Legión de Honor.
NERY, Carlos (1865-1927). Médico graduado en la Facultad de Medicina
de París, profesor de Anatomía de nuestra Facultad (1899), cumplió funciones
diplomáticas como Cónsul General en Londres (hasta 1912), y se especializó en
Ginecología en la Facultad de Medicina londinense. La importancia de su obra
radica en que la Asistencia Pública Nacional le encomendó el estudio, organización
y funcionamiento de una escuela de nurses, lo que al regreso al Uruguay le permitió
fundar la primera en el país y también en América del Sur.
PELUFFO,Euclides( 1907-1967). Médico (1933),se especializó en Pe¬
diatría donde obtuvo méritos y títulos relevantes, como Miembro Correspondiente
de la Sociedad Brasileira de Pediatría, American Academy of Pediatrics (USA),
Sociedad Argentina de Pediatría, Sociedad Chilena de Pediatría; Profesor de la
Facultad de Medicina de Clínica Pediátrica (1954), participó de congresos interna¬
cionales, alcanzando por su trabajo sobre Lecciones de Patología y clínica del
recién nacido, reconocimiento internacional.
PIAGGIO BLANCO,Raúl(1905-1951).Médico-Cirujano(1930),obtu¬
vo el Premio Soca por el bienio 1932-34; fue Jefe de Clínica Médica, Adjunto
(1930-32), Titular (1932-35), cumplió una importante función como docente, siendo
— 269 —
Profesor Agregado de Medicina en 1936, antes Médico Internista del Servicio de
Cirugía, Médico del Hospital Pasteur, Miembro Correspondiente de la Sociedad
Brasileña de Tuberculosis y de la Sociedad de Medicina de Porto Alegre.
Ha publicado destacados trabajos científicos sobre tuberculosis, patologías
pulmonares diversas en Revista de la Tuberculosis del Uruguay, Revista Médica del
Uruguay y otras extranjeras.
PLÁ, Juan Carlos (1892-1970). Médico-cirujano (1921). Médico-adjun¬
to en el Hospital Maciel, en el Hospital Pasteur, Profesor de la Facultad de Medici¬
na (Clínica Semiológica; Neurología, Patología Médica).
Publicó importantes trabajos en los Anales de la Facultad de Medicina y en los
Archivos de la Sociedad de Biología de Montevideo.
POSTIGLIONI GRIMALDI, José (1907-1987). Médico Veterinario
(1936), Medalla de Oro. Fundador y primer Presidente de la Asociación de Do¬
centes de la Facultad de Veterinaria, Miembro de la Asamblea del Claustro,
Consejero, Profesor de Anatomía y Director del Instituto. Miembro activo de la
Asociación Mundial de Anatomistas Veterinarios. Funcionario del Ministerio de
Ganadería y Agricultura, ocupó cargos jerárquicos en la Dirección de Sanidad e
Industria Animal.
Decano de la Facultad de Veterinaria (1965), participó activamente en con¬
gresos nacionales e internacionales de veterinaria.
Publicó importantes trabajos sobr eHidatidosis en el Boletín de la Dirección
de Ganadería, en los Anales de la Facultad de Veterinaria (1954) y en revistas
científicas de EEUU. También hizo aportes en el estudio de Cromosomas del toro
(presentado al 2 o . Congreso Nacional de Veterinaria, 1957).
Contribuyó a los asuntos relativos a planes de enseñanza de la anatomía y
metodología de la misma, así como de carácter general como: Consideraciones
para la superación de la función docente.
POUEY, Enrique (1859-1938). Médico-cirujano (1884), siguió la especia¬
lidad de Obstetricia, especializándose en Europa por beca del gobierno nacional.
Estuvo cuatro años en París donde rehizo su carrera de médico y al regreso ocupó
la cátedra de Medicina Operatoria y después la Jefatura de Clínica Ginecológica
— 270 —
(1895),se distinguió en la docencia y en la participación en congresos nacionales e
internacionales, prestigiando al Uruguay.
PUGNALINI, José (1840-1900). Nacido en Venecia, se graduó de médico
en la Universidad de Bolonia (1841), integrándose a la Marina de Guerra italiana,
hasta 1866.
En 1868 llegó a Montevideo, revalida su título al año siguiente, y actúa como
médico en las ciudades de Colonia y Tacuarembó (1870).
Después de un viaje a Europa para perfeccionarse en Clínica Quirúrgica, se
incorporó como docente de la materia en la Facultad de Medicina de Montevideo
(1879).
Destacada actuación lo llevan al vice-decanato y después a ser Decano entre
1982-83; se le reconoce como maestro formador de una generación que integró
entre otros el Dr. Alfonso Lamas.
Impuso los principios de Pasteur en nuestros hospitales, siendo de los pione¬
ros en la aplicación de la estufa para esterilización. En el campo de la cirugía, sus
contactos con colegas europeos le permitieron conocer los frecuentes avances en
las técnicas.
PURRIEL, Pablo(1905-1975). Nacido en Pamplona, emigró con su familia
al Uruguay con corta edad.
En 1939 obtuvo por concurso el cargo de Profesor Agregado de Clínica
Médica. En 1940 fue Subdirector del Instituto de Tisiología de Ministerio de Salud
Pública y en 1947, por concurso de oposición, ingresó a la Cátedra de Semiología;
se retiró de ese cargo por límite de edad, en 1970.
Fue Presidente de la Comisión Honoraria para la Lucha contra la Hidatidosis,
miembro de la Comisión Honoraria para la Lucha contra la Tuberculosis, Director
del Instituto del Toráx, miembro del Comité del Consejo Asesor para la Investiga¬
ción Científica de OPS. En 1971 ocupó el Ministerio de Salud Pública, donde
presentó un proyecto sobre el Seguro Nacional de Salud.
Obtuvo el Premio Ellauri con una monografía sobre Meningitis Tuberculosa ,
el Premio Soca con su \ibro Brucelosisy el Premio Lestido con una monografía
sobre Lupus Eritematoso Sistémico.
Publicó más de un centenar de trabajos científicos. Fundó y fue Director de la
revista El Tórax.
— 271
Fue distinguido como Miembro Honorario por múltiples sociedades y Acade¬
mias científicas nacionales y extranjeras. Realizó viajes de interés médico a Europa
y Estados Unidos.
PUYOL, Andrés (1873 -1937). Médico (1898), profesor de la Facultad de
Medicina, Miembro de su Consejo Directivo, actuó al frente del Servicio Antirrábico
(1908), y del Hospital de tuberculosos, Fermín Ferreira. Político de vasta actua¬
ción, Ministro de Instrucción Pública (1933), de Defensa Nacional (1933-34),
senador (1934). Actuó como delegado del gobierno en el Instituto Internacional de
Protección a la Infancia ( 1937). En el campo de la cultura fue Miembro del Conse¬
jo de Enseñanza Secundaria y de la Comisión Nacional de Educación Física, donde
cumplió una importante gestión.
QUINTELA, Manuel (1865-1928). Médico (1889), se perfeccionó en la
Facultad de Medicina de París en otorrinolaringología. De regreso creó la cátedra
en Montevideo, fue Decano de la Facultad por dos períodos, preparando la Pri¬
mera Memoria de esa Alta Casa de Estudios , donde por primera vez, se ordenan
los planes de estudios de cada materia y se escribe una Historia de la misma.
Ocupó cargos en la ex -Comisión de Caridad, Consejo de Asistencia Pública
Nacional y en el Consejo Central Universitario, además de ser Presidente de la
Sociedad Amigos de la Educación Popular, desde donde cumplió una importante
gestión cultural.
Por su iniciativa se erigió el Hospital de Clínicas en Montevideo, que lleva su
nombre.
REGULES, Elias (1860-1928). Médico (1885), catedrático de Medicina
Legal e Higiene en las Facultades de Medicina y de Derecho. Consejero y Decano
(por tres períodos en Medicina), fue Rector de la Universidad de la República en
1922-28. Como político fue diputado y Consejero de Estado. Cultivó la poesía
criollista y escribió teatro.
RICALDONI, Américo(1867-1928). Médico (1890), profesor de Pato¬
logía y de Clínica Médica de la Facultad de Medicina, Decano por dos períodos.
Miembro del Consejo Nacional de Caridad, del Consejo Central Universitario, del
Consejo de la Asistencia Pública Nacional, fundador del Hospital Italiano de Mon¬
tevideo, miembro correspondiente de Sociedades de Medicina extranjeras, entre
otras de Rio de Janeiro y de San Pablo y de los Hospitales de París.
Publicó importantes trabajos en los Anales de la Facultad de Medicina.
RICALDONI, Julio (1906-1993). Ingeniero civil (1923). Medalla de Oro
de su generación, Decano de la Facultad 1969-73 y 1985 con el restablecimiento
de la autonomía universitaria. Profesor en el área de la Ingeniería Estructural, dictó
conferencias en el país y en el exterior donde obtuvo títulos honoríficos. La Univer¬
sidad de la República le concedió el de Doctor Honoris Causa.
En 1994 el Consejo Directivo de la Facultad de Ingeniería designó con su
nombre el Instituto de Estructuras y Transporte. En noviembre de 2000 se llevaron
a cabo las XXIX Jomadas de Ingeniería Estructural en Punta del Este, con asisten¬
cia de autoridades mundiales en la materia (Inglaterra, España, EEUU) y se emitió
un sello postal en su conmemoración.
Su bibliografía total alcanza 55 registros y está completa en la Biblioteca Cen¬
tral de la Facultad.
RODRÍGUEZ BARRIOS, Raúl (1911-2000). Médico (1940). Se espe¬
cializó en Oftalmología y Neuroftalmología. Realizó investigaciones en el Instituto
Clemente Estable, practicando injertos de córnea en conejos. Comenzó a practi¬
carlos en humanos en 1947. Se perfeccionó en los centros más importantes de los
Estados Unidos y Europa.
Inició en 1956 una técnica para la extracción de las cataratas congénitas y
juveniles. Del instrumental creado por él, se puede señalar la “aguja de succión”
para la extracción de cataratas congénitas. Sus publicaciones superan el número de
150. El más difundido de sus libros ha sido Fondo de ojo.
ROSELLÓ, Héctor J. (¿-1957). Médico (1906). Fue Jefe de Clínica en el
Hospital Maciel, Catedrático de Terapéutica, Médico Jefe de Servicio del Hos¬
pital Fermín Ferreira y Jefe y fundador de su laboratorio de análisis. Fundó el
primer laboratorio de Experimentación Farmacológica de Sud América. Director
del Laboratorio de Fisiología Experimental, investigó en Fisiología Experimental,
Medicina Experimental, Bacteriología, Hematología, Terapéutica y Clínica
Tisiológica. En 1929 fue nombrado Director del Instituto de Medicina Experi¬
mental. Autor de una obra vastamente conocida y utilizada en nuestro país y en el
— 273 —
extranjero. En 1933-1934 fue Decano de la Facultad. En 1950 recibió la distin¬
ción de Profesor Emérito.
RUBINO, Miguel C. (1886-1945). Médico-Veterinario, profesor de la Fa¬
cultad de Veterinaria, dedicado a la investigación científica, especializada en bovi¬
nos y ovinos, con contribuciones valiosas, que influyeron sobre la economía rural.
Fue Miembro del Consejo Directivo de la Facultad por varios períodos (1918—
27), Jefe de trabajos prácticos y profesor del Instituto de Bacteriología.
Por ley 10613 de 1945 se designó con su nombre el Laboratorio de Biología
Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
SÁEZ, Francisco A. (1898-1976). Biólogo-citogenetista, estudió en el Ins¬
tituto del Museo de la Universidad de La Plata (R.A.), doctorándose en Ciencias
Naturales (1927), pero permaneció trabajando como colaborador del Prof. Dr.
Miguel Fernández en dicho Instituto hasta 1929. Desde 1930 hasta 1946 siguió en
la Argentina, donde inició su brillante carrera de investigador en el campo de la
citogenética.
En el Uruguay integró con otros científicos compatriotas la Sociedad de Cien¬
cias Naturales (1926) y fundó la Sociedad de Biología de Montevideo (1929).
En el Instituto Clemente Estable organizó la División de Citogenética que diri¬
gió hasta su fallecimiento.
Obtuvo distinciones y honores en el exterior, en nuestro país fue Profesor Ad-
Honorem de la Facultad de Medicina y Doctor Honoris Causa de la Facultad de
Humanidades y Ciencias.
SALDÚN DE RODRÍGUEZ, María L. (1906-1969). Médica, especia¬
lista en diabetología infantil, trabajó en temas sobre nutrición. Profesora agregada
de la Facultad de Medicina, Jefe de Clínica de Pediatría y Puericultura, se distinguió
por sus trabajos científicos, siendo nombrada Miembro de la Sociedad de Pediatría
de Rio de Janeiro, American Academy of Pediatrics (USA), de la Sociedad de
Pediatría de Chile y de la Alianza Panamericana de Doctores de Medicina (California,
EEUU).
SCOSERÍA, José (1861-1946). Médico y profesor de Química Médica y
Biología de la Facultad de Medicina, Decano (1897), Director del Instituto de Quí¬
mica, alcanzó el honroso Ad-Honorem en 1916.
274 —
Ocupó cargos públicos de relevancia como Director General de la ex—Asis¬
tencia Pública, donde realizó una importante obra para su época.
Fue Miembro y presidió Congresos de Medicina en Montevideo, Rio de Janeiro
(1909) y Buenos Aires (1910).
SCHIAFFINO, Rafael (1883-1953). Médico (1905). Profesor de la Fa¬
cultad de Medicina (1924), Director del Cuerpo Médico Escolar, Profesor de
Higiene en el Instituto Normal (1926), Premio Gallinal por la Historia de la Me¬
dicina en el Uruguay (1926), Miembro del Consejo de Alimentación Correcta
del Pueblo (1928), Miembro Correspondiente de la Academia de Medicina de
Rio de Janeiro (1929), Miembro del Consejo de Salud Pública de Lucha contra
la Difteria (1932); desde 1920 estuvo vinculado a los temas de la salud escolar,
participó de congresos internacionales (entre otros IV Conferencia Pan America¬
na de Higiene de Montevideo, del-3er. Congreso del Niño en Rio de Janeiro en
1921,40. Congreso en Santiago de Chile, Delegado del Uruguay ante la Asam¬
blea General de la Sociedad de las Naciones, al Congreso de Higiene y Bacterio¬
logía en Rio de Janeiro de 1929).
Autor de importantes publicaciones vinculadas a su especialidad de médico
higienista como: Historia de la medicina en el Uruguay (1959).
SEGURA, Germán(1839-1901). Médico uruguayo, graduado en laUni-
versidad de Buenos Aires en 1868, dejó un ejemplo de abnegación con su lucha
contra las epidemias de cólera y fiebre amarilla, que mereció el reconocimiento del
gobierno de la ciudad.
En Montevideo fue cirujano del Hospital de Caridad, donde cumplió una ejem¬
plar trayectoria profesional, por lo que una sala del Hospital Maciel lleva su nombre.
SOCA, Francisco (1858-1922). Médico, profesor de la Facultad, distingui¬
da personalidad científica con participación en el extranjero. Estudió en Francia,
decidiendo rehacer su carrera en la Facultad de Medicina de París.
En Montevideo, ocupó la Cátedra de Patología, y más tarde la de Clínica
Médica.
Publicó importantes trabajos científicos (algunos directamente en francés), re¬
cibiendo el honor de ser designado Miembro de la Academia de Medicina de París.
— 275 —
Tuvo actuación política dentro del Partido Colorado como diputado y des¬
pués como senador.
La relevancia de su obra fue reconocida, y a su muerte el Poder Ejecutivo le
rindió honores de Ministro de Estado y sus restos están en el Panteón Nacional.
SERRATOSA, Antonio (1843-1909). Médico nacido en España, graduado
en la Universidad de Cádiz en 1866. Adscripto a la Armada, se licenció y se radicó en
el Uruguay, donde concursó en la cátedra de Patología y de Semiología (1877).
Decano de la Facultad de Medicina por dos veces (1889 y 1907), fundó la
Sociedad de Medicina de Montevideo y el Hospital-Sanatorio Español.
En su honor una sala del Hospital Maciel lleva su nombre.
SUÑER Y CAPDEVILA, Francisco (1842-1916). Nacido en Cataluña,
político militante en filas del liberalismo, a la caída de la reina Isabel II en 1868, con
la breve vida de la República en España (1873-74) ejerció la diputación ante las
Cortes. Llegó a Montevideo y con gran espíritu de fundador, contribuyó a la creación
de la Facultad de Medicina en 1876 y ejerció la cátedra de Fisiología, alcanzando
el Decanato en 1877.
Fundó también una importante institución privada, el Hospital-Sanatorio Es¬
pañol en 1909, ejerciendo su dirección por varios años.
SURRACO, Luis (1884-1970). Médico-cirujano, en mérito a sus califi¬
caciones inmediatamente después de recibido el gobierno lo becó a Europa para
especializarse en urología. Profesor de la Facultad de Medicina, dictó cursos en
la Clínica Quirúrgica del Prof. Navarro (1915-16), Médico del Hospital Maciel,
viajó nuevamente a Europa en 1924; a su regreso ocupó la Cátedra en forma
definitiva.
Miembro del Consejo de la Asistencia Pública Nacional (1928) del Consejo
Directivo de Salud Pública (1931).
Representó al Uruguay en importantes congresos internacionales de su espe¬
cialidad, entre otros el de Urología llevado a cabo en Rio de Janeiro (1935).
Presidente de Honor del Colegio de Cirujanos y Miembro de la Academia de
Medicina de Rio de Janeiro.
Autor de trabajos reconocidos por sus aportes a la especialidad en los Anales
de la Facultad de Medicina del Uruguay.
— 276 —
SUSVIELA GUARCH, Federico(1851-1929). Médico, doctorado en la
Facultad de Medicina de Berlín en 1887. Diplomático, fue Enviado Extraordinario
y Ministro Plenipotenciario en Alemania, Austria, Suiza y Brasil.
En el Uruguay fue un distinguido histólogo y ejerció la jefatura del Laboratorio
de Histología Patológica de la Facultad.
TÁLICE, Rodolfo Y. (1899-1999). Médico (1926), estudió en laFacultades
de Medicina de París, Londres y Roma y se especializó en parasitología, biología,
etomesología(etología-ecología).
Profesor de la Facultad de Medicina, Decano de la Facultad de Humanida¬
des y Ciencias (1958-1969), Vice-Rector de la Universidad (1964-66), Interi¬
no (1967).
Antes fue Consejero de la Facultad de Medicina (1939-51), de la Facultad
de Humanidades y Ciencias, de la Academia Nacional de Medicina, Presidente (en
1992-94), Vice-presidente de la Academia Nacional de Letras, Director del Insti¬
tuto de Higiene.
Declarado Profesor Emérito de laFacultad de Medicina por sus trabajos cien¬
tíficos (343 en total y 300 artículos de divulgación); fundó el Cine Universitario.
En representación del Uruguay participó de congresos en Europa, EEUU y
países sudamericanos. Recibió distinciones, condecoraciones y títulos honoríficos
de sociedades científicas de Argentina, Brasil, Francia, Italia y Egipto.
Publicó 30 libros con diversos temas de su especialidad
TURENNE, Augusto (1868-1948). Médico-cirujano, Profesor Extraordi¬
nario de la Clínica Obstétrica de la Facultad de Medicina, docente de la Facultad
de Medicina con una larga actuación no solo en la Alta Casa de Estudios sino en los
Servicios de la Asistencia Pública Nacional. El gobierno le encomendó, en el Insti¬
tuto Pasteur de París, estudios sobre el suero antidiftérico (1894) y a su regreso fue
Profesor de la Clínica de Obstetricia y de Ginecología (1903-12), miembro Hono¬
rario de Academias y Sociedades de Ginecología y Obstetricia en Argentina, Perú,
Brasil, Bélgica, Francia, Presidente de la Sociedad de Medicina de Montevideo
(1905-06), participó de congresos internacionales (Berlín, París, Buenos Aires,
Rio de Janeiro, Lima, entre otros).
La Facultad de Medicina lo delegó para estudiar en Europa la organización de
los estudios de obstetricia y de ginecología (1911); dictó conferencias en la Facul-
— 277 —
tad de Medicina de Buenos Aires; su obra científica es importante y que compren¬
de cientos de títulos, dispersos en revistas especializadas, tanto en nacionales como
en extranjeras, entre otras Archives Mensuelles á' Obstetrique et de Gyneécologie
de París.
VARELA FUENTES, Benigno (1893-1965). Médico-cirujano (1918);
Medalla de Oro, en 1920 el Gobierno le concedió una beca para perfeccionarse en
Europa (estuvo en hospitales de Berlín), Profesor de la Facultad de Medicina, pu¬
blicó trabajos referidos a su especialidad en Anales de la Facultad de Medicina,
sobre diabetes, aplicación de insulina, perturbaciones del metabolismo y otros.
Además colaboró en los Archivos de la Sociedad de Biología de Montevideo;
Sobre dosificación en suero sanguíneo de las bilirrubinas directa e indirecta, y
Sobre una nueva forma de bilirrubina indirecta del suero ictérico.
VEROCAY, José (1876-1927). Médico patólogo de celebridad mundial,
estudió inicialmente en Viena.
En 1906 en Hamburgo, trabajó en centros de alto nivel, regresó al Uruguay, en
momentos que en la Facultad de Medicina se creó el Instituto de Anatomía Patoló¬
gica. El entonces Decano Prof. Alfredo Navarro, conociendo sus altos valores, le
promete su apoyo pero por circunstancias adversas no obtiene el cargo y regresa a
Praga y luego a Hamburgo, donde cumplió importante obra, que será reconocida a
niveles jamás alcanzados, al punto que su descripción anatomopatológica e histológica
de ciertos tumores nerviosos llevan definitivamente el nombre de Neurinoma de
Verocay.
Su bibliografía cronológica empieza en 1906 (publicando en Praga) y llega
hasta 1916 (Berlín), es incompleta, está escrita y publicada en alemán. (Hay tra¬
ducciones en español, en resúmenes y apartados).
Es una de las grandes figuras científicas nacidas en el Uruguay pero que debió
trabajar en el extranjero para obtener el reconocimiento de las más calificada co¬
munidad internacional en patología. Falleció en Bohemia y sus restos fueron repa¬
triados en 1928.
VIDAL Y FUENTES,Alfredo(1863-1926).Médico(1889),higienista,
se perfeccionó en Italia (Nápoles) donde ejerció el cargo de Cónsul uruguayo.
Profesor de Anatomía de la Facultad de Medicina (1884), del Museo Nacional
— 278 —
(1885), Miembro del Consejo Directivo de la Facultad, Profesor de Patología
General en 1889, presidente del Consejo Nacional de Higiene.
VILARDEBÓ, Teodoro M. (1803-1857). Médico y naturalista, doctora¬
do en París (1833) y como cirujano, al año siguiente. Regresado al Uruguay lo
nombraron Miembro de la JuntaNacional de Higiene (1834) y de la Comisión de
Biblioteca y Museo (1837). Fundó con otros compatriotas el Instituto Histórico y
Geográfico, del que fue secretario (1843). Vivió en Rio de Janeiro (1844—47),
después en París (1847-53), donde se dedicó a la investigación de las ciencias
naturales. Vuelto al país (1853), trabajó como médico, sin abandonar sus estudios
de naturalista, falleciendo durante la epidemia de fiebre amarilla (1856-57) que
azotó a Montevideo.
VILLAR, Germán (1900-1982). Ingeniero (1925), docente de la Facultad
de Ingeniería, en la cátedra de Química Analítica (1926), Química Física (1932),
Director del Instituto de Química (1935), Química Mineral y Orgánica (1940), Quí¬
mica industrial (1944).
Becado por la Facultad estudió en París (1930-31), fue representante uru¬
guayo en importantes congresos internacionales, en conferencias organizadas por la
ONU sobre energía atómica (Ginebra 1958), miembro de la Sociedad de Ingenie¬
ría de Brasil, España, Perú y Bolivia.
Su bibliografía es considerable (70 trabajos) y se encuentra en las Revistas de
Ingeniería, Anales de la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay y de So¬
ciedades Argentinas.
Profesor Emérito de la Facultad de Ingeniería del Uruguay (1971), Presidente
de la Academia Nacional de Ingeniería.
Títulos reconocidos son: Elementos de atomística. Cinética de los sistemas
dispersos, Energía atómica. Coloides, El átomo y su energía.
VISCA, Pedro (1840-1912). Estudió en la Facultad de Medicina de París
(1861), graduándose en 1870. Regresó al país en 1871 ocupando la cátedra de
Clínica Médica, llegando a ser Decano de esa Casa de Estudios en 1887. Como
político llegó a la Cámara de Diputados en 1879-80 y al Senado en 1881. En
homenaje a su memoria, un Hospital para asistencia de niños, inaugurado en 1918,
llevó su nombre.
279 —
WALTHER, KarI (1873-1948) Geólogo de origen alemán, radicado en nues¬
tro país donde aportó importantes servicios en el Instituto de Geología y Perfora¬
ciones desde 1925.
Fue profesor de Geología en la Facultad de Agronomía, dejó una importante
serie de publicaciones en revistas y separatas sobre temas de su especialidad, dedi¬
cadas a los estudios que permanentemente llevó adelante en el Uruguay, contribu¬
ción estimable con títulos como Ideas generales sobre la geología en el Uruguay,
Líneas fundamentales de la estructura geológica de la República O. Del Uru¬
guay, Estudios sobre el estado actual de la investigación geológica del Uru¬
guay, Sobre la edad y el carácter geológico de la Formación Pampeana, Res¬
tos de un pez ganoide de gran tamaño, proveniente del Neogondwana urugua¬
yo, entre otros.
— 280 —
ÍNDICE DE NOMBRES
Alonso, Justo M. / 251
Álvarez, Hermógenes / 251
Amargos, Alberto María / 251
Arana Iñiguez, Román / 252
Arechavaleta, José / 252
Bacigalupi, Carlos / 253
Bado, José Luis / 253
Barcia, Pedro/253
Bauzá, Julio A. / 253
Bennati, Diamante / 254
Berg, Carlos / 254
Berta, Amoldo / 254
Blanco Acevedo, Eduardo / 255
Boerger, Alberto / 255
Buño, Washington / 256
Cantera, Comelio / 256
Castellino, Pedro / 256
Cemuschi, Félix / 256
Claveaux, Enrique M. / 257
Cordero, Ergasto H. / 257
De León, Jacinto / 258
Devincenzi, Garibaldi José / 258
Echecopar, Carlos Alberto / 258
Escardó y Anaya, Víctor / 258
Estable, Clemente / 259
Estrázulas, Enrique / 260
Figueira, José H. / 260
Frangella, Alfonso / 260
Fynn, Carlos/ 261
García Otero, Julio / 261
García Wich, Emilio G. / 261
Herrera Ramos, Fernando/ 261
Hill, Walter/262
Hormaeche, Estenio / 262
Jurkowski, Julio / 263
Lamas, Alfonso / 263
Larguero, Pedro / 264
Legrand, Carlos María Diego Enrique / 264
Legrand, Enrique / 264
Maggiolo, Ángel C. / 265
Méndez Alzóla, Rodolfo / 265
Méndez, Juan Gualberto / 265
Menéndez Lees, Pedro / 266
Mérola, Lorenzo / 266
Montes Pareja, Justo / 266
Morandi, Luis / 267
Morelli, Juan B. / 267
Morquio, Luis / 267
Muñoz, Enrique / 268
Mussio Foumier, Juan C. / 268
Navarro, Alfredo / 268
Nery, Carlos / 269
Peluffo, Euclides / 269
Piaggio Blanco, Raúl / 269
Plá, Juan Carlos / 270
Postiglioni Grimaldi, José / 270
Pouey, Enrique / 270
Pugnalini, José/271
Purriel, Pablo / 271
Puyol, Andrés / 272
Quíntela, Manuel / 272
Regules, Elias / 272
Ricaldoni, Américo / 272
Ricaldoni, Julio /273
Rodríguez Barrios, Raúl / 273
Roselló, Héctor/273
281 —
Rubino, Miguel C. / 274
Sáez, Francisco A. / 274
Saldún de Rodríguez, María L. / 274
Scosería, José / 274
Schiaffino, Rafael/275
Segura, Germán / 275
Soca, Francisco / 275
Serratosa, Antonio / 276
Suñer y Capdevila, Francisco / 276
Surraco, Luis/276
Susviela Guarch, Federico / 277
Tálice, Rodolfo V./277
Turenne, Augusto / 277
Varela Fuentes, Benigno / 278
Verocay, José/278
Vidal y Fuentes, Alfredo / 278
Vilardebó, Teodoro M. / 279
Villar, Germán / 279
Visca, Pedro/ 279
Walther, Karl/280
Bibliografía
Letras.
Biblioteca del Poder Legislativo. Uruguayos Contemporáneos. Montevideo:
1965.4v.
Campodónico, Miguel Angel. Uruguayos por su nombre. Artes visuales. Músi¬
ca, Teatro, Cine, Video, Letras, Periodismo. Montevideo: 1996
Historia de la literatura uruguaya contemporánea. Montevideo: 1996. v. 1.
Muestra de Literatura Uruguaya. Montevideo:2001
Oreggione, Alberto. Nuevo Diccionario de la Literatura Uruguaya. Montevi¬
deo 2001
Reía, Walter. Diccionario de autores uruguayos. Montevideo: 1986
- Literatura uruguaya. Tablas cronológicas, 1835-1985. Montevi¬
deo: 1986.
Scarone, Arturo. Uruguayos contemporáneos. Nuevo diccionario de datos bio¬
gráficos y bibliográficos. Montevideo: 1937.
Pedagogía.
Biblioteca Pedagógica Central. Consultas varias del fichero de autores.
Biblioteca del Poder Legislativo. Personalidades que han contribuido a la con¬
solidación de la cultura y las estructuras educacionales. Montevideo: 1992.
3v.
Piotti, Diosma. El Elbio, una institución privada con vocación pública. Monte¬
video: 2000.
Historia.
Academia Uruguaya de Historia Marítima y Fluvial. Publicaciones varias.
Reía, Walter. Uruguay/Cronología histórica documentada, 1527-1 marzo 2000.
New York: 2000. 9 v.
Ribeiro, Ana. Historiografía nacional (1880-1940). Montevideo: 1994
- Historia e historiadores nacionales (1940-1990). Montevideo: 1995. v.IV
— 283 —
Juristas
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Biblioteca (Sección Información y Con¬
sulta)
Otras figuras relevantes
Armada Nacional. Biografías navales. Montevideo: 2001
Biblioteca Nacional. Sección catalogación
Biblioteca del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fichero.
Biblioteca del Poder Legislativo. Uruguayos contemporáneos, o.c.
Buero, Juan Antonio. Uruguayos contemporáneos'. Montevideo: 1948
Campodónico, Miguel Angel. Uruguayos por su nombre. Sepa quién es quién.
Montevideo: 1995
Díaz de Guerra, María A. Diccionario biográfico de la ciudad de Maldonado
(1755-1900). Montevideo: 1974.
El Observador. Gran Enciclopedia del Uruguay. Montevideo: 2001-02 3v.
El País. Notas, (política, arte, letras, ciencias) Colección revisada incompleta,
números varios y salteados desde 1919 al 2001.
Fernández Saldaña, José María. Diccionario uruguayo de biografía. Montevi¬
deo: 1945
Marcha/Semanario. Números varios
Observa, Edición digital de El Observador. Sbre. 2000
Quién es Quién en el Uruguay. Montevideo: 1996-97
Scarone, Arturo, o.c.
Semanario Búsqueda. Números varios.
Artes plásticas.
Anastasia, Luis Víctor. Pedro Figari, lucha continua. Montevideo: 1994
Argüí, José Pedro. Pintura y escultura en el Uruguay. Montevideo: 1958
Biblioteca del Museo Nacional de Artes Visuales: aportes varios.
Biblioteca del Poder Legislativo. Plásticos Uruguayos. Montevideo: 1975.2v.
Carvajal, Miguel. Carmelo de Arzadum: La esencia del Uruguay. Montevideo:
1996.
- Domingo Laporte: La bisagra neoclásica. Montevideo: 1997
García Esteban, Fernando. Artes plásticas del Uruguay en el siglo veinte.
Montevideo: 1968
Kalenberg, Angel. Artes visuales del Uruguay, de la piedra a la computadora.
Montevideo: 2001.
— 284 —
Intendencia Municipal de Montevideo. Estatuas y monumentos de Montevideo.
Montevideo: 1986.
- Catálogo Exposición Rosé. Montevideo. 1980.
Laroche, Walter Ernesto. Algunos pintores y escultores. Montevideo: 1939.
- Apuntes para una historia de la estatuaria en el Uruguay. Mon¬
tevideo: 1960.
- Derrotero para una historia del arte en el Uruguay. Montevideo:
1963. 3v.
Peluffo Linari, Gabriel. Historia de la pintura en el Uruguay. 1830-1930/1930-
1960. Montevideo: 1999-2000. 2v.
Pereda, Raquel. José Cúneo. Montevideo: 1982.
-Retrato de un artista, José Cúneo. Montevideo: 1988.
- Vida y obra de Rafael Pérez Barradas. Montevideo: 1989.
- Elplanismo en la obra de Petrona Viera. Montevideo: 1987.
- Pedro Figari. Montevideo: 1987.
- Vida y obra de Carlos Federico Sáez. Montevideo: 1986.
Reía, Walter. Pedro Figari, cronología anotada (en: Anastasia, Figari, lucha
continua, o.c.).
Música.
CEMAU.(Centro de Estudios Musicales Argentino-Uruguayo). Músicos de aquí.
Montevideo: 1997.6v. (autores varios)
Huertas, Julio César. Los compositores del Uruguay. 1860-1960. Montevideo:
1990-92. 3v.
Ciencias.
Biblitotecas universitarias: Facultad de Agronomía, Ciencias, Ingeniería, Veterinaria,
del Instituto de Investigaciones Clemente Estable
Gutiérrez Blanco, Horacio. Médicos Uruguayos Ejemplares, Montevideo:
1989. 2v.
Mañé Garzón, Fernando. Historia de la Ciencia en el Uruguay. Montevideo:
1996. 3v.
- Pedro Visca, fundador de la Clínica Médica en el Uruguay. Monte¬
video: 1983.2v.
- Vilardebó, primer médico uruguayo. Montevideo: 1989.
- Federico Susviela Guarch, primer patólogo uruguayo. Montevideo:
1992
— 285
- Enrique M. Estrázulas, primer pediatra uruguayo... Montevideo: 1993
- ¿No es para tanto mi tío!. Vida del Dr. Enrique Muñoz. Montevi¬
deo: 1995
Museo Nacional de Historia Natural. Publicaciones varias.
Schiaffino, Rafael. Historia de la Medicina en el Uruguay. Montevideo: 1959.
Noticia abreviada del Autor
Walter Reía (Montevideo, Uruguay)
Doctor en Letras, cursó estudios universitarios en Uruguay, Argentina, Bra¬
sil y Chile.
Docente universitario en Uruguay (Universidad Católica), Argentina (Uni¬
versidad de Buenos Aires), Brasil (Faculdade Nacional de Filosofía de Rio de
Janeiro, Pontificia Universidade Católica de Rio Grande do Sul), Chile (Uni¬
versidad de Concepción y Universidad de Chile), EE.UU. (Michigan State
University, Washington University in St. Louis, Mo., Georgetown University, The
Chicago University, Arizona State University, The City University of New York;
Wayne State University), España (Universidad Complutense, Madrid, Pontificia '
de Comillas), República Dominicana (Universidad Nacional de Santo Domingo
Pedro Henríquez Ureña).
Como investigador ha recibido becas y premios en EE. UU., España y Brasil.
Dictó conferencias en 1992 en Organismos Internacionales: Unesco (Pa¬
rís), BID (Washington D.C.) y OEA (1994).
Profesor de Honor de la Universidad Nacional de Santo Domingo, Miembro
de Honor de la Sociedad Nacional Hispánica y de Society Alumni Michigan
State University (EE.UU.) y de la Sociedad de Estudios Bibliográficos Argenti¬
nos (Buenos Aires).
Miembro de Número Fundador de la Academia Uruguaya de Letras y de la
Academia Uruguaya de Historia Marítima y Fluvial, Presidente de la Funda¬
ción por la Historia del Uruguay (año 2000).
Correspondiente de la Academia Argentina de Letras, Correspondente
Estrangeiro de la Academia Carioca de Letras, de Honor de la Academia
Brasileira de Filología y de la Academia Riograndense de Letras, Miembro de
Honor del Círculo de Cultura Panamericano (N. Y.).
Presidente Honoris Causa. Academia Uruguaya para el Estudio de Culturas
en Lengua Portuguesa (1998).
En noviembre 9 de 2001, la Reitoria da Pontificia Univesidade Católica do
Rio Grande do Sul, en acto académico realizado en la Cátedra de Pos-Graduagao
de Historia de Portugal y de Brasil, lo homenajea y da Diploma de Honor por el
42°. aniversario de su colaboración como docente e investigador en la PUCRGS.
El Centro de Estudios Iberoamericanos de la Universidad Católica Argenti¬
na, el 29 de noviembre de 2001, hace un reconocimiento público durante la
celebración de las Jornadas de Literatura Colonial del Cono Sur, llevadas a
cabo en la ciudad de Buenos Aires, y le nombra Miembro de Honor de las mis¬
mas por los 40°. años de contribución al estudio de las letras coloniales en el
Río de la Plata. En ese acto se le designa como Miembro del Comité de Honor
del Instituto Internacional de Estudios Coloniales del Cono Sur, fundado en
Buenos Aires.
Como documentista cursó estudios universitarios en Brasil, Argentina, Chile
y EE.UU. entre 1956 y 1969. Fue becado por Itamaraty para especializarse en
el IBBD (Instituto Brasileiro de Bibliografía e Documentagao, marzo-diciembre
de 1956), Ford Foundation (Washington University in St. Louis, Mo., Ollin
Library enero-mayo 1969), FID (Federación Internacional de Documentación)
para participar en la 35a. Conferencia y Congreso Internacional de
Documentistas (Buenos Aires, setiembre de 1970), UNESCO-UNITED NAT10NS,
(Industrial Development Organization).
Publicó libros sobre la materia en EE.UU. (Michigan State University, Arizona
State University, Nebraska Univesity), y en editoriales especializadas
(Greenwood, London - N.Y.), Garland (London - N.Y.).
En Brasil editó con la Faculdade de Letras da Universidade Federal de Rio
Grande do Sul.
En Argentina con el Instituto de Letras de la Facultad de Filosofía de la
U.B.A.
En el Uruguay con el Departamento de Literatura Iberoamericana (Facultad
de Humanidades y Ciencias), Departamento de Documentación e Información
(Universidad del Trabajo) y Universidad Católica del Uruguay.
Obras publicadas sobre temas históricos
- Los escritos de D. Gonzalo de Doblas relativos a la Provincia de Misio¬
nes, 1785-1805. Montevideo: 1988.
- Demarcadores españoles de la segunda mitad del siglo XVIII en el Río
de la Plata. Madrid: 1989.
- Alabanza a D. Pedro de Cevallos por la feliz expedición al Plata. 1776-
77. Montevideo: 1992.
- Viajeros, marinos y naturalistas en la Banda Oriental del siglo XVIII.
Montevideo: 1992.
- El Manuscrito de 1772 de Francisco Millau. Montevideo: 1998.
— 288 —
- Uruguay / Cronología Histórica Anotada. 1527 - / marzo 2000.
v. 1. Banda de los Charrúas. Colonización Española. 1527-1810. Mon¬
tevideo: 1998.
v. 2. Artigas. 1811-1820. Montevideo: 1998.
v. 3. Dominación Luso-Brasileña 1817-1828. Montevideo: 1999.
v. 4. Cruzada Libertadora e Independencia Nacional. Asamblea Gene¬
ral Constituyente y Legislación 1825-1830. Montevideo: 1999.
v. 5. República Oriental del Uruguay. 1830-1864. Montevideo: 1999.
v. 6. República Oriental del Uruguay. 1865-1875. Montevideo: 2000.
- Uruguay / Cronología histórica documentada 1527 - I o Marzo 2000.
9 vol. New York: Norman Ross: 2000.
- Portugal en las exploraciones en el Río de la Plata 1501-1531. Monte¬
video: 2001.
- España en el Río de la Plata. Descubrimiento y poblamientos. 1516-
1588. Montevideo: 2001.
- Hernandarias criollo asunceño. Montevideo: 2001.
- Exploraciones portuguesas en el Río de la Plata, 1512-1531. Porto
Alegre: PUCRGS: 2002.
— 289 —
ÍNDICE
Noticia histórica 1830-marzo I o de 2000.15
HUMANISTAS.27
Autores.29
Críticos, ensayistas y pensadores.77
Pedagogos.93
Historiadores.111
Juristas. 121
Otras figuras relevantes.143
Pintores.195
Escultores. 219
Arquitectos.225
Músicos...*.229
índice de nombres.241
CIENTÍFICOS.249
índice de nombres.281
Bibliografía.283
291 —
Minas 1367 - Montevideo - Tel. 409 44 63 - 409 55 89
Setiembre de 2002 - Dep. Legal: 326.373 / 02
Edición amparada en el decreto 218/996 (Comisión del Papel)